Definición de dialecto

Se conoce como dialecto al sistema lingüístico que deriva de otro pero que no exhibe una diferenciación suficiente respecto a otros de origen común. Los dialectos, por lo tanto, suelen ser considerados con relación a un conjunto de varios sistemas lingüísticos de un tronco común o que se encuentran en un mismo límite geográfico. Otra definición de dialecto hace referencia a la estructura lingüística que no alcanza la categoría social de lengua.

Los dialectos están vinculados a la variedad lingüística y, por lo tanto, a la diversidad lingüística. Pese a que se suele considerar al dialecto como una especie de sistema de menor categoría o más simple que una lengua, los dialectos son, en realidad, formas particulares de hablar o de escribir una determinada lengua.

Los dialectos son sistemas lingüísticos.

Características de un dialecto

Es interesante establecer y conocer además que, de manera habitual, se tienen una serie de criterios para diferenciar a un dialecto. En este sentido, hay que destacar que entre los mismos se encuentra el hecho de que no cuenta con una tradición escrita, no tiene demasiadas diferencias gramaticales con respecta a la lengua dominante, quienes hablan dicho dialecto no tienen una nación propia y además que sus hablantes suelen ser pocos.

Todo ello sin olvidar que de manera frecuente se utiliza el término dialecto con un marcado sentido peyorativo pues se considera que aquel es “inferior” a la lengua oficial y que viene a demostrar básicamente la menor importancia social o cultural de quienes lo hablan de manera habitual.

Por lo general se tienen en cuenta tres criterios para considerar si dos sistemas lingüísticos son dialectos o lenguas independientes: los dialectos deben ser mutuamente inteligibles sin aprendizaje previo, deben formar parte de un territorio políticamente unificado y deben poseer un sistema de escritura común.

Un dialecto puede permitir el desarrollo de una conversación.

El caso de España

En el caso de España nos encontramos con el hecho de que existen dos grupos claramente diferenciados de dialectos. Así, por un lado, están los septentrionales, que son los que se hablan en la mitad norte del país, y por otro lado están los meridionales, que son los que se utilizan en la mitad sur de la nación.

Ejemplos del primer caso son el asturleonés, el castellano riojano o el castellano churro, que es el que se hace presente en la zona de la Comunidad Valenciana.

En el segundo caso, el de los dialectos meridionales, nos encontramos con ejemplos de gran importancia como sería el caso del dialecto madrileño, caracterizado por el yeísmo, el laísmo, el leísmo o el loísmo. Asimismo, otro de los dialectos más importantes es el andaluz, que cuenta con una gran variedad en materia de léxico de origen mozárabe, romaní o árabe.

En este sentido, los dialectos pueden surgir por la variedad geográfica. En el caso del castellano, por ejemplo, el dialecto que se habla en España utiliza palabras como “ordenador” o “cerillas”, mientras que en América Latina esos términos no se usan (son reemplazados por “computadora” y “fósforos”).

Es interesante señalar, por otra parte, que los especialistas hablan de dialecto de prestigio para referirse al dialecto elegido por las personas más prestigiosas o que pertenecen a las clases sociales más altas en una comunidad de hablantes donde co-existen varios dialectos.

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