Animales

Clasificación de los animales (con imágenes y ejemplos)


Los animales, igual que las plantas, pueden clasificarse comúnmente de muchas maneras: de acuerdo con lo que comen, de acuerdo a dónde viven, de acuerdo a cómo se reproducen e incluso de acuerdo a si tienen esqueleto o no.

La clasificación de los seres vivos no es algo nuevo. En el siglo XVIII un hombre llamado Carlos Linneo ideó un sistema para organizar y clasificar a los seres vivos, comenzando por las plantas y continuando después con todas las formas de vida que conocemos.

Hoy en día sabemos que la taxonomía es la disciplina que se encarga de clasificar y dar nombre a los animales, distribuyéndolos entre los 7 niveles propuestos por Linneo en sus tiempos: Reino, Filo, Clase, Orden, Familia, Género y Especie.

¿Cómo podemos clasificar a los animales?

Existen 4 formas principales de clasificar a los animales:

  • Según su reproducción: ovíparos, vivíparos y ovovivíparos.
  • Según su hábitat: aéreos, acuáticos y terrestres.
  • Según su esqueleto: vertebrados e invertebrados.
  • Según su alimentación: carnívoros, herbívoros y omnívoros.

Clasificación según su reproducción

En el reino animal se han descrito tres tipos diferentes de reproducción:

  • Ovípara: animales que ponen huevos.
  • Vivípara: animales que paren crías vivas.
  • Ovovivípara: animales que paren crías vivas que fueron producidas en huevos que permanecen en el interior de la madre.

Animales ovíparos

Los animales ovíparos son aquellos que nacen de huevos, donde también se da el desarrollo embrionario.

El término ovíparo significa, literalmente, “huevo” y “nacimiento” y se utiliza para describir a todos los animales que cuando se reproducen sexualmente producen un cigoto recubierto por un cascarón protector que se forma después de la fertilización.

Estos animales pueden ser terrestres, aéreos o acuáticos y la forma en la que ponen los huevos varía enormemente de una especie a otra.

Generalmente los huevos de los animales ovíparos contienen suficiente alimento y espacio para que el embrión en su interior se desarrolle antes de eclosionar. Son espacios “controlados” que aíslan al embrión del medio, ayudándole a resistir distintas condiciones durante su desarrollo.

La fecundación en estos animales (la fusión de las células sexuales, óvulo y espermatozoide) puede ser de dos tipos:

  • Fecundación externa: los dos gametos o células sexuales pueden ser liberados a un medio acuático
  • Fecundación interna: uno de los padres recibe los gametos del otro para que ocurra el contacto entre ambas células sexuales.

Ejemplos de animales ovíparos: todas las aves son ovíparas y hay un gran número de peces, anfibios y reptiles que también lo son.

Animales vivíparos

Los animales vivíparos, como los seres humanos, los mamíferos y otros, son aquellos que paren a sus crías vivas.

En estos animales, los embriones se desarrollan en el interior de estructuras especializadas de la hembra, donde pueden realizar intercambio gaseoso, recibir alimento constante y eliminar sus desechos.

El tejido por el cual se alimentan dichos animales se conoce como placenta, que se forma en la primera etapa de la embriogénesis.

Se diferencian de muchos animales ovíparos en el cuidado parental, pues muchos animales protegen a sus crías durante meses e incluso años después de su nacimiento. Los mamíferos son un buen ejemplo de animales vivíparos.

Todos los animales vivíparos son estrictamente de fecundación interna, por lo que usualmente tienen estructuras reproductivas bien desarrolladas y más “complejas”, que buscan asegurar el contacto entre las células sexuales o los gametos de un organismo masculino y de otro femenino.

Ejemplos de animales vivíparos: además de los mamíferos, muchos otros animales son vivíparos, entre ellos algunos peces, muchos reptiles e incluso anfibios e insectos.

Animales ovovivíparos

Los animales ovovivíparos se diferencian de los ovíparos en que no expulsan los huevos de su interior. Los embriones se desarrollan a partir del material nutritivo dentro de los huevos y no directamente de la madre.

Dentro de la madre, los huevos tienen protección física frente a cualquier peligro ambiental que puedan sufrir, aunque de esta no reciban directamente su sustento nutricional.

La fecundación en estos animales, al igual que en los ovíparos, puede ser interna o externa (más comúnmente interna) y se ha observado en muchos peces (incluyendo tiburones o los guppies), manta rayas, en reptiles y en gran variedad de animales sin vertebras.

Clasificación según su hábitat

También podemos clasificar a los animales respecto a dónde prefieren vivir y dónde se desenvuelven mejor: en el aire, en el agua o por el suelo.

Animales aéreos

Los animales aéreos son aquellos que pueden desplazarse por el aire gracias a las estructuras especiales llamadas alas. Sin embargo, a pesar de que pasan gran parte de su tiempo en el aire, estos usualmente necesitan anidar sobre árboles, rocas o montañas.

A este grupo no solo pertenecen las aves, pues existe un sinnúmero de insectos voladores y no debemos olvidar a los murciélagos, que son los mamíferos voladores por excelencia.

Animales acuáticos

Los animales que viven en el agua se conocen como animales acuáticos. Estos tienen órganos especializados para la vida bajo el agua, especialmente en lo que respecta a la respiración.

Algunos animales pueden vivir tanto en el agua como fuera de esta, bien sea por un periodo de su ciclo de vida o alternando entre la tierra y el agua dependiendo de sus necesidades fisiológicas. Entre estos se incluyen los anfibios, algunos insectos y otros.

Los peces son todos acuáticos, pero en los mares y océanos del mundo también están los cetáceos que, aunque se parecen mucho a los peces, son en realidad gigantescos mamíferos acuáticos.

Acuático también es el ornitorrinco. Los castores son animales semiacuáticos, pues pueden desplazarse y permanecer mucho tiempo bajo el agua, pero viven en tierra firme. Entre las aves acuáticas podemos mencionar a los pingüinos y a otras aves que pueden sumergirse en el mar para “pescar” a sus presas.

Animales terrestres

Finalmente tenemos a los animales terrestres. Son aquellos que pasan la mayor parte de sus vidas en tierra firme y que no tienen estructuras especializadas para la vida submarina ni adaptadas para el vuelo por los aires.

Los animales terrestres tienen buenos sentidos de la vista, la audición, el olfato y el tacto, que les permiten desenvolverse con facilidad en los ambientes donde habitan.

Ser terrestre implica poder vivir sobre los árboles o entre ellos, en amplias sabanas, en las montañas, en los desiertos más calurosos e incluso en las tundras más heladas.

Terrestres somos los seres humanos, lo son también casi todos los mamíferos, lo son muchísimos insectos y reptiles, y también lo son algunas aves no voladoras como las gallinas, los avestruces y los ñandúes, por ejemplo.

Clasificación según su esqueleto

Según su esqueleto los animales se pueden clasificar en vertebrados e invertebrados. Los vertebrados tienen una columna vertebral y un sistema de huesos, mientras que los invertebrados carecen de ellos.

Animales vertebrados

Los vertebrados son animales muy diversos, incluyendo los reptiles, las aves, los mamíferos y los anfibios. Al grupo de los vertebrados pertenecen los animales más grandes del mundo como los elefantes, las ballenas, los hipopótamos, las jirafas, etc.

Todos se caracterizan por tener una cabeza bien definida, un tronco y una porción caudal o “cola”. El esqueleto interno que los caracteriza es lo que les permite alcanzar grandes tamaños e, incluso, andar erguidos, como nosotros los humanos.

Los vertebrados, además, pueden ser terrestres, acuáticos y aéreos; vivíparos, ovíparos u ovovivíparos; carnívoros, herbívoros u omnívoros.

Animales invertebrados

Los invertebrados son el grupo de animales más abundante y diverso del planeta. Se trata de animales sin vértebras, por lo que no pueden alcanzar tan grandes tamaños como los vertebrados.

Entre los invertebrados se incluyen los insectos, los moluscos, las estrellas de mar y las medusas, las lombrices y otros gusanos parásitos del hombre y de otros animales y plantas.

Los invertebrados representan cerca del 90% de los animales sobre la tierra y su diversidad es impresionante, tanto que aún el hombre continúa describiendo nuevas especies todos los días.

Por esta razón, los invertebrados tienen un papel fundamental en la mayor parte de los ecosistemas de la tierra, especialmente si consideramos los ecosistemas agrícolas que, aunque artificiales, dependen completamente de los insectos que polinizan las plantas para producir los frutos.

Clasificación según su alimentación

Según lo que comen, los animales pueden ser clasificados como herbívoros, carnívoros u omnívoros.

Animales herbívoros

Los animales herbívoros se alimentan de plantas. Debido a esto, dichos animales están adaptados fisiológica y anatómicamente para el consumo de los tejidos vegetales.

Entre tales adaptaciones podemos destacar los aparatos masticatorios diseñados para triturar hojas, tallos, flores, frutos y raíces. Muchas veces poseen dientes aplanados y no filosos.

Los herbívoros pueden ser considerados como un eslabón base en la cadena alimenticia, pues sirven de alimento para animales como los carnívoros y los omnívoros.

Además, podemos subclasificar a los herbívoros de acuerdo con el “tipo” o la “parte” de la planta de la que se alimentan: frugívoros (de frutas), nectarívoros (de néctar), florívoros (de flores), granívoros (de granos), folívoros (de hojas), etc.

Omnívoros son muchos insectos, grandes mamíferos como las vacas, las ovejas, los caballos y las jirafas. Hay peces herbívoros, al igual que muchas aves.

Animales carnívoros

Los animales carnívoros, como podríamos inferir de su nombre, se alimentan de la carne de otros animales. La norma general es que los carnívoros deben matar a sus presas para alimentarse de ellas, pudiendo alimentarse de herbívoros, de otros animales carnívoros y también de omnívoros.

Estos animales están presentes en todos los ecosistemas y, así como los herbívoros, también están adaptados física y fisiológicamente para cazar y comer carne. Los leones, los tigres, los guepardos, los pumas, los lobos, los tiburones y otros grandes animales son estrictamente carnívoros.

Animales omnívoros

Los omnívoros son aquellos animales que se alimentan de cualquier cosa, es decir, que no necesariamente tienen dietas estrictamente carnívoras ni estrictamente herbívoras: pueden comer carne, hojas, flores y frutos sin ningún impedimento. Sus estómagos están adaptados para digerir ambos tipos de alimentos.

Algunos omnívoros pueden cazar a los animales de los que se alimentan, mientras que otros pueden alimentarse de carroña, de los huevos y las crías de otros animales, etc.

La dieta vegetal de los omnívoros no es igual que la de los animales herbívoros, pues muchas veces estos no pueden digerir la celulosa de algunos tejidos ni las sustancias en los granos (se alimentan usualmente de frutas y vegetales).

Los seres humanos somos un excelente ejemplo de animales omnívoros, pero también destacan los chimpancés, los orangutanes, los osos, los mapaches, las ratas y otros roedores, los cerdos y las gallinas; también se incluyen algunos insectos como las moscas, las cucarachas, entre otros.

Referencias

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