Historia

Tlaxcaltecas: ubicación, historia, aportes científicos y culturales


¿Qué fueron los tlaxcaltecas?

Los tlaxcaltecas o cultura tlaxcalteca fue una de las civilizaciones que habitaron Mesoamérica antes de la llegada de los conquistadores españoles. Su territorio se encontraba principalmente en el actual estado mexicano de Tlaxcala, aunque también existieron asentamientos en Puebla.

En sus orígenes, este pueblo provenía de tres grupos étnicos diferentes. Con el tiempo, acabaron por formar un solo grupo. En 1208 fundaron uno de sus asentamientos más importantes: la ciudad de Tlaxcala. Desde allí, fueron extendiendo sus dominios hasta conformar una confederación denominada Tlaxcallan.

El momento de mayor esplendor de la cultura tlaxcalteca se produjo alrededor del año 1520. Sin embargo, su poder estaba amenazado por los mexicas, que llegaron a rodear los territorios de Tlaxcallan. Los enfrentamientos armados fueron frecuentes, pero los tlaxcaltecas lograron conservar su independencia.

La llegada de los españoles cambió la situación de la zona. La amenaza mexica llevó a los tlaxcaltecas a aliarse con los conquistadores en su campaña para tomar Tenochtitlan. Tras la caída de la capital azteca, los españoles respetaron el trato realizado con los dirigentes tlaxcaltecas y su pueblo gozó de algunos privilegios que les permitieron sobrevivir a la conquista.

Ubicación geográfica y temporal

Aunque se han encontrado evidencias de la existencia de algunos asentamientos aislados en el valle poblano-tlaxcalteca que datan del 1800 a.C., los historiadores coinciden que el inicio de la cultura se produjo en el siglo XIII d. C.

Así, en el año 1208 d. C., los tlaxcaltecas fundaron Tlaxcala, una ciudad cuyo nombre significa “lugar de las tortillas de maíz”. Desde esa localidad, iniciaron una campaña de expansión militar y lograron ampliar sus territorios después de derrotar a varios pueblos cercanos.

La amenaza que suponía el afán conquistador de los mexicas no impidió que los tlaxcaltecas vivieran su mayor esplendor en los siglos XIV y XV, especialmente durante este último.

La llegada de los españoles fue vista por los líderes tlaxcaltecas como una gran oportunidad de acabar con sus enemigos tradicionales: los mexicas. Gracias a su alianza con los conquistadores europeos, esta cultura recibió algunos privilegios que le permitieron sobrevivir más allá del siglo XVI:

Ubicación geográfica

La mayor parte del territorio controlado por este pueblo se ubicaba en el actual estado de Tlaxcala. Este se encuentra en la zona central de México, a menos de 100 kilómetros de la capital del país.

Antes de la conquista española, Tlaxcala experimentó un gran crecimiento demográfico. En buena parte, este pudo producirse por el buen hacer de los tlaxcaltecas en el ámbito de la agricultura.

Aunque su obra está en discusión entres muchos expertos, una de las fuentes más usadas para conocer a los tlaxcaltecas son los escritos de Toribio de Benavente, un misionero franciscano español. De acuerdo a este religioso, la cultura tlaxcaltecas estaba formada por cuatro señoríos: Tepeticpac, Ocotelulco, Tizatlán y Quiahuixtlán.

Origen e historia

El antecedente más antiguo del pueblo tlaxcaltecas fueron algunos asentamientos aislados situados en el valle poblano-tlaxcalteca. Según los investigadores, estos fueron construidos sobre el 1800 a. C.

Con el tiempo, la población fue aumentando, al igual que el número de asentamientos. Entre el 200 a. C. y el 700 d. C., las comunidades crecieron y se comenzó a planificar la agricultura y a practicar el comercio.

Periodo teocrático

Los historiadores afirman que Tlaxcala pasó por dos fases diferentes dentro del periodo teocrático. En la inicial, su cultura experimentó un gran auge. Lo mismo ocurrió con sus ciudades, que crecieron en tamaño y en infraestructuras.

A pesar de ese crecimiento, parece que muchos de sus artesanos y parte de las élites de sus ciudades se trasladaron a Teotihuacán, el centro cultural y religioso más importante de la época.

La segunda fase se caracterizó por los avances en la agricultura. Fue un periodo relativamente pacífico y próspero.

Esta situación no era igual en toda la región. En Nativitas, por ejemplo, se produjo la llegada de los olmecas-xicalanca. Este pueblo provenía de la costa y se establecieron en Tlaxcala sin encontrar apenas resistencia.

Cholula

La zona de la Tlaxcala sufrió varias transformaciones tras la llegada de los olmeca-xicalancas a Cholula.

Por otra parte, entre el 700 y el 1100, varios grupos de toltecas alcanzaron también la zona. En un primer momento, los olmecas-xicalancas dominantes esclavizaron a los recién llegados. Más adelante, con la ayuda de los otomíes, los descendientes toltecas se liberaron y derrotaron a sus dominadores.

La ayuda de los otomíes fue recompensada con la entrega de tierras al sur de Puebla. En una de las zonas que ocuparon apareció la cultura Tlaxco.

Tres grupos étnicos

Todos los movimientos migratorios mencionados anteriormente desembocaron en la existencia de tres grupos étnicos importantes en la región: los náhuatl, los otomí y los pinome. De la unión de los tres surgió la cultura tlaxcalteca.

En el 1208, los tlaxcaltecas fundaron la ciudad de Tlaxcala, desde donde comenzaron a extender sus dominios. Tras conquistar varios pueblos, su territorio quedó dividido en cuatro sub-estados: Tepeticpac, Ocotelulco, Tizatlán y Quiahuixtlán.

División territorial de la cultura tlaxcalteca

Aunque los tlaxcaltecas se habían convertido en una de las civilizaciones más poderosas de Mesoamérica, la amenaza de otros señoríos del valle de México seguía siendo muy peligrosa. Para evitar los posibles ataques, los cuatro sub-estados decidieron formar una confederación: Tlaxcallan.

Cada uno de los componentes mantenía su propio gobierno y el control de su territorio, pero se coordinaban para repeler ataques y solucionar los asuntos comunes a la confederación.

Tepeticpac era el componente más importante de Tlaxcallan, especialmente a partir del siglo XIII. Tlaxistlán, su ciudad más importante, estaba defendida por murallas de cinco metros de altura.

El segundo de los señoríos que fundaron los tlaxcaltecas fue Ocotelulco. Este destacó por su poderío económico y comercial. Los artesanos, por su parte, eran mucho más frecuentes en el tercer señorío, Quiahuixtlán, fundado por los chichimecas.

Por último, el señorío de Tizatlán era el centro político y religioso de la confederación. Además, ha pasado a la historia como el lugar en el que tlaxcaltecas y españoles sellaron su alianza contra los mexicas.

Los mexicas

El gran imperio creado por los mexicas era la principal amenaza que sufrían los tlaxcaltecas. Estos levantaron grandes muros defensivos para intentar defenderse de la potencia militar azteca.

A partir del siglo XIV, los enfrentamientos armados entre ambos pueblos fueron constantes. Los mexicas habían extendido su territorio por toda Mesoamérica y rodearon los dominios tlaxcaltecas. Esto supuso, en el plano económico, que Tlaxcallan quedara totalmente aislada.

A pesar de eso, los mexicas nunca pudieron conquistar Tlaxcala. Cuando los conquistadores españoles llegaron a la zona, la civilización tlaxcalteca se mantenía como un enclave independiente rodeado por el Imperio mexica.

Llegada de los españoles

Hernán Cortés y sus tropas desembarcaron en la costa de Veracruz en 1519. Allí encontraron a varios grupos de la cultura totonaca, que vivían bajo el dominio de los mexicas.

Los totonacas vieron a los recién llegados como una oportunidad de acabar con el dominio de Tenochtitlán. Por ese motivo, decidieron aliarse con Cortés y, además, les pusieron en contactos con otros posibles pueblos aliados, entre los que se encontraban los tlaxcaltecas.

Los españoles se dirigieron hacia Tlaxcallan. Una vez penetraron en sus tierras, fueron atacados por un ejército de 30 000 tlaxcaltecas. En esa batalla, al igual que en otras posteriores, las tropas de Cortés causaron grandes bajas a sus rivales, a pesar de la superioridad numérica de estos.

Xicohténcatl Axayacatzin, rey tlaxcalteca, quedó impresionado por los avances tecnológicos y la destreza de los españoles en la batalla. Antes eso, dio permiso para que atravesaran su territorio y, además, los invitó a visitar Tlaxcala, su capital.

Formación de la alianza

Cortés permaneció en la ciudad de Tlaxcala unos 20 días. Durante su estancia, llegó a un acuerdo con los líderes tlaxcaltecas para colaborar en la conquista de Tenochtitlán, la capital de los mexicas.

Por parte española, esto supuso un considerable incremento de sus efectivos. Además, los guerreros tlaxcaltecas conocían el terreno a la perfección, así como el modo de luchar de los mexicas.

Los tlaxcaltecas, por su parte, obtenían la oportunidad de poder acabar con su enemigo tradicional. Junto a esto, también obtuvieron una serie de compromisos por parte de los españoles que fueron muy positivos para ellos tras la conquista. Entre ellos, el no tener que pagar impuestos, tener un escudo real y poder formar un cabildo indígena.

Según algunos historiadores, este acuerdo se negoció de igual a igual. A pesar de esto, Cortés obligó a los tlaxcaltecas a convertirse al cristianismo y a jurar fidelidad a la Corona española antes de firmar la alianza.

Conquista de Tenochtitlán

Españoles y tlaxcaltecas pusieron rumbo hacia Tenochtitlán con el propósito de conquistar la ciudad. A los hombres de Cortés se unieron unos 6 000 guerreros indígenas y bajo su guía llegaron al valle del Anáhuac en noviembre de 1519.

Cuando alcanzaron Tenochtitlán fueron recibidos por el emperador Moctezuma II, que comprendió enseguida el peligro que representaba la alianza entre tlaxcaltecas y españoles.

Aunque el primer encuentro fue bastante amistoso, la situación derivó pronto en el asedio de la ciudad. El primer intento de invasión acabó con victoria de los mexicas, que obligaron a sus enemigos a huir a territorio tlaxcalteca para recuperarse.

Los dirigentes de Tlaxcala acogieron de nuevo a Cortés y le prometieron más refuerzos. A cambio, solicitaron parte del botín de guerra que consiguieran, el control de dos provincias cercanas y más ventajas de cara al pago de futuros impuestos. El español aceptó y, con más guerreros tlaxcaltecas, partió de nuevo hacia Tenochtitlán.

El contingente formado por españoles y sus aliados indígenas llegaron a la capital azteca en diciembre de 1520. Unos meses más tarde, en agosto de 1521, conquistaron Tenochtitlan y pusieron fin al Imperio mexica.

Periodo colonial

Los españoles fueron conquistando todos los territorios mesoamericanos hasta crear el virreinato de Nueva España. Durante este proceso, respetaron la mayoría de las promesas realizadas a los tlaxcaltecas.

Así, a diferencia de lo que ocurrió en ciudades como Tenochtitlán, las localidades tlaxcaltecas no fueron destruidas. Igualmente, los conquistadores permitieron a los habitantes de Tlaxcallan mantener sus nombres indígenas en lugar de tener que utilizar otros castellanos y cristianos.

Este respeto al acuerdo no significa que la cultura tlaxcalteca se mantuviera intacta. Tras la conquista comenzó muy pronto un proceso de evangelización, llevado a cabo por los frailes franciscanos que llegaron a América en 1524.

Estos misioneros no solo trataron de eliminar la religión tradicional tlaxcalteca, sino que construyeron varias iglesias y monasterios en la zona. Tlaxcala, la capital, pasó a denominarse “Nuestra Señora de la Asunción” y fue el lugar elegido como sede el primer arzobispado de Nueva España.

La mayor parte del proceso evangelizados se desarrolló entre 1530 y 1535. Fue también entonces cuando Tlaxcala recibió su propio escudo de armas de la Corona española.

Protección de la Corona

Como se ha señalado, la alianza entre Hernán Cortés y los dirigentes tlaxcaltecas ofreció a esta cultura protección directa por parte de la Corona española. Esta circunstancia protegió a sus habitantes durante los periodos más duros de la conquista, especialmente en la década de 1530.

Por otra parte, el pacto entre los conquistadores y los tlaxcaltecas se prolongó más allá de la conquista. En los años siguientes fue frecuente la participación de guerreros de este pueblo en las operaciones militares desarrolladas para sofocar revueltas. Además, participaron en expediciones a otras zonas del continente.

Colonos tlaxcaltecas

El papel de los tlaxcaltecas como aliados de los españoles tras la conquista no se limitó a aportar guerreros. En muchas ocasiones, fueron elegidos para establecer asentamientos en varias zonas del actual México.

Un buen ejemplo de esta función ocurrió en el siglo XVI. Los españoles eligieron a grupos de tlaxcaltecas cristianos para asentarse en el noreste de México. Su misión era ayudar a pacificar a los chichimecas, unas tribus nómadas y guerreras.

Estos tlaxcaltecas debían servir de ejemplo a los chichimecas para que aceptaran convertirse en súbditos de la Corona española y trabajar en las haciendas y las minas.

Los principales asentamientos tlaxcaltecas en zona chichimeca se ubicaron el San Luis Potosí, Nuevo León, Durango, Coahuila y Zacatecas.

Esta operación de colonización movilizó a más de 400 familias tlaxcaltecas. Para que aceptaran emigrar a esas zonas, los dirigentes negociaron con los españoles la concesión de nuevas ventajas.

Entre esas ventajas se encontraban los llamados “mandamientos de amparo”, que aseguraban que los herederos de esas familias no iban a perder las tierras que se les otorgaran. Igualmente, los nuevos acuerdos incluían la liberación perpetua de impuestos y tributos

Según los historiadores, los colonos tlaxcaltecas fueron fundamentales para pacificar esas zonas de México. Con el paso de los años, ellos y los chichimecas acabaron mezclándose, aunque siempre conservaron parte de su identidad tlaxcalteca.

Tras la independencia

Otro de los privilegios logrados por los tlaxcaltecas y que se mantuvo hasta la independencia del país fue que la ciudad de Tlaxcala mantuvo su autogobierno.

Al terminar la Guerra de Independencia y el Primer Imperio Mexicano, Tlaxcala fue declarado territorio federal por la Constitución de 1824. Este estado estaba conformado por cinco provincias, aunque perdió algo de la extensión que había tenido antes.

Años después, Tlaxcala logró recuperar esas tierras perdidas mediante la unión con Calpulalpan, en la década de 1860. Uno de los datos interesantes sobre este estado es que, entre 1885 y 1911, estuvo gobernado por uno de los pocos gobernadores de origen indígena: Próspero Cahuantzi.

En la actualidad, los nahuas residentes en Tlaxcala han mantenido cierta organización, especialmente en la zona occidental del volcán la Malintzin. Los pueblos que cuentan con una mayor proporción de población con este origen son Acxotla del Monte, San Pedro Xochiteotla, San Cosme Mazatecochco, San Bartolomé Cuahuixmatlac y San Rafael Tepatlaxco, entre otros.

Aportes científicos y culturales

Una de las características que los expertos atribuyen a la cultura tlaxcalteca es su fuerte sentimiento patriótico, sobre todo si se compara con otras civilizaciones de la zona.

Ese sentimiento se reflejaba en todas sus fiestas y ceremonias no relacionadas con la religión. En ellas, expresaban su confianza en el buen porvenir de su patria.

Algunos historiadores afirman que esta actitud, similar a un nacionalismo moderno, explica su opción por aliarse con los españoles en contra de los mexicas. En esos momentos, la amenaza para la independencia tlaxcalteca era el Imperio de los mexicas, por lo que decidieron llegar a un acuerdo para derrotarlo.

Lienzo de Tlaxcala

El cabildo de la ciudad de Tlaxcala encargó la elaboración de un códice colonial tlaxcalteca en la segunda mitad del siglo XVI. El resultado fue el denominado Lienzo de Tlaxcala.

La poca información existente sobre el códice afirma que se produjeron tres copias del mismo. Una de ellas debía ser enviada al rey de España como regalo; otra tenía como destino Ciudad de México, donde debía entregarse al virrey; y la tercera se guardaría en el propio cabildo tlaxcalteca.

Por desgracia, todas estas copias se han perdido, por lo que solo se conoce su contenido por una reproducción realizada mucho después, en 1773. Según esta reproducción, el códice mostraba algunos aspectos importantes de la cultura, sociedad y alianzas de los tlaxcaltecas.

Literatura

Los escritores tlaxcaltecas se caracterizaron por su buen uso del lenguaje. Estos autores cultivaron todos los géneros, desde la poesía hasta los discursos, pasando por los relatos. Las obras más conocidas son Tecuatzin y Tlaxcaltecayotl.

Por otra parte, también eran frecuentes las representaciones teatrales. La temática principal era su vida diaria, así como las hazañas de sus guerreros y dioses.

La popularidad del teatro llevó a que las representaciones continuaran durante la época colonial. Además de los autores de los textos, la especialización llevó a que hubiera encargados de vestuario, elaboración de escenarios y actores específicos para las danzas y los cánticos.

Arquitectura y escultura

En la época anterior a la conquista española, los tlaxcaltecas construían sus fortalezas y otros edificios con cal y piedra. Normalmente, elegían colinas para ubicarlas, como en los casos de Cacaxtla y el centro ceremonial de Xochitécatl.

En el caso de la escultura, los autores tlaxcaltecas se distinguían por la rigidez de sus creaciones. En ellas representaban animales, hombres y dioses.

Poco antes de que llegaran los españoles, la zona poblano-tlaxcalteca alcanzó bastante prestigio por la cerámica polícroma. Muchos expertos consideran que sus piezas presentaban más variedad y calidad que las fabricadas por los mexicas.

Música

Como en la mayoría de los pueblos prehispánicos, la música jugaba un papel muy importante en la cultura tlaxcalteca. Según los expertos, las composiciones mantenían un ritmo muy rápido, pero atonal.

Los instrumentos más utilizados eran el teponaztli y el huéhuetl. El primero de ellos era una especie de tambor construido con madera. Incluía dos lengüetas y producía dos tipos de sonidos. Por otra parte, el huéhuetl era otro tambor, en este caso fabricado con cuero. Otros instrumentos tlaxcaltecas eran las flautas de barro, los raspadores y los caracoles.

La música de esta cultura desapareció casi por completo tras la llegada de los españoles. No obstante, algunos de los instrumentos sí sobrevivieron.

Al igual que la danza, la música estaba muy ligada a las ceremonias religiosas. De acuerdo a las crónicas de la época, existían cantantes que acompañaban las melodías con sus cantos.

Danzas folclóricas

Como se ha señalado, las danzas tradicionales tlaxcaltecas estaban muy ligadas a sus creencias religiosas. Esto provocó que prácticamente desaparecieran cuando los franciscanos emprendieron su labor evangelizadora.

En lugar de las danzas dedicadas a los dioses antiguos, especialmente a Camaxtli, los tlaxcaltecas empezaron a bailar otros ritmos más adecuados para las nuevas creencias cristianas. Surgieron, así, danzas como la de los Moros y Cristianos o las Carnestolendas.

Ciencias

Los tlaxcaltecas desarrollaron conocimientos bastante avanzados en materias como las matemáticas, la astronomía, las ciencias naturales y la medicina. Todo lo que sabían lo utilizaban para solucionar sus problemas sociales o económicos.

Esta cultura creó dos calendarios diferentes. El primero, de carácter ritual y religioso, esta dividido en 20 meses de 13 días cada uno, lo que hacía un total de 260 días. El segundo, solar o civil, constaba de 18 meses de 20 días, a los que se añadían otros cinco días llamados nemontemi y que eran considerados nefasto. Cada ciclo duraba 52 años.

La base de ambos calendarios eran los cálculos matemáticos y las observaciones astronómicas. Sus astrónomos observaban fenómenos como los eclipses y estudiaban los astros. Las conclusiones eran utilizadas para anticipar el destino de la población

Por otra parte, sus técnicas médicas usaban bebidas y pomadas elaboradas con productos vegetales.