Historia

Historia de México: qué es, época prehispánica, colonial e independiente


¿Qué es la historia de México?

La historia de México es la recopilación de datos históricos (cronológicos y demostrables) desde que sus primeros pobladores se asentaron en la región y desarrollaron sus culturas, hasta el presente. Entre las civilizaciones más destacadas de México resaltan la olmeca, la teotihuacana, la maya y la mexica o azteca.

Muchos historiadores dividen la historia mexicana en tres grandes periodos: prehispánica (que abarca toda la historia desde los primeros asentamientos hasta la llegada de los españoles en 1519), española o colonial (desde la conquista hasta la guerra de independencia en 1821), e independiente (que va desde la conformación del Primer Imperio Mexicano hasta la actualidad).

Época prehispánica

Primeros pobladores de México

Los primeros pobladores de la región que hoy conocemos como México llegaron a este territorio hace unos 30.000 años, a raíz de una migración de cazadores-recolectores que provenía de Siberia. 

Más tarde surgieron grandes culturas como la olmeca, maya, náhuatl, totonaca, zapoteca y la mixteca. Al área donde se desarrollaron las mayores civilizaciones de México y Centroamérica se le conoce como Mesoamérica, nombre que proviene del griego y que significa América intermedia. 

Desde el 2500 a.C. hasta 1521 florecieron las grandes culturas prehispánicas en la región que después se convertiría en México.

Todas estas culturas participaron en una red comercial y cultural, por lo que compartían diversas características como la agricultura –con el maíz como alimento principal–, el desarrollo de grandes centros poblacionales, construcciones religiosas tipo basamento-piramidal, detallados trabajos en piedra, uso de materiales como el jade y la obsidiana y una religión politeísta, es decir, adoraban a muchos dioses. 

Olmecas

La palabra olmecatl significa “de la región del hule”. Esta cultura se considera la cultura madre, debido a que sus prácticas científicas, económicas, culturales y religiosas tuvieron una gran influencia en otras culturas. 

Pertenece al periodo preclásico, que abarca desde el 2500 a.C. hasta el 200 a.C.

Los olmecas estaban ubicados donde actualmente están los estados de Tabasco y Veracruz. Sus centros ceremoniales eran San Lorenzo, Tres Zapotes y La Venta. A esta cultura se le debe el juego de pelota, el sistema numérico y la escritura jeroglífica. 

Una de las características más llamativas de los olmecas es la fabricación de cabezas enormes que pesan varias toneladas, hechas de piedras de basalto, de las que todavía quedan algunas, y se pueden visitar en San Lorenzo, Teotihuacán y Veracruz. 

Mayas

Maay-hu significa “huella de agua”. La cultura maya se desarrolló durante los periodos preclásico y posclásico, desde el siglo X a.C. hasta el siglo XV de nuestra era. También fue una civilización que ejerciò una gran influencia sobre otras.

Entre sus aportaciones, se destacan importantes avances matemáticos, en la escritura, arquitectura y economía, inventaron un calendario solar de 365 días, comenzaron con la numeración vigesimal y eran grandes observadores de los astros.

Los mayas se ubicaban en lo que hoy son los estados de Campeche, Quintana Roo, una parte de Tabasco y Chiapas. 

Teotihuacanos

Teotihuacán significa “lugar donde fueron hechos los dioses” o “ciudad de los dioses”. Esta cultura fue un poderoso centro político, militar, económico y cultural que influenció a toda la región de Mesoamérica. 

Abarcaba un área de más de 20 kilómetros cuadrados y tenía más de 150.000 habitantes que se ubicaban en donde hoy es el estado de México.

En la actualidad es posible visitar las pirámides del Sol y de la Luna, que se localizan en el que fue su centro ceremonial en Teotihuacán. 

Mixteco-zapotecas

Esta cultura pertenece al periodo posclásico y se desarrolló desde el 1000 a.C. hasta 1521. Se ubicaba en los actuales estados de Oaxaca, Veracruz, Chiapas y Guerrero.

Entre sus aportaciones están la observación astronómica, la numeración vigesimal y las ofrendas en cámaras sepulcrales. Sus centros ceremoniales eran Monte Albán, Mitla, Culiapán y Zaachila. 

Mexicas o aztecas

Mexica viene de metztli, que significa luna, xictli, ombligo y co, lugar. Esta cultura abarca desde 1150 hasta 1521. También se les ha llamado aztecas, pues, de acuerdo con la leyenda, emigraron de Aztlán guiados por el dios Huitzilopochtli.

Los mexicas fundaron Tenochtitlán en el lago de Texcoco, después de ver a un águila parada sobre un nopal devorando a una serpiente. La fundación de Tenochtitlán ocurrió en 1325. 

Sus centros ceremoniales fueron Tenochtitlán y Tlatelolco y sus principales aportaciones son los códices realizados con escritura jeroglífica, avances en medicina, en anatomía y en ingeniería. 

Época española o colonial

El mundo mesoamericano sufrió cambios drásticos con la llegada de los españoles. El primer suceso fue el arribo de Cristóbal Colón a tierras mesoamericanas, en lo que fue su cuarto y último viaje, en 1502.

En su primer viaje, Colón se encontraba navegando en busca de una ruta marítima distinta para llegar a las Indias, como llamaban en esa época a la región del Lejano Oriente. Así que Colón llegó a América (el archipiélago de las Bahamas) pensando que estaba llegando a las Indias.

Una vez que se percataron del error, la noticia del descubrimiento de un nuevo continente para los europeos empezó a correr y fueron llegando más personas provenientes de Europa en diferentes etapas. Es decir, que hubo varios contactos entre los españoles y Mesoamérica antes de 1519.

En 1519 Hernán Cortés organizó una expedición para visitar la región que posteriormente sería conocida como la Nueva España. Cortés reunió once barcos y llegó a las costas de Cozumel.

En lo que actualmente es el estado de Yucatán, los españoles se encontraron con los mayas, y Cortés recibió regalos por parte de ellos, incluyendo a un grupo de mujeres esclavas, entre las que se encontraba Malintzin, quien sirvió como intérprete al grupo de Cortés y cuyo papel fue muy relevante en la conquista. 

Los españoles siguieron avanzando en el territorio ocupado por distintos pueblos, llegaron a Veracruz y a Cempoala, que era habitado por totonacas. Durante el viaje que realizó Cortés, los tlaxcaltecas decidieron unirse a él para derrotar a los mexicas, debido a que estaban cansados de pagar altos tributos al imperio azteca, que los sometía. 

La llegada de los españoles a Tenochtitlán ocurrió el 8 de noviembre de 1519, y en un principio el encuentro entre españoles y mexicas fue amistoso, pues Cortés fue alojado en el palacio. Después Moctezuma fue tomado como rehén y durante tres años los españoles mantuvieron sitiada la ciudad.

A pesar de que los españoles fueron derrotados en la famosa Noche triste, en 1520, posteriormente murió Moctezuma y, cuando gobernaba Cuauhtémoc, este fue capturado por los españoles y finalmente Tenochtitlán cayó.

Desde 1521 hasta 1821 se desarrolló el periodo conocido como Colonia, en el territorio mexicano. 

Periodo colonial

El territorio conquistado pasó a ser una colonia del imperio español, por ello se conoce a este periodo histórico como Colonia o Virreinato. 

Una de las características fundamentales de este periodo es la mezcla de razas, que dio origen al proceso conocido como mestizaje y del que descienden los mexicanos. No solo se trató de una mezcla genética, sino de una mezcla cultural y religiosa. 

Uno de los diversos territorios conquistados pasó a llamarse Nueva España y era gobernado por un virrey, figura que respondía directamente al rey de España. La religión católica se impuso a los indígenas y llegaron misiones desde España para difundirla por toda la región. 

Los templos de las culturas antiguas fueron destruidos y transformados en templos católicos y en 1527 se estableció formalmente la Iglesia católica con las diócesis de Tlaxcala y México.

El primer virrey que se instaló en México fue Antonio de Mendoza y Pacheco, en 1535, pues anteriormente quien había gobernado era Hernán Cortés. Para poder gobernar mejor toda la región conquistada, que era muy extensa, se tuvo que dividir en reinos y en cada reino había un gobernador que debía comunicarle todo al virrey. 

Se creó una división de clases, donde los privilegiados eran los europeos y en un segundo peldaño se localizaban los europeos nacidos en América. Los indígenas estaban por debajo de estas clases blancas y después de ellos estaban los esclavos, que fueron llevados de África como mano de obra. 

Los europeos eran conocidos como blancos peninsulares y eran los únicos que podían ocupar cargos políticos; además eran dueños de las tierras. Por otro lado, los europeos que ya habían nacido en tierras americanas eran llamados criollos, y aunque tenían privilegios, no eran los mismos que los de los peninsulares.

En una especie de escalón intermedio estaban los mestizos, quienes eran los hijos de los europeos que habían procreado con indígenas. Los mestizos tenían una mejor posición social que los indígenas, pero estaban por debajo de los peninsulares y de los criollos. 

Extracción de riquezas

Durante el periodo colonial se extrajeron muchas riquezas del nuevo continente, que fueron a parar directamente a las arcas españolas, particularmente oro, plata y otros minerales preciosos. 

Esta riqueza fue lo que permitió que el imperio español se desarrollara como lo hizo. La economía española se basaba en los metales extraídos de América y los indígenas fueron esclavizados para trabajar en las minas junto a los esclavos africanos.

Las principales minas se establecieron en Zacatecas, Guanajuato y San Luis Potosí. Y la actividad minera hizo que España se enriqueciera, lo que se reflejó en la construcción de palacios y templos muy lujosos que hasta el día de hoy siguen en pie. 

Independencia de México

El periodo colonial terminó con la Guerra de independencia, que duró 11 años. Desde 1810 hasta 1821, la Nueva España luchó por independizarse de la Corona española.

Este proceso comenzó con el llamado Grito de Dolores, en Dolores, Hidalgo, cuando el cura Miguel Hidalgo llamó a su congregación para levantarse en armas contra el gobierno del virreinato. 

La gente estaba cansada de la gran desigualdad que existía entre los diferentes grupos sociales, y un hecho que resultó fundamental para que se formara el movimiento de independencia fue la destitución de Fernando VII por parte de Napoleón Bonaparte, que había invadido España.

En un principio se buscaba que regresara el rey Fernando, pero el movimiento fue evolucionando hasta consolidar como uno de sus principales objetivos el conformar una nación independiente. 

En esa época ya había sucedido la Revolución francesa y también la independencia de Estados Unidos, lo que sirvió como base para los ideales independentistas en México. 

Una vez que murió Miguel Hidalgo la lucha continuó, encabezada por Ignacio López Rayón y José María Morelos. A pesar de que Morelos fue capturado y fusilado en 1815, el movimiento siguió adelante, pues los insurgentes que sobrevivieron se reagruparon y formaron guerrillas. 

El 24 de febrero de 1821, Agustín de Iturbide presentó el Plan de Iguala, que tenía como objetivo la independencia de México, y este plan, que contemplaba tanto la defensa de la independencia como la continuación de la religión católica, fue bien visto por la sociedad en general.

En el mes de septiembre entró a la Ciudad de México el ejército trigarante, comandado por Iturbide, y más tarde se firmó el Acta de Independencia. 

Posteriormente, en 1821, de la mano de Agustín de Iturbide, nació el Primer Imperio Mexicano, que ascendió al poder con el nombre de Agustín I.

Aquel imperio duró apenas 6 meses, y en los siguientes 60 años, el país estuvo sometido a innumerables guerras internas. Entre 1846 y 1848 hubo la guerra entre Estados Unidos y México, donde el último perdió casi el 50% de su territorio.

Entre 1876 y 1910 se instaló el porfiriato, el periodo en el que Porfirio Díaz se convirtió en dictador del país, hasta que sucedió la Revolución mexicana en 1910, con Francisco Madero a la cabeza, y apoyado por Emiliano Zapata y Pancho Villa.

Una profunda guerra civil asoló al país los siguientes años, hasta que en 1917 se promulgó la Constitución de México, que no evitó que el conflicto interno siguiera. Sin embargo, llegó un periodo de relativa calma a partir de los años 40.

En el presente, México es un país moderno con una gran cultura, aunque padece los males de los países en vías de desarrollo: pobreza, desigualdad social y crisis política.