Trampa de liquidez

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La trampa de liquidez es un fenómeno económico en el que la política monetaria convencional pierde capacidad de estimular la demanda agregada.

Como consecuencia, estas políticas son inefectivas para estimular la actividad económica o alterar el nivel de precios. Esta situación se presenta cuando las tasas de interés son cercanas o iguales a cero. Es decir, han alcanzado su límite inferior. Este límite puede variar dependiendo de las características de cada economía.

Asimismo, la política monetaria convencional establece una relación de intercambio entre bonos y dinero. En el caso de trampa de liquidez, esta política no funciona porque los agentes retienen el nuevo dinero en circulación. Esto, porque al ser la tasa de interés muy baja, los bonos y el dinero se vuelven activos equivalentes.

En definitiva, la autoridad monetaria es incapaz de generar efecto sobre el sector real con la política monetaria convencional. Esto es consecuencia, también, de su incapacidad de alterar las expectativas de los agentes. En este caso, entre otras cosas, es necesario recurrir a políticas monetarias no convencionales.

Trampa de liquidez y escuelas de pensamiento económico

Las principales escuelas de pensamiento económico discrepan en opinión acerca de este fenómeno. Un resumen de su enfoque es el siguiente:

  • La trampa de liquidez es un fenómeno descrito por la escuela keynesiana. Los economistas de esta escuela, mediante el modelo IS-LM, caracterizan este fenómeno. Además, es utilizado como argumento en pro de la política fiscal como estímulo para el crecimiento económico.
  • La escuela monetarista, por su parte, rechaza la pérdida de efectividad de la política monetaria debido a las bajas tasas de interés. El argumento central es que existen otros mecanismos de trasmisión de la política monetaria diferentes a la tasa de interés.
  • La escuela neoclásica parte del principio de equilibrio competitivo, por lo tanto, la trampa de liquidez es otro equilibrio. De esta forma, el mecanismo de autoajuste se encargará de resolver el fenómeno, siendo innecesaria la política fiscal o cualquier intervención del Estado.

Soluciones a la trampa de liquidez

Algunas de las soluciones propuestas por economistas para resolver está situación son las siguientes:

  • Política fiscal: En vista de la imposibilidad de implementar, con efectividad, la política monetaria, se puede aplicar la política fiscal. De este modo, se estimula demanda agregada para reactivar la actividad económica.
  • Expectativas de inflación: Otras de las políticas ampliamente promovidas es la generación de expectativas de inflación futura. Primero, mediante un compromiso de la autoridad monetaria de alcanzar un mayor nivel de precios. Esto, mediante un plan de metas de inflación a través del tiempo. Segundo, realizar acciones que conduzcan a dichas metas, con el objetivo de generar confianza entre la población. Por ejemplo, puede recurrir a la depreciación de la moneda local.
  • Intermediación financiera: Otra de las recomendaciones de política monetaria no convencional sería la implementación de un sistema de crédito del Banco Central. Este caso aplica cuando conviven en una economía las bajas tasas de interés junto a deflación. En este caso, la escasa demanda de crédito es producto del alto costo del endeudamiento.
  • Operaciones de mercado abierto: También se plantea la adquisición de activos financieros y bonos a largo plazo considerados no estándar para un Banco Central. De esta forma, se busca influir sobre las tasas de interés de forma indirecta.