Satisfacción
Te explicamos qué es la satisfacción en el ámbito personal, laboral y económico. Además, qué es la satisfacción del cliente.
¿Qué es la satisfacción?
La satisfacción puede entenderse como el cumplimiento de un deseo o la resolución de una necesidad, de manera tal que se produce sosiego y tranquilidad. Las personas se sienten satisfechas, pues, cuando logran cumplir un deseo o alcanzar una meta trazada de antemano, por lo que se alcanza un estado de bienestar.
El sentido exacto de lo necesario para alcanzar la satisfacción, por lo tanto, puede variar dependiendo del caso y de la persona. Esta palabra proviene del latín satisfactio, compuesta por las voces satis (“bastante” o “suficiente”) y facere (“hacer”), por lo que puede entenderse como “hacer lo necesario” o “hacer lo suficiente”. Por ejemplo, satisfacer el hambre implica comer lo suficiente para no sentirla más.
Como dijimos, la satisfacción se asocia a un cierto estado de bienestar o de plenitud, pero no debe confundirse con la alegría o la felicidad. De manera similar, la insatisfacción, esto es, la carencia o falta de algo que se requiere o se desea suele producir sentimientos de tristeza, rabia o infelicidad.
Los factores que determinan la satisfacción pueden ser objetivos o subjetivos, abstractos o concretos. En todo caso, la plenitud que traen consigo suele ser temporal o efímera: una vez que surjan nuevas necesidades, se volverá a producir insatisfacción.
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Satisfacción personal
La satisfacción personal es la impresión de bienestar general que siente una persona respecto de su vida, de sí misma o de sus necesidades. Se trata de un estado psicológico que depende tanto de factores esenciales (que garantizan la salud y el bienestar objetivo), como secundarios (vinculados con lo emocional, lo psicológico y lo existencial).
Así, según Pirámide de Maslow, la satisfacción de las necesidades fundamentales es mucho más apremiante y urgente que la satisfacción de las necesidades más vinculadas con la realización personal y el autoestima. En ese sentido, la satisfacción se va adquiriendo a medida que un individuo tiene sus necesidades urgentes resueltas y puede, por lo tanto, intentar resolver las secundarias.
Satisfacción laboral
La satisfacción laboral es el grado de conformidad que una persona siente respecto a su trabajo, o sea, qué tan pleno se siente con lo que hace, dónde lo hace, para quién lo hace y qué recibe a cambio. De la satisfacción laboral depende en gran medida la motivación de los trabajadores y por lo tanto su desempeño, ya que un trabajador satisfecho es mucho más productivo que uno descontento.
La satisfacción laboral depende de una combinación de factores físicos y psicosociales, como son los siguientes:
- El salario y las recompensas, es decir, la retribución que el trabajador percibe por su trabajo, y que no se limitan únicamente al pago de un salario, sino a otro tipo de beneficios como vacaciones pagas, permisos médicos, etc.
- La higiene y seguridad laboral, es decir, el grado de riesgo al cual se exponga al hacer el trabajo y el nivel de preocupación de sus empleadores respecto del daño que, eventualmente, pudiera sufrir. En ello es importante tener seguro de trabajo, implementos de protección, seguro médico, etc.
- El estilo de gestión y la cultura de trabajo, es decir, qué tipo de liderazgo ejerzan los jefes y cómo se configure socialmente la estructura de trabajo. Trabajar bajo un régimen tiránico y policial engendrará, naturalmente, descontento, mientras que un ambiente más relajado, más comunicativo y más atento sin duda generará más satisfacción.
- La participación y empoderamiento de los trabajadores, es decir, qué tanto son tomados en cuenta a la hora de organizar el trabajo, tomar decisiones importantes o incluso conducir el destino de la empresa. A mayor participación, mayor compromiso de parte de los trabajadores y por lo tanto más satisfacción laboral.
Satisfacción en economía
En las ciencias económicas, se emplea el vocablo “satisfacción” con un sentido muy específico: es un sinónimo de consumo. La satisfacción de las necesidades económicas está en la base de toda actividad productiva: cuando generamos bienes a partir de la materia prima que tomamos de la naturaleza, lo hacemos porque alguien querrá esos bienes y con ellos satisfará alguna necesidad natural, social o cultural.
Por ejemplo, quienes cosechan y venden alimentos apuntan a satisfacer el hambre de sus clientes, mientras que quienes construyen edificios apuntan a satisfacer la necesidad de techo de sus clientes. Dicha satisfacción es lo que realmente se compra con el dinero que pagamos por esos bienes y servicios.
Uno de los grandes dilemas de la economía, no obstante, es la necesidad de satisfacer una cantidad infinita de necesidades o demandas, a través de un conjunto finito de recursos que ofrecer.
Satisfacción del cliente
En la doctrina del mercadeo, se emplea el término “satisfacción del cliente” para medir el grado de conformidad del consumidor al término de una relación comercial. Es decir, para evaluar qué tan contento está con el modo en que invirtió su dinero.
Obtener clientes satisfechos es hoy un imperativo de cualquier negocio, ya que estos clientes suelen volver a comprar y recomendar el negocio a sus amigos; mientras que los clientes insatisfechos no vuelven ni recomiendan el negocio a nadie. Es por ello que la satisfacción del cliente se considera un indicador clave para la conducción de los negocios.
La satisfacción del cliente, sin embargo, depende de factores diferentes que a menudo se intentan medir o captar a través de encuestas y cuestionarios. Algunos de ellos pueden ser:
- La relación precio-producto, es decir, qué tan conforme está el cliente, ahora que ya recibió el bien o servicio solicitado, con el costo pactado desde el inicio de la transacción.
- La atención brindada por el vendedor, es decir, qué tan amable, informativo y atento fue el vendedor a lo largo de la transacción. Los vendedores antipáticos, groseros o descuidados no suelen conservar mucho rato a sus clientes, ya que estos quieren ser tratados de buena manera.
- La calidad del bien recibido, es decir, qué tan conforme está el cliente con la manera en que su necesidad fue satisfecha, y qué tanto se parece lo recibido a lo que se le prometió inicialmente. Esto es importante para saber si el cliente se siente estafado, o si más bien considera que hizo un buen negocio.
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Referencias
- “Satisfacción” en Wikipedia.
- “Satisfacción del cliente” en Wikipedia.
- “Satisfacción laboral” en Wikipedia.
- “Satisfacción” en el Diccionario de la Lengua de la Real Academia Española.
- “Radicación de la palabra Satisfacción” en el Diccionario Etimológico Castellano En Línea.