Definición de energía eólica
La energía es la capacidad de transformar o poner en movimiento algo. Para la economía y la tecnología, la energía es un recurso natural con los diversos elementos asociados que permiten utilizarlo de manera industrial.
Eólico, por su parte, es un adjetivo que refiere a lo perteneciente o relativo al viento (ya que Eolo es el dios de los vientos en la mitología clásica). Se conoce como viento a la corriente de aire que se produce naturalmente en la atmósfera.
Estos conceptos nos permiten referirnos a la energía eólica, que es la energía que se obtiene del viento. Se trata de un tipo de energía cinética producida por el efecto de las corrientes de aire.
Esta energía, como muchas otras, puede transformarse de diversas formas para que resulte útil en las actividades humanas. Con la energía eólica puede producirse electricidad o impulsar motores, por ejemplo.
El importante crecimiento que en los últimos años ha experimentado este tipo de energía se debe fundamentalmente a dos cosas: a que se ha tomado conciencia de la importancia de la sostenibilidad medioambiental y a que aquella ofrece multitud de ventajas.
En concreto, entre los beneficios más significativos que se pueden disfrutar gracias a la aplicación y desarrollo de la energía eólica destacan los siguientes:
• Reduce de manera considerable la contaminación y es que aquella, después de la solar, podemos decir que es la forma de energía más ecológica del momento. Eso lo consigue gracias a que en ella no se pone en marcha ningún tipo de proceso de combustión. Es decir, disminuye de manera notable las emisiones de dióxido de carbono que se lanzan a la atmósfera.
• Causa menos impacto en lo que es el suelo, ya que no sólo no necesita remover tierras sino que tampoco realiza ningún tipo de vertido en aquel.
• Permite lograr una cuantiosa energía.
• No menos importante es el hecho de que la energía que origina no necesita ser llevada ni en camiones o en tuberías, como si sucede con otras modalidades, lo que supone también que haya un impacto cero en lo que se refiere a su transporte.
• Se trata además de una fuente de energía inagotable ya que el viento no tiene un límite para acabarse.
• Contribuye de manera palpable, por las anteriores ventajas que hemos citado, a frenar lo que es el cambio climático.
• Impulsa el sector económico y permite la creación de muchos puestos de trabajo.
La energía eólica ya genera más del 2% de la electricidad que se consume a nivel mundial. Los expertos recomiendan la difusión de la energía eólica ya que constituye un recurso abundante, renovable y limpio, que no contamina y que ayuda a reemplazar los combustibles fósiles.
El mayor productor de energía eólica del mundo es Estados Unidos, seguido por Alemania, China, España e India. En América Latina, el principal productor es Brasil.
Entre los aspectos contrarios a la adopción de la energía eólica, se encuentra la falta de certezas respecto a la existencia de viento, lo que obliga a contar con otros tipos de producción de energía que resulten complementarios y que permitan suplir las eventuales carencias.