Primates: qué son, características, taxonomía, alimentación, reproducción
¿Qué son los primates?
Los primates son mamíferos placentarios que tienen, en su gran mayoría, cinco dedos en cada extremidad. El dedo pulgar se encuentra generalmente en posición opuesta al índice. Su adaptación corporal hace que, aunque posean cuatro extremidades, algunas especies tengan una locomoción bípeda.
El orden de los primates está representado, entre otros, por el orangután, el mandril, el chimpancé y el humano. A excepción del humano, que vive en casi todas las regiones geográficas, la gran mayoría de las especies de este grupo habitan en las zonas tropicales de América, Asia y África.
Considerando la evidencia suministrada por los fósiles, los primates de más antigüedad se remontan al periodo Paleoceno tardío, entre 55 y 58 millones de años atrás. Aunque entre los miembros del orden existen grandes variaciones, comparten particularidades anatómicas y funcionales que confirman la presencia de un ascendente común.
Una de estas se refiere a su cerebro, que comparado con el peso corporal, es más grande que el de otros mamíferos terrestres. Además, este órgano tiene el surco de Calcarine, una estructura que separa las áreas visuales del cerebro, aspecto exclusivo de los primates.
Evolución
Un mamífero llamado Purgatorius, que existió hace 70 millones de años atrás, a finales del Cretácico, es considerado el antecesor de los primates.
A comienzos del período Cenozoico los primates eran un grupo numeroso de animales de pequeño tamaño, que vivían en los árboles. Se especializaron en conductas nocturnas, separándose para dar origen a los primeros estrepsirrinos, antecesores de los actuales lémures.
Los haplorrinos evolucionaron a finales del Paleoceno e inicio del Eoceno. Esto se evidencia por la existencia de los Omomyiformes, antepasados de los tarsios y simios. Con la apertura del océano Atlántico, se separan los Catarrinos y Platirrinos, puesto que se aíslan geográficamente.
Partiendo del Oligopithecus, uno de los fósiles correspondientes al Oligoceno, ocurrió una separación de los cercopitecos, siendo el Paropithecus su principal representante.
Géneros extintos Propliopithecus-Aegiptopithecus
La línea evolutiva de estos géneros, tras su especialización y desarrollo, dio origen a los hominoideos. Estos, en el Mioceno, se radiaron en 3 grupos: los protogibones (Pliopithecus), los Proconsulidae, antecesores de los homínidos, y otro grupo extinto, que desarrollaron la braquiación.
Un grupo de hominoideos, descendientes de Proconsul, se dispersaron por Europa, Asia y Africa.
Para algunos investigadores, estos se dividieron en los driopithecinos y los ramapithecinos, que engloban los fósiles de Ramapithecus, Kenyapithecus y Sivapithecus. Los dos primeros no tienen descendencia evolutiva, siendo especímenes de Europa y Asia. El Sivapithecus es el antepasado de los orangutanes.
El Kenvapithecus es señalado como el antecesor de los homínidos, del gorila y del chimpancé.
Taxonomía
- Reino: Animalia.
- Sub-reino: Bilateria.
- Infra-reino: Deuterostomia.
- Filum: Cordados.
- Sub-filum: Vertebrados.
- Infrafilum: Gnathostomata.
- Superclase: Tetrapoda.
- Clase: Mamífero.
- Sub-clase: Theria.
- Infra-clase: Eutheria.
Orden primates
Suborden Estrepsirrini
El cerebro tiene grandes lóbulos olfativos y un órgano vomeronasal, que contribuye a captar de manera eficiente los estímulos químicos, como las feromonas.
Sus ojos tienen una capa reflectante de cristales de riblifavina, llamada tapetum lucidum, que mejora su visión nocturna. Las cuencas oculares tienen un anillo osificado, formado por la unión entre el hueso frontal y cigomático.
Su visión es estereoscópica, debido a que sus ojos apuntan hacia adelante. Algunas especies tienen las orejas de gran tamaño y móviles.
Las características propias de los huesos del tobillo les permiten a los miembros de este suborden realizar rotaciones complejas del pie, usualmente invertidos o levemente girados hacia adentro.
Están divididos en los subórdenes Adapiformes, ya extintos, y Lemuriformes, representados por el lémur de cola anillada, el lémur perezoso gigantesco y el lémur de Madagascar.
Suborden Haplorrini
Son animales diurnos, cuyas hembras tienen el útero con una sola cámara, a excepción de los tarseros, que lo tienen de tipo bicorne. Suelen tener una sola cría en cada gestación.
El cuerpo puede ser de mediano a grande. Tienen la visión desarrollada, pudiendo distinguir los colores de los objetos. Su labio superior no está conectado a la nariz o a la encía, facilitándole realizar diversas expresiones faciales.
Los orificios de su nariz pueden encontrarse hacia los lados, como los monos capuchinos, o apuntando hacia el frente, como en el macaco.
Los Haplorrini están subdivididos en dos infra-órdenes: los Simiiformes y los Tarsiiformes, conocidos como tarsios o tarseros, siendo el tarsero fantasma (Tarsius tarsier) uno de sus representantes.
Algunos de las especies que integran el grupo de los Simiiformes son: el humano, el mono capuchino, los monos aulladores, el gorila, el chimpancé y los orangutanes.
Características de los primates
Tamaño
Su tamaño varía significativamente, debido a la diversidad que integra este grupo. Así, el lémur de ratón de Madame Berthe pesa 30 gramos, y el gorila oriental más de 200 kilogramos.
Sentidos
El cerebro está agrandado en las áreas vinculadas a la visión y al tacto, los lóbulos occipitales y parietales respectivamente. En los primates superiores esto le da una forma característica al cerebro, en comparación a la del resto de los miembros del orden.
Tacto
Los receptores del tacto, los corpúsculos de Meisser, aunque están presentes en todos los primates, se encuentran más desarrollados en monos y humanos. La piel que recubre la mano y los pies tienen estructuras adaptadas para la discriminación táctil.
Un ejemplo de esto son las huellas dactilares y la ausencia de las almohadillas plantares.
Vista
Casi todos los primates tienen visión a color, excepto los durukulis de Sudamérica y los tarsiers. Sus ojos están orientados hacia delante, permitiéndoles una visión binocular que les facilita la percepción más precisa sobre la distancia de los objetos.
Cara
El hocico está reducido, posiblemente relacionado con algunos aspectos como la existencia de una concha nasal menos compleja, una alta inervación de la membrana olfativa y la sensibilidad en el extremo distal de la nariz. Esto implica una disminución del sentido olfativo, sobre todo en los primates superiores.
Locomoción
Saltos
En estos animales puede darse de dos formas: parábolica hacia arriba (lémures y galagos) y horizontalmente, a lo largo y hacia el exterior, cayendo hacia abajo.
Estos primates tienen piernas alargadas y unos enormes cuádriceps, para tener la fuerza necesaria al extender la pierna.
Escalada
Es una adaptación arborícola muy antigua. Aunque no es muy frecuente en los primates, varias especies son capaces de subir sustratos de manera vertical. Este tipo de locomoción les permite subir árboles, utilizando sus largas extremidades anteriores.
La escalada puede dividirse en trepar, que consiste en un movimiento de tipo oblicuo apoyándose en objetos pequeños, y en la escalada vertical, que les permite subir y bajar verticalmente una superficie.
Cuadripedalismo
Es una de las empleadas por la mayoría de los primates no humanos. Puede ser de tipo arbórea y terrestre. Los animales lo practican gracias a que ambas extremidades tienen longitudes similares y a que trasladan parte del centro de gravedad hacia la rama, flexionando sus codos y rodillas.
Los que caminan en el suelo, sobre sus cuatro extremidades, pueden ser digitígrados, dividiéndose en los que lo hacen con los nudillos y aquellos de puño de pie.
Braquiación
Los simios y los monos araña se desplazan utilizando los movimientos de brazo oscilante o brazo colgado. Las características de la articulación del codo les permite ejecutar grandes movimientos de extensión y flexión.
Además, sus largos dedos con forma de gancho los ayudan en el balanceo durante los grandes saltos que realizan entre árbol y árbol.
Bípedos
En este tipo de locomoción, propio del humano y realizado eventualmente por los gorilas, los primates se levantan y se desplazan utilizando sus dos extremidades traseras.
Comportamiento
Socialización
Son unos de los animales más sociales del reino, pudiendo formar parejas o grupos de familias, harenes con un macho o grupos donde varios machos conviven con diversas hembras. Sin embargo, algunas especies, como el orangután, son solitarias.
Frecuentemente los chimpancés hembras se alejan del grupo donde nacieron, mientras que los machos permanecen en estos, asumiendo el rol de protectores del grupo.
Las sociedades también podrían ser poligínicas, donde varios machos conviven con muchas hembras, o monógamas, donde un macho se relaciona con una hembra, compartiendo ambos la crianza de la descendencia.
Comunicación
Los primates tienen un órgano llamado vomeronasal, cuyas células sensoriales se activan ante un estímulo químico –como las feromonas, utilizadas por los machos para marcar el territorio–.
También pueden usan vocalizaciones, gestos y expresiones en su cara para expresar emociones, que suelen venir acompañadas de gesticulaciones con manos y brazos.
Los monos aulladores son unos de los mamíferos terrestres más ruidosos, sus rugidos pueden oírse hasta 4,8 kilómetros de distancia. Las investigaciones asocian estas llamadas con la defensa del territorio y de la pareja.
Construcción y uso de herramientas
Los primates, con frecuencia, construyen herramientas, que utilizan en la captura de insectos o algunos peces, inclusive para realizar su aseo personal.
En los orangutanes de Sumatra se han observado conductas donde toman una rama, le arrancan las hojas y la usan para cavar en los agujeros de los árboles, en búsqueda de termitas.
Los investigadores han registrado eventos donde el chimpancé toma hojas y musgo, haciendo una especie de esponja. Esta la usa para asear a su cría y a ellos mismos.
Alimentación
La alimentación es un factor muy importante en la ecología de los primates, desempeñando un papel fundamental en su dispersión y adaptación, así como también en el desarrollo de los órganos del sistema digestivo, especialmente en los dientes y la mandíbula.
En su gran mayoría son omnívoros. Sin embargo, existe una especie carnívora, el tarsier, que incluye en su dieta insectos, crustáceos, lagartijas y serpientes. Los gelados y lémures se alimentan preferentemente de hierbas, comiéndose sus semillas, raíces, frutas y tallos.
Para la obtención de la carne, los primates no humanos podrían consumir otras especies de primates, lo cual ocasionalmente hacen con herramientas construidas por ellos.
Los chimpancés afilan palos, rompiéndolos por uno o por los dos extremos. Luego usan sus dientes para que las puntas tengan forma de lanza. Con frecuencia los introducen en los huecos de los árboles para capturar las crías de pequeños primates. Aunque no siempre logran el objetivo, son bastantes perseverantes.
Especializaciones anatómicas
El organismo de los primates ha tenido adaptaciones anatómicas que les permiten obtener y procesar los alimentos que consume. Por ejemplo, los monos aulladores, que ingieren hojas, tienen un tracto digestivo largo para poder absorber más fácilmente los nutrientes que estas contienen.
El mono tití come goma, un exudado de los árboles que contiene savia. El animal usa sus garras para sostenerse del tronco, usando dientes incisivos para abrir la corteza de los árboles y poder tomar su alimento.
En Madagascar habita el aye aye, un primate pequeño, endémico de ese lugar. Este golpea suavemente los árboles para encontrar larvas de insectos. Una vez que las localiza, roe la corteza con sus incisivos. Luego introduce el dedo medio, que es más largo que los demás, para extraer así las larvas.
Reproducción
Las funciones de los órganos reproductivos son muy similares entre los primates. Sin embargo, existen algunas variaciones en los genitales externos masculinos y femeninos, lo cual constituye una barrera natural para impedir el apareamiento entre especies diferentes.
Órganos reproductivos masculinos
El pene, como órgano reproductivo externo, es pendular, colgando de manera libre. Esta es una diferencia notable con relación a la mayoría de los otros mamíferos.
En algunos primates, menos en los humanos modernos, los tarsiers y varios monos sudamericanos, el pene tiene un pequeño hueso llamado baculum. Este está relacionado directamente con la erección.
Los testículos suelen encontrarse, en varias especies, de manera permanente en el escroto. En los humanos estos órganos migran desde la cavidad intra-abdominal antes del nacimiento. En el resto de los primates, esta migración ocurre después de nacer.
La variación externa durante el momento reproductivo es evidente en algunos machos, puesto que sus testículos se hinchan y el escroto cambia de color.
Órganos sexuales femeninos
Los ovarios producen y liberan los óvulos, que se desplazan a través de los oviductos al útero. En los primates este órgano puede tener dos cuernos (bicorne) o tener una sola cámara.
Mientras que en los mamíferos existe una unión urovagina, en los primates la vagina y la uretra tienen salidas externas separadas.
Además, tienen una vagina y labios mayores y menores, que cubren y protegen la abertura vaginal y al clítoris. En un gran número de primates, el clítoris tiene un hueso de pequeño tamaño llamado baubellum.
En las hembras la vulva puede hincharse y cambiar de coloración, ante la proximidad de la ovulación.
Durante le gestación se forman la placenta y el cordón umbilical, órganos transitorios involucrados en el suministro de nutrientes y oxígeno al feto.
Proceso reproductivo
Este ocurre en cuatro momentos: copulación, gestación, alumbramiento o nacimiento y lactancia. Las temporadas de reproducción vienen separadas por etapas de anestro, donde en algunos primates, como los lémures ratón (Microcebus), la vagina se cierra.
Los factores ambientales pueden influir en la temporada reproductiva. En el Galago senegalensis el estro ocurre en diciembre y agosto, mientras que el Madagascar natal se reproduce durante el otoño. Los monos y humanos tienen ciclos de tipo continuo durante el año.
Anatomía y morfología
Sistema nervioso
El sistema nervioso en los primates está dividido en central y periférico. El central está conformado por el encéfalo y la médula espinal. El sistema nervioso periférico lo forman los nervios craneales, raquídeos y sus ramificaciones.
El sistema nervioso central es especializado. Esto le permite captar e interpretar los diferentes estímulos provenientes del ambiente que los rodea. Cuenta con áreas de asociación que proporcionan conexiones entre la corteza motora y sensorial del cerebro.
En estas áreas existen bancos de memoria donde son almacenadas experiencias pasadas, usadas para afrontar situaciones.
El cerebro
La neocorteza es considerada como el área cerebral responsable de la capacidad de razonar. En los primates superiores tiene la función de captar las diferentes entradas provenientes de los receptores de la vista, gusto, oído y olfato y convertirlas en respuestas.
La gran dimensión del cerebro humano no está relacionada con el número de neuronas, sino con su tamaño mucho mayor y con la complejidad de las conexiones entre ellas. El volumen endocraneal en los humanos es casi tres veces más grande que en el resto de los primates.
Dientes
Los primates son heterodontes, por lo que tienen varios tipos de dientes: caninos, incisivos, pre-molares y molares.
Los incisivos varían considerablemente. En algunas especies, como el lémur coronado con tenedor, forman los conocidos “peines dentales”. Estos consisten en una agrupación de incisivos y caninos localizados en el maxilar inferior. Estos dientes tienen la particularidad de ser largos, planos y algo curvados.
Los caninos están presentes en todos los primates, con ciertas variaciones en su tamaño, forma y función. Son utilizados primordialmente para defenderse contra agresores y para mantener el orden social dentro del grupo.
Generalmente en los machos son de mayor tamaño que en las hembras, a excepción de los humanos donde en ambos sexos son de igual tamaño.
Esqueleto
Los primates no humanos tienen las costillas anchas y una columna vertebral más corta, con las vértebras sacras y caudal reducidas. La cola puede haberse perdido, como en los gibones, grandes simios y humanos.
Todos tienen clavícula y los huesos radio y cúbito están separados, al igual que la tibia y peroné. La excepción de esto es el tarsier, cuyo peroné está fusionado con la tibia.
La columna vertebral tiene una vértebra “anticlinal” situada en la parte superior de la espalda. Esta es característica en todos los cuadrúpedos, excepto en los monos que tienen una postura semi-recta.
Manos y pies
Los monos arañas y los monos colobos de África no tienen dedo pulgar, o está reducido. El resto de los primates son pentadáctila, con 5 dedos en cada extremidad. Los pulgares son opuestos, siendo esto una característica más desarrollada en los seres humanos.
Todos los miembros de este grupo, en diferentes grados, tienen manos prensiles y pies con capacidad de agarre, menos los humanos.
Hábitat
Algunos especímenes viven de manera parcial en la tierra, pasando largos períodos de tiempo en los árboles. Otros son terrestres, como los gelados y humanos.
El capuchino cariblanco vive sobre las ramas de los árboles, donde descansan y se mantienen a salvo de los depredadores. En el día, bajan a la tierra en búsqueda de sus alimentos.
La mayoría de las especies no humanas viven en los bosques tropicales húmedos de África, en la India, el sudeste asiático y en América del Sur.
Aunque en la mayoría de los hábitats no cuentan con lagos o ríos, los primates suelen ser buenos nadadores.
Los estrepsirrini hacen vida en Madagascar, considerada una reserva natural de este grupo. Por otra parte, los haplorrinos habitan en África, Asia y América, incluyendo el norte de México.
Algunos miembros de esta especie viven en Europa, no considerándose como su hábitat natural, ya que en 1704 el humano los llevó a ese continente.
Referencias
- Wikipedia (2018). Primate. Recuperado de en.wikipedia.org.
- R. Napier Colin Peter Groves (2018). Primate. Enciclopedya britannica. Recuperado de britannica.com.
- James Holland Jones (2011). Primates and the Evolution of Long-Slow Life Histories. CNBI. Recuperado de ncbi.nlm.nih.gov.
- Lisa A. Parr (2010). The evolution of face processing in primates. CNBI, Recuperado de ncbi.nlm.nih.gov.