Sol: origen, características, estructura, composición
¿Qué es el Sol?
El Sol es la estrella que constituye el centro del Sistema Solar y la más cercana a la Tierra, a la cual provee de energía en forma de luz y calor, dando origen a las estaciones, al clima y a las corrientes oceánicas del planeta. En resumen, ofreciendo las condiciones primarias necesarias para la vida.
El Sol es el objeto celeste más importante para los seres vivos. Se cree que tuvo su origen hace unos 5 billones de años, a partir de una inmensa nube de materia estelar: gas y polvo. Estos materiales comenzaron a aglutinarse gracias a la fuerza de la gravedad.
Muy probablemente se contaban allí los restos de algunas supernovas, estrellas destruidas a causa de un cataclismo colosal, que dieron lugar a una estructura denominada proto-estrella.
La fuerza de gravedad hizo que más y más materia se fuera acumulando, y con ello la temperatura de la protoestrella también aumentó hasta un punto crítico, de alrededor de 1 millón de grados Celsius. Justamente allí se encendió el reactor nuclear que dio origen a una nueva estrella estable: el Sol.
En términos muy generales, el Sol puede ser considerado una estrella bastante típica, aunque con masa, radio y algunas otras propiedades fuera de lo que podría considerarse el “promedio” entre las estrellas. Más adelante veremos en qué categoría se encuentra el Sol entre las estrellas que conocemos.
La humanidad siempre se ha sentido fascinada por el Sol y ha creado muchas formas de estudiarlo. Básicamente la observación se hace mediante telescopios, que durante mucho tiempo estuvieron en la Tierra y ahora también están en los satélites.
A través de la luz se conocen numerosas propiedades del Sol, por ejemplo la espectroscopia permite conocer su composición, gracias a que cada elemento deja una traza distintiva. Los meteoritos son otra gran fuente de información, porque mantienen la composición original de la nube protoestelar.
Características del Sol
A continuación, algunas de las principales características del Sol que han podido ser observadas desde la Tierra:
-El Sol es considerado una estrella enana amarilla. En esta categoría están las estrellas que tienen masa de entre 0.8-1.2 veces la masa del Sol.
-Su forma es prácticamente esférica, apenas se achata ligeramente en los polos a causa de su rotación, y desde la Tierra es visto como un disco, de allí que se lo nombre a veces como disco solar.
-Los elementos más abundantes son el hidrógeno y el helio.
-Medido desde la Tierra, el tamaño angular del Sol es de aproximadamente ½ grado.
-El radio del Sol es aproximadamente de 700.000 km y se estima a partir de su tamaño angular. El diámetro por lo tanto es de unos 1.400.000 km, aproximadamente 109 veces el de la Tierra.
-La distancia media entre el Sol y la Tierra es la Unidad Astronómica de distancia.
-En cuanto a su masa, se obtiene a partir de la aceleración que la Tierra adquiere cuando se traslada alrededor del Sol y el radio solar: unas 330.000 veces mayor que la Tierra o 2 x 1030 kg aproximadamente.
-Experimenta ciclos o períodos de gran actividad, relacionada con el magnetismo solar. Entonces, aparecen las manchas solares, las fulguraciones o llamaradas y las erupciones de masa coronal.
-La densidad del Sol es mucho menor que la de la Tierra, al tratarse de una entidad gaseosa.
-En cuanto a su luminosidad, que se define como la cantidad de energía irradiada por unidad de tiempo –la potencia-, equivale a 4 x10 33 ergios/s o más de 10 23 kilowatts. A modo de comparación, una bombilla incandescente irradia menos de 0.1 kilowatt.
-La temperatura efectiva del Sol es de 6000 ºC. Se trata de una temperatura promedio, más adelante veremos que el núcleo y la corona son regiones muchísimo más calientes que eso.
Estructura del Sol
Para facilitar su estudio, la estructura del Sol se divide en 6 capas, distribuidas en regiones bien diferenciadas, comenzando desde el interior:
-El núcleo solar
-Zona radiativa
-Zona convectiva
-Fotosfera
-Cromosfera
Núcleo
Su tamaño es aproximadamente 1/5 del radio solar. Allí el Sol produce la energía que irradia, gracias a las altas temperaturas (15 millones de grados centígrados) y presiones reinantes, que lo convierten un reactor de fusión.
La fuerza de gravedad actúa como estabilizadora de este reactor, donde tienen lugar reacciones en las que se producen diversos elementos químicos. En la más elemental, los núcleos de hidrógeno (protones) se convierten en núcleos de helio (partículas alfa), que son estables bajo las condiciones que imperan en el interior del núcleo.
Luego se producen elementos más pesados, como carbono y oxígeno. Todas estas reacciones liberan energía que viajan por el interior del Sol hasta esparcirse en el Sistema Solar, incluida la Tierra. Se estima que cada segundo, el Sol transforma 5 millones de toneladas de masa en pura energía.
Zona radiativa
La energía proveniente del núcleo se desplaza hacia el exterior mediante un mecanismo de radiación, tal como el fuego de una hoguera calienta los alrededores.
En esta zona, la materia se encuentra en estado de plasma, a una temperatura no tan elevada como en el núcleo, pero que alcanza unos 5 millones de kelvin. La energía en forma de fotones –los paquetes o “cuantos” de luz- son transmitidos y reabsorbidos muchas veces por las partículas que componen el plasma.
El proceso es lento, aunque en promedio le toma alrededor de un mes a los fotones del núcleo llegar a la superficie, en ocasiones pueden tardar hasta un millón de años en seguir viaje hacia las zonas exteriores para que podamos verlo en forma de luz.
Zona convectiva
Puesto que la llegada de los fotones provenientes de la zona radiativa se retarda, la temperatura en esta capa desciende rápidamente hasta 2 millones de kelvin. El transporte de energía pasa a ser por convección, dado que la materia aquí no está tan ionizada.
El transporte de energía por convección se produce por el movimiento de remolinos de gases a diferentes temperaturas. Así, los átomos calentados van ascendiendo hacia las capas más externas del Sol, llevando consigo esta energía, pero de manera no homogénea.
Fotosfera
Esta “esfera de luz” es la superficie aparente de nuestra estrella, la que vemos de ella (siempre se debe utilizar filtros especiales para ver directamente al Sol). Es aparente porque el Sol no es sólido, sino que está hecho de plasma (un gas muy caliente altamente ionizado), por lo tanto carece de una superficie real.
Se puede ver la fotosfera a través de un telescopio provisto con filtro. Luce como gránulos brillantes sobre fondo un poco más oscuro, con el brillo disminuyendo un poco hacia los bordes. Los gránulos se deben a las corrientes de convección que mencionamos antes.
La fotosfera es transparente hasta cierto punto, pero luego el material se vuelve tan denso que no es posible ver a través.
Cromosfera
Es la capa más externa de la fotosfera, equivalente a la atmósfera y de luminosidad rojiza, con espesor variable entre 8. 000 y 13.000 y temperatura entre 5.000 y 15.000 ºC. Se hace visible durante un eclipse solar y en ella se producen gigantescas tormentas de gases incandescentes cuya altura alcanzan miles de kilómetros.
Corona
Es una capa de forma irregular que se extiende sobre varios radios solares y es visible a simple vista. La densidad de esta capa es menor a la del resto, pero puede alcanzar temperaturas de hasta 2 millones de kelvin.
Aún no está claro por qué la temperatura de esta capa es tan elevada, pero de alguna forma está relacionado con los intensos campos magnéticos que produce el Sol.
En el exterior de la corona hay gran cantidad de polvo concentrado en el plano ecuatorial del sol, que difunde la luz proveniente de la fotosfera, generando la llamada luz zodiacal, una banda de luz tenue que se puede ver a simple vista tras la puesta del sol, cerca del punto del horizonte desde donde emerge la eclíptica.
También se observan bucles que van desde la fotosfera hasta la corona, formados de gas mucho más frío que el resto: son las protuberancias solares, visibles durante los eclipses.
Heliosfera
Una capa difusa que se extiende más allá de Plutón, en la que se produce el viento solar y se manifiesta el campo magnético del Sol.
Composición
En el Sol se encuentran casi todos los elementos que conocemos de la Tabla Periódica. El helio y el hidrógeno son los elementos que más abundan.
A partir del análisis del espectro solar, se sabe que en la cromosfera está compuesta de hidrógeno, helio y calcio, mientras que en la corona se han encontrado hierro, níquel, calcio y argón en estado ionizado.
Desde luego que el Sol ha variado su composición con el correr del tiempo y continuará haciéndolo a medida que gasta su provisión de hidrógeno y helio.
Actividad solar
Desde nuestro punto de vista, el Sol parece bastante tranquilo. Pero en realidad es un lugar lleno de actividad, en el que se suceden fenómenos a una escala inimaginable. Todas las perturbaciones que ocurren continuamente en el Sol reciben el nombre de actividad solar.
El magnetismo tiene un papel muy importante en esta actividad. Entre los principales fenómenos que suceden en el Sol están:
Las prominencias solares
Las prominencias, protuberancias o filamentos se forman en la corona y consisten en estructuras de gas a elevada temperatura, que alcanzan una gran altura.
Se aprecian en el borde del disco solar en forma de estructuras alargadas que se entrelazan, siendo modificadas continuamente por el campo magnético del Sol.
Eyecciones de masa coronal
Como su nombre lo indica, gran cantidad de materia es eyectada a gran velocidad por el Sol, a razón de unos 1000 km/s. Se debe a que las líneas de campo magnético se entrelazan entre sí y alrededor de una prominencia solar, provocando la salida del material.
Suelen durar horas, hasta que las líneas de campo magnético se deshacen. Con las eyecciones de masa coronal se crea un gran flujo de partículas que alcanza la Tierra al cabo de unos pocos días.
Este flujo de partículas interactúa con el campo magnético terrestre y se manifiesta entre otras cosas como auroras boreales y auroras australes.
Manchas solares
Son regiones de la fotosfera donde el campo magnético es muy intenso. Lucen como manchas oscuras sobre el disco solar y están a menor temperatura que el resto. Por lo general aparecen en grupos muy variables, cuya periodicidad es de 11 años: el famoso Ciclo Solar.
Los grupos de manchas son muy dinámicos, siguiendo el movimiento de rotación del Sol, con una mancha más grande que va por delante y otra que cierra el grupo. Los científicos han tratado de predecir el número de manchas de cada ciclo, con relativo éxito.
Llamaradas
Se producen cuando el Sol expulsa material de la cromosfera y la corona. Se observan como un destello luminoso que hace lucir más brillantes algunas regiones del Sol.
Muerte
Mientras dure su combustible nuclear, el Sol seguirá existiendo. Difícilmente nuestra estrella reúne las condiciones para morir en una gran catástrofe de tipo supernova, porque para eso una estrella necesita de una masa mucho mayor.
Así que lo más probable es que a medida que se agotan las reservas, el Sol se hinche y se convierta en una gigante roja, evaporando los océanos de la Tierra.
Las capas del Sol se extenderán a su alrededor, engullendo al planeta y formando una nebulosa consistente en gas muy brillante, un espectáculo que la humanidad podría apreciar, si para entonces se ha asentado en un planeta distante.
El remanente del antiguo Sol que quedará en el interior de la nebulosa será una enana blanca, muy pequeña, más o menos del tamaño de la Tierra, pero mucho más densa. Se enfriará muy, muy lentamente, pudiendo pasar en esta etapa unos 1000 millones de años más, hasta convertirse en una enana negra.
Pero por el momento no hay motivos para preocuparse. Se estima que el Sol en este momento ha vivido menos de la mitad de su vida y pasarán entre 5000 y 7000 millones de años antes de que comience la etapa de gigante roja.
Referencias
- All About Space. 2016.Tour of the Universe. Imagine Publishing.
- How It Works. 2016. Book of Space. Imagine Publishing.
- Oster, L. 1984. Astronomía Moderna. Editorial Reverté.
- Wikipedia. Diagrama de Hertzsprung-Russell. Recuperado de: es.wikipedia.org.
- Wikipedia. Población estelar. Recuperado de: es.wikipedia.org.