Definición de suelo

Suelo, del latín solum, es un término que se refiere a la parte inferior de ciertas construcciones o cosas. Puede decirse que el suelo es la superficie de la Tierra (la parte exterior de la corteza terrestre) y donde se plantan las semillas para las actividades agrícolas. Por ejemplo: “La sequía ha afectado el suelo, despojándolo de su fertilidad”, “Necesito algunos productos químicos para el suelo ya que deseo cultivar tomates y me gustaría estar preparado para hacer frente a las plagas”, “Voy a cubrir el suelo con una lona para protegerlo del granizo”.

El suelo también puede ser el piso de una vivienda o la superficie artificial que se fabrica para contribuir con la solidez del piso: “La anciana ingresó en la tienda y se resbaló porque el suelo estaba mojado”, “Voy a embellecer el suelo del salón con un nuevo piso de cerámica”, “El pequeño Alejandro se cayó y golpeó su cabeza contra el suelo”.

Para la ingeniería, el suelo es el sustrato físico sobre el que se desarrollan las obras. En el ámbito del urbanismo, por otra parte, el suelo es el espacio físico sobre el que se construye cualquier infraestructura

Otro uso del concepto está vinculado a un determinado territorio. La noción se utiliza de manera simbólica para hacer referencia a todo un país, nación o región: “El escritor, durante el exilio, soñaba con volver a pisar suelo argentino”, “No existe político más hábil en suelo español”, “La sociedad internacional no tolerará nuevos atropellos en suelo iraquí”, “La revancha se disputará en suelo neutral”.

Por otra parte, suelo es la conjugación del verbo «soler» correspondiente a la primera persona singular (yo) del tiempo presente. Se utiliza para hablar de una costumbre que se repite con frecuencia, sobre todo en pasado y en presente. En el primer caso, es común que denote cierta nostalgia, dado que la distancia entre los hechos narrados y el presente tiende a ser considerable («De niños, hace casi 40 años, solíamos robar naranjas a nuestro vecino«); en presente, en cambio, sirve para compartir puntos de vista, para dar consejos o simplemente para hablar acerca de un hábito personal («No digo que lo hagas mal, pero yo suelo cocerlo bastante más«).

Consejos para cuidar el suelo

El suelo goza de mayor salud, se muestra más fértil y productivo, cuando es protegido por las plantas. Uno de sus mayores enemigos es la erosión, que bien podría ser comparada con una herida en nuestro cuerpo: las aberturas que se hacen en los suelos dan paso a las infecciones, que acaban con la fertilidad del suelo.

Entre las principales causas de la erosión se encuentran las quemas, la deforestación, el abuso de productos químicos, los surcos que se construyen sobre la línea de inclinación de las pendientes y la eliminación absoluta de vegetación de un terreno.

Resulta importante recordar que el suelo es producto de un proceso que ha tomado miles de años; los científicos aseguran que se necesitan más de 3 siglos para que un trocito de roca de dimensiones similares a un dado se transforme en suelo fértil, gracias a la paciente acción de la lluvia, el viento, las bacterias y los líquenes.

Así como nuestra piel, el suelo vive, ya que es el hogar de millones de seres diferentes, tales como microorganismos, insectos y gusanos; y todos ellos tienen la importante tarea de procesar los restos de plantas y animales para convertirlos en alimento para los vegetales.

Sin aire, no podría existir dicho ciclo; el suelo también necesita del oxígeno, y lo recibe por medio de las galerías que diseñan los insectos que en él habitan, así como de las raíces de las plantas.

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