Cretácico: qué es, características, vida, clima, subdivisiones
¿Qué es el Cretácico?
El Cretácico, o Cretáceo, es la última de las tres divisiones o periodos que integran la Era Mesozoica, después del Jurásico. Tuvo una extensión aproximada de 79 millones de años, distribuidos en dos épocas. Fue el periodo más largo de esta era y dominaron los dinosaurios.
Durante el Cretácico se pudo apreciar un florecimiento de las formas de vida existentes, tanto en mares como en la superficie terrestre. Se observó una gran diversificación del grupo de los dinosaurios y aparecieron las primeras plantas con flores.
Sin embargo, al final del periodo ocurrió uno de los eventos más devastadores de la historia geológica de la Tierra: la extinción masiva del Cretácico-Paleógeno, que acabó con los dinosaurios casi en su totalidad.
Características del Cretácico
– Tuvo una duración de 79 millones de años.
– Se apreció una gran proliferación de especies de dinosaurios, los cuales poblaron tanto los ecosistemas terrestres como los marinos. Los hubo herbívoros y carnívoros, de diversos tamaños y con morfologías muy variadas.
– Al final del periodo tuvo lugar uno de los procesos de extinción masiva más conocidos y estudiados por los especialistas. Este proceso ha llamado poderosamente la atención de los especialistas porque significó la extinción de los dinosaurios.
– Se divide en dos épocas: Cretácico Temprano y Cretácico Tardío. El primero duró 45 millones de años, y el segundo 34 millones de años.
Geología
La característica más notable de este periodo es la separación del supercontinente Pangea, formado por la colisión de todos los supercontinentes que existían de forma separada en eras anteriores.
La fragmentación de Pangea se inició durante el periodo Triásico, al inicio de la Era Mesozoica.
Específicamente en el Cretácico, existían dos supercontinentes: Gondwana, ubicado al sur, y Laurasia, en el norte.
Gracias a la intensa actividad de las placas continentales durante este periodo, Pangea se disgregó.
Lo que hoy en día es América del Sur comenzó a separarse del continente africano, en tanto que los continentes asiático y europeo aún permanecían unidos. Australia, unida a la Antártida, comenzó su proceso de separación para desplazarse hacia el lugar que ocupa en la actualidad.
Lo que hoy es la India, antaño unida a Madagascar, se separó y comenzó su lento desplazamiento hacia el norte, para posteriormente colisionar con Asia, originando la cordillera del Himalaya.
Al final del periodo, el planeta estaba conformado por varias masas de tierra, separadas por cuerpos de agua. Esto fue determinante en el desarrollo y evolución de las diversas especies, tanto de animales como de plantas que se consideraron endémicas de una región u otra.
Océanos
Durante el Cretácico el mar alcanzó los niveles más altos hasta ese momento. Los océanos que existían en este periodo eran:
– Mar de Tetis: ubicado en el espacio que separaba a Gondwana y Laurasia. Precedió la aparición del océano Pacífico.
– Océano Atlántico: comenzó su proceso de formación con la separación de América del Sur y África, y con el movimiento de India hacia el norte.
– Océano Pacífico: océano más grande y profundo del planeta. Ocupaba todo el espacio que rodeaba las masas de tierra que estaban en proceso de separación.
Es importante destacar que la separación de Pangea ocasionó la formación de algunos cuerpos de agua, aparte del océano Atlántico. Entre estos se pueden mencionar el océano Índico y el Ártico, el mar Caribe y el golfo de México.
También hubo una gran actividad geológica, que originó grandes cadenas montañosas. Aquí continuó la Orogenia Nevadiana (iniciada en el periodo anterior) y la Orogenia Laramide.
Orogenia Nevadiana
Tuvo lugar a lo largo de la costa oeste de Norteamérica. Se inició a mediados del periodo Jurásico y culminó ya avanzado el Cretácico.
Gracias a los eventos geológicos que se desarrollaron en esta orogenia se formaron dos cadenas montañosas localizadas en el actual estado de California, Estados Unidos: Sierra Nevada y las Montañas Klamath (estas abarcan parte del sur del estado de Oregon también).
La Orogenia Nevadiana ocurrió hace 155-145 millones de años aproximadamente.
Orogenia Laramide
Fue un proceso geológico bastante violento e intenso, que ocurrió hace unos 70-60 millones de años. Se extendió por toda la costa oeste del continente norteamericano.
A consecuencia de este proceso se formaron algunas cadenas montañosas, como las Montañas Rocosas (o Rocallosas). Se extienden desde la Columbia Británica en Canadá, hasta el estado de Nuevo México, en Estados Unidos.
Descendiendo un poco más por la costa oeste, en México esta orogenia dio origen a la cadena montañosa Sierra Madre Oriental, cordillera extensa que atraviesa varios estados mexicanos: Coahuila, Nuevo León, Tamaulipas, San Luis Potosí y Puebla, entre otros.
Clima
Durante el Cretácico el clima era cálido, de acuerdo a los registros fósiles.
El nivel del mar era bastante elevado, mucho más que en periodos anteriores. Por lo tanto, el agua llegó hasta la parte más interna de las grandes masas de tierra que existían en aquel momento. Gracias a esto, el clima en el interior de los continentes se suavizó un poco.
Se cree que durante el Cretácico los polos no se encontraban cubiertos de hielo. Otra de las características climáticas de este periodo es que la diferencia climática entre los polos y la zona ecuatorial no era tan drástica como en la actualidad, sino más gradual.
De acuerdo a los especialistas, las temperaturas promedio en el área oceánica eran unos 13 °C más cálidas que las actuales, en tanto que en las profundidades del lecho marino lo eran aún más (20 °C más, aproximadamente).
Estas características climáticas permitieron que en los continentes proliferara una gran variedad de formas de vida, tanto fauna como flora, ya que el clima propició las condiciones ideales para su desarrollo.
Vida
Durante el periodo Cretácico la vida era bastante diversa. Sin embargo, su final estuvo marcado por un evento masivo de extinción, durante el cual pereció aproximadamente el 70% de las especies de plantas y animales que habitaban el planeta.
Flora
Uno de los hitos más importantes y significativos de este periodo fue la aparición y diseminación de plantas con flores, las angiospermas.
Cabe recordar que desde periodos anteriores, el tipo de plantas que dominaba la superficie terrestre eran las gimnospermas, cuyas semillas no están encerradas en una estructura especializada, sino expuestas, y además no tienen fruto.
Las angiospermas tienen una ventaja evolutiva con respecto a las gimnospermas: el tener la semilla encerrada en una estructura (ovario) le permite mantenerla protegida de las condiciones ambientales hostiles o del ataque de agentes patógenos y de insectos.
Es importante mencionar que el desarrollo y diversificación de las angiospermas se debió en gran medida a la acción de insectos como las abejas. Como es conocido, las flores pueden reproducirse gracias al proceso de polinización en el que las abejas son un factor importante, ya que transportan el polen de una planta a otra.
Entre las especies más representativas que había en los ecosistemas terrestres se encuentran las coníferas, que formaban extensos bosques.
En este periodo comienzan a aparecer algunas familias de plantas como las palmeras, el abedul, la magnolia, el sauce, el nogal y el roble, entre otras.
Fauna
La fauna del Cretácico estuvo dominada principalmente por los dinosaurios, de los cuales existía una gran variedad, tanto terrestres como aéreos y marinos.
También había algunos peces e invertebrados. Los mamíferos constituían un grupo menor que proliferó en el periodo posterior.
Invertebrados
Entre los invertebrados del Cretácico se pueden mencionar los moluscos. Entre estos se encontraban los cefalópodos, entre los que destacó el ammonoideo. También hay que mencionar a los coleoideos y los nautiloideos.
Por otra parte, el filo de los equinodermos estuvo representado por las estrellas de mar, los equinoideos y los ofiuroideos.
Finalmente, la mayoría de los fósiles que se han logrado recuperar en los llamados yacimientos de ámbar son de artrópodos. En estos yacimientos se han encontrado ejemplares de abejas, arañas, avispas, libélulas, mariposas, saltamontes y hormigas, entre otros.
Vertebrados
Dentro del grupo de los vertebrados, los más destacados fueron los reptiles, dentro de los cuales dominaban los dinosaurios. Asimismo, en los mares, coexistiendo con los reptiles marinos, también había peces.
En los hábitats terrestres el grupo de los mamíferos comenzaba a desarrollarse y a experimentar una incipiente diversificación. Igual ocurría con el grupo de las aves.
Dinosaurios terrestres
Los dinosaurios fueron el grupo más diverso durante el Cretácico. Existían dos grandes grupos, los dinosaurios herbívoros y los carnívoros.
Dinosaurios herbívoros
También conocidos como ornitópodos. Como se intuye, su alimentación consistía en una dieta basada en plantas. En el Cretácico había varias especies de este tipo de dinosaurios:
– Anquilosaurios: animales de gran tamaño, alcanzando una longitud de 7 metros y una altura de casi 2 metros. Su peso promedio era de 4 toneladas. Su cuerpo estaba cubierto por placas óseas que funcionaban como coraza. De acuerdo a los fósiles encontrados, los especialistas han determinado que los miembros delanteros eran más cortos que los traseros. La cabeza era similar a un triángulo, ya que su ancho era mayor que la longitud.
– Hadrosaurios: conocidos como dinosaurios “pico de pato”. Eran de gran tamaño, medían aproximadamente entre 4 y 15 metros de largo. Estos dinosaurios tenían una gran cantidad de dientes (hasta 2.000), dispuestos en hileras, todos de tipo molar. Presentaban una cola larga y aplanada que les servía para mantener el equilibrio cuando se desplazaban en dos patas (al huir de los depredadores).
– Paquicefalosaurios: dinosaurio grande, su característica principal era la presencia de una protuberancia ósea que simulaba una especie de casco. Esto le servía de protección, ya que incluso podía tener un grosor de hasta 25 cm. En cuanto al desplazamiento, era bípedo. Podía alcanzar una longitud de hasta 5 metros y pesar hasta 2 toneladas.
– Ceratópsidos: dinosaurios cuadrúpedos. En la superficie facial presentaban cuernos. También presentaban una ampliación en la parte posterior de la cabeza que se extendía hasta el cuello. En cuanto a sus dimensiones, podía medir 8 metros y pesar 12 toneladas.
Dinosaurios carnívoros
Dentro de este grupo se incluyen los terópodos, generalmente de gran tamaño. Representaban a los depredadores dominantes.
Eran bípedos, con extremidades posteriores muy desarrolladas y fuertes. Las extremidades delanteras eran pequeñas y poco desarrolladas.
Su característica esencial es que en sus extremidades tenían tres dedos orientados hacia el frente y uno hacia atrás. Presentaban grandes garras. De este grupo, quizás el más conocido es el tiranosaurio rex.
Reptiles voladores
Conocidos con el nombre de pterosaurios. Muchos los incluyen erróneamente dentro del grupo de los dinosaurios, pero no lo son. Fueron los primeros vertebrados que adquirieron la capacidad de volar.
Su tamaño era variable, podían medir incluso 12 metros de envergadura alar. El pterosaurio de mayor tamaño del cual se tiene conocimiento hasta ahora es el quetzalcoatlus.
Reptiles marinos
Los reptiles marinos eran grandes, de entre 12 y 17 metros de longitud. Entre estos, los más conocidos fueron los mosasaurios y los elasmosaúridos.
Los elasmosaúridos tenían un cuello muy largo, pues poseía una gran cantidad de vértebras (entre 32 y 70). Eran depredadores conocidos de algunos peces y moluscos.
Los mosasaurios eran reptiles adaptados a la vida marina: tenían aletas (en vez de extremidades) y presentaban una cola de gran longitud con una aleta vertical.
A pesar de que tanto la vista como el olfato estaban poco desarrollados, el mosasaurio era uno de los depredadores más temibles, alimentándose de una gran variedad de animales marinos e incluso de otros de su misma especie.
Extinción masiva del Cretácico-Paleógeno
Fue uno de los tantos procesos de extinción que experimentó la Tierra. Se produjo hace aproximadamente 65 millones de años, en el límite entre el Cretácico y el Paleógeno (primer período de la Era Cenozoica).
Tuvo un impacto trascendental, ya que ocasionó la desaparición del 70% de las especies de plantas y animales que habitaban el planeta. El grupo de los dinosaurios fue quizás el más afectado, ya que se extinguió el 98% de las especies que existían.
Causas
Impacto de un meteorito
Esta es una de las hipótesis más aceptadas. Fue postulada por el físico y premio Nobel Luis Álvarez, basado en el análisis de diversas muestras recolectadas en las que se apreció un elevado nivel de iridio.
Esta hipótesis se encuentra respaldada por el hallazgo, en el área de la península de Yucatán, de un cráter con un diámetro de 180 km, y que bien podría ser la huella del impacto de un gran meteorito en la corteza terrestre.
Intensa actividad volcánica
Durante el periodo Cretácico se registró una intensa actividad volcánica en el área geográfica donde se encuentra la India. Como producto de esto se expulsó una gran cantidad de gases a la atmósfera terrestre.
Acidificación marina
Se cree que como consecuencia del impacto del meteorito en el planeta, la atmósfera terrestre se calentó en exceso, generando la oxidación del nitrógeno, produciendo ácido nítrico.
Además, a través de otros procesos químicos también se produjo ácido sulfúrico. Ambos compuestos ocasionaron una bajada en el pH de los océanos, afectando en gran medida a las especies que coexistían en este hábitat.
Subdivisiones
El periodo Cretácico se divide en dos épocas o series: Cretácico Inferior (Temprano) y Cretácico Superior (Tardío), y a su vez comprendían un total de 12 edades o pisos.
Cretácico Inferior
Primera época del Cretácico. Tuvo una duración aproximada de 45 millones de años. A su vez está subdividida en 6 edades o pisos:
– Berriasiense: duró unos 6 millones de años en promedio.
– Valanginiense: 7 millones de años.
– Hauteriviense: 3 millones de años.
– Barremiense: 4 millones de años.
– Aptiense: millones de años.
– Albiense: 3 millones de años.
Cretácico Superior
Última época del Cretácico. Antecedió al primer periodo de la Era Cenozoica (Paleógeno). Tuvo una duración estimada de 34 millones de años. Su final estuvo marcado por un proceso de extinción masiva en el que se extinguieron los dinosaurios. Está subdividido en 6 edades:
– Cenomaniense: duró unos 7 millones de años.
– Turoniense: 4 millones de años.
– Coniaciense: 3 millones de años.
– Santoniense: 3 millones de años.
– Campaniense: 11 millones de años.
– Maastrichtiense: 6 millones de años.
Referencias
- González, V. Causas de la Gran Extinción del Cretácico. Obtenido de muyinteresante.es
- Lane, Gary, A., and William Ausich. Life of the Past.