Geología

Oligoceno: características, subdivisiones, geología y fauna


El Oligoceno fue la tercera y última de las épocas que conformaron al período Paleógeno de la Era Cenozoica. Se extendió desde hace unos 33,9 millones de años hasta hace unos 23 millones de años, periodo durante el cual el planeta experimentó notorios cambios.

Esos cambios del planeta ocasionaron una redistribución de los seres vivos, tanto plantas como animales. El clima jugó un papel fundamental en este proceso, ya que generó las condiciones ideales para que un animal o planta pudiera prosperar o no en una región específica.

El Oligoceno ha sido una época que desde siempre ha fascinado a los especialistas en el área, quienes han dedicado una gran cantidad de tiempo y esfuerzo para dilucidar los aspectos aún ocultos de esta etapa geológica del planeta.

Índice del artículo

Características

Duración

El Oligoceno tuvo una duración de 11 millones de años, iniciando hace unos 33,9 millones de años y extendiéndose hasta hace unos 23 millones de años.

Reordenación de los continentes

Durante esta época continuó el movimiento de las placas continentales,  redistribuyéndose y llegando a ocupar posiciones similares a las que ocupan en la actualidad.

“La era de los mamíferos”

El grupo de los mamíferos fue el que experimentó la mayor diversificación y variedad durante esta época. Aparecieron una gran cantidad de subdivisiones como roedores o cánidos. 

Geología

El Oligoceno fue una época de mucha actividad orogénica y geológica. Durante esta época continuó la fragmentación del supercontinente Pangea, cuyos fragmentos comenzaron su desplazamiento para posicionarse en los lugares que ocupan en la actualidad.

Asimismo, en la época del Oligoceno, tuvieron lugar dos procesos orogénicos: la Orogenia Laramide (que se inició en el Cretácico) y la Orogenia Alpina.

Orogenia Laramide

Fue un proceso orogénico bastante violento que originó una gran deformación. Tuvo como consecuencia la formación de varias cadenas montañosas que se extienden por todo el extremo occidental de Norteamérica, desde Alaska hasta México.

Las cadenas montañosas más reconocidas que se formaron durante la orogenia Laramide son las Montañas Rocosas en Estados Unidos y la Sierra Madre Oriental de México.

Asimismo, tuvo como consecuencia la aparición de varios volcanes, de manera tal que en ciertos lugares hubo un esparcimiento de una gran cantidad de material procedente de la actividad volcánica.

Orogenia Alpina

Fue un proceso orogénico que tuvo su origen en el movimiento y colisión de algunas placas tectónicas. Es importante recordar que esta época fue de gran actividad en lo referente al movimiento de los continentes. En este sentido, se produjo la colisión de tres fragmentos de tierra (África, Cimmeria y el correspondiente a la India), con el supercontinente Eurasia.

Como en todo proceso geológico, la colisión de estas grandes masas de tierra trajo como consecuencia la elevación de ciertas partes de terreno, formando diversas cadenas montañosas, las cuales se encuentran ubicadas en el sur de los continentes europeo y asiático, y al norte de África.

La única cordillera que pertenece al continente africano y que se formó gracias a la Orogenia Alpina es la cordillera del Atlas. En tanto que en el continente europeo se formaron los Apeninos, los Alpes, los Balcanes y el Caúcaso, entre otras. Y en Asia, las cordilleras que deben su origen a este proceso geológico son el Himalaya, Hindu Kush y Karakórum.

Movimiento de las placas tectónicas

La fragmentación del supercontinente Pangea se hizo más evidente con la separación del fragmento que corresponde a Sudamérica, el cual comenzó su lento desplazamiento hacia el oeste, para encontrarse con Norteamérica y formar el continente americano como se conoce en la actualidad.

Asimismo, la Antártida continuó su separación del resto de los continentes y profundizando la cobertura de hielo.

De igual forma, de acuerdo a las conclusiones a las que han llegado los diversos especialistas, durante esta época la placa correspondiente al continente africano colisionó con Eurasia, así como también lo hizo el fragmento que actualmente corresponde a la India.

Al final de esta época, las masas terrestres se encontraban dispuestas de forma muy similar a la que tienen en la actualidad. Igualmente ocurre con los océanos, ya que ya se encontraban formados varios de los océanos que separan los continentes hoy en día. Entre estos se pueden mencionar el océano Pacífico, el océano Atlántico y el océano Índico.

Clima

Las condiciones climáticas durante el Oligoceno fueron bastante extremas, caracterizadas por temperaturas muy bajas.

Durante esta época, tanto la Antártida como Groenlandia se mantuvieron cubiertas de hielo, tal como ocurre en la actualidad. Asimismo, cuando la Antártida se separó completamente de Sudamérica, ocasionó que a su alrededor circularan completamente diversas corrientes marítimas, siendo la Circumpolar Antártica una de las más importantes, ya que fue la responsable del cubrimiento de hielo de la Antártida, así como también de la formación de glaciares.

Esta disminución progresiva de la temperatura de la Tierra trajo como consecuencia una modificación de algunos ecosistemas. Predominaron los bosques de coníferas y los caducifolios, los cuales son aptos para sobrevivir a las bajas temperaturas.

Vida

Durante el Oligoceno continuó la diversificación de la vida, tanto de plantas como de animales. A pesar de que las  condiciones climáticas fueron un poco difíciles, los organismos supieron adaptarse a ellas y de esta manera subsistir.

Flora

En el Oligoceno, las angiospermas (plantas con semilla cubierta) comenzaron a diseminarse por una gran cantidad de hábitats, llegando incluso a alcanzar el dominio que tienen hoy en día.

En esta época se observó una disminución o regresión de los bosques tropicales, los cuales fueron sustituidos por plantas de tipo herbáceo y pastizales. Estos últimos se extendieron por todos los continentes: América, Asia, Europa y África.

Las plantas herbáceas tuvieron un gran éxito evolutivo y se adaptación gracias a sus características propias de crecimiento. Las herbáceas tienen un ritmo continuo de crecimiento, el cual nunca se detiene.

Asimismo, este tipo de plantas tuvo que enfrentarse a la acción de los animales pacedores, los cuales se alimentaban de ellas. Sin embargo, fueron capaces de sobrevivir a estos e incluso establecer una especie de relación simbiótica, ya que este tipo de animales colaboraba con el esparcimiento de las semillas mediante excrementos.

En este mismo orden de ideas, también se desarrollaron durante esta época plantas de tipo leguminosa, como los frijoles.

Fauna

En la época del Oligoceno fueron muchos los grupos de animales que se diversificaron y prosperaron a pesar de las condiciones climáticas. Entre los grupos de animales que se ampliaron durante esta época se encuentran las aves, reptiles y mamíferos.

Durante esta época había una gran variedad de aves, así como también de reptiles. Sin embargo, el grupo que adquirió mayor notoriedad fueron los mamíferos. Es importante destacar que el Cenozoico, al cual pertenece esta época, fue conocido como “la era de los mamíferos”.

Mamíferos

Fue uno de los grupos de animales más exitosos en esta época. Aparecieron una gran cantidad de nuevas especies de mamíferos: roedores, cánidos, primates y cetáceos.

Roedores

El orden de los roedores (rodentia) es el más abundante dentro del grupo de los mamíferos. Su característica distintiva son unos dientes incisivos muy afilados que tienen múltiples usos, como por ejemplo morder a los depredadores o roer madera (de ahí viene su nombre).

Una de las familias más reconocidas de roedores del Oligoceno fue la Eomyidae. Estos eran similares a las actuales ardillas, con un cuerpo de tamaño pequeño y hábitos arbóreos. Asimismo, algunos eran capaces de planear de un árbol al otro.

Primates

Los primates son un grupo de mamíferos que se caracterizan por presentar cinco dedos en las extremidades, un dedo pulgar oponible, pies plantígrados (se apoyan en toda la planta del pie para desplazarse), además de un patrón dental general, en el que sus dientes se encuentran muy poco especializados.

De acuerdo a los especialistas en el área, los primates que se pudieron observar en esta época son el lémur y el tarsero.

El tarsero es un primate de reducido tamaño, de aproximadamente unos 10 cm. Su elemento anatómico característico son sus grandes ojos, los cuales le permiten adaptar su visión en la oscuridad. Son de hábitos arbóreos, lo que quiere decir que pasan gran parte de su vida suspendidos en las ramas de los árboles.

El lémur es un primate que, dependiendo de la subespecie, puede tener tamaños variados. Una de sus características más destacadas es su larga cola, a menudo más larga que el cuerpo. Tienen grandes ojos, que les permiten ver en la oscuridad. No distinguen los colores, aunque si pueden distinguir las formas. Son animales muy sociables.

Cánidos

A este grupo pertenecen los animales como los lobos y perros. Se caracterizan por tener un cuerpo de tamaño mediano y caminan apoyados sobre las puntas de sus dedos.

Son de alimentación carnívora. Los primeros ejemplares de este grupo aparecieron en el Eoceno y en épocas posteriores se diversificaron, habiendo logrado mantenerse hasta la actualidad.

Cetáceos

Es un grupo de mamíferos que ha logrado adaptarse a la vida marina. Se caracterizan porque sus extremidades anteriores han sido modificadas para convertirse en aletas, en tanto que las posteriores han desaparecido. Tienen respiración pulmonar, por lo que deben subir periódicamente a la superficie a tomar aire.

Entre los cetáceos que habitaron los mares durante el Oligoceno se pueden mencionar el Aeticetus y el kentriodon, entre otros.

El mamífero terrestre más grande

Durante el Oligoceno habitó el mamífero terrestre más grande de todos los tiempos, el Paraceratherium. Tenían unas medidas aproximadas de casi ocho metros de altura y unos 7 metros de longitud.

Eran animales herbívoros, con el olfato muy bien desarrollado. De acuerdo a los estudios realizados, no era un animal sociable, sino con un estilo de vida solitario. Se cree que los machos tendían a combatir entre ellos por la atención de las hembras durante el apareamiento.

Al parecer luchaban entre ellos chocando sus cabezas, encontrándose esta debidamente resguardada por los huesos del cráneo, que era mucho más grueso.

Subdivisiones

La época del Oligoceno estuvo dividida en dos edades:

  • Rupeliense: lleva este nombre por un río belga, el Rupel. Se extendió desde hace 38 millones de años hasta hace 33 millones de años, con una duración de 5 millones de años.
  • Chattiense: fue la edad más reciente del Oligoceno. Su nombre deriva de los “chatti”, una antigua tribu alemana. Fue una edad tranquila, en la que los eventos más relevantes tuvieron que ver con la intensa actividad volcánica que se registró en el oeste del continente norteamericano. Tuvo una extensión de 5 millones de años, ya que se estableció hace 33 millones de años y culminó hace 28 millones de años.

Referencias

  1. Berta A, Sumich J & Kovacs KM. (20119. Marine mammals. Evolutionary Biology. 2ª edició. Califòrnia: Academic Press
  2. Cox, C. Barry & Moore, Peter D. (1993): Biogeography. An ecological and evolutionary approach (5th ed.). Blackwell Scientific Publications, Cambridge
  3. Donald R. Prothero (1993). The Eocene-Oligocene Transition: Paradise Lost. Columbia University Press
  4. Haines, Tim; Walking with Beasts: A Prehistoric Safari,(New York: Dorling Kindersley Publishing, Inc., 1999
  5. Rögl, F. (1997). Paleogeographic Considerations for Mediterranean and Paratethys Seaways (Oligocene to Miocene). Naturhistorisches Museum