Meta
Te explicamos qué es una meta, sus principales características y los tipos que existen. Además, su diferencia con un objetivo y varios ejemplos.
¿Qué es una meta?
Una meta o fin es el resultado esperado o imaginado de un sistema, una acción o una trayectoria, es decir, aquello que esperamos obtener o alcanzar mediante un procedimiento específico. Las organizaciones, los individuos, los colectivos, todos se trazan metas y procedimientos para tornarlas realidad.
La palabra meta proviene del latín, y designaba a una serie de objetos cónicos que se colocaban en los extremos de la pista de carreras del circo romano, marcando el inicio y el fin de la trayectoria.
De allí se tomó como metáfora para el fin, el objetivo, y por lo tanto también la utilidad de un proceso determinado. No debe confundirse, no obstante, con el prefijo meta-, proveniente en cambio del griego, y que significa “más allá”.
Existen muchas formas de concebir las metas, y en la cultura occidental la realización individual, la felicidad, y el cumplimiento de las metas que nos hayamos propuesto están estrechamente relacionadas.
A la fijación de metas se le denomina planificación, y a su cumplimiento, eficiencia o efectividad. Esto en lenguaje corporativo u organizacional.
Puede servirte: Misión y visión
Características de una meta
Las metas han de tener las siguientes características:
- Debe ser alcanzable. Una meta irreal o inalcanzable deja de serlo, y pasa a ser más bien un sueño, una fantasía o una imaginación.
- Debe ser observable. Las metas deben formar parte de un sistema actual, es decir, deben poder medirse contra un punto inicial de la materia. De otro modo no se podría saber cuándo está cumplida.
- Debe darse en un tiempo finito. Las metas deben poder cumplirse en un margen de tiempo determinado, no pueden ser eternas.
Tipos de metas
Existen diversos tipos de meta, atendiendo al tiempo que requerirá realizarlas:
- Metas de corto plazo. Aquellas que requieren de un breve período de tiempo para realizarse. Días, semanas o meses, por ejemplo.
- Metas de mediano plazo. Aquellas que requieren de un esfuerzo sostenido en el tiempo para cumplirse. Meses o años, por ejemplo.
- Metas de largo plazo. Aquellas que necesitan de un gran lapso de tiempo para concretarse. Años o décadas, por ejemplo.
Y, en cambio, atendiendo a su cometido final, pueden ser:
- Metas de dominio. Aquellas cuyo cometido es acumular conocimientos o capacidades, que representan un mayor alcance o potencia para quien las cumple.
- Metas de desempeño. Aquellas que se cumplen al demostrar las capacidades a los demás o destacar dentro de una población determinada.
- Metas de evitación. Aquellas que se cumplen cuando se evita un trámite o riesgo, se cumple rápidamente una acción o se evita del todo cumplirla.
Diferencia entre meta y objetivo
Aunque son a menudo usados como sinónimos, no son exactamente lo mismo una meta y un objetivo. Dicha diferencia radica en el carácter medible, concreto, específico de los objetivos, en contraste con la visión más amplia y general de la meta.
Podría considerarse que los objetivos son pasos que se dan para alcanzar la meta, como si ésta fuera llegar al tope de una escalera y éstos subir cada uno de los peldaños de la misma.
Más en: Objetivo
Ejemplos de meta
Las metas pueden ser sumamente diversas, ya que dependen de las aspiraciones de cada persona u organización que se las plantea, por ejemplo:
- Perder peso. Para muchas personas alcanzar un peso más equilibrado es una meta personal, cuyo cumplimiento involucra otra serie de objetivos y pequeños pasos.
- Aprender un idioma. Hablar fluidamente un idioma extranjero es una meta que requiere de esfuerzo continuado y sostenido para cumplirse.
- Aprender a tocar un instrumento musical. Sea cual sea, y de la manera que sea, esta meta requerirá de esfuerzo y asistencia profesional, los cuales pueden ser objetivos a plantearse a corto plazo.
- Mejorar la relación familiar. Ésta bien podría ser una meta a corto plazo para profesionales demasiado entregados a su carrera que sacrifican para ello a sus familias.
- Alcanzar el puesto de gerente. En una compañía o empresa el puesto gerencial es codiciado por muchos, pero no todos cumplen los pasos necesarios para destacar en su trabajo y hacerse con él.
- Escribir una novela. Otro perfecto ejemplo de una meta en principio realizable, pero que demandará una serie de esfuerzos sostenidos en el tiempo.