Definición de eólico
Aíolos es un término griego que se utilizaba para aludir a Eolo, dios de los vientos. El vocablo se convirtió en Aiolikós, que pasó al latín como Aeolĭcus. A nuestro idioma llegó como eólico.
Este adjetivo permite aludir a aquello vinculado al viento: la corriente de aire que se genera naturalmente en la atmósfera debido a factores como las diferencias de temperatura o de presión. A lo producido gracias a la acción del viento se lo califica como eólico.
La energía eólica es el tipo de energía que se obtiene del viento. Se trata de energía cinética que producen las corrientes de aire y que luego puede transformarse en energía útil para distintas actividades.
Se denomina generador eólico, en este marco, al generador que produce, mediante una hélice, energía mecánica a partir de la energía cinética del viento y luego, a través de un alternador, genera energía eléctrica.
Al conjunto de generadores eólicos que se instalan en un determinado espacio se lo conoce como parque eólico. Estos parques se desarrollan en lugares estratégicos para aprovechar el viento y convertir la energía eólica en energía eléctrica.
Muchos parques eólicos se encuentran en el mar, donde suelen registrarse vientos intensos. De todos modos, dado que el viento es intermitente, hay veces que no se logra obtener la potencia deseada de energía. Como punto a favor, la energía eólica es una energía renovable: procede de una fuente (el viento) que no se agota.
En el continente europeo, por otro lado, los parques eólicos alejados de la costa son cada vez más comunes. Dependiendo de los rasgos del viento y de la superficie con la que se cuenta para establecer el parque, varía la cantidad de aerogeneradores que lo componen.
Antes de llevar a cabo el montaje de un predio de este tipo es necesario estudiar el viento durante unos meses, por lo general más de un año. Con este propósito, se ubican unos anemómetros y unas veletas, que permiten recoger los datos relevantes para luego trazar una gráfica con los rumbos de los vientos para dejar un registro de la velocidad y las direcciones en las que predomina.
El diseño escogido para un parque eólico repercute directamente en la cantidad de energía que puede proporcionar. Otros aspectos que también afectan dicho valor es la ubicación de las turbinas. Los primeros parques contaban con turbinas cuyos diseños no ofrecían un nivel de eficiencia tan alto como los actuales, y no podían adaptarse a la inestabilidad del viento, que provoca variaciones en su velocidad y en su dirección.
Si bien los parques eólicos no producen un impacto ambiental considerable, en especial si lo comparamos con el de otros establecimientos de generación de energía, es innegable la contaminación visual y acústica que acarrean los aerogeneradores. Del mismo modo, ciertos animales se ven perjudicados por la presencia de las turbinas, ya que no ven con claridad las aspas cuando se encuentran en pleno funcionamiento y esto las lleva a impactar contra ellas.
Hay parques eólicos en muchas partes del mundo. En Europa gozan de una especial aceptación por parte del público, ya que sus gobiernos suelen apostar por el desarrollo de energías renovables. Países como Inglaterra, Escocia, España, Portugal y Alemania, entre otros, realizan importantes inversiones monetarias en la construcción de estos centros de generación de energía. Alemania ostenta el mayor número de parques del mundo, mientras que Huelva tiene el parque de mayor potencia, seguido por Portugal y Escocia.
Eólico, por otra parte, se utiliza como sinónimo de eolio: un pueblo de la Antigua Grecia. El dialecto que hablaban los eolios también recibe la denominación de eólico.