Neuropsicología

10 Medicamentos para la Memoria (Testados)


Los medicamentos para la memoria más usados son el donepezilo, la rivastigmina, la galantamina, la memantina, la tacrina, la fosfatidilserina y otros que a continuación te mencionaré. Debido al envejecimiento y al incremento de la esperanza de vida de la sociedad, cada vez hay más personas que padecen afecciones en sus capacidades cognitivas, especialmente en la memoria.

Este hecho junto al mayor conocimiento que se posee hoy en día sobre los procesos demenciales, el funcionamiento neuronal y las regiones cerebrales implicadas con los procesos de memoria, ha permitido la investigación y el diseño de fármacos que permiten mejorar este tipo de habilidades.

Los medicamentos que permiten mejorar la memoria actúan en el cerebro con el objetivo de resolver o mitigar las disfunciones existentes en las distintas zonas que comentaremos más adelantes, las cuales pueden poner en entredicho los procesos de memoria.

Cabe destacar que en la actualidad los fármacos diseñados para tales fines se encuentran en proceso de investigación, por lo que no existe ningún medicamento infalible que permita mejorar la memoria de forma total.

No obstante, hoy en día existe una serie de medicamentos que, a pesar de no confeccionar tratamientos que permitan mejorar la memoria por completo, han mostrado cierta eficacia para potenciar estas habilidades y proporcionan efectos positivos en algunos casos.

Los principales medicamentos para mejorar la memoria

1- Donepezilo

El donepezilo es un fármaco inhibidor reversible de la actilcolinesterasa, una enzima que se encarga de la hidrólisis de un neurotransmisor conocido como acetilcolina. Al consumir este fármaco se incrementan las cantidades de acetilcolina en las regiones cerebrales.

Este medicamento se utiliza para el tratamiento de trastornos demencias tipo Alzheimer en sus formas leves o moderadas. Solo se utiliza para mejorar la memoria, o mejor dicho, relentecer el deterioro de la memoria en personas que padecen la enfermedad neurodegenerativa de Alzheimer.

Su eficacia radica en el efecto que realiza sobre la acetilcolina, una de las sustancias que más afectadas se encuentran cuando aparecen síndromes demenciales.

A pesar de que este medicamento no permite curar ni revertir los trastornos demenciales, han mostrado resultar eficaces a la hora de incrementar funciones mentales como la memoria, la atención y el lenguaje en individuos con enfermedades neurodegenerativas.

2- Rivastigmina

La rivastigmina es otro potenciador cognitivo que se utiliza como tratamiento para síndromes demenciales.

Pertenece al mismo grupo de fármacos que el donepezilo, por lo que su mecanismo de acción también radica en inhibir la acetilcolinesterasa y permite aumentar los niveles de acetilcolina en distintas regiones cerebrales.

El aumento de esta sustancia química en zonas claves como el hipocampo, el cerebelo o los distintos lóbulos cerebrales permite incrementar el funcionamiento mental y potencia el rendimiento cognitivo.

A diferencia del donepezilo, la rivastigmina también se utiliza como tratamiento para la enfermedad de Parkinson y se considera un medicamento pseudo reversible ya que sus efectos cerebrales se mantienen durante mucho más tiempo.

El efecto que origina sobre las funciones cognitivas y la memoria es moderado y se utiliza únicamente como tratamiento paliativo.

3- Galantamina

Es el último de los medicamentos inhibidores selectivos de la acetilcolinesterasa comercializados en la actualidad, por lo que su mecanismo de acción coincide con los dos fármacos comentados anteriormente.

Se utiliza especialmente en pacientes con enfermedad de Alzheimer, y es probablemente el más eficaz de los tres.

La galantamina permite incrementar las cantidades de acetilcolina en las zonas cerebrales que presentan un mayor déficit de esta sustancia en la enfermedad de Alzheimer: los núcleos que se proyectan desde el hipocampo y la corteza entorrinal hacia los lóbulos frontales y temporales.

Además, este fármaco también mejora el efecto de la acetilcolina sobre los receptores nicotínicos, por lo que incrementa los niveles de acetilcolina cerebral en abundancia y permite suplir parte de las deficiencias presentadas en las enfermedades neurodegenerativas.

4- Memantina

La memantina es el primero de la nueva clase de medicamentos para tratar la enfermedad de Alzheimer, e incrementar las habilidades cognitivas y la memoria. Este fármaco actúa sobre el sistema glutamatérgico mediante el bloqueo de los receptores NMDA de glutamato.

Existe una evidencia cada vez más clara de que el neurotransmisor glutamatérgico contribuye al decremento de la capacidad amnésica, por lo que este medicamento cada vez se utiliza con mayor frecuencia en individuos con trastornos demenciales.

Al consumir memantina, los niveles de glutamato cerebrales incrementan y los síntomas que provoca el déficit de esta sustancia (decremento de las funciones cognitivas y de la memoria) disminuyen.

Este tipo de medicamentos están todavía en vías de investigación pero confeccionan una solución muy prometedora para incrementar la memoria y ya se utilizan para tratar múltiples casos de demencia.

5- Tacrina

La tacrina es un inhibidor de la colinesterasa con un mecanismo de acción parecido al del donepezilo, la rivastigmina y la galantamina.

De hecho, este fármaco fue el primer inhibidor de la colinesterasa utilizado para mejorar los síntomas cognitivos (memoria, atención, razonamiento, etc.) en pacientes con Alzheimer.

Además, la tacrina parece actuar también como bloqueante de los canales iónicos de potasio, lo que permite incrementar la liberación de nuevas cantidades de acetilcolina por parte de las neuronas colinérgicas funcionales y, por lo tanto, mejorar aun más la memoria.

A pesar de los beneficios cerebrales que aporta, este fármaco fue retirado del mercado debido a su elevada hepatotoxicidad, hecho que dio lugar al diseño de nuevos medicamentos que consiguieran inhibir la colinesterasa sin resultar tóxicos para el organismo humano.

6- Fosfatidilserina

La fosfatidilserina es un componente de los fosfolípidos que se mantiene en la capa lipídica interior de las membranas celulares gracias a una enzima llamada flipasa.

El consumo de esta sustancia permite incrementar la cantidad de grasa generada por el cerebro, manteniendo las membranas celulares, incrementando el crecimiento de las células y mejorando el funcionamiento de las regiones cerebrales.

Se sustenta que la fosfatidilserina incrementa la memoria, la concentración y la capacidad de aprendizaje debido a la nutrición que proporciona sobre las regiones neuronales.

Además, permite incrementar el estado de ánimo, disminuye la ansiedad, palia los síntomas de la enfermedad de Parkinson, reduce las crisis convulsivas de la epilepsia, y mejora el funcionamiento cognitivo de modo general.

No obstante, a pesar de los beneficios que aporta, no se posee hoy en día evidencia científica que demuestre su eficacia para el tratamiento de trastornos demenciales.

7- Citilcolina

Este fármaco es un psicoestimulante, neuroprotector y nootrópico (aumenta el rendimiento mental) que se obtiene de la síntesis de fosfatidilcoina a partir de la colina.

Se ha demostrado como esta sustancia estimula la biosíntesis de fosfolípidos a nivel de la membrana neuronal y es considerado como el único neuroprotector eficaz en fases agudas de ictus.

Su mecanismo de acción radica en prevenir la degradación de los fosfolípidos de la colina y producir una reversión parcial de la liberación de ácidos grasos libres.

Además, se dispone de una cierta evidencia de que la citilcolina contrarresta los depósitos del beta-amilode, una proteína que juega un papel muy importante en el desarrollo de la enfermedad de Alzheimer, por lo que esta sustancia podría confeccionar una buena acción preventiva para los síndromes demenciales.

No obstante, en la actualidad este fármaco se utiliza únicamente para mitigar los síntomas cognitivos de traumatismos cráneo-encefálicos, accidentes vasculares e insuficiencias vasculares cerebrales.

8- Piracetam

El piracetam es un fármaco de síntesis hidrosoluble con acción nootrópica (aumenta el rendimiento mental). Así mismo, es considerado un agente neuroprotector.

El mecanismo de acción del fármaco radica en mejorar el metabolismo de las neuronas permitiendo una mejor captación del oxígeno. Al ingerir piracetam, se estimula la conversión del adenosi difosfato en adenosin trifosfato, hecho que incrementa el nivel de energía neuronal.

Se utiliza para intervenir trastornos de atención y memoria, dificultades en la actividad cotidiana y adaptación al entorno, y como tratamiento paliativo para enfermedades neurodegenerativas y hemorragias cerebrales.

9- Acetil-L-carnitina

Este fármaco permite transportar los ácidos grasos de la cadena larga al interior de las mitocondrías (una de las partes de las neuronas).

La acetil-L-carnitina incrementa la energía celular estimulando la captación de acetilcolina en las mitocondrias durante la oxidación de los ácidos grasos. Este hecho permite mejorar las funciones cognitivas, estimular la memoria y potenciar la capacidad de atención y concentración.

Además del exceso de energía que aporta, este medicamento también proporciona actividades antioxidantes y previene la muerte de las neuronas.

Posee múltiples aplicaciones como la pérdida de peso, la disminución de la fatiga, el tratamiento de problemas sexuales y el incremento de la memoria, la concentración y el estado de ánimo.

10- Ginkgo biloba

Esta última sustancia no constituye un fármaco, sino que trata de extractos de las hojas del árbol ginkgo biloba, los cuales contienen elementos naturales que permiten combatir los trastornos circulatorios asociados al envejecimiento.

Posee múltiples beneficios como el alivio del dolor y la pesadez de piernas provocado por déficits en el flujo circulatorio de las extremidades inferiores, disminuye las sensaciones de vértigo y los mareos ocasionales, y reduce la sintomatología de la migraña.

Además permite tratar trastornos venosos como las varices o las hemorroides, y previene tromboembolias, arteriosclerosis y derrames cerebrales.

Finalmente, potencia la memoria y la capacidad de concentración al incrementar el riego sanguíneo en las regiones cerebrales.

Cerebro y memoria

El estudio y la investigación de las regiones cerebrales y las estructuras químicas involucradas en los procesos amnésicos ha permitido el diseño de fármacos que consigan mejorar la memoria en los seres humanos.

Conocer cuáles son las regiones del cerebro que desempeñan las actividades de aprendizaje, retención y recuperación de información ha permitido iniciar investigaciones encaminadas a la confección de medicamentos para la memoria.

De hecho, en la actualidad, el estudio de intervenciones para la memoria abarca la mayoría de interés científico en el campo de la neurología y la neuropsicología. Las principales regiones cerebrales que se han relacionado con los procesos de memoria son:

Hipocampo

Consta de una pequeña región situada en el lóbulo temporal del cerebro perteneciente al sistema límbico.

Está compuesto por dos estructuras principales, el asta de Ammon y el giro dentado, y confecciona el sistema cerebral que desempeña más procesos de memoria.

Se sustenta que el hipocampo permite la codificación de la información, da lugar a la memoria a corto plazo, la memoria a medio plazo y confecciona los mapas cognitivos.

Cerebelo

El cerebelo es una estructura localizada en la parte posterior del cerebro. Está involucrada en la codificación de recuerdos complejos, permite el aprendizaje motor y da lugar a la aparición de recuerdos procedimentales.

Amígdala

Esta región se encuentra justo debajo del hipocampo y desempeña un papel principal en el aprendizaje emocional.

Ganglios basales

Son unos núcleos cerebrales localizados en el lóbulo temporal medial que realizan funciones básicas relacionadas con el aprendizaje, la cognición y el control de actividades motoras.

Lóbulo frontal

Constituye la parte frontal del cerebro lleva a cabo los procesos de memoria de trabajo y los procesos atencionales.

Así mismo, esta región cerebral se encarga de recuperar la información almacenada en el hipocampo, integra los conceptos en categorías y desempeña lo que se conoce como memoria prospectiva (capacidad que permite recordar qué necesitamos hacer en el futuro).

Lóbulo temporal

Se localiza en la parte inferior del cerebro y se relaciona estrechamente con la memoria autobiográfica.

Los daños padecidos en esta región pueden deteriorar la memoria a largo plazo y poner en entredicho los conocimientos semánticos y los recuerdos episódicos.

Lóbulos parietal

Este lóbulo se encuentra en la parte más superior del cerebro, justo por encima del lóbulo occipital y por detrás del lóbulo frontal.

Realiza múltiples funciones entre las que destacan el control de la atención, el desempeño de la conciencia espacial y el desarrollo de habilidades de orientación.

Lóbulo occipital

Esta última región se localiza en la parte más posterior de la cabeza, es decir, encima de la nuca.

Su función principal recae en la percepción visual, por lo que es la primera estructura en participar en el aprendizaje de toda la información que captamos a través de este sentido.

Referencias

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