Neurociencia

Lóbulo occipital


El lóbulo occipital es la parte del cerebro donde se procesan las imágenes. Es uno de los lóbulos cerebrales más pequeños de la corteza cerebral, ubicándose en la parte posterior del cráneo, entre el cerebelo, el lóbulo parietal y el lóbulo temporal.

Cuando se hace referencia al lóbulo occipital resulta más conveniente hablar de lóbulos occipitales en plural, ya que existen dos estructuras occipitales, una en cada hemisferio del cerebro.

Los dos lóbulos occipitales que tienen los seres humanos resultan prácticamente simétricos y la función principal de ambos radica en el procesamiento de la información visual. La región occipital se caracteriza por ser uno de los lóbulos más pequeños de la corteza y se localiza en la parte trasera del encéfalo, justo por encima de la nuca.

Características del lóbulo occipital

El lóbulo occipital se encuentra dividió en dos hemisferios cerebrales. Por lo tanto, cada cerebro contiene un lóbulo occipital derecho y otro lóbulo occipital izquierdo, los cuales se encuentran separados por una estrecha cisura.

Evolutivamente, el lóbulo occipital destaca por no haber experimentado un exceso de crecimiento a lo largo de la evolución de la especie. A diferencia de otras regiones cerebrales que a lo largo de la evolución de los ancestros han ido incrementando su tamaño, el lóbulo occipital ha presentado siempre una estructura semejante.

Esto quiere decir que mientras otras regiones de la corteza cerebral de los humanos se han ido desarrollando y organizando de un modo más complejo, el lóbulo occipital ha permanecido con unas estructuras similares durante los últimos cientos de miles de años.

Por otro lado, el lóbulo occipital se caracteriza por no resultar especialmente vulnerable a las lesiones, ya que se localiza en la región posterior del cerebro. No obstante, traumatismos severos en esta región cerebral suelen generar modificaciones en el sistema visual-perceptivo.

Funciones

Procesamiento de información visual

A pesar de este factor que define el funcionamiento de las regiones superiores del encéfalo, la función que mejor describe la actividad del lóbulo occipital es el procesamiento de la información visual.

De hecho, la principal función de esta región de la corteza consiste en recibir los estímulos referentes a la vía óptica, los cuales provienen en primera instancia de los nervios ópticos y, en segunda instancia, de otras estructuras subcorticales.

En este sentido, el lóbulo occipital comprende la corteza visual, que es la zona del córtex del cerebro a la que llaga primero la información que proviene de las retinas de los ojos y los nervios ópticos.

Así mismo, la corteza visual del lóbulo occipital está dividida en diferentes regiones que se clasifican en función del nivel de procesamiento del que se hacen cargo.

Resumen de funciones

A modo de resumen, el lóbulo occipital contiene las áreas o los centros nerviosos que regulan, principalmente, las siguientes actividades:

  1. Elaboración del pensamiento y la emoción.
  2. Interpretación de las imágenes.
  3. Visión.
  4. Reconocimiento espacial.
  5. Discriminación del movimiento y los colores.

Vía dorsal y vía ventral

El lóbulo occipital presenta dos vías principales de comunicación con otras regiones del encéfalo. Estas vías permiten transmitir la información que llega a la corteza visual primaria y, por lo tanto, enviar la información visual a las estructuras cerebrales correspondientes.

Vía dorsal

La vía dorsal del lóbulo occipital se encarga de conectar la corteza visual primaria con la región frontal de la corteza cerebral. Esta conexión se realiza a través de redes neuronales que se encuentran cercanas a la región superior del cráneo.

De este modo, a través de esta vía la información procesada por la corteza visual primaria llega al lóbulo parietal mediante la tercera y la quinta corteza visual.

Esta vía de procesamiento del lóbulo occipital se encarga de establecer las características de la localización y el movimiento de los estímulos visuales. Por este motivo, la vía dorsal también se conoce como la vía del “dónde” y la vía del “cómo”, ya que permite elaborar y examinar estos elementos de los estímulos visuales.

Vía ventral

La vía ventral del lóbulo occipital parte de la corteza visual primaria y se dirige hacia la región frontal del cerebro a través de la parte baja de este. Es decir, adopta una ruta similar a la de la vía dorsal pero transcurre por las regiones inferiores de la corteza.

Esta vía se lleva a cabo a través de la segunda y la cuarta corteza visual y se encarga de procesar la información recogida y analizada por la corteza visual primaria.

La red neuronal que constituye esta vía de transmisión se encarga de procesar las características de los elementos aislados que se están visualizando en cada momento.

Es decir, la vía ventral del lóbulo occipital permite transmitir hacía otras áreas cerebrales la información acerca del contenido de los estímulos visuales. Por este motivo, a esta vía también se le conoce como la vía del “qué”.

Lesiones en el lóbulo occipital

El lóbulo occipital es una de las regiones del encéfalo que menos lesiones experimenta. Al estar localizada en la parte posterior del cerebro, se encuentra bastante protegida de las patologías.

No obstante, los traumatismos padecidos en esta área del cráneo pueden producir modificaciones sutiles en el funcionamiento del lóbulo occipital, hecho que se puede traducir en distorsiones visual-perceptivas. De hecho, los daños padecidos en este lóbulo suelen originar defectos y escatomas en el campo de visión.

De forma más específica, las lesiones originadas en la región de Peristriate del lóbulo occipital (una estructura involucrada en el procesamiento visual espacial) suele generar alteraciones en la discriminación del movimiento y del color.

Por otro lado, ciertos daños en el lóbulo occipital pueden causar una pérdida homónima de visión con exactamente el mismo campo cortado dentro de ambos ojos.

Ciertas investigaciones han puesto de manifiesto que los trastornos del lóbulo occipital pueden originar alucinaciones e ilusiones perceptivas. Estas pueden estar causadas tanto por lesiones en la región occipital como por asimientos temporales del lóbulo.

Las ilusiones visuales (alteraciones en la percepción) pueden adquirir la forma de objetos que parecen más granes o más pequeños de lo que son realmente, objetos que carecen de color u objetos que presentan una coloración anormal.

Finalmente, las lesiones en el área parietal-temporal-occipital de la asociación pueden causar ceguera de la palabra con debilitaciones de la escritura.

Referencias

  1. Crossman A.R. y Neary D (2005). Neuroanatomía: texto y atlas en color. Barcelona: Elsevier Masson.
  2. Fustinoni J.C y Pérgola F (2001). Neurología en esquemas. Panamericana.
  3. Junqué C y Barroso J (2009). Manual de Neuropsicología. Madrid. Síntesis Psicología.