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El conocimiento es poder

Te explicamos qué significa la frase «el conocimiento es poder», su origen y autores que estudiaron la relación entre poder y conocimiento.

¿Qué significa ‘el conocimiento es poder’?

En muchas ocasiones habremos oído decir que el conocimiento es poder, sin saber que dicha frase es un aforismo atribuido a sir Francis Bacon (1561-1626), el pensador y filósofo inglés que la formuló originalmente como Scientia potentia est (en latín). Sin embargo, Bacon desarrolló más ampliamente la noción de ipsa scientia potentias est (“La ciencia misma es el poder”).

Así, la frase “El conocimiento es poder” en verdad se empleó la primera vez en la versión de 1668 del Leviatán de Thomas Hobbes (1588-1679). Este filósofo inglés sirvió como secretario a Bacon durante su juventud.

Sea cual sea el origen de la frase, de la cual es posible hallar numerosas variantes, lo importante es el modo en el que tradicionalmente se la interpreta: como una afirmación de que en la educación y la acumulación de saberes, se halla la verdadera posibilidad del ser humano de ser influyente, de cambiar, de crecer e incluso de tener éxito profesional.

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Relación entre conocimiento y poder

A partir de la interpretación que explicamos arriba, es posible comprender el vínculo que en la sociedad humana se establece entre el conocimiento, o sea, la acumulación de saberes, y el poder.

De hecho, esta tesis se halla en el centro de la educación formal en nuestras sociedades, en las que valoramos la capacidad de los individuos de aprender: no es lo mismo saber cómo se hacen las cosas, que seguir las órdenes de quien lo sabe. Por esa razón el conocimiento es apreciado y custodiado en circuitos sociales más o menos formales, como las academias.

Los especialistas de cada área están encargados de impartir el conocimiento a sus alumnos, de verificar el conocimiento, de cuestionarlo y organizarlo, permitiendo el ingreso al saber sólo a aquellos iniciados. Por ejemplo, eso hacían las iglesias con respecto a sus órdenes dinásticas y de forma análoga funcionan las universidades en la actualidad.

Por eso, el aforismo también puede interpretarse como que quienes tienen el conocimiento podrán también detentar el poder. Por eso, no debe regalarse el conocimiento, sino que amerita un manejo estratégico, a conveniencia, entre los distintos competidores. Es lo que ocurre, por ejemplo, cuando dos empresas compiten por dar con la fórmula de elaboración de un nuevo producto.

Francis Bacon

El primer Barón Verulam y primer Vizconde de Saint Albans, el inglés Francis Bacon, fue un importante filósofo que con su obra sentó las bases para el surgimiento de la idea moderna de ciencia, entre otros aportes semejantes.

Se le reconoce especialmente por haber formulado una teoría empírica del conocimiento. Además, postuló las reglas del método científico experimental, descartando así la ciencia aristotélica.

Si bien no es el verdadero autor del aforismo “el conocimiento es poder”, escribió  en su Meditationes Sacrae (1597) de que Scientia potestas est, que traduciría como que “el conocimiento es su poder”. En este caso se refería a Dios, ya que en aquellas épocas el pensamiento religioso todavía no se había separado del todo del filosófico y científico.

Thomas Hobbes

Este filósofo inglés, considerado el fundador de la filosofía política moderna, revolucionó el modo en que nos pensamos a nosotros mismos. En su pensamiento aparecieron las primeras formas de liberalismo y de materialismo.

En su obra De Corpore (1655) ya asoma el pensamiento que luego cristalizó en el aforismo “el conocimiento es poder”: la idea de que el objetivo del conocimiento es el poder, en la misma medida en que el objetivo de la especulación (científica) es el desencadenamiento de alguna acción o algún cambio.

Michel Foucault

El historiador y filósofo posmarxista francés Michel Foucault (1926-1984) constituyó uno de los intelectuales de mayor renombre a finales del siglo XX. Se destaca por sus importantes teorizaciones sobre, entre otras cosas, la relación entre conocimiento y poder.

Para Foucault, el poder se ejerce en torno a la capacidad de definir las ideas “correctas” y las “incorrectas” a medida que un cierto sistema de creencias se impone como hegemónico o central, ocupando el lugar de la “verdad”. En consecuencia, ese sistema termina definiendo el modo en que concebimos la realidad y normalizando nuestra forma de vivir.

Ali Ibn Abi Tálib

El primero en la historia mundial en señalar la relación en poder y conocimiento fue el Imán Alí (599-661), primo y yerno del profeta islámico Mahoma, primer varón en convertirse al Islam y primer Imán para los chiíes.

En el libro Nahj Al-Balagha del siglo X se le atribuye el dicho de que “El conocimiento es poder y puede suscitar obediencia. Un hombre de conocimientos puede hacer durante su vida entera que los demás lo sigan y obedezcan, y que lo veneren luego de su muerte”.

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Referencias