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Ovovivíparos: características y ejemplos


Los ovovivíparos son organismos que retienen los huevos fecundados dentro del cuerpo – ya sea en el oviducto o en el útero, tras el evento reproductivo. El embrión permanece en dicha ubicación durante su desarrollo y se alimenta del material nutritivo almacenado en el interior del huevo. La fecundación de estos individuos es interna.

Este patrón de reproducción está ampliamente difundido en el reino animal. Existen animales ovovivíparos en el linaje de los invertebrados, como los anélidos, braquiópodos, insectos y gasterópodos.

Del mismo modo, el patrón se extiende hasta los vertebrados, siendo una modalidad reproductiva común de los peces, resaltando los grupos Elasmobranchii, Teleostei; en los anfibios y en los reptiles. 

Las alternativas reproductivas son los animales ovíparos, los que “ponen huevos”; y los vivíparos, animales que poseen una relación íntima con los embriones y se alimentan de su madre.

La modalidad de ovovivíparos tienen semejanzas tanto con las especies ovíparas – también ponen huevos – como con las especies vivíparas – el embrión se desarrolla en el interior de la hembra.

Índice del artículo

Patrones de reproducción

Desde el punto de vista evolutivo, las modalidades de reproducción en un animal tienen consecuencias profundas, ya que afectan de manera directa al fitness de la especie. En el reino animal, los patrones de reproducción son bastante diversos.

Así, la manera y el espacio físico donde ocurre el desarrollo del embrión en los animales, permite clasificarlos en tres patrones de reproducción: ovíparos, vivíparos y los que parece una condición intermedia, los ovovivíparos.

Ovíparos

El primer modo de reproducción es el más común tanto en invertebrados como en vertebrados. Estos animales producen los huevos y el desarrollo de los mismos ocurre fuera del cuerpo de la madre.

En los animales ovíparos la fertilización puede ser tanto interna como externa; lo que ocurre después depende del grupo estudiado.

Algunos simplemente abandonan a los huevos ya fertilizados, mientras que otros grupos invierten gran cantidad de tiempo y energía en el cuidado de los huevos – y también en el cuidado del pequeño cuando ocurre la eclosión del huevo.

Vivíparos

En segundo lugar tenemos a los animales vivíparos. El huevo se desarrolla en el oviducto o en el útero de la madre y el embrión toma los nutrientes necesarios para su crecimiento directamente de su progenitora. Generalmente existe una conexión física muy íntima entre ambos – la madre y el bebé. Las madres dan a luz a una cría viva.

Este tipo de reproducción está confinada a los lagartos, serpientes, mamíferos y algunos peces, aunque existen algunos invertebrados vivíparos.

Ovovivíparos

Por último, tenemos al tercer tipo de modalidad denominada ovovivíparo. En este caso, la madre retiene al huevo en alguna cavidad de su tracto reproductivo. En este artículo analizaremos con detalle este patrón reproductivo.

Características

Retención del huevo

Los animales ovovivíparos se caracterizan principalmente por retener dentro de su tracto reproductivo el huevo fertilizado durante su desarrollo. Es decir, lo incuban en el interior del cuerpo.

Sin embargo, existe un debate entre los autores entre en tiempo requerido de retención del huevo y en el tiempo que debe pasar desde que el animal pone el huevo hasta que este eclosiona para que sea considerado ovovivíparo.

Dependiendo de la especie, la eclosión puede ocurrir justo instantes antes del parto o justo luego de la puesta del huevo.

Durante la evolución de los patrones de gestaciones, se obtuvieron distintas maneras de retención del huevo, tanto en peces como en anfibios y en reptiles. La mayoría de los huevos son retenidos a nivel del oviducto.

En el caso de la retención “orgánica” por parte de los padres usando otras estructuras como piel, boca o estómagos, es, probablemente, una derivación del cuidado parental.

Placenta y nutrición

A diferencia de los animales vivíparos, los ovovivíparos no forman una placenta y la conexión con la madre no es tan profunda. En algunas especies, el feto en formación no depende en ningún momento de la madre para la alimentación, ya que el interior del huevo en el que está creciendo le provee todos los nutrientes necesarios.

En la literatura, el tipo o la manera de nutrición durante la gestación que no depende de la madre se denomina lecitotrofia.

En otros casos, el embrión agota todas sus reservas. En estos casos, la madre debe tomar un papel nutricional para lograr completar el desarrollo del individuo. El embrión puede tomar los nutrientes de óvulos no fertilizados o secreciones provenientes del útero.

Fecundación interna

En este tipo de reproducción, la fecundación debe ocurrir de manera interna y la madre da a luz a un organismo joven en un estado de desarrollo generalmente avanzado.

En la fecundación interna, los espermatozoides son introducidos en el cuerpo de la hembra, y tiene lugar la unión entre el óvulo y el espermatozoide. Se cree que la fecundación interna es una adaptación a la vida en el medio terrestre, ya que los espermatozoides deben permanecer en un medio líquido para llegar hasta el óvulo.

De hecho, en los animales que viven en cuerpos de agua la fecundación interna incrementa la probabilidad del éxito en la reproducción. Si los espermatozoides son introducidos en el cuerpo de la hembra la probabilidad de encuentro es mayor que si ambas partes “lanzan” sus gametos en el agua.

En algunos casos – pero no en todos – la fecundación interna requiere de una cópula orquestada por los órganos sexuales. En los casos donde no hay copula y sí fecundación interna, los machos dejan una estructura denominada espermatóforo. Cuando la hembra encuentra el espermatóforo puede fecundarse a ella misma.

Tamaño del huevo

Los animales ovovivíparos se caracterizan por presentar un huevo de tamaño superior a los vivíparos, y es similar a los que encontramos en los ovíparos. La yema de huevo también es de un tamaño significativo.

Grosor de la concha

Se ha encontrado un patrón entre el adelgazamiento de la concha y el incremento en el periodo de retención del huevo. En numerosas especies de animales ovovivíparos – como el lagarto de la especie Scleropus scalaris – tras un periodo de incubación interna, la fina y delicada concha del huevo es destruida en el momento en que la hembra expulsa el huevo.

Ejemplos

Invertebrados

Uno de los animales modelos más importantes para los laboratorios de biología son los dípteros del género pertenecientes a Drosophila. En Diptera, se reconocen los tres patrones de reproducción descritos. Por ejemplo, las especies de Drosophila sechellia y D. yakuba son ovovivíparas – solo por mencionar algunas especies puntuales.

En los gasterópodos también hay especies que retienen sus huevos en el tracto femenino, como las especies Pupa umbilicatay Helix rupestris.

Peces

Como los peces son un grupo tan extenso y diverso, las modalidades de reproducción se corresponden con la heterogeneidad de sus especies. La mayoría de las especies son dioicas y presentan fertilización externa y desarrollo externo del embrión – es decir, son ovíparos. Sin embargo, existen excepciones.

Algunas especies de peces tropicales, como los “guppies” son populares especies ovovivíparas y muy coloridas que habitan normalmente los acuarios caseros. Estos especímenes dan a luz a sus crías vivas tras un desarrollo en la cavidad ovárica de la madre.

Sin embargo, dentro de los grupos de los peces óseos tanto las especies ovovivíparas como las vivíparas son poco comunes.

Elasmobranquios

Los tiburones se caracterizan por exhibir una amplia gama de modalidades reproductivas. A pesar que en todas las especies la fertilización es interna, la manera de retención del embrión por parte de la hembra varia. Este grupo de peces presentan las tres modalidades reproductivas que discutimos en el apartado anterior: vivíparos, ovíparos y ovovivíparos.

La condición ovovivípara en las especies de tiburones pudiese representar una adaptación, ofreciendo una serie de ventajas como la protección ante los agentes ambientales desfavorables y los depredadores potenciales de los huevos. En resumen, las probabilidades de supervivencia del animal son mucho más altas si se desarrolla en el interior de la madre.

Existe una especie ovovivípara muy particular perteneciente a la familia Squalidae: Squalus acanthias. Este pequeño tiburón tiene los periodos de gestación más largos conocidos. De los 2 a 12 embriones que puede presentar, tardan de 20 a 22 meses.

Para poder cumplir con las demandas nutricionales durante este enorme periodo de tiempo, el huevo de esta especie presenta un saco vitelino de tamaño considerable y se cree que es suficiente para que pueda completar los 22 meses sin necesidad de un suministro de alimento externo.

Phallichthys

El Phallichthys es un pecílido del que se conocen cuatro especies (Phallichthys amates, Phallichthys fairweatheri, Phallichthys quadripunctatus y Phallichthys tico) cuyas hembras tienen mayores dimensiones que los machos.

Este género de vertebrado acuático ovovivíparo vive en Centroamérica, pero se le encuentra mucho en Costa Rica, México y Guatemala. Su hábitat predilecto es el agua dulce, es decir, los ríos, las corrientes fluviales donde hay abundante vegetación.

Pez millón

Al pez millón (Poecilia reticulata) se le conoce también como guppy o lebistes. Es uno de los peces tropicales más abundantes y además es uno de los más cotizados en los acuarios por sus colores de arco iris.

Este ovovivíparo se ubica en las costas caribeñas de Venezuela, Antigua y Barbuda, Trinidad y Tobago, Jamaica, Guyana, Brasil y las Antillas Neerlandesas. Al igual que en otros pecílidos, las hembras del guppy tienen un tamaño mayor que los machos.

Girardinus

El Girardinus es un pecílido que pertenece al orden de los Cyprinodontiformes. Este ovovivíparo habita en las aguas dulces de Cuba, por lo que es un animal fluvial de clima tropical con temperaturas que van de los 22º a los 25ºC.

No tiene hábitos migratorios. Las hembras, que tienen hasta 9,3 centímetros de largo, son a menudo más grandes que los machos, que llegan a los 3,3 centímetros de longitud. Hasta el momento se conocen 7 especies, entre ellas el Girardinus mettallicus.

Phalloceros

El Phalloceros es un pez que habita varias zonas de Argentina, Brasil y Uruguay, de ahí que reciba el nombre común de guarú-guarú, madrecita, madrecita de una mancha, pikí y barigudinho.

Este vertebrado acuático ovovivíparo es de agua dulce (es decir, es un pez dulceacuícola). Las medidas de sus especímenes son diferentes entre los sexos, y siempre son más grandes las hembras (que miden hasta 6 centímetros de longitud) que los machos (que tienen de largo hasta 3,5 centímetros).

Belonesox

El Belonesox es un pez de los Cyprinodontiformes que tolera niveles bajos de oxígeno en el agua, además de las aguas alcalinas y con mucha salinidad. Son en esencia carnívoros y rondan las zonas acuáticas más superficiales.

Su color suele ser amarillento, grisáceo e incluso con tonos naranja. Las hembras tienen una gestación de 5 meses hasta que paren hasta una centena de alevines (que pueden medir 2 centímetros de longitud), los cuales se alimentan de zooplancton.

Anfibios y reptiles

Los anfibios están integrados por las cecilias, las salamandras y las ranas. Algunas salamandras tienen la modalidad de reproducción de ovovivíparas. Sin embargo, como en las ranas la fecundación interna no es común, existen pocas especies que retengan sus huevos.

Esta modalidad ha sido descrita en el anuro de la especie Eleutherodactylus jasperi, es endémica de Puerto Rico y desafortunadamente ya está extinta. Los bufónidos africanos también retienen sus huevos.

En los reptiles, aunque la mayoría de las especies de serpientes son ovíparas, existe un número significativo – incluyendo a las especies de las víboras americanas – son ovovivíparas. Las serpientes tienen la peculiaridad de guardar el esperma en el interior de la hembra.

Víbora bufadora

La víbora bufadora (Bitis arietans) tiene una madurez sexual de unos 2 años, tras los cuales puede reproducirse entre los meses de octubre y diciembre. Una vez fecundada la hembra, la incubación de las crías dura 5 meses.

Después, las crías, de 30-80 individuos, miden unos 20 centímetros de largo y no tardan en cazar toda clase de presas que van desde los anfibios hasta roedores de diversos tamaños.

Anaconda

La anaconda (del género Eunectes) es por excelencia una de las serpientes más conocidas en el mundo. Sus crías, que pueden sumar hasta 40 por camada, tienen un tamaño de 60 centímetros de longitud y pueden cazar a sus presas y nadar a tan solo unas pocas horas de haber nacido.

Lución

El lución (Anguis fragilis) es conocido como el lagarto sin patas; por esa razón es fácil que este reptil sea tomado como una serpiente tanto en apariencia como en su modo de desplazamiento.

El apareamiento de este animal, que acontece entre los meses de abril y mayo, hace que la hembra quede encinta y que se adapte al clima para hacer que sus crías nazcan lo antes posible; al nacer (la camada llega hasta 12) tienen independencia inmediata para alimentarse.

Boa constrictor

La boa constrictor es una serpiente ovovivípara cuya madurez sexual se alcanza al cabo de unos 2 o 3 años. Su apareamiento es en la época de lluvias, y tras el desarrollo de las crías, estas son alumbradas por la hembra; la gestación de la misma puede durar meses.

Las crías pueden medir hasta 50 centímetros de longitud, pero no inician su alimentación hasta dos semanas después de su nacimiento.

Serpiente de jarretera

La serpiente de jarretera (Thamnophis sirtalis) también es bautizada como culebra rayada. Transcurrida su madurez sexual (que puede tardar en llegar de 2 a 3 años), su apareamiento se da en la estación de la primavera, después de su hibernación.

Posteriormente, la hembra es fecundada y los huevos se mantienen en su cuerpo por tres meses hasta que estos eclosionan; a partir de ahí salen hasta 70 crías por camada que al nacer se despegan de toda asistencia materna.

Mapanare

La mapanare (Bothrops atrox) es la serpiente más peligrosa de Sudamérica y se ve mucho en las sabanas de Venezuela. Su gestación dura entre 3 y 4 meses, aunque su apareamiento puede ocurrir en el transcurso de todo el año.

Las crías que nacen tienen hasta 30 centímetros de longitud y su número puede alcanzar las 70 por camada. La mapanare es especialista en trepar los árboles, pero también en camuflarse en el terreno, razón por la que muchas veces es difícil de ver a simple vista.

Escíncido

El escíncido (Scincidae) es un lagarto bastante común. La variedad biológica de estos reptiles es tan vasta como diversa en cuanto a reproducción se refiere. Sin embargo, cabe advertir que no todos los animales de esta familia son ovovivíparos, ya que algunas son ovíparos.

Su hábito alimenticio es herbívoro y la hembra pare hasta un máximo de dos crías, que pueden tener un tamaño que equivale a un tercio del escíncido adulto.

Limnonectes larvaepartus

El Limnonectes larvaepartus es uno de los contadísimos casos de anfibios ovovivíparos, ya que casi todos los integrantes de esta categoría de animales está integrado por ovíparos.

Es decir, mientras los anfibios (i.e., ranas, sapos) suelen poner huevos desde los cuales se desarrollan después los renacuajos, el Limnonectes larvaepartus tiene la particularidad de parir a sus crías.

Víbora de Gabón

La víbora de Gabón (Bitis gabonica) es una serpiente que habita el África subsahariana, específicamente en países como Gabón, Ghana, Nigeria y el Congo, entre otros. Su hábitat se centra en selvas lluviosas, en áreas de baja altitud y en lugares con abundante madera.

Sus hábitos son nocturnos y los machos tienden a ser agresivos cuando buscan aparearse con las hembras. Esta víbora, por cierto, es muy venenosa y representa un peligro mayor en áreas agrícolas.

Aves y mamíferos

En general, todas las especies de aves y de mamíferos prototerios son ovíparos (ponen huevos, no lo retienen en el cuerpo de la hembra), mientras que los mamíferos terios son vivíparos. Sin embargo, el mamífero prototerio Echidna es considerado ovovivíparo.

Referencias

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