Medio ambiente

Las 13 Características de la Selva Más Importantes


La selva tiene características muy interesantes que la convierten en uno de los ecosistemas más importantes del planeta Tierra. Entre las particularidades más relevantes de las selvas destaca que reciben luz solar en su cima durante todo el año y que, al mismo tiempo, son escenario de constantes precipitaciones.

Se cree que las selvas albergan el 50 % de las especies del mundo; estas especies coexisten dada la versatilidad del ecosistema, el cual dispone de espacios diferenciados para que cada espécimen pueda desarrollarse apropiadamente.

Los habitantes de las selvas han logrado tal nivel de adaptación a las condiciones tan particulares de este hábitat, que es posible observar, por ejemplo, a tigres viviendo en los árboles, o arañas que viven en plantas llenas de agua y se alimentan casi exclusivamente de larvas de mosquitos que flotan allí.

Características principales de la selva

Es terrestre

La selva es un bioma terrestre, por lo tanto pertenece al mismo sistema de praderas, bosques, desiertos, taigas o tundras. Esto conlleva que su formación esté determinada por la vegetación (flora, suelo, árboles, arbustos, etc.).

Existe en casi todo el planeta

Hay varios tipos de selvas, lo que permite que este ecosistema exista en diferentes partes del mundo. Existen selvas tropicales, ecuatoriales, montañosas, tropófilas, de galería, subtropicales y alisias.

Los distintos tipos de selva se encuentran en el espacio alrededor del Ecuador, que se forma entre el Trópico de Cáncer, ubicado en el norte, y el Trópico de Capricornio, ubicado en el sur.

Esto hace que puedan encontrarse selvas en todos los continentes, a excepción de la Antártida.

Temperatura cálida

Las selvas suelen tener una temperatura que varía entre los 20 y los 27° C, dependiendo del tipo de selva del que se trate.

En algunos casos las temperaturas pueden elevarse hasta los 35° C. Las selvas son, por excelencia, ecosistemas cálidos.

Vasta área cubierta de vegetación

Las selvas se caracterizan por estar formadas casi por completo por vegetación de distintos tipos. En este hábitat conviven árboles de inmensas dimensiones, que pueden medir más de 75 metros de altura, con especies tan pequeñas, como musgos, que crecen al nivel del suelo.

El 70 % de la vegetación de las selvas está conformado por árboles de distintos tamaños; en su superficie, pueden contarse alrededor de 700 especies distintas de árboles.

Ecosistema de capas

Una de las características principales de las selvas es que su ecosistema está dividido en cuatro capas.

En lo más alto de la selva se encuentra la capa emergente, formada por las copas de los árboles más altos que reciben toda la luz solar. Las hojas de estos árboles suelen ser pequeñas.

Debajo de la capa emergente se encuentra la capa llamada dosel, formada por ramas de distintos árboles vecinos que se conectan entre sí y forman un espacio en el que conviven gran parte de los animales selváticos.

A continuación sigue el sotobosque, que aún está separado del suelo y recibe poca luz. Allí se encuentran arbustos y plantas más pequeñas, de unos 3 metros de altura. Esta zona tiene más humedad y las hojas de las plantas son más grandes.

Por último, se encuentra el suelo de la selva; solo un 2 % de luz llega a esta zona, por lo que es oscuro y muy húmedo, y es el escenario para la descomposición de animales y plantas muertos.

Gracias a esta descomposición llevada a cabo por microorganismos, los suelos se llenan de nutrientes que son aprovechados por las plantas que crecen en la superficie más inferior de las selvas.

Luz abundante en la cima, escasa en el suelo

Los inmensos árboles de las selvas reciben la mayor parte de la luz del sol. Dado que sus hojas no son tan grandes, estos árboles permiten que se cuele parte de la luz en las siguientes dos capas de la selva (dosel y sotobosque). Pero el suelo es oscuro, pues recibe muy poca luz solar.

Follaje denso e impenetrable

La vegetación de las selvas es enmarañada y densa, especialmente en el nivel más cercano al suelo. En este nivel se encuentran arbustos y hierbas que generan mayor densidad que hacen que el desplazamiento por las selvas sea dificultoso para los humanos y para los animales de cierto tamaño.

Incluso, muchas especies de animales de medianas dimensiones se desenvuelven más sobre los árboles que en el suelo.

Contiene el 50% de las especies del planeta

Se calcula que la selva es el ecosistema que tiene la mayor biodiversidad del planeta, dado que allí habita un 50 % de todas las especies del mundo. En las selvas se han encontrado especímenes que no viven en ninguna otra parte del planeta, y científicos descubren allí, a cada momento, nuevas especies.

Las selvas son el hogar de especies de flora tan variadas como helechos, líquenes, palmeras, lianas, lirios, árboles de banano o de cacao. Se estima que dos tercios de las plantas del planeta existen en las selvas.

En cuanto a la fauna, se encuentran mamíferos pequeños como roedores, o más grandes, como monos y tigres. También cohabitan reptiles, como lagartos, serpientes y tortugas; con sapos y aves pequeñas como loros o tucanes, o incluso más grandes, como águilas y  gavilanes.

Se encuentran desde especies muy pequeñas, como gran variedad de insectos; hasta especies de gran tamaño, como elefantes.

Precipitaciones constantes y humedad

A pesar de que hay unas selvas que son más secas que otras, una característica general de este ecosistema es la alta cantidad de precipitaciones y el clima cálido, lo que genera un espacio bastante húmedo.

Dado que las selvas están ubicadas en zonas que, en general, mantienen las mismas características durante todo el año, los organismos selváticos pueden desarrollarse continuamente, sin necesitar pasar por un proceso de hibernación.

Tierra de escasa profundidad

Los suelos de las selvas son poco profundos y no aptos para la agricultura. Como reciben muy poca luz del sol, no tienen muchos nutrientes y están cubiertos por materia en descomposición.

Dada la poca profundidad de los suelos, las raíces de los árboles suelen sobresalir, lo que hace que el suelo sea aún más enrevesado y difícil de recorrer a pie.

40% del oxígeno viene de las selvas

Las selvas ocupan un 6% de la superficie del planeta, pero generan el 40 % del oxígeno que se consume en la Tierra.

Y el 90% del proceso de fotosíntesis, a través del cual se absorbe el dióxido de carbono y se libera el oxígeno, ocurre en el dosel de la selva.

Puede estar en distintas altitudes

La selva puede situarse en un rango de altitud entre los 0 y 2200 metros sobre el nivel del mar. Lo más normal es que esté a 1000 msnm, siendo las selvas de esta condición denominadas como selva basal.

Si supera los 1000 msnm, serían selvas tropicales, las cuales son las más densas y con mayor biodiversidad y humedad. A su vez, existen selvas de poca altitud, normalmente cerca de las llanuras o la sabana, siendo denominadas selva de galería.

Es la mayor productora de medicamentos

Se calcula que un 25% de los medicamentos para el tratamiento humano se ha elaborado a partir de la flora de la selva. Como se mencionó anteriormente, 2/3 de las plantas viven en la selva, por lo que la industria farmacológica no deja de explorar, investigar y poner esfuerzos en buscar nuevas especies para explotar sus propiedades medicinales.