Animales terrestres: características, respiración, tipos, ejemplos
Los animales terrestres son aquellos que pasan la mayor parte de su ciclo de vida en la tierra y pertenecen a diversos grupos que evolucionaron de forma independiente. Estos animales desarrollaron adaptaciones para poder sobrevivir en el medio terrestre, muy distinto al acuático.
En primer lugar, se desplazan sobre un medio sólido con aire que los rodea. El aire es menos denso que el agua, por tanto los animales terrestres están obligados a soportar su propio peso por un mayor efecto de la fuerza de gravedad.
Por tanto, han desarrollado adaptaciones que les permiten sobrevivir en los distintos hábitats terrestres. Por ejemplo, una estructura corporal adecuada (esqueleto interno o externo, músculos) y formas de desplazarse acordes con esta nueva condición (patas, sistemas para reptar).
Adicionalmente, el oxígeno que es un elemento fundamental para la vida en el medio terrestre esta disuelto en el aire. Por tanto, los animales terrestres presentan pulmones, tráqueas y otras variantes para poder utilizarlo en sus funciones vitales.
Índice del artículo
- 1 Características de los animales terrestres
- 2 ¿Cómo respiran los animales terrestres?
- 3 Tipos de animales terrestres
- 4 Ejemplos de animales terrestres
- 4.1 El perro (Canis lupus familiaris)
- 4.2 El león (Panthera leo)
- 4.3 El elefante (Loxodonta spp. y Elaphas maximus)
- 4.4 Las boas (Boa spp.)
- 4.5 Las hormigas
- 4.6 El avestruz (Struthio camelus)
- 4.7 El canguro rojo (Macropus rufus)
- 4.8 El ciempiés o escolopendra (Scolopendra gigantea)
- 4.9 La tortuga morrocoy o tortuga terrestre de patas rojas (Chelonoidis carbonaria)
- 4.10 El chimpancé (Pan troglodytes y Pan paniscus)
- 5 Animales terrestres en peligro de extinción
- 6 Temas de interés
- 7 Referencias
Los animales terrestres tienen en común el haber desarrollado estrategias de adaptación para poder sobrevivir en el ambiente terrestre. Estas adaptaciones obedecen a la necesidad de responder a los retos que plantean las propiedades del medio terrestre en comparación con el medio acuático.
La vida surgió en el agua, lo cual implicó evolucionar en un medio donde hay cierta ingravidez (la densidad del agua permite flotar). Por otra parte, el oxígeno está disuelto en el agua, además de que esta mantiene la temperatura más uniforme así como la disponibilidad de humedad.
En el medio terrestre, los animales están sometidos a una mayor acción de la gravedad sobre su cuerpo. Asimismo, están rodeados de un medio gaseoso, con una mayor incidencia de radiación solar.
Otro problema presente en el medio terrestre es la variación de temperatura en sus diversos hábitats, producto de la mayor incidencia de la radiación solar. Así como el hecho de que la tierra se calienta y enfría más rápido que el agua.
En estas condiciones los animales terrestres deben desarrollar distintas adaptaciones para sobrevivir en hábitats secos o muy húmedos, cálidos y fríos. Un buen ejemplo es el oso polar, con una piel negra cubierta de pelos traslúcidos y bajo esta una capa de grasa.
La piel negra absorbe calor, la grasa mantiene el calor y la humedad, y los pelos traslúcidos reflejan la luz haciéndolo blanco. Esto último como camuflaje en la nieve para cazar más fácilmente a sus presas.
Un reto ambiental al que se enfrentan los animales terrestres es la menor disponibilidad de agua, debido principalmente a la pérdida de agua por evapotranspiración. Por tanto, los animales terrestres han desarrollado sistemas para regular su transpiración como pieles, pelaje y otros mecanismos para evitar pérdidas de agua excesivas.
El aire que rodea al animal terrestre es poco denso, a diferencia del medio acuático, así que debe soportar el propio cuerpo. Esto obligó a las especies terrestres a desarrollar estructuras corporales para erguirse y desplazarse.
Como por ejemplo esqueletos internos sólidos por parte de los vertebrados como mamíferos, aves y reptiles. Así como exoesqueletos adaptados a las condiciones del medio terrestre rodeado de aire y no agua en los insectos.
Los animales terrestres deben moverse y para esto se desarrollaron diversas formas de locomoción tales como andar sobre patas como las aves (2), mamíferos y reptiles (4), insectos (6) y arácnidos (8). Otros mecanismos vinculados a la formación de patas es el salto, como en el saltamontes o el canguro.
También se emplea la locomoción reptando, donde una musculatura especializada impulsa el cuerpo sin patas a ras de tierra (serpientes, gusanos).
Finalmente, una característica de los animales terrestres es la diversidad de hábitats que ocupan, respecto al medio acuático. Los animales terrestres se enfrentan a desiertos cálidos o fríos, distintos tipos de selvas y bosques, así como sabanas y praderas.
Los animales terrestres se enfrentan a la necesidad de obtener el oxígeno a partir del aire y para esto han desarrollado diversas adaptaciones. Se presentan 4 sistemas respiratorios básicos: pulmonar, pulmones de libro, basado en tráqueas y la respiración cutánea.
El sistema pulmonar se centra en los pulmones, un par de sacos de tejido especializado a los que llega el aire mediante un conducto (tráquea). Allí, en los alveolos hay el intercambio gaseoso entre el aire y la sangre, extrayéndose CO2 y aportando oxígeno que va a las células, presentándose en mamíferos, reptiles y aves.
Algunos arácnidos tienen un sistema llamado de pulmones de libro, que consiste en una serie de plegamientos de tejidos donde igualmente ocurre el intercambio gaseoso. Otro grupo de arácnidos, los insectos y los miriápodos emplean el sistema de tráqueas (conductos ramificados abiertos al exterior mediante unos orificios llamados estigmas que están por todo el cuerpo).
Finalmente, la respiración cutánea por difusión, es decir una piel delgada que permite el intercambio gaseoso, se presenta en los anélidos.
La forma más exacta de clasificar a los animales terrestres es de acuerdo a los distintos grupos taxonómicos que la zoología ha establecido. Así, hay anélidos, onicóforos, insectos, arácnidos, miriápodos, crustáceos, reptiles, aves y mamíferos.
Son las lombrices de tierra, pequeños gusanos cilíndricos que viven en el suelo, procesando la tierra para obtener la materia orgánica que es su alimento. Estos organismos respiran por difusión a través de su delgada piel.
Son animales de cuerpo blando descubierto o protegido por una concha, la mayoría de sus especies son acuáticas, pero muchos caracoles y babosas son terrestres.
Este grupo incluye animales que cumplen su ciclo de vida entre la tierra y el agua. Siendo algunas de sus especies mayormente terrestres como los sapos, y otras principalmente acuáticas tales como las ranas y salamandras.
Este es uno de los grupos animales más diverso y numeroso en el planeta, con la gran mayoría de sus especies terrestres, salvo pocas que son acuáticas y otras eminentemente aéreas. Para adaptarse a este medio han desarrollado un exoesqueleto o esqueleto externo formado por una sustancia dura llamada quitina.
Este exoesqueleto los protege tanto de la desecación por poseer una capa de cera, como de los depredadores. Se desplazan mediante seis patas, algunas especies poseen patas traseras fuertes para dar grandes saltos y en algunos casos también poseen alas.
Al igual que los insectos, los arácnidos (arañas, escorpiones) presentan exoesqueleto y se desplazan mediante patas, en este caso 4 pares. Su respiración puede ser por tráqueas o por los llamados pulmones en libro.
Este grupo incluye los ciempiés, milpiés y otros organismos similares, que se caracterizan por poseer una cabeza y un tronco segmentado con múltiples pares de patas. Estos animales requieren protegerse de la desecación, ya que carecen de la capa de cera que recubre el exoesqueleto de los insectos.
La mayoría son acuáticos, pero los hay terrestres e intermedios, llegando a unas 67.000 especies en total y se caracterizan por presentar dos pares de antenas. Entre los terrestres e intermedios, están algunas especies de cangrejos que poseen cinco pares de patas, estando dos transformadas en pinzas.
Los llamados cangrejos terrestres pertenecen a la familia de los gecarcínidos y requieren visitar el mar para reproducirse.
Este grupo incluye a las serpientes, lagartos, cocodrilos, caimanes y otros, caracterizándose por poseer una piel escamosa y ser ectotérmicos (controlan su temperatura colocándose al Sol para aumentarla o a la sombra o en el agua para disminuirla). Este grupo se mueve en cuatro patas o arrastrándose con movimientos ondulantes de sus músculos y escamas abdominales.
Las aves desarrollan gran parte de su vida en el aire y posadas en árboles, lo cual en un sentido las convierte en animales terrestres. Sin embargo, algunos prefieren clasificarlas como animales de medio aéreo.
Hay aves cuyo medio es totalmente o fundamentalmente terrestre, como el avestruz, el ñandú, la gallina, el pavo y muchas otras. Este grupo de animales se desplazan mediante dos patas (bípedas) y poseen plumas cubriendo su piel para regular su temperatura.
Los mamíferos evolucionaron en tierra y la mayoría de sus especies continúan habitándola, aunque algunas pocas volvieron al medio acuático. El ser humano y el resto de los primates, tales como monos, gorilas, chimpancés, orangutanes, están en el grupo de los mamíferos exclusivamente terrestres.
También los felinos, incluyendo el tigre, el jaguar, el león, el lince y muchas otras especies. Además de los osos, el elefante, la jirafa, y especies domesticadas como el perro, la vaca, los cerdos y el caballo.
Se mueven mediante cuatro patas en la mayoría de los casos (cuadrúpedos), o parcialmente en dos ayudados por las extremidades delanteras o manos (primates) o en dos como es el caso del ser humano. Respiran mediante pulmones y regulan su temperatura internamente mediante uso de la energía y habitan en casi todos los ecosistemas terrestres.
Es la mascota por excelencia en la mayor parte del mundo, siendo un mamífero terrestre diversificado en numerosas razas por la manipulación humana. A diferencia de sus parientes silvestres el perro está adaptado a vivir en los ambientes humanos, aunque puede llegar a asilvestrarse.
Uno de los animales terrestres más emblemáticos es el león, un mamífero que es el mayor depredador de la sabana africana. Se trata de un animal carnívoro, adaptado a un hábitat estacional cálido y de escasa vegetación.
Existen 3 especies de elefantes de dos géneros distintos, siendo el animal terrestre más grande que existe. Viven en manadas tanto en las sabanas como en las selvas de África (Loxodonta africana y Loxodonta cyclotis) y Asia (Elephas maximus) y son herbívoros.
Son reptiles cuya forma de locomoción es rastrera, reptando gracias a un sistema muscular muy fuerte en su abdomen. Es un depredador, alimentándose fundamentalmente de roedores, aves y otros pequeños a medianos animales.
Es un ave corredora, por lo que posee un par de fuertes patas y alcanza hasta 3 m de altura, siendo el ave más grande del mundo. Habitan en las sabanas africanas y construyen sus nidos en el suelo y alcanzan velocidades de hasta 90 Km/H.
Son omnívoras (comen tanto vegetales como pequeños animales y carroña), y sus huevos pueden llegar a pesar hasta 2 Kg.
Se trata del mayor marsupial que existe, alcanzando hasta 1,5 m de altura y 85 Kg de peso, con dos poderosas patas traseras. Sus crías completan su desarrollo en la bolsa de piel o marsupio que porta la madre en su abdomen y se desplazan dando grandes saltos que les permiten alcanzar velocidades de hasta 70 Km/h.
Es un miriápodo que puede alcanzar hasta 30 cm de largo, con un cuerpo con 23 segmentos, rojo y negro. En su parte frontal presentan un par de patas a manera de tenazas (forcípulas) que inyectan veneno tóxico a los humanos y son depredadores de insectos, arácnidos, lagartijas, roedores y murciélagos.
Se trata de una tortuga terrestre que habita las sabanas y selvas de América tropical, y posee caparazón negro con diseños pentagonales y manchas amarillas. Las escamas de sus patas son de color rojo en fondo negro y las placas de su cabeza son amarillas, es herbívoro y carroñero, además de usarse como mascotas.
Existen 2 especies de chimpancés, el común (Pan troglodytes) y el bonobo o chimpancé pigmeo (Pan paniscus). Se trata de las especies de animales más cercanas evolutivas a nosotros y habitan las selvas de África occidental.
Muchos animales terrestres se han extinguido y otros están en este momento amenazados de extinción. La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) centraliza a nivel mundial las listas rojas.
Estas listas enumeran las especies que se consideran con algún grado de amenaza de extinción, asignándoles la categoría correspondiente.
El oso panda es el emblema del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF por sus siglas en inglés) y es referente mundial de la conservación. Este animal habita las montañas de China central, solo queda una población de 2.000 a 3.000 individuo y según la UICN es una especie vulnerable a la extinción.
Esta subespecie de gorila habita en las montañas de África Central, entre Uganda, Ruanda y el Congo, quedando solo dos poblaciones con unos 900 individuos. Según la UICN el gorila de montaña es una especie en peligro de extinción.
Este gran oso habita las regiones del Círculo Polar Ártico y aunque es una animal terrestre, también es un hábil nadador. Es un cuadrúpedo depredador de focas, renos y otros animales árticos. Según la UICN el oso polar es una especie vulnerable a la extinción.
Este pequeño felino es endémico de la península Ibérica, quedando solo tres poblaciones (dos en Andalucía con cerca de 300 individuos y una muy pequeña en los Montes de Toledo con 15 individuos. Se trata del felino más amenazado a nivel mundial y según la UICN es una especie en peligro de extinción.
De esta subespecie de rinoceronte blanco en particular solo quedan dos ejemplares hembras en una reserva en Kenia. Según la UICN el rinoceronte blanco del norte es una especie en peligro crítico de extinción.
Clasificación de los animales.
- Calow, P. (Ed.) (1998). The encyclopedia of ecology and environmental management.
- MacGavin, G.C. (2006). Animales en peligro de extinción. Librería Universitaria.
- Margalef, R. (1974). Ecología. Ediciones Omega.
- Odum, E.P. y Warrett, G.W. (2006). Fundamentos de ecología. Quinta edición. Thomson.
- Rioja-Lo Bianco, E, Ruiz-Oronoz, M. y Larios-Rodríguez. I. (1978). Tratado elemental de Zoología. Editorial ECLALSA.
- The IUCN Red List of Threatened Species. (Vista el 27 mayo 2020). Tomado de iucnredlist.org.