Definición de rastrojo
Se conoce como rastrojo a los residuos y los restos que quedan en la tierra luego de segar. Los rastrojos se forman con las partes de las hojas y los tallos que caen a la superficie después del corte de los cultivos.
Los rastrojos son importantes para la protección del suelo. Pese a que suele pensarse que no son más que desechos, en realidad ayudan a combatir la erosión.
A la hora de gestionar el uso del suelo, por lo tanto, se debe analizar cómo manejar los rastrojos. La retención del rastrojo es clave, pero las cantidades dependen de las características del terreno y de la región.
A nivel general, puede decirse que el rastrojo contribuye a la infiltración del agua y minimizan el caudal que se pierde a través de la evaporación. Los rastrojos, así, inciden a la hora de definir el riego.
Los cereales producen una cantidad de rastrojo superior a la generada por las plantas oleaginosas. La cebada y el trigo son dos de las especies que propician la creación de un abundante nivel de rastrojo.
Con el objetivo de eliminar las malas hierbas y de abonar el suelo con la ceniza, es habitual que los agricultores recurran a la quema de rastrojos. Sin embargo, esta práctica favorece la desertización y puede derivar en incendios fuera de control. Por eso muchos expertos desalientan que los rastrojos sean quemados.
En el pasado, cuando la opinión general favorecía la quema de rastrojos, la tierra recibía un trato mucho menos adecuado a los requisitos de la agricultura. Una de las medidas para evitar que esta práctica derivara en un incendio consiste en generar una huella alrededor de la zona, es decir a lo largo de su perímetro, donde el fuego no pueda continuar avanzando; sin embargo, este paso también debe hacerse con ciertos conocimientos técnicos para maximizar la seguridad del campo.
La siembra directa es una propuesta que permite eliminar tanto la quema de rastrojos como el arado, de manera que aprovecha las condiciones del suelo sin alterarlo. Para ello es necesario el uso de una máquina especial que, con ayuda de unas cuchillas, permite plantar las semillas sin dar vuelva la tierra. Si bien esto acarrea una inversión monetaria y la reorganización de la siembra, garantiza la salud del suelo y en el largo plazo vuelve el campo más redituable; el «método antiguo» no hace más que desgastarlo hasta dejarlo inutilizable.
El rastrojo puede aparecer en diferentes proporciones. Cuanto mejor sea el rendimiento del maíz, mayor será su cantidad. En datos numéricos, se estima que los residuos que se desprenden de la siembra rondan el cincuenta por ciento del peso seco de la producción. Este volumen de materia orgánica es considerable y, dado que puede ser aprovechado para obtener distintos beneficios, continuar apoyando su eliminación no tiene sentido en la actualidad.
No debemos dejar de lado el grado de contaminación que genera su quema: no sólo afecta directamente las propiedades del suelo sino que ensucia el aire y contribuye con el efecto invernadero por medio de la liberación de gases. Esto se acentúa por la combinación de las lluvias (que suelen aparecer en el momento del año en el que se cosecha) y la acción del ser humano. Incorporar de manera sistemática el rastrojo al suelo le otorga los minerales que necesita para su nutrición, potenciando su salud y fertilidad, algo que repercute también en la flora y la fauna del lugar.
Los Rastrojos, por último, es el nombre con el cual se conoce a un grupo paramilitar de Colombia. También llamada Rondas Campesinas Populares (RCP), la agrupación Los Rastrojos se dedica al narcotráfico y busca controlar franjas territoriales.