Definición de incendio
Incendio (del latín incendĭum) es el fuego de grandes proporciones que destruye aquello que no está destinado a quemarse. El surgimiento de un incendio implica que la ocurrencia de fuego fuera de control, con riesgo para los seres vivos, las viviendas y cualquier estructura.
Además de ello es importante tener en cuenta que hay tres elementos que deben confluir para que finalmente se produzca ese incendio. En concreto, nos estamos refiriendo al calor, al combustible pertinente y al oxígeno.
Por ejemplo: “Un incendio destruyó una fábrica de neumáticos en Saint John”, “Dos personas murieron en un incendio que tuvo lugar en las afueras de la ciudad”, “Perdimos nuestra casa y todas nuestras pertenencias a causa de un trágico incendio”.
No menos importante es saber que los incendios pueden ser más o menos graves, por ejemplo, en función de los materiales que los han originado o que son los que se están quemando. Así, se dividen aquellos en los de materia orgánica, los de líquidos, los de gases inflamables o los de metales que son combustibles.
Es importante distinguir entre el fuego descontrolado que produce un incendio y el fuego originado con el objetivo de quemar residuos o encender leña. No siempre el fuego tiene consecuencias negativas o dañinas: sin embargo, un fuego creado por el hombre con un cierto fin puede salirse de control y derivar en un incendio.
Una vez producido el incendio, los seres vivos pueden morir no sólo por las quemaduras, sino también por la intoxicación que produce la inhalación de humo. Otra consecuencia fatal derivada de un incendio es el colapso de una construcción sobre las personas.
Cuando se está siendo parte implicada en un incendio, sea del tipo que sea, es importante no sólo mantener la calma en la medida que se pueda sino también seguir una serie de recomendaciones. Y es que es la única manera de que se logre salir sano y salvo de este grave incidente.
En concreto, los bomberos y demás cuerpos y fuerzas de seguridad recomiendan dar la voz de alarma, llevar a las personas que estén en peligro a un lugar seguro, hacer uso de un extintor en el caso de que lo hubiera, nunca salir de la edificación que está ardiendo por los ascensores, utilizar las escaleras de emergencia y en caso de que no se pueda salir subir a la azotea.
Asimismo también es aconsejable que si alguien se queda atrapado en una habitación concreta, lo que deberá hacer será colocar toallas o ropa mojada para tapar cualquier entrada de humo, taparse con un paño mojado la nariz y la boca y colocarse al ras del suelo.
Entre las causas más habituales de los incendios, pueden nombrarse los fallos en las instalaciones eléctricas, las pérdidas de combustible y los accidentes con velas, cigarrillos y otras fuentes de fuego. La fuerza estatal o civil que se dedica a combatir los incendios son los bomberos.
En sentido simbólico, un incendio es una pasión impetuosa y vehemente: “En medio de besos y caricias, un incendio se desató entre nosotros”, “Cuando el pueblo explota y se manifiesta en las calles, ningún dirigente queda a salvo del incendio”.