Medio ambiente

Ecosistema: qué es, características, componentes, tipos, ejemplos


¿Qué es un ecosistema?

Un ecosistema es un área delimitada donde interactúan un conjunto de componentes vivos y no vivos, intercambiando materia y energía. Está compuesto por plantas, animales, otros organismos, y su ambiente físico.

Los ecosistemas son de distinto tipo y tamaño. Por ejemplo, un acuario es un ecosistema con seres vivos, como los peces y plantas, y no vivos, como el agua, compuestos químicos y alimentos. Normalmente, están delimitados por barreras físicas, como un estanque, una montaña específica o un desierto.

Los ecosistemas de la Tierra se conectan para formar un bioma, que es una amplia zona de agua, tierra o aire. Por ejemplo, en el bioma amazónico existe el ecosistema del río Amazonas, formado por peces, cocodrilos, otros organismos, agua y otros elementos no vivos. También está la selva, formada por monos, jaguares, árboles y otros elementos abióticos.

Características de un ecosistema

Los ecosistemas tienen algunas características comunes:

  • Se forman con factores bióticos y abióticos, estableciéndose interrelaciones profundas entre ellos.
  • Pueden ser terrestres, acuáticos o mixtos.
  • Pueden ser naturales o artificiales.
  • En una gran cantidad de ecosistemas se presenta una alta biodiversidad.
  • Su fuente principal de energía es la proveniente de la radiación solar.
  • Son sistemas complejos.
  • Pueden ser alterados, tanto de forma natural (catástrofes) como de forma artificial, por el ser humano.
  • La disciplina científica encargada de estudiarlos es la biología.

Componentes de un ecosistema

Un ecosistema tiene dos tipos de elementos:

  • Elementos abióticos: son todos aquellos elementos que lo integran y carecen de vida. Es decir, los componentes no biológicos o inertes como el agua, el aire, la tierra y las rocas.
  • Componentes bióticos: incluyen a todos los seres vivos presentes en dicho ecosistema, ya sean bacterias, arqueas, hongos, o cualquier planta o animal, incluido el ser humano.

Tipos de ecosistemas

Los ecosistemas se pueden dividir en cuatro grandes grupos de ecosistemas:

1. Ecosistemas terrestres

Los ecosistemas terrestres son aquellos en donde la interacción entre los componentes bióticos y abióticos se lleva a cabo sobre o dentro de la tierra. Dentro de la tierra se trata del suelo como ecosistema, en tanto que sobre la tierra se desarrolla una gran diversidad de ecosistemas.

Selvas y bosques

Las selvas y bosques están formados especialmente por los árboles. En este caso, los componentes abióticos permiten el desarrollo del componente biótico árbol, especialmente el agua, la temperatura y la fertilidad de suelo.

A su vez, la abundancia de árboles incide en los componentes abióticos del ecosistema al captar y conservar la humedad, así como regular la temperatura. Igualmente, los árboles ayudan a incrementar la fertilidad del suelo por los aportes de materia orgánica.

Sabanas y praderas

En este subtipo de ecosistema terrestre los componentes abióticos no permiten el desarrollo de árboles. Especialmente la fertilidad del suelo determina el dominio de hierbas, principalmente de gramíneas, aunque puede haber árboles dispersos. Un ejemplo es la sabana africana.

Herbazales de hoja ancha y arbustales

En algunas regiones del planeta hay ecosistemas donde predomina una mayor diversidad de tipos de hierbas o arbustos. Por ejemplo, los herbazales de montaña en la cima de los tepuyes del escudo Guayanés en Venezuela.

Semidesiertos y desiertos

Son ecosistemas donde la vegetación y la vida en general son escasas, ya que los componentes abióticos no proveen condiciones adecuadas para la vida. En un desierto como el Sáhara, por ejemplo, la mayor parte es un ecosistema de arena y rocas. 

El suelo

En el suelo hay componentes abióticos tales como los minerales, fragmentos de roca y agua, así como componentes bióticos. Entre estos últimos están las raíces de las plantas, bacterias, hongos, lombrices e incluso una gran diversidad de otros animales cavadores.

2. Ecosistemas acuáticos

Se caracterizan porque el medio en que interactúan los componentes bióticos y abióticos es el agua líquida. Hay dos grandes subtipos: los ecosistemas marinos, cuyo medio es el agua salada, y los de agua dulce. Estos últimos suelen subdividirse en lénticos (lagos, estanques) y lóticos (ríos).

Ecosistemas marinos

Los ecosistemas marinos tienen como principal componente abiótico el agua de mar o agua salada. Sin embargo, se crean diversos ecosistemas debido a la variada combinación de componentes abióticos como la salinidad, el pH y la temperatura en los océanos.

De tal forma que hay ecosistemas costeros, arrecifes de coral, ecosistemas de mar abierto, fumarolas hidrotermales submarinas y muchos otros. En todos ellos el componente biótico está formado por una gran diversidad de seres vivos.

Ecosistemas dulceacuícolas

El agua dulce es el medio en el que se desarrollan los ecosistemas dulceacuícolas, es decir, agua con un bajo contenido de sales minerales. Estos son, por una parte, los ríos, que son ecosistemas lóticos (agua corriente), mientras que los cuerpos de agua que se mantienen mayormente confinados a un área, tales como los lagos, lagunas, estanques y cenotes, se denominan lénticos.

3. Ecosistemas mixtos

Los ecosistemas mixtos combinan al menos dos ambientes: el terrestre y el acuático, aunque también está involucrado el ambiente aéreo en casi todos los casos. En estos ecosistemas los seres vivos se adaptan para establecer relaciones entre uno y otro ambiente.

Además, la condición de ecosistema mixto se puede dar de forma temporal o periódica, como en sabanas inundables o en la selva de várzea en el Amazonas (selva inundable). Entre los componentes bióticos característicos de estos ecosistemas, están las aves marinas, porque aunque son fundamentalmente terrestres, dependen del mar para alimentarse.

Manglares

Los manglares son bosques costeros bajos a medianos que se desarrollan entre el ambiente terrestre y el marino. De hecho, los árboles que los componen se han adaptado a crecer, bien sea en tierra o directamente con las raíces sumergidas en el mar.

De igual forma, la fauna que conforma el resto del componente biótico abarca tanto organismos marinos como anfibios y terrestres. Entre ellos están peces, estrellas de mar, tortugas, cangrejos y mamíferos acuáticos y terrestres, así como aves marinas.

Los componentes abióticos incluyen el suelo, el agua dulce y salada, con todos los gradientes de salinidad, temperatura y humedad.

Ecosistemas litorales

Aparte de los manglares, existe toda una serie de ecosistemas mixtos en la línea costera marina, desde playas arenosas hasta rocosas, así como acantilados. En todos ellos se desarrolla una combinación de componentes abióticos tanto del medio terrestre como del marino. Igualmente, el componente biótico se caracteriza por seres vivos adaptados a dichas condiciones.

Humedal

Los humedales son planicies de inundación donde se mantiene una lámina de agua permanente o temporal. En este tipo de ambiente es frecuente el desarrollo de ecosistemas mixtos entre lo acuático y lo terrestre.

Tal es el caso de las sabanas inundables del norte de Sudamérica, o la zona llamada Pantanal, al suroeste de Brasil. Así como también las selvas inundables de la cuenca del Amazonas y del Congo.

4. Ecosistemas antrópicos

El ecosistema antrópico se caracteriza porque la materia y la energía que sale, entra y fluye depende fundamentalmente del ser humano. Aunque hay factores abióticos naturales involucrados, como la radiación solar, el aire, el agua y la tierra, estos en gran medida están manipulados por el ser humano.

Ecosistemas rurales y agroecosistemas

Una unidad rural, como por ejemplo, una granja, representa un ecosistema antrópico donde se combinan el ecosistema natural que la rodea y la creación humana. El área cultivada es un agroecosistema donde el ser humano introduce un cultivo (componente biótico central).

Ecosistemas urbanos

En una ciudad se encuentran componentes bióticos naturales, como aves y otros animales, así como plantas y otros organismos. Pero la estructura del ecosistema, sus componentes abióticos y en gran medida los bióticos dependen de la acción humana.

Ejemplos de ecosistemas

Selva nublada

Se trata de un ecosistema terrestre con una compleja combinación de componentes bióticos y abióticos. Entre los primeros se encuentra una gran diversidad de organismos vivos, que establecen complejas redes alimenticias.

Los árboles realizan la producción primaria, así como las hierbas epífitas, trepadoras o en el sotobosque junto a los arbustos. Luego, una gran variedad de herbívoros se alimentan de ellas, desde insectos hasta primates y perezosos, los cuales sirven de alimento a carnívoros que van desde la mantis religiosa hasta el jaguar.

Arrecife de coral

Este es el ecosistema marino más diverso y productivo, donde el elemento central del componente biótico son los pólipos de coral. El arrecife vivo que ellos construyen sirve de base para la congregación de muchos otros organismos acuáticos.

Este sistema depende de un equilibrio de componentes abióticos como la salinidad y acidez del agua, así como de la radiación solar y la temperatura.

Selva de várzea

Este es un ecosistema formado por un tipo de selva de planicie baja que se inunda periódicamente, que se desarrolla dentro del bioma de selva lluviosa tropical, en la cuenca amazónica. Conforma un ecosistema mixto, en el que la mitad del año o menos es un ecosistema terrestre y el resto un ecosistema fundamentalmente acuático.

Los componentes bióticos de este ecosistema incluyen organismos terrestres como el jaguar o la danta, que son buenos nadadores. Asimismo, hay organismos acuáticos que viven principalmente en el río y pasan a la selva cuando ocurre la inundación, como el manatí (delfín de río), peces y caimanes.

Referencias

  1. Ecosystem. tomado de education.nationalgeographic.org/resource/ecosystem
  2. What is an ecosystem? Tomado de khanacademy.org/science/biology/ecology/intro-to-ecosystems/a/what-is-an-ecosystem