Inflación
La inflación es un aumento generalizado en los precios de los bienes y servicios de una economía durante un periodo de tiempo.
Cuando oímos que hay inflación significa que los precios han subido o se han «inflado», de ahí su nombre.
Existe inflación cuando aumentan de forma sostenida los precios del conjunto de bienes y servicios de una economía. Es decir, cuando la media de los precios de todos los bienes y servicios de un país sube.
A continuación, vamos a ver la importancia de conocer bien el significado de inflación.
¿Por qué el significado de inflación es tan importante?
Es un fenómeno que ocurre en casi todos los países, de hecho, los bancos centrales siempre tratan de que en su país haya algo de inflación, normalmente entre el dos y el tres por ciento.
Si no hubiera inflación, los precios bajarían (deflación), que es el temor de cualquier responsable económico de un país. La deflación puede ralentizar el consumo y el crecimiento económico. Pudiendo, además, derivar en una espiral deflacionista con terribles consecuencias para la economía del país.
La inflación es uno de los aspectos más importantes en el estudio de la macroeconomía y en la política monetaria de los bancos centrales. Por ejemplo, el principal objetivo del Banco Central Europeo (BCE) es conseguir la estabilidad de precios, manteniendo una tasa de inflación del 2% anual.
Una de las funciones de los precios es permitir a los compradores indicar la cantidad de producto que desean comprar según el precio del mercado y a los empresarios determinar la cantidad de producto que desean vender a cada precio. Los precios garantizan que los recursos se repartan de manera eficiente para alcanzar un equilibrio de mercado y así, los recursos se pueden asignar de manera eficiente. No obstante, lo más común es que los precios aumenten, provocando lo que se llama inflación.
Consecuencias de la inflación
Muchas veces se habla que la inflación es buena, pero no es que sea buena en sí, sino que aunque suban los precios de una economía, los salarios también suelen subir acorde a esa subida de precios. Así pues, al final el poder adquisitivo de los ciudadanos se mantiene estable.
Las consecuencias de la inflación pueden ser positivas o negativas:
- El alza en los precios ayuda a reducir el valor de las deudas, tanto de los hogares, como de las empresas y el Gobierno. Esto se debe a que si hay inflación en una economía y nuestros salarios suben al mismo ritmo, pero la deuda sigue siendo la misma que antes, el valor real de la deuda será menor que antes de que subieran los precios.
- La subida de los precios además provoca que la gente prefiera consumir ahora en vez de más tarde, porque entonces los precios serán más caros. Esto es fundamental para que el dinero circule y haya transmisión de bienes en una economía. Es el engranaje del capitalismo.
- Pérdida de poder adquisitivo: Si la subida de los salarios no es por lo menos igual a la subida que hay en los precios, el poder adquisitivo bajará. Podríamos alegrarnos si nos suben el sueldo un 10% en un año, pero si la inflación ha sido del 20%, en realidad podemos comprar un 10% menos con ese salario.
- Disminuye el ahorro: La inflación provoca que el dinero pierda valor, por lo que motivará a consumir y gastar el dinero, en vez de ahorrarlo, ya que si el dinero va a valer menos en el futuro, los ciudadanos e inversores preferirán gastarlo ahora.
En el siguiente enlace, puedes consultar en detalle todas las consecuencias de la inflación.
¿Cómo se calcula la inflación?
Dada la dificultad de calcular la variación de todos los precios de una economía, existen dos principales indicadores para conocer cuánto están subiendo los precios:
- Un indicador aproximado es el índice de precios del consumo (IPC), que está compuesto por grupos de bienes y servicios, desde alimentos, ropa, medicinas hasta comunicaciones, transporte, vivienda y ocio.
- Otra manera de calcular la inflación es mediante el deflactor del PIB, que tiene en cuenta la variación de precios de todos los bienes y servicios producidos en un país.
Causas de la inflación
La inflación se puede producir por cuatro razones:
- Por un aumento de la demanda.
- Cuando aumentan los costes de las materias primas.
- Por las propias expectativas.
- Aumentos de la oferta monetaria.
Para ver en detalle las causas de la inflación, te recomendamos que accedas al siguiente enlace.
Tipos de inflación
Según el porcentaje de aumento podríamos decir que existen los siguientes niveles:
- Deflación: Se trata de la inflación negativa. Es decir, cuando los precios en lugar de subir, bajan.
- Inflación moderada: Cuando la subida de precios no alcanza el 10% anual.
- Inflación galopante: Se da en el caso de que existan inflaciones desmedidas. Estamos hablando incluso de dos y tres dígitos.
- Hiperinflación: Son aumentos de precios que superan el 1000% en un año. Provocan graves crisis económicas.
Además, al hablar de alza los precios se suele usar una cierta terminología para describir las diferentes formas de aumento en los precios. Otros términos relacionados con la inflación son:
- Estanflación: Se da cuando existe inflación y además decrecimiento del PIB.
- Inflación subyacente: Es aquella subida de precios que excluye los productos energéticos.
Para saber más sobre los tipos de inflación, se recomienda leer:
Ejemplo de inflación
La subida de precios provoca la pérdida de poder adquisitivo de los ciudadanos. O dicho de otra manera, si hay inflación significa que con el mismo dinero podremos comprar menos cosas que antes. Por ejemplo, si el precio de las naranjas es de 2 € el kilo, una persona con 10 € puede comprar 5 kilos, pero si el precio sube a 2,5 € ya solo podrá comprar 4 kilos.
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