Economía neoclásica
La economía neoclásica es una escuela de pensamiento económico que se basa en la idea de que el valor de los bienes es una función de la utilidad o satisfacción que le asignan los consumidores.
La escuela neoclásica surge en la década de 1870. El término neoclásico es muy criticado por algunos economistas, argumentando que trata de aglutinar al pensamiento económico marginalista que hubo entre 1870 y 1920. Dichas ideas apuntaron a formalizar la economía para asimilarla de una forma más matemática.
Uno de los aspectos fundamentales que diferenció el neoclasicismo de la escuela clásica es la forma en que explicaban los precios y el valor relativo de los bienes. De acuerdo con la escuela clásica, el valor de los bienes se explica por sus costes (por el lado de la oferta). Para los neoclásicos, en cambio, el valor de los bienes se explica por la utilidad marginal, esto es, el valor que se asigna a la última unidad consumida (por el lado de la demanda).
Una de las principales preocupaciones de los neoclásicos fue la asignación y distribución óptima de los recursos en una sociedad. Además, apoyaron firmemente el libre comercio como motor de desarrollo económico y como una forma de aprovechar las ventajas comparativas de los países.
Orígenes de economía neoclásica
Los orígenes del neoclasicismo se encuentran en la ideas de los economistas marginalistas que buscaron una teoría económica más rigurosa basada en modelos matemáticos objetivos y alejada de determinantes históricos.
Existieron tres grandes escuelas neoclásicas:
- Inglesa: Relacionada con William Stanley y Alfred Marshall, mayor exponente del neoclasicismo.
- Austriaca: Asociada con Carl Menger, quien desarrolló los fundamentos del análisis marginal.
- Francesa: En donde destaca Leon Walras, quien desarrolló la teoría de equilibrio general y el concepto de utilidad marginal.
Postulados básicos de la economía neoclásica
Los neoclásicos centraron su análisis en la elección entre varias alternativas, y en los cambios marginales como objeto de cálculo y el equilibrio general.
Con respecto al comportamiento de las personas y empresas, la escuela neoclásica se basa en tres supuestos básicos:
- Ambos, productor y consumidor, son racionales.
- Las personas buscan maximizar su utilidad o satisfacción cuando consumen bienes o servicios. Las empresas buscan maximizar sus utilidades cuando venden bienes o servicios.
- Personas y empresas actúan de manera independiente basándose en información completa y relevante.
Asimismo, existen varias diferencias en su análisis con respecto a los clásicos en lo que se refiere a la teoría del valor, la formación de los precios y la distribución de la renta. A continuación explicamos estos aspectos:
- Teoría del valor: Los economistas clásicos consideraron que el valor de los bienes y servicios se determinaba por el coste de los factores. Los neoclásicos, en cambio, señalaban que el valor se determinaba por la utilidad que la mercancía reportaba a los consumidores y su escasez relativa. De esta forma, a mayor utilidad, los consumidores estarían dispuestos a pagar más. Por otra parte, mientras más escaso sea un bien, mayor valor tendrá.
- Formación de los precios y distribución de la renta: Con anterioridad a los economistas neoclásicos se solía considerar que los ingresos de los factores de producción estaban determinados por un proceso histórico. Los neoclásicos renegaron de este análisis y consideraron que la oferta y demanda de factores determinaba sus precios. De esta forma, el equilibrio en el mercado de factores determina la renta y su distribución entre los agentes económicos dueños de los factores de producción.