Biología

Biomas acuáticos: características, tipos, flora, fauna, ejemplos


Los biomas acuáticos son aquellas zonas del planeta cuyo medio fundamental es el agua, al cual están adaptados los organismos vivos que allí habitan. Estos biomas pueden ser marinos o dulceacuícolas. 

En los biomas marinos, el agua se caracteriza por tener un contenido relativamente alto de sales mientras que los dulceacuícolas poseen escasas sales disueltas. Estos biomas abarcan 5 océanos con 57 mares y los dulceacuícolas incluyen un extenso sistema de ríos, lagos lagunas, zonas pantanosas y otros humedales.

El agua como hábitat para la vida presenta características distintas al medio terrestre, derivadas de su mayor densidad, turbidez variable y menor oscilación térmica. Por otra parte, el factor luz experimenta una importante variación vertical en función de la turbidez del agua y su profundidad.

En los biomas marinos dominan las algas tanto macroscópicas como microscópicas y en las zonas costeras también se encuentran angiospermas acuáticas. Mientras que en los biomas dulceacuícolas hay mayor abundancia de angiospermas tanto flotantes como sumergidas.

La fauna de los biomas acuáticos incluye peces, crustáceos, bivalvos, moluscos, mamíferos acuáticos y aves acuáticas.

Índice del artículo

Características de los biomas acuáticos

Los biomas acuáticos se diferencian fundamentalmente por el contenido de sales entre los marinos y de agua dulce. En estos biomas, el medio o sustrato donde se desarrolla la vida es el agua que le confiere características particulares.

El agua

Es una sustancia líquida compuesta de oxígeno e hidrógeno y es imprescindible para la vida. De hecho la vida en la Tierra surgió en el océano primitivo hace más de 4.500 millones de años.

El agua cubre alrededor del 71% de la superficie terrestre, mayormente contenida en los océanos. La misma cumple un ciclo permanente, llamado ciclo del agua, basado en su evaporación, precipitación y escorrentía o desplazamiento hacia el mar.

Propiedades

El agua pura es incolora, inodora e insípida, pero en los hábitats acuáticos el agua posee sustancias orgánicas y minerales que le confieren olores, sabores y colores. Estas sustancias disueltas provienen de su movimiento por la tierra, dado su poder de solvente, y le aportan distintos grados de turbidez.

La turbidez del agua afecta la penetración de la luz solar en la columna de agua, lo que tiene implicaciones para la vida. Esto debido a la luz se requiere para la fotosíntesis que es base de la mayoría de las cadenas alimenticias.

Salinidad y densidad

El agua arrastra y disuelve sales minerales en la medida que sigue su curso hacia el océano y por esto la concentración de sales en los mismos es tan alta. La concentración de sales además de representar una condición ambiental importante a la cual la vida debe adaptarse, afecta la densidad del agua. A mayor contenido de sales más densa es el agua.

Gases disueltos

El agua mantiene un permanente intercambio gaseoso con la atmósfera, por lo que presenta gases disueltos como el oxígeno y el CO2.

El oxígeno es vital para la vida de los organismos aeróbicos y aquellos que viven en el agua se han adaptado para obtenerlo de esta. Los mamíferos que se adaptaron a la vida marina, deben emerger frecuentemente para obtener oxígeno directamente del aire.

Temperatura

Esta sustancia es menos susceptible a cambios drásticos de temperatura que el ambiente aéreo y se mantiene líquida entre los 0 ºC y los 100 ºC. En los biomas acuáticos la temperatura varía con la latitud y la altitud a la cual se encuentran, así como con la profundidad del agua.

Luz

El agua líquida en estado puro absorbe poco la luz, pero cuando hay partículas en suspensión se dificulta la penetración de la luz solar. Mientras más turbia y más profunda es la columna de agua, menos penetra la luz.

Esto condiciona los distintos hábitats que se presentan en la dimensión vertical de un bioma acuático.

Las corrientes

La gravedad y las diferencias de temperatura generan corrientes de agua de mayor o menor magnitud.

Ríos

En los ríos el agua se desplaza debido a la gravedad ante una diferencia de pendiente del terreno, formando el curso del río. El mismo viene definido por el grado de pendiente, la estructura geológica y el relieve del terreno por el que discurre.

Los ríos conforman los llamados ecosistemas lóticos, caracterizados por el movimiento del agua en una dirección. La velocidad de la corriente generada está definida por la pendiente, caudal de agua y área del canal del río.

Lagos, lagunas y pantanos

Los lagos son amplias depresiones donde se acumula el agua proveniente de los ríos y la lluvia. Son ecosistemas lénticos, es decir cuerpos de agua cerrados, sin que el agua fluya en una dirección definida.

En los lagos, los vientos producen oleaje al empujar el agua hacia sus costas. Cuando tienen gran extensión y profundidad, las diferencias de temperatura entre la masa de agua superficial y profunda generan también corrientes.

Las corrientes marinas y las mareas

Los océanos del planeta están interconectados formando una gigantesca masa de agua en la que el régimen de temperaturas produce un sistema de corrientes. Estas corrientes pueden ser profundas o superficiales.

Las corrientes profundas se generan por las diferencias de temperatura y densidad del agua. En el caso de las corrientes superficiales, se producen por el empuje de los vientos y la inercia de la rotación terrestre.

Estas corrientes siguen ciclos regulares con dirección definida, en sentido horizontal y vertical. Esto último genera el fenómeno de surgencia de aguas frías, es decir el ascenso de las aguas profundas frías a la superficie.

Por otra parte, la gravedad del Sol, la Luna y la Tierra generan el fenómeno de las mareas, que son ascensos y descensos cíclicos del nivel del mar. Estas variaciones del nivel del mar forman lo que se denomina la zona intermareal, que representa un nicho ecológico importante.

Tipos de biomas acuáticos

Existen dos grandes tipos de biomas acuáticos, definidos por características físicas y químicas, que a su vez condicionan la flora y fauna que en ellos habitan. Estos son los biomas marinos y los dulceacuícolas, además de ecosistemas de transición como los estuarios y los deltas.

Los estuarios se producen en ríos de sección ancha en su desembocadura al penetrar el agua marina, formando un ecosistema de agua salobre. Por su parte, los deltas se originan cuando un gran río se divide en múltiples canales en su desembocadura formando una extensa área triangular.

Biomas marinos

Estos abarcan los distintos ambientes que se generan en los océanos del planeta, caracterizándose principalmente por su alto contenido de sales (superior al 1,05%). Poseen una profundidad media de 4.000 m, siendo la máxima profundidad la alcanzada en la Fosa de Las Marianas (11.033 m).

Temperatura y salinidad

La temperatura de los mares varía desde -2 ºC en las zonas polares hasta 36 ºC en los trópicos. Verticalmente la temperatura se mantiene constante en los primeros 400 m, para caer drásticamente luego hasta 3 y 0 ºC.

Cerca del 80% de las sales disueltas en los océanos es cloruro de sodio, es decir sal común.

Zonas de vida marina

La conformación de los océanos determina la existencia de diversas zonas que ofrecen distintas condiciones ambientales. En sentido horizontal, está la zona litoral o nerítica, mientras que al alejarse de la costa está la zona oceánica o pelágica.

En tanto que en sentido vertical también están determinadas una serie de zonas en función de la profundidad.

Adicionalmente, a medida que aumenta la profundidad disminuye la iluminación y se presenta una zona eufótica (suficiente luz), una disfótica (poca iluminación) y una afótica (oscuridad).

Diversidad de biomas y ecosistemas

Los océanos no constituyen un bioma único por lo que su extensión y variabilidad determinan la existencia de varios biomas con múltiples ecosistemas. Los mares polares ofrecen condiciones ambientales para la vida muy distintas a los mares tropicales.

Por ejemplo, las aguas frías producto de la surgencia en la corriente de Humboldt son más ricas en nutrientes que las aguas cálidas del trópico. Esto explica la gran riqueza pesquera que genera dicha corriente en las costas del océano Pacífico en el sur de Sudamérica.

Sin embargo, la mayor temperatura y radiación solar que hay en los trópicos ofrece condiciones adecuadas para el desarrollo de otros ecosistemas. Entre estos están los arrecifes de coral, las praderas de pastos submarinos que se asocian a un bioma de transición tierra-mar, como lo es el manglar.

Además de las variaciones latitudinales, las zonas costeras albergan ecosistemas totalmente distintos a las áreas de mar abierto.

Otros factores como los aportes minerales de las fumarolas submarinas a grandes profundidades, constituyen también un bioma particular. En estas zonas a más de 2.000 m de profundidad no llega la luz solar, así que la producción primaria depende de arqueas que procesan azufre.

A partir de estos organismos similares a bacterias se han desarrollado ecosistemas ricos en vida, como oasis en medio del desierto del fondo marino.

Biomas dulceacuícolas

Los biomas dulceacuícolas incluyen a todos los cuerpos de agua naturales continentales e insulares con un contenido de sales inferior al 1,05%. Esto incluye ríos, lagunas, lagos,  y pantanos.

Una excepción a este nivel de salinidad son los lagos de agua salada, como por ejemplo el mar Caspio, el mar de Aral, el lago Baljash y el mar Chiquita.

Entre estos biomas está una red de ríos, con ríos menores tributarios de otros mayores que van drenando hasta desembocar en lagos o finalmente en el mar. Los grandes ríos discurren por distintas áreas desde su nacimiento hasta su desembocadura, generando diversidad de ecosistemas.

Los grandes ríos tropicales

Entre estos se encuentra el Amazonas y el Orinoco en Sudamérica, o el Congo en África y son biomas dulceacuícolas altamente biodiversos. Los mismos tienen una dinámica ecológica compleja en relación a las selvas lluviosas tropicales que atraviesan.

El Amazonas recorre 6.400 kilómetros desde su nacimiento en la cordillera de Los Andes hasta su desembocadura en el océano Atlántico. Este río contiene cerca de una quinta parte del agua dulce en estado líquido del planeta.

Su cuenca (conjunto de los ríos tributarios) abarca 7,05 millones Km2 y periódicamente el río se desborda invadiendo la selva amazónica. Esto establece un ecosistema de transición entre el bioma terrestre de la selva y el río.

En este río existen más de 3.000 especies de peces, al igual que diversas especies de tortugas y caimanes.  Asimismo, se presentan mamíferos acuáticos como el delfín de río y el manatí.

Flora

– Flora marina

Fitoplancton

Se trata de un conjunto de organismos microscópicos con capacidad de realizar la fotosíntesis. No se trata de vegetales, aunque tradicionalmente han sido estudiados como algas, realmente son bacterias (cianobacterias) y protistas.

El grupo dominante dentro del fitoplancton son las diatomeas, de las cuales existen cerca de 20.000 especies. El fitoplancton es la base de la casi totalidad de las cadenas alimenticias marinas, así como la principal fuente de oxígeno en el planeta.

Arqueas

Un grupo particular de seres vivos son las arqueas, que son organismos microscópicos procariotas parecidos a bacterias. Estos son autótrofos, obteniendo su alimento por quimiosíntesis (a partir de sustancias inorgánicas como el azufre producen energía química utilizable).

Las arqueas constituyen la base de la cadena alimenticia en los ecosistemas que se generan en torno a las fumarolas oceánicas.

Algas

Son organismos fotosintetizadores unicelulares y pluricelulares que presentan diversos tipos de pigmentos como las verdes, pardas y rojas. Hay más de 30.000 especies de algas, desde microscópicas hasta de cien metros de longitud.

Las algas se desarrollan bien sea como parte del plancton, es decir flotantes o como parte del bentos (adheridas al fondo marino o a los corales). Debido a que requieren la luz solar para fotosintetizar, estos organismos se desarrollan a poca profundidad.

En el Atlántico Norte se presenta el llamado Mar de los Sargazos, que consiste en una extensión de más de 3 millones de Km2. Esta zona se denomina así porque está cubierta de masivas poblaciones flotantes del alga Sargassum junto a otras especies y plancton.

En ocasiones, alteraciones ambientales generan la proliferación de microalgas formando la denominada marea roja o floraciones algales nocivas. Aunque se ha generalizado el término marea roja, realmente no siempre es de este color. Estas algas producen toxinas que por bioacumulación causan problemas a la fauna marina.

Hierbas angiospermas

En zonas marinas poco profundas se desarrollan praderas de hierbas submarinas pertenecientes a las angiospermas monocotiledóneas. Estas se agrupan en 4 familias de plantas que son Posidoniaceae, Cymodoceaceae, Zosteraceae y Hydrocharitaceae.

Por ejemplo, asociadas a los manglares en los trópicos americanos se encuentran las praderas de la Alismataceae Thalassia testudinum. Esta hierba es conocida como hierba de tortuga, debido a que las tortugas se alimentan de ella, al igual que lo hacen los manatíes.

En las aguas del Mediterráneo,  habitan especies como Posidonia oceanica y Cymodocea nodosa.

Flora dulceacuícola

En los biomas dulceacuícolas habitan desde algas de agua dulce hasta plantas angiospermas flotantes, arraigadas y sumergidas. Por otra parte, existen muchas especies de plantas, incluso árboles, adaptados a las condiciones de pantano o a períodos largos de inundación.

Por ejemplo, en las selvas inundadas de la Amazonía o igapós se encuentran árboles como Cecropia latiloba y Macrolobium acaciifolium.

Angiospermas acuáticas

Son varias las familias de plantas angiospermas que incluyen especies de agua dulce, tanto flotantes, como arraigadas y emergentes y sumergidas. Desde la angiosperma más pequeña que existe, la flotante lenteja de agua (Lemna spp.) hasta el nenúfar del Amazonas (Victoria amazonica).

Familias como Potamogetonaceae, Hydrocharitaceae, Alismataceae, Juncaceae, Nymphaeaceae y Araceae entre otras, incluyen plantas de ecosistemas dulceacuícolas. Además, la familia de plantas insectívoras Droseraceae incluye la especie acuática Aldrovanda vesiculosa que captura pequeños animales como la pulga de agua.

Fauna

– Fauna marina

La fauna marina puede formar parte del plancton (flotando arrastrada por la corriente), del bentos o del necton (nadando libremente).

Zooplancton

Formando parte del plancton (comunidades de organismos microscópicos flotantes), se encuentra el zooplancton. Se trata seres microscópicos que flotan arrastrados por las corrientes marinas, incluyendo protozoos y larvas de animales más grandes (esponjas, erizos, moluscos, crustáceos).

Sin embargo, el 70% del zooplancton está formado por los copépodos, que son crustáceos.Un componente importante del zooplancton es el crustáceo microscópico llamado krill, tanto el del norte (Meganyctiphanes norvegica), como el antártico (Euphausia superba).

Medusa

Existen también otros animales que son arrastrados por las corrientes marinas, como las medusas.

Bentos

Adheridos al sustrato encontramos una gran diversidad de grupos animales, que incluye a las anémonas, esponjas, erizos, gusanos tubulares y corales. Adicionalmente se desplazan por el fondo las estrellas de mar, moluscos y bivalvos.

Necton

En los mares hay una enorme diversidad de especies de peces, tanto óseos como cartilaginosos. Entre los primeros, que poseen esqueleto calcáreo, encontramos desde la pequeña sardina hasta el pez luna (Mola mola) que alcanza 1.000 kilos de peso.

Entre aquellos que poseen cartílagos en lugar de huesos, están los tiburones (Selacimorfos), peces sierra  y las rayas (Batoideos).

Igualmente, hay moluscos cefalópodos como los pulpos, calamares, sepias y nautilos. Por otra parte existen mamíferos marinos como las ballenas, orcas y delfines, así como también los manatíes, las focas, leones marinos y morsas.

Los reptiles también están representados por las tortugas marinas e incluso cocodrilos de agua salada.

– Fauna dulceacuícola

Peces

Alrededor del 41,24% de las especies de peces conocidas habitan en cuerpos de agua dulce. La gran diversidad se debe al aislamiento geográfico que existe entre las distintas cuencas.

Reptiles

En los biomas de agua dulce se encuentran diversas especies de cocodrilos y caimanes al igual que serpientes anfibias como la anaconda. También son comunes diversas especies de tortugas de río.

Anfibios

Los biomas de agua dulce son el hábitat de los anfibios y abundan especies de ranas, sapos y salamandras.

Mamíferos

En los ríos tropicales de América existen distintas especies de delfines así como el manatí y a la nutria. En ríos y lagunas habita también el chigüire o carpincho, un roedor gigante anfibio.

Para el caso de los ríos y lagos de Norteamérica es posible conseguir al castor que construye diques y en los ríos africanos habita el hipopótamo.

Aves acuáticas

Existen numerosas especies de aves adaptadas a la vida en biomas acuáticos, que se alimentan de los organismos que allí habitan. Entre estas están las aves zancudas, denominadas así por sus largas patas que les permiten vadear las aguas someras.

Entre estas aves destacan  el flamenco (Phoenicopterus spp.), la avutarda (Otis tarda) y las grullas (Gruidae).

Insectos

El 3% de las especies de insectos son acuáticos, es decir pasan toda o parte de su ciclo vital en el agua. Entre estos están en agua dulce el escarabajo acuático (Gyrinus natator) y en agua salada la mosca alcalina (Ephydra hians).

Biomas acuáticos del mundo

– América

En las costas de América tropical y subtropical abundan las formaciones de coral, asociadas a praderas marinas, especialmente en el Mar Caribe. Mientras que al norte en los Estados Unidos y Canadá existen extensas zonas de lagos en clima templado a frío.

De igual forma, en América se encuentran algunos de los ríos más grandes del mundo, como el río Amazonas, el Orinoco, el río de La Plata y el Misisipi.

Mar frío y mar cálido

En la costa del Pacífico de Sudamérica se conectan dos biomas muy diferentes, al mar frío al sur y el mar cálido al norte. El primero determinado por la Corriente de Humboldt y el segundo por la Contracorriente Ecuatorial.

Flora y fauna

La flora y fauna presente en estos biomas es rica y variada, incluyendo áreas tropicales, templadas y frías. Encontrándose por ejemplo el manatí desde la Florida (EE.UU.) hasta Sudamérica y al sur se localizan leones marinos y focas. 

En el río Amazonas  habitan caimanes, anacondas y grandes peces como el  arapaima (Arapaima gigas), el segundo pez más grande del mundo. Igualmente, en este río hay abundantes de peces que se emplean en los acuarios, como el escalar o pez ángel (Pterophyllum scalare).

– África

Las costas de este continente están bañadas por el océano Atlántico al oeste, el Índico al este, el Mar Mediterráneo al norte y el océano Antártico al sur. Por tanto, son muy variados los biomas marinos que se encuentran aquí, desde aguas tropicales hasta aguas frías al sur y templadas al norte.

Por otra parte, África cuenta con grandes ríos como el Congo y el Nilo, además de los Grandes Lagos de África, distribuidos a lo largo del valle del Rift. Entre ellos el lago Victoria, el segundo lago de agua dulce más grande del mundo.

– Europa

El continente europeo posee biomas marinos templados y fríos, al tener costas con el océano Ártico al norte, el Atlántico al oeste y el Mar Mediterráneo al sur. De igual manera existen en ese continente una serie de ríos relevantes como el Volga, el Danubio, el Rin, el Sena y el Ebro.

El río Danubio

En el Danubio se encuentran diversas especies de peces, algunas endémicas como el salmón del Danubio (Hucho hucho). En esta cuenca también se encuentra el pez del fango europeo (Umbra krameri), utilizado como pez de acuario.

– Asia

Este continente tiene costas en el océano Ártico al norte, el Pacífico al este y sureste, y el océano Índico al sur. Además, hay diversas cuencas hidrográficas que cubren desde clima frío hasta tropical y entre los ríos más importantes están el Ganges, el Yangtsé, el Éufrates y el Indo.

Ecosistema lacustre

En Asia existen diversos ecosistemas lacustres, siendo el mayor de ellos la laguna de Tam Giang-Cau Hai en Vietnam.

El Triángulo de Coral

En el sureste asiático se encuentra un amplio sistema de barreras coralinas denominado el Triángulo de Coral. Este ecosistema incluye la mayor diversidad de corales del planeta (500 especies) y más de 2.000 especies de peces.

– Oceanía

El bioma más característico de esta parte del planeta es la Gran Barrera de Coral de Australia. Aunque este arrecife coralino solo representa el 0,1% de la superficie oceánica, es el hábitat del 8% de las especies de peces del mundo.

Referencias

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  2. Convenio de RAMSAR (Visto el 25 de noviembre de 2019). ramsar.org/es
  3. Margalef, R. (1974). Ecología. Ediciones Omega.
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  6. World Wild Life (Vista el 25 noviembre 2019). worldwildlife.org › ecoregions