Biografías de personajes históricos

Porfirio Díaz: biografía, periodos presidenciales, gobierno, muerte


Porfirio Díaz (1830-1915) fue un político y militar mexicano, quien aparte de su labor en el ejército, es conocido por los años en los que ocupó el cargo de presidente de la nación. Fueron más de 30 años en el puesto, durante la etapa histórica mexicana conocida como el porfiriato.

Díaz empezó a tener reconocimiento en la sociedad mexicana por su participación en varias guerras, entre ellas la Revolución de Ayutla, la Guerra de Reforma y, especialmente, durante la lucha contra el imperio de Maximiliano. A pesar de esto, fue derrotado en varias elecciones consecutivas frente a Benito Juárez y Sebastián Lerdo de Tejada.

Finalmente, Díaz logró llegar a la presidencia por las armas, aunque luego ganó unas elecciones extraordinarias convocadas a su medida. Después de eso, con un breve paréntesis de cuatro años, Porfirio Díaz conservó el poder hasta 1910, cuando se inició la Revolución mexicana.

Su gobierno tuvo como característica principal la mejora económica y una primera etapa de pacificación del país. Además, las artes y la cultura se hicieron presentes de forma muy fructífera. En lo negativo destacó su autoritarismo, la represión política y de derechos humanos y el desigual reparto de la riqueza creada durante esos años.

Índice del artículo

Primeros años

José de la Cruz Porfirio Díaz Mori nació el 15 de septiembre de 1830 en Oaxaca. Su familia tenía una buena situación económica, ya que su padre era dueño de un negocio de herrería y consiguió bastante éxito. Sin embargo, tras quedar huérfano cuando tenía tres años, la situación familiar fue empeorando.

Sus primeros estudios los realizó en la Escuela Amiga, en la que ingresó en 1835. Este centro pertenecía a la parroquia de la ciudad y fue donde Porfirio tomó sus primeras lecciones.

En 1483, años después, pasó a estudiar en el Seminario Tridentino de su localidad de origen. Fue su padrino, el sacerdote Domínguez y Díaz, quien le insistió a su madre para que estudiara allí. Porfirio eligió el bachillerato en artes. Dentro de su formación se encontraban materias como Física, Latín, Gramática y Lógica.

Dada la preocupante situación económica de la familia en ese momento, aprovechó sus buenos resultados en latín para empezar a dar clases particulares, lo que a corto plazo le supuso un cambio en su vida: gracias al padre de uno de sus alumnos entró en contacto con Benito Juárez.

El joven Díaz terminó esa etapa educativa en 1846. Justo ese año, ante la invasión estadounidense, se alistó junto con algunos compañeros en el ejército. Sin embargo, el fin de la guerra no le permitió entrar en combate.

Estudios de derecho

Díaz acudió a algunos encuentros entre Marcos Pérez —el padre de su alumno Guadalupe Pérez, a quien daba clases particulares de latín— con Benito Juárez, quedando impresionado por lo que ambos hablaban. Así, decidió dejar el seminario y cambiarse al Instituto de Ciencias y Artes de Oaxaca.

Su padrino, que entonces ya era obispo, se molestó mucho con esa decisión, hasta el punto de retirarle su apoyo. Hay que tener en cuenta que su nuevo centro de estudios era muy liberal y era tachado de herético.

Fue en esa institución donde Díaz cursó la carrera de Leyes. Uno de sus profesores fue el mismo Benito Juárez.

Revolución de Ayutla

El año 1854 fue muy importante en la vida del futuro político. Por una parte, el presidente Santa Anna ordenó cerrar el Instituto; por otra, estalló la Revolución de Ayutla y Porfirio participó en esta apoyando a Juan Álvarez en contra del gobierno.

El levantamiento tuvo éxito y Santa Anna fue obligado a dejar el cargo. Juan Álvarez se convirtió en presidente provisional, Juárez regresó al país desde su exilio y fue nombrado gobernador de Oaxaca. Díaz obtuvo su primer puesto público: jefe político del Distrito de Ixtlán.

Más tarde, con Ignacio Comonfort en la presidencia, Porfirio ocupó el mando militar en Tehuantepec. Allí tuvo que parar una rebelión de los conservadores, lo que le dio bastante prestigio.

Carrera militar

La inestabilidad de México durante esos años desembocó en la lucha entre liberales y conservadores en la llamada Guerra de Reforma. Esta comenzó en 1858 y duró 3 años.

Díaz luchó en el bando liberal junto a Benito Juárez, quien sería el vencedor. Díaz fue ascendido a general y obtuvo su primer puesto como diputado.

Tras terminar esa guerra, sin tiempo para que el país se recuperara, se produjo la intervención francesa. Hasta 1867 Porfirio fue uno de los jefes militares que lucharon contra los franceses y contra el emperador Maximiliano.

Su acción más destacada fue la toma de la capital el 2 de abril de 1867, prácticamente poniendo punto final al conflicto. Maximiliano fue sentenciado a muerte y Juárez recuperó la presidencia.

Candidatura presidencial

Una vez que Benito Juárez convocó elecciones después del conflicto, Díaz decidió presentarse para competir contra él. El resultado fue bastante claro a favor de Juárez, presidente de nuevo hasta 1871.

La derrota afectó mucho a Díaz, tanto que se marchó al norte, a la hacienda de La Noria. Juárez le ofreció la embajada en los Estados Unidos, pero Díaz la rechazó. Residió en ese lugar hasta 1870.

Nueva candidatura y Revolución de la Noria

Cuando el periodo presidencial estaba próximo a su fin, Porfirio decidió volver a intentarlo. Así, presentó su candidatura frente a Benito Juárez, que había roto el principio de la no reelección, y contra un nuevo oponente, Sebastián Lerdo de Tejada.

Las votaciones tuvieron lugar el 27 de agosto de 1871. El resultado volvió a ser desfavorable para Díaz. Juárez ganó de nuevo, con Porfirio segundo y Lerdo tercero.

Los candidatos derrotados impugnaron los resultados, pero sin ninguna consecuencia. Lerdo regresó a su puesto en la Suprema Corte de Justicia. Díaz no se conformó y comenzó a reunir seguidores en el norte del país.

Tras obtener el apoyo de bastantes hacendados y de militares de la zona, se levantó en armas con el denominado Plan de la Noria. Varias derrotas condenaron a la revolución al fracaso, pero la muerte de Juárez cambió el curso de la historia.

Elecciones extraordinarias

Fallecido Juárez, Lerdo de Tejada ocupó la presidencia provisional. Ante esto, Díaz depuso las armas, ya que no había razones para seguir luchando.

Las elecciones extraordinarias convocadas en 1872 tuvieron como candidatos a Lerdo de Tejada y a Porfirio Díaz. El resultado favoreció al primero, que fue nombrado presidente. Los líderes del Plan de la Noria recibieron una amnistía, aunque se les expulsó del ejército.

Porfirio regresó a Oaxaca tras la nueva derrota, pero no olvidó sus ambiciones políticas. En 1874 obtuvo el acta como diputado federal y, desde ese puesto, esperó su oportunidad.

Esta le llegó cuando el gobierno de Lerdo de Tejada estaba llevando a cabo una política calificada como radical por la Iglesia católica y la clase alta del país. Esto provocó que la tensión creciera y Díaz tomó posiciones para aprovecharse.

Lerdo, intentando evitar cualquier intento de levantamiento, le ofreció la presidencia de la Corte Suprema de Justicia, pero no quiso aceptarla.

Llegada a la presidencia

A finales de 1875, a pocos meses de las nuevas elecciones, Lerdo de Tejada anunció su candidatura en los nuevos comicios. Díaz hizo lo mismo y comenzó una campaña en contra del presidente. Los partidarios de Díaz fueron reprimidos por las fuerzas gubernamentales, lo que al final les supuso un mayor apoyo.

Porfirio decidió no esperar a las elecciones, y en enero de 1876 lanzó el Plan de Tuxtepec. Con el respaldo de la Iglesia y de parte del ejército, la revolución para derrocar a Lerdo de Tejada consiguió su propósito y Díaz fue nombrado presidente provisional el 21 de noviembre de ese mismo año.

Este nombramiento no estuvo exento de polémica. Ante la huída de Lerdo, legalmente su sustituto debía ser el presidente de la Suprema Corte de Justicia. Sin embargo, tras algunos combates y negociaciones entre las partes, todos reconocieron a Porfirio Díaz.

Las elecciones extraordinarias de 1877 confirmaron el cambio y Porfirio Díaz se convirtió en presidente constitucional el 5 de mayo de ese año.

El porfiriato

El primer mandato de Porfirio Díaz se caracterizó por el intento de estabilizar y pacificar el país, usando en ocasiones métodos muy violentos. Además, impuso la no reelección consecutiva en la Constitución, lo que llevó a que en el año 1880 hubiera un cambio aparente en la presidencia.

Manuel González ocupó el puesto de presidente y Díaz, auténtico poder en la sombra, se quedó con la gobernación de Oaxaca y un ministerio.

Ya en 1884 Díaz regresó a la presidencia. Esta vez reformó la Constitución para permitir la reelección consecutiva, lo cual le permitió encadenar mandatos hasta 1910. Además, poco a poco fue acabando con la oposición y con la libertad de prensa, por lo que las nuevas elecciones fueron muy poco democráticas.

En la primera década del siglo XX la contestación al porfiriato había crecido mucho. Varias huelgas obreras sangrientamente reprimidas y la crisis económica, llevaron a Díaz a decir que iba a democratizar las instituciones y a no presentarse de nuevo.

Sin embargo, la historia se repitió en las elecciones de 1910. Esta vez, una oposición mejor organizada proclamó el Plan de San Luis, dando comienzo a la Revolución mexicana. Bajo el mando de Francisco I. Madero, los rebeldes consiguieron vencer a las fuerzas de Díaz.

El 25 de mayo de 1911 Porfirio Díaz renunció a su cargo y pocos días después se vio obligado a abandonar el país.

Exilio y muerte

El destino del expresidente fue Francia, donde permaneció 4 años. Su salud se deterioró de forma rápida, tanto la física como la mental. El 2 de julio de 1915 falleció a los 84 años sin poder regresar a México.

Periodos presidenciales

El largo periodo en el que Porfirio Díaz ocupó la presidencia de México recibe el nombre de Porfiriato. Comprende desde el año 1876 hasta 1911, aunque hubo un paréntesis de cuatro años en los que Manuel González fue el máximo dirigente del país.

De acuerdo con los expertos, el gobierno de Díaz intentó llevar el pensamiento positivista, con los principios de orden y paz como elementos fundamentales. Sin embargo, a pesar de algunos logros económicos y culturales, fue una época con muchos elementos negativos.

Primer mandato

Una vez que ganó la presidencia, Porfirio Díaz llevó a cabo una política de pacificación del país. Su primer lema fue “Orden, paz y justicia”.

Díaz consiguió que el Congreso le otorgara poderes extraordinarios y empleó al ejército para acabar con los numerosos caciques locales.

De igual manera, destituyó a varios jefes militares y procedió a sustituirlos por otros de su confianza. Las medidas tuvieron efecto y en unos meses el país se estabilizó.

Segunda reelección

Tras el paréntesis que supuso la presidencia de Manuel González, Díaz recuperó el puesto a finales de 1884. En un principio se esforzó por realizar una política de reconciliación nacional, para lo que integró en su gabinete a algunos jóvenes liberales pertenecientes a la corriente cientifista.

Entre los logros de ese periodo destacan la creación de una escuela de profesores y el permiso dado a las mujeres para estudiar carreras profesionales.

Tercera reelección

Contradiciendo su anterior política de apoyo a la no reelección consecutiva, Díaz reformó la Constitución para poder volver a presentarse. Esta etapa se caracterizó por la paz social, que los opositores denominaron “paz de la esclavitud”.

Frente a los logros económicos y el desarrollo de las infraestructuras, se encuentra la gran represión ejercida contra cualquier opositor político y el recorte de la libertad de expresión.

El gobierno utilizó métodos violentos para atajar las quejas de las comunidades indígenas, cuyas tierras fueron entregadas a terratenientes (muchas veces extranjeros) y contra los obreros.

Cuarta reelección

En 1892 Porfirio Díaz comenzó su cuarta legislatura. La situación económica, principal logro del porfiriato, empezó a verse afectada por la crisis internacional. La deuda exterior llegó a duplicarse, ante lo cual el encargado de la economía, José Limantour, realizó una gran labor.

Este político consiguió que la inversión exterior se multiplicara y comenzaron a establecerse industrias en el país. Sin embargo, esto se hizo a costa de los obreros, que tenían unos sueldos míseros y ningún tipo de derecho laboral.

Quinta reelección

Comenzó en 1896 y fue muy continuista con respecto a la anterior. En lo económico, Limantour siguió con la misma política: la conversión de la deuda pública.

Otro aspecto de este periodo fue la pretensión de modernizar el ejército. Reforzó el ejército federal, eliminando los diferentes cuerpos estatales.

Sexta reelección

Ya en el siglo XX fue la primera vez que Porfirio apuntó que podía retirarse de la política. Sin embargo, existen serias dudas entre los historiadores de que la intención fuera sincera.

Muchos opinan que fue una maniobra para comprobar sus apoyos y descubrir quién estaba dispuesto a asumir el cargo. En cualquier caso, Díaz volvió a ocupar el poder en una legislatura que duró hasta 1904.

Séptima reelección

En las nuevas elecciones Díaz volvió a ser candidato único. Entre las medidas tomadas se encontraba el aumento del periodo presidencial hasta los 6 años, por lo que no terminó hasta 1910.

La situación en México en ese momento era muy tensa. La oposición comenzó a organizarse mejor y las declaraciones de Porfirio en 1908, señalando que podían permitir la participación a otros partidos, dio alas a los partidarios de Francisco I. Madero.

A pesar de que finalmente Díaz intentó continuar en el poder en 1910, la Revolución mexicana que estalló contra él impidió su propósito.

Características de su gobierno

El porfiriato, con su larga duración, cambió buena parte de las estructuras mexicanas en todos los ámbitos: desde la educación hasta la economía.

Economía

La economía fue, junto con la pacificación, la principal materia que el porfiriato consideró un éxito. Sin embargo, para los historiadores hubo muchos puntos negativos junto con los logros.

De esta forma, los gobiernos de Porfirio Díaz consiguieron modernizar la estructura económica mexicana, atrayendo inversores e impulsando industrias como la minera o la agricultura.

También destacó el gran desarrollo de las infraestructuras de transportes, como el ferrocarril, y la mejora de la deuda pública y las finanzas en general.

En la parte negativa, todo esto fue conseguido a costa de muchas capas sociales. Los más desfavorecidos o los indígenas no solo no se beneficiaron de estas mejoras, sino que vivieron en unas condiciones muy malas, sin derechos laborales ni sueldos dignos.

Por esto, muchos afirman que prácticamente se crearon dos países diferentes en uno: el rico, formado por terratenientes, burgueses y dueños de las industrias; y el pobre, en el que se encontraba el resto de la población.

Política y sociedad

Como pasó con la economía, en la política y en la sociedad también existieron dos caras diferentes. Por una parte, el país se pacificó y estabilizó, dejando atrás las innumerables rebeliones históricas; pero para lograrlo, Díaz recurrió a la represión, eliminando la oposición política y la libertad de expresión.

En lo social, esto se tradujo en la creación de una oligarquía ligada al gobierno y a una clase obrera explotada y maltratada.

Por su parte, la Iglesia católica recuperó parte de los privilegios que había perdido, con el derecho incluido a obtener diezmos.

Educación y cultura

La filosofía positivista cientifista fue la base de los cambios en educación que se vivieron en esa época. En la cultura se vivió un renacimiento, pero estaba destinada al disfrute de las clases más altas.

Al final del periodo se produjo la aparición de corrientes que crearon arte opositor al porfiriato y que marcaron el principio de la Revolución mexicana.

Referencias

  1. Biografías y Vida. Porfirio Díaz. Obtenido de biografiasyvidas.com
  2. The Editors of Encyclopaedia Britannica. Porfirio Díaz. Obtenido de britannica.com
  3. Redacción de El Universal. Porfirio Díaz, un presidente amado y odiado. Obtenido de eluniversal.com.mx
  4. Molina Arceo, Sandra. Porfirio Díaz, el presidente cuya dictadura causó la Revolución Mexicana. Obtenido de expansion.mx
  5. Minster, Christopher. Biography of Porfirio Diaz. Obtenido de thoughtco.com
  6. Cavendish, Richard. The ousting of Porfirio Diaz. Obtenido de historytoday.com
  7. Zapotoczny, Walter S. President Porfirio Diaz: A Major Cause of the Mexican Revolution of 1910 . Recuperado de wzaponline.com
  8. Duque Hernández, Fernanda. Porfirio Díaz, between right and wrong. Obtenido de mexiconewsnetwork.com