16 hermosos poemas de primavera de grandes autores (cortos)
Disfruta de la estación de la primavera con esta selección de poemas clásicos, contemporáneos y originales.
La primavera es la estación del año favorita para muchos, por la alegría que transmite el clima más cálido, por las plantas y árboles que florecen, y por los días más largos. En esta selección de poemas sobre la primavera encontrarás composiciones de poetas como Octavio Paz, Pablo Neruda, José Martí o Antonio Machado, seguidos de breves reflexiones para disfrutar más de la lectura.
“Primavera a la vista” (Octavio Paz)
Pulida claridad de piedra diáfana,
lisa frente de estatua sin memoria:
cielo de invierno, espacio reflejado
en otro más profundo y más vacío.
El mar respira apenas, brilla apenas.
Se ha parado la luz entre los árboles,
ejército dormido. Los despierta
el viento con banderas de follajes.
Nace del mar, asalta la colina,
oleaje sin cuerpo que revienta
contra los eucaliptos amarillos
y se derrama en ecos por el llano.
El día abre los ojos y penetra
en una primavera anticipada.
Todo lo que mis manos tocan, vuela.
Está lleno de pájaros el mundo.
- Reflexión: el poeta muestra su visión de los cambios de la naturaleza con las estaciones, en este caso dando inicio a la primavera.
“Con Quevedo, en primavera” (Pablo Neruda)
Todo ha florecido en
estos campos, manzanos,
azules titubeantes, malezas amarillas,
y entre la hierba verde viven las amapolas.
El cielo inextinguible, el aire nuevo
de cada día, el tácito fulgor,
regalo de una extensa primavera.
Sólo no hay primavera en mi recinto.
Enfermedades, besos desquiciados,
como yedras de iglesia se pegaron
a las ventanas negras de mi vida
y el sólo amor no basta, ni el salvaje
y extenso aroma de la primavera.
Y para ti qué son en este ahora
la luz desenfrenada, el desarrollo
floral de la evidencia, el canto verde
de las verdes hojas, la presencia
del cielo con su copa de frescura?
primavera exterior, no me atormentes,
desatando en mis brazos vino y nieve,
corola y ramo roto de pesares,
dame por hoy el sueño de las hojas
nocturnas, la noche en que se encuentran
los muertos, los metales, las raíces,
y tantas primaveras extinguidas
que despiertan en cada primavera.
- Reflexión: el sufrimiento de una persona en medio de una enfermedad, a pesar de ser primavera, una estación tan próspera.
“Campo estelas” (José María Hinojosa)
Almendros en flor.
La primavera
se acerca.
Cerezos en flor.
La primavera
está plena.
Granados en flor.
Ya se aleja
la primavera.
- Reflexión: describe el progreso de la primavera de acuerdo a la evolución natural de tres árboles.
“Con la primavera” (José Martí)
Con la primavera
viene la canción,
la tristeza dulce
y el galante amor.
Con la primavera
viene una ansiedad
de pájaro preso
que quiere volar.
No hay cetro más noble
que el de padecer:
sólo un rey existe:
el muerto es el rey.
- Reflexión: se expresan sentimientos tristeza, soledad y encierro.
“La primavera besaba” (Antonio Machado)
La primavera besaba
suavemente la arboleda,
y el verde nuevo brotaba
como una verde humareda.
Las nubes iban pasando
sobre el campo juvenil…
Yo vi en las hojas temblando
las frescas lluvias de abril.
Bajo ese almendro florido,
todo cargado de flor —recordé—,
yo he maldecido
mi juventud sin amor.
Hoy, en mitad de la vida,
me he parado a meditar…
¡Juventud nunca vivida,
quién te volviera a soñar!
- Reflexión: comparación de la juventud con la hermosa primavera, y cómo ya en la adultez se piensa en que no se aprovechó ese tiempo.
“Soneto 98” (William Shakespeare)
Me alejé de ti en la primavera,
Cuando el feraz abril, engalanado,
Infundió tal juventud al mundo
Que aun el grave Saturno retozaba.
Mas ni el canto de aves ni el aroma
De flores coloridas y diversas
De júbilo pudieron embriagarme
O incitarme a arrancarlas de los prados.
No admiré la blancura de los lirios
Ni elogié las encendidas rosas,
Esas dulces figuras deleitables
Que tomaban tu imagen por modelo.
Mas era como invierno, y en tu ausencia
Jugué con ellas como con tu sombra.
- Reflexión: el autor recuerda un amor de primavera y describe algunos rasgos de esta estación.
“La primavera” (William Blake)
¡Que resuene el flautín
que ahora está callado!
Delicia de las aves
de día y de noche;
el ruiseñor
en la quebrada,
la alondra en el cielo,
festivamente,
festivamente, festivamente,
para darle la bienvenida al año.
El muchachito,
repleto de gozo;
la muchachita,
dulce y diminuta;
el gallo canta
como tú lo haces;
voz alborozada,
barullo infantil,
jubilosamente,
jubilosamente,
para darle la bienvenida al año.
Corderito,
aquí estoy;
acércate y lame
mi blanco cuello;
deja que tironee
tu lanilla suave;
déjame besar
tu suave rostro:
jubilosamente,
jubilosamente,
para darle la bienvenida al año.
- Reflexión: alegría por el comienzo de un nuevo año, con el inicio de la primavera.
“Primavera” (Juan Ramón Jiménez)
Abril, sin tu asistencia clara, fuera
invierno de caídos esplendores;
mas aunque abril no te abra a ti sus flores,
tú siempre exaltarás la primavera.
Eres la primavera verdadera;
rosa de los caminos interiores,
brisa de los secretos corredores,
lumbre de la recóndita ladera.
¡Qué paz, cuando en la tarde misteriosa,
abrazados los dos, sea tu risa
el surtidor de nuestra sola fuente!
mi corazón recojerá tu rosa,
sobre mis ojos se echará tu brisa,
tu luz se dormirá sobre mi frente…
- Reflexión: poema en el que se valora la compañía del ser amado y se compara con lo maravilloso de la época primaveral.
“En abril. Jardín” (Jaime Torres Bodet)
En primavera da flor el clavel.
Pero ¿en qué tiempo da dicha el amor?
En el recuerdo…
En primavera da aroma el rosal.
Pero ¿en qué tiempo da fuerza el dolor?
En el silencio…
- Reflexión: el poeta se plantea variadas incógnitas sobre el amor y el dolor.
“La primavera” (Juan Nicasio Gallego)
Sacude abril su fértil cabellera
y el ancho suelo puéblase de flores;
el alba le saluda, y mil colores
en torno brillan de la clara esfera.
Anuncia alegre el soto y la pradera
la vuelta de la risa y los amores,
y arroyos, aves, selvas y pastores
cantan la deliciosa primavera.
Ríe el zagal; alégrase el ganado;
todo el placer de su presencia siente;
el bosque, el río, el páramo, el poblado,
mas yo, que estoy de mi Pradina ausente,
suspiro solo y de tristeza helado,
cual si bramara el ábrego inclemente.
- Reflexión: expresa el sentimiento de alegría y prosperidad al comienzo de la primavera y los cambios en la naturaleza. Pero a su vez se expresa su soledad y tristeza.
“La primavera de la aldea” (Jaime Torres Bodet)
La primavera de la aldea
bajó esta tarde a la ciudad,
con su cara de niña fea
y su vestido de percal.
Traía nidos en las manos
y le cantaba el corazón
como en los últimos manzanos
el trino del primer gorrión.
Tenía, como los duraznos,
de nieve y rosa hecha la piel
y sobre el lomo de los asnos
llevaba su panal de miel.
A la ciudad, la primavera
trajo del campo un suave olor
en las tinas de la lechera
y los jarros del aguador.
- Reflexión: narra los cambios de una aldea por la llegada de la primavera.
“El pétalo grita tu nombre” (Juan Ortiz)
Altar del sol,
te levantas invencible sobre las cayenas del porche
marchitando al invierno,
habitando la casa con tu nombre
para hacernos florecer de nuevo.
Sé que andas cerca,
el pétalo en el matero lo grita,
la gaviota,
el colibrí que visita la alcoba donde meses atrás palidecía por la nieve.
- Reflexión: se habla sobre cómo la primavera vence al inclemente frío con los rayos del sol.
“Inquilino de la primavera” (Juan Ortiz)
Pasó el invierno,
el camino se cubre con su sangre:
agua,
agua por doquier derramada.
En el espacio de las nieves de ayer,
un brote tierno se levanta,
el árbol reviste su cuerpo seco de verdor,
y una mujer baja del sol en las alas de las aves migratorias.
Verla en su elemento,
verduga del blanco frío,
me hizo casa de otro nombre,
un feliz inquilino de la primavera.
- Reflexión: trata sobre cómo se renace interna y externamente luego del cambio de estación.
“Primavera, dama del sol” (Juan Ortiz)
La dama del sol llega sobre la tierra inerte,
se posa toda arcángel de luz,
y la semilla entiende que debe levantarse.
El ganso vuelve,
el colibrí,
la flor,
el ojo se agrada en el paisaje,
la sonrisa retorna al saludo,
y cada hombre pareciera que despertara
de una fría y larga muerte.
- Reflexión: una clara alegoría de cómo la primavera es un renacer ante la muerte del invierno.
“Las luces de primavera” (Juan Ortiz)
Las luces de primavera
llegan a acabar el frío,
a descongelar el río,
dan paz a la tierra entera.
El sol anda por doquiera,
y cada hombre es una fiesta,
la sonrisa nada cuesta,
las aves vuelan alegres,
felices se ven las liebres,
¡el amor ganó su apuesta!
- Reflexión: habla de la conexión de la luz del sol con la vida y la alegría.
“Llegada de la primavera” (Juan Ortiz)
Vienes de pasear al sol
por las cumbres y las noches,
en tu flamante coche
bordado en resplandor.
Y llegas con tu calor
a toda vida dormida,
traes la gracia requerida
para que el retoño brote
y la sonrisa se note
y se cierre la fría herida.
- Reflexión: sobre cómo la primavera sana las dolencias que causa el invierno.