Emprendimiento social
Te explicamos qué es el emprendimiento social y cuáles son los objetivos de estas empresas. Clasificación, características y ejemplos.
¿Qué es el emprendimiento social?
Se entiende por un emprendimiento social a un tipo de empresa distinto de la típica empresa privada con fines de lucro y también de la empresa pública del sector estatal, cuyo cometido es la satisfacción de las necesidades sociales, medioambientales o de otro tipo, de la comunidad en la que se desenvuelve.
Vistos así, los emprendimientos sociales aplican métodos de mercado para lograr objetivos sociales. Esto incluye tanto a organizaciones sin fines de lucro, como empresas con fines comerciales pero cometido social.
Por ende, en vez de maximizar las participaciones de sus accionistas, este tipo de empresas se proponen metas de impacto social en sus comunidades o el mundo, como financiar actividades gratuitas, prestar apoyo a microemprendimientos, proteger a los sectores más débiles, etc.
A menudo los emprendimientos sociales son financiados por el Estado o por inversores privados, pero en líneas generales aspiran a cierto margen de autonomía y libertad que necesariamente pasa por lo autosustentable. Las cooperativas, las uniones, muchas ONG’s y organizaciones comunitarias son buenos ejemplos de emprendimientos sociales.
Ver también: Movimiento ecologista
Objetivos del emprendimiento social
Los objetivos de este tipo de empresas son referidos a menudo como el “triple resultado”, pues implican el éxito en tres áreas integradas: los objetivos financieros, los objetivos sociales y los medioambientales.
Esto significa que todo emprendimiento social aspira de alguna manera a balancear estos tres aspectos de su cometido fundamental: el éxito económico, la responsabilidad social y la medioambiental.
La naturaleza de estos objetivos puede ser muy variada, aparte de eso. Desde la reducción de la pobreza, la educación sexual masiva, la concientización sobre el cambio climático, etc., todo puede resultar de interés para un emprendimiento de este tipo.
Tipos de emprendimiento social
A grandes rasgos, pueden clasificarse los emprendimientos sociales en cuatro categorías, de acuerdo a su objetivo fundamental:
- Emprendimientos sociales de promoción. Aquellos cuyo objetivo es difundir un tipo de ideas, conductas o comportamientos, en pro de una causa social o ecológica.
- Emprendimientos sociales de especialistas. Aquellos constituidos por profesionales con alto grado de especialización en un asunto de interés social, que cumplen el rol de difundir conocimiento especializado, educar o informar al grueso de la población.
- Emprendimientos sociales de acción local. Aquellos que asumen como meta la solución de problemas concretos, puntuales, que aquejan a la sociedad en la que se desenvuelven.
- Emprendimientos sociales de largo alcance. Aquellos que se proponen abordar problemáticas de amplio rango, tenidas como de importancia internacional o universal.
También se los podría clasificar conforme al origen de sus financiamientos en:
- Dependientes. Aquellos que reciben dinero de alguna otra institución, ya sea privada (comercial) o pública (estatal).
- Independientes. Aquellos que se autogestionan o prefieren mantener su autonomía libre de retribuciones monetarias.
Características del emprendimiento social
Las características a grandes rasgos de un emprendimiento social son:
- Privilegia la acción social por encima de los fines de lucro.
- Se plantea la resolución o al menos disminución de problemas de interés comunitario, social o incluso global, para la mejoría de la vida humana.
- Persigue sus cometidos empleando métodos y discursos propios del ámbito comercial o empresarial, sobre todo la publicidad.
- Brinda empleo del mismo modo que lo hacen las empresas comerciales.
Ejemplos de emprendimiento social
Algunos ejemplos de emprendimiento social son los siguientes:
- Interrupcion. Esta empresa argentina fundada en 2000 se propone la difusión del comercio justo y la certificación de los productos agrícolas con métodos éticos y responsables. Su éxito fue tal que en 2003 abrió una sucursal en Nueva York y en 2012 en Perú.
- Yaqua. Esta marca peruana de agua embotellada sostiene no ser ni una empresa ni una ONG, y dedica el 100% de sus ganancias a la solución de los problemas de disponibilidad de agua de las pequeñas comunidades nacionales a su alcance, en un panorama crítico de casi 8 millones de personas sin acceso al agua potable en el Perú.
- Fábrica Social. Empresa social mexicana creada en 2007 que se propone revalorizar y formalizar el oficio textil de cientos de trabajadoras indígenas de cinco estados mexicanos, promoviendo la igualdad de oportunidades, la equidad y el comercio justo en un país célebre por sus minorías maltratadas.
- Apps for Good. Esta empresa nacida en Londres a principios de 2010 tiene como objetivo primordial el desarrollo independiente de aplicaciones tecnológicas, pero no por sus trabajadores, sino por las mismas comunidades: para ello dictan cursos en las instituciones educativas y fomentan el código abierto para que sea la gente la que se provea a sí misma de las soluciones tecnológicas que necesiten para hacer su vida mejor.