Historia

Imperialismo: características, causas, consecuencias y ejemplos


El imperialismo es un sistema de poder político que extiende su yugo económico, social y cultural a través de la autoridad militar, haciendo uso de la fuerza sobre otros Estados y pueblos. Este modelo de administración política se sustenta sobre la base del sometimiento cultural, el abuso económico, la apropiación estratégica de factores geográficos y la ocupación de zonas deshabitadas, entre otras estrategias.

Existen dos caras del imperialismo: la regresiva, cuya finalidad es reducir a la población existente y sustituirla por la deseable; y la progresiva, que supone el deseo de expandir la civilización así como aumentar el estándar cultural y la calidad de vida de las regiones consideradas inferiores.

imperialismo

Esto genera sociedades con características desiguales que se mueven dentro de una dinámica de imposición por la fuerza, de una nación que quiere expandir su dominio tanto militar como político sobre la premisa de que su superioridad como raza le atribuye el derecho de ejercer control sobre los recursos de la nación de progenie inferior.

También existe un concepto más moderno del imperialismo que tiene una perspectiva capitalista. Su idea de expansión se sustenta en que una nación busca ampliar sus horizontes dentro del proceso de intercambio comercial, que supone ubicar mercados, mano de obra y productos básicos a menor costo.

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Origen

El surgimiento del imperialismo data de tiempos remotos, cuando los pobladores de antiguas civilizaciones como las mesoamericanas (por ejemplo, maya y azteca) adoptaron diferentes modelos de este sistema de dominación durante su proceso de asentamiento, adecuándolos a sus sueños de expansión y poder.

Surgieron así poderosos imperios que impusieron su religión y civilización sobre regiones menos favorecidas política y militarmente.

Ejércitos prácticamente invencibles como el romano y el de Alejandro Magno son ejemplos de aquellos que controlaron y unificaron como un vasto imperio todas las regiones conquistadas que se rendían ante su fuerza invasora.

Imperialismo y Edad Moderna

El concepto imperialista de Europa a principios de la Edad Moderna presentaba otras características. Consistió en la pugna entre diferentes países por conquistar los territorios que estaban separados de su metrópoli; eran los llamados territorios de ultramar (América y parte de Asia).

Estos modelos imperialistas se organizaron según las leyes del mercantilismo, lo que suponía un control del comercio de cada región colonizada y el monopolio de las ganancias obtenidas.

En la mitad del siglo XIX surgió otra modalidad de imperialismo denominada de libre cambio. Europa —especialmente Gran Bretaña— se expandió a través de la vía diplomática y de sus recursos económicos, desestimando la manera legal que consistía en crear colonias. 

A finales del siglo XIX muchos países europeos volvieron a la práctica original de anexión de territorios, y así se extendieron hacia otras latitudes de Asia, el Pacífico y África.

Características

-El objetivo de la nación con mejores recursos políticos y militares es expandirse a partir de la rendición de los pueblos más débiles.

–Los países dominantes que ejercen una actitud imperial contra otros menores tienen como uno de sus principales objetivos promover la aculturación de ese territorio. Es decir, el país dominador sustituye la cultura local debido a que están convencidos de que la suya está más avanzada.

-El Estado dominante impone sus valores y leyes sociales, culturales, políticas y económicas a los dominados, legal o ilegalmente.

-La idea de la “raza superior” se sustenta en la noción etnocentrista del Estado dominante.

-Las teorías de Charles Darwin respaldan la noción de la supervivencia del más apto, apoyando así  el concepto de soberanía de los pueblos aventajados sobre los dominados (darwinismo social).

-Las potencias europeas se expandieron bajo la premisa de que a más territorios conquistados, mayor poderío mundial.

-El desarrollo industrial va de la mano con el capital financiero.

-La nación que domina ejerce el monopolio económico sobre los oprimidos y se beneficia de los resultados de manera exclusiva.

-La desigualdad entre los grupos se da de forma categórica; los dominados son considerados como personas de segunda categoría.

-La nación que domina ejerce el control absoluto del poder político y militar a través de empleados designados desde afuera y/o adoctrinando a las personas autóctonas.

-Promueve la transculturación y la pérdida de identidad de los pueblos oprimidos.

-Se desmarca de responsabilidades morales, alegando su deber de auxiliar y adoptar a los menos favorecidos anexándolos a sus territorios.

–Para que el control de un país pueda realizarse de una forma clara y prolongada, es necesario que desde el imperio o la potencia dominante se garantice la estabilidad política a su favor. Esta es otra gran característica de los imperialismos: pone y quita gobiernos a su conveniencia, muchas veces saltándose los mecanismos legales establecidos en las leyes del país.

–El control bancario es también una de las características más importantes de los imperialismos. La globalización ha traído que grandes bancos provenientes de Europa, Estados Unidos y más recientemente Asia Oriental, hayan comprado entidades bancarias en todo el planeta, extendiendo su dominio comercial y también imponiendo un único modo de hacer banca, aunque adaptado a las particularidades de cada país.

Causas

Históricamente, las causas del imperialismo han estado impregnadas de motivaciones ideológicas, económicas y políticas.

La explotación de territorios

El deseo de adquirir territorios para explotar las riquezas que existan en él es uno de los motivos que dio origen al imperialismo del siglo XV y XVI. Las naciones imperialistas movidas por este motivo mostraban poco o ningún respeto por los pueblos a los que sometían, los cuales eran generalmente usados como esclavos.

La obtención de beneficios económicos

Otra causa del imperialismo es la búsqueda de beneficios económicos a través de la creación de mercados de intercambio económico en las colonias, que involucraban la interacción entre el Estado y compañías privadas.

En este sentido, la fuerza imperialista aprovecha los nuevos territorios para expandir los mercados y generar nuevos campos de inversión. La Compañía Británica de las Indias Orientales es un ejemplo de esto. 

Ideas de superioridad y darwinismo social

Desde el punto de vista ideológico, la noción de superioridad y supervivencia del más apto (esta última sustentada en la teoría del origen de las especies de Charles Darwin) propició la integración de Gran Bretaña como imperio, ya que sostenía que el hombre blanco debía contribuir con la civilización de pueblos rezagados.

Para estos fines, la evangelización y las prohibiciones impuestas por sus religiones a los pueblos conquistados fueron de gran utilidad ante la ignorancia de muchas comunidades.

Igualmente, Alemania defendió su superioridad de casta bajo la premisa de la raza aria, y esto le permitió expandirse culturalmente bajo la dominación de Hitler, subyugando a un pueblo que sufrió uno de los mayores genocidios de la historia: el pueblo judío.

Por su parte, Estados Unidos de América esgrimió la bandera de “proteger al mundo libre” y amplió sus horizontes al igual que la antigua Rusia, que quería “liberar” a Europa del este y a los países tercermundistas; estos son ejemplos de tal justificación ideológica.

Motivación política

La voluntad de fortalecer la preeminencia diplomática, la aspiración de poder, la seguridad y el renombre son los imperativos políticos que justifican la necesidad de expansión de las naciones como una manera de protegerse y mantenerse en el liderazgo mundial.

A pesar de que una vez terminada la II Guerra Mundial se disolvieron los imperios más influyentes, aún hoy países como EE. UU. ejercen un predominio del modelo imperialista (ahora asociado con el término neoliberalismo) debido a su poder económico y peso dentro de organizaciones mundiales que rigen los destinos financieros de muchos países.

Razones demográficas

A finales del siglo XIX e inicios del siglo XX, la población del continente europeo creció considerablemente. Las precarias condiciones laborales y la escasez de trabajo llevaron a los países a expandir sus dominios para incrementar el mercado laboral.

Razones militares

David Fidlehouse (1981, citado por Hawksley) plantea que una de las razones para la expansión es el valor de estos nuevos territorios como bases militares estratégicas.

Al respecto, Alfred Mahan, autor de In The Influence of Sea Power Upon History (Sobre la influencia de poder marítimo en la historia) señala que toda gran potencia debe tener una flota moderna, bases navales en el Pacífico y en el Caribe. 

La Revolución Industrial y el capitalismo

Sin lugar a dudas, la Revolución Industrial facilitó las condiciones para promover la conquista de territorios a las potencias europeas. Este crecimiento de la industria dio paso al aumento del capital.

El capitalismo fue un factor determinante en lo relacionado con la expansión de los territorios. Se promovió la ampliación de los mercados y la comercialización de los productos, así como la búsqueda de mano de obra barata; todo esto dio como resultado lo que conocemos como imperialismo financiero.

“La carga del hombre blanco”

La carga del hombre blanco (The White Man’s Burden) es un poema escrito por Rudyard Kipling, en el que se expresa que es el deber de los hombres blancos “llevar la civilización” a las colonias.

Este poema, que mostraba la superioridad de los europeos sobre los africanos y los asiáticos, impulsó las ideas imperialistas de las naciones de occidente.

La religión

Durante el siglo XIX, era común entre las naciones europeas enviar misioneros hacia las colonias.  Sin embargo, detrás de esta evangelización existía un motivo ulterior: controlar a los pueblos a través de las prohibiciones impuestas por la religión.

Imperialismo científico o  tecno-colonialismo

Aunque supone ser un camino para mejorar el mundo, la tecnología se ha convertido en una herramienta de dominación a distancia.

Las condiciones que se generan como consecuencia del uso opresor de la tecnología representan un atajo para que los países desarrollados del llamado primer mundo tengan acceso directo a los países tercermundistas.

Este acceso se logra a través de la comercialización de los productos que crearon el fenómeno de la tecno-dependencia, y que catapultó una vez más al capitalismo como modelo de dominación financiera.

Los efectos de este tipo de imperialismo económico se reflejan en los rasgos que caracterizan a cada nación y cultura, ya que inevitablemente se verán impregnadas de aspectos propios de los países dominantes.

Esto ha acortado las distancias y ha facilitado la penetración ideológica a través de medios de comunicación sofisticados que evitan el desplazamiento físico del invasor, pero garantizan su dominio sobre las comunidades que dependen cada día más de estos productos.

Consecuencias

-La aculturación es una de las consecuencias más importantes que supone el imperialismo en el proceso de conquista de territorios más débiles; incluye la pérdida de identidad, la destrucción de los esquemas de valores y creencias y, finalmente, la transculturación.

-Las guerras y genocidios más crueles en nombre del progreso y evolución de las naciones.

-El racismo y marcadas diferencias étnicas que superponen a unos individuos sobre otros, dándoles ventajas ante los menos favorecidos en aspectos esenciales para la supervivencia humana que debieran de ser de acceso común.

-Los ecocidios devastadores que han destruido los recursos naturales de muchos países, sumiéndolos en la más profunda miseria. Esto ha sucedido históricamente en el continente africano, y recientemente se ha visto en Latinoamérica.

-El impacto negativo  en el ámbito ecológico y el deterioro de los elementos vitales del planeta. Esto se genera producto de los desechos industriales y las consecuencias de las guerras que devastaron territorios y comunidades enteras.

-La explotación indiscriminada de la mano de obra.

– La generación natural, infinita e inevitable de conflictos entre las naciones, y de crisis internacionales y humanitarias.

-En muchos casos, la deshumanización de la especie humana.

-La dinamización del producto que se comercializa. Este contexto borra las fronteras y brinda fácil acceso a los individuos, lo que fortalece el mercado.

-Anulación de los mercados nacionales.

-En la mayoría de los casos se intensifica el crimen organizado, el mercado negro, el lavado de dinero, el tráfico de armamentos nucleares y regulares, el mercado negro de las divisas internacionales, los paraísos fiscales y la fuga de capitales.

Ejemplos de imperialismo

Algunos de los imperios más grandes de la historia han sido el Imperio británico, el español, el otomano, el mongol, el chino, el persa o el japonés.

Referencias

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  5. Uribe R. Verónica P. “Globalización y Neoliberalismo” en Universidad Autónoma del estado de Hidalgo. Recuperado en 24 de marzo de 2019 de Universidad Autónoma del estado de Hidalgo: uaeh.edu.mx
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