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Realidad

Te explicamos qué es la realidad, sus versiones digitales, la visión filosófica y la realidad social. Además, realidad objetiva y subjetiva.

¿Qué es la realidad?

Esta es, probablemente, una de las preguntas más fundamentales y por lo tanto complejas de responder de la historia de la humanidad. Es verdad que todos sabemos de un modo intuitivo a qué nos referimos con la realidad: aquello que posee existencia comprobable, que es efectivo o que ocurre verdaderamente, tal y como lo define el diccionario.

De entrada, la realidad es un concepto abstracto, más o menos equivalente a la formulación filosófica de «lo real». Esto vendría siendo todo “lo de afuera” del individuo, es decir, el mundo exterior a nuestras personas, contrapuesto con el mundo interior que entendemos como el “yo”.

Esta diferencia entre el mundo exterior, accesibles a través de los sentidos, y el mundo interior del pensamiento y la razón, fue abordada tempranamente por los filósofos de la antigüedad, quienes propusieron diferentes formas de llamar a cada uno y de comprender sus diferencias. Así se originaron las diversas vertientes filosóficas clásicas.

Un buen ejemplo de ellas lo constituye el mito de la caverna de Platón, quien ilustraba nuestra relación con la realidad a través de la alegoría de un conjunto de esclavos, nacidos dentro de una cueva de la que no pueden salir, ni moverse, con sus espaldas vueltas hacia la salida.

La luz del exterior (o de una hoguera) se filtra hacia adentro, proyectando las sombras de distintos objetos que otro grupo de personas transporta sobre sus cabezas. Los esclavos confunden las sombras con lo real, tomándolas por verdaderas, ya que son incapaces de observar lo que acontece a sus espaldas.

Por otro lado, la naturaleza de lo real también fue explorada por tradiciones místicas o religiosas, como el taoísmo, o distintas tradiciones metafísicas similares.

Por ende, no existe un concepto único o una manera única de comprender o definir la realidad, de la que formamos y no formamos parte a la vez, y que vivimos a través de la experiencia. ¿Es la realidad aquello que percibimos de ella, o algo que le subyace? ¿Es la realidad lo que podemos decir de ella?

Ver además: Existencia

Realidad objetiva y subjetiva

Retomando la separación entre el adentro y el afuera del individuo, es posible distinguir y diferenciar entre dos formas de realidad, que serían las siguientes:

  • Realidad objetiva. Aquella que se vincula con los objetos tangibles y dotados de existencia material comprobable, que continúan existiendo a pesar de que no les percibamos o de que los ignoremos. La realidad objetiva pertenece a un espacio y un tiempo, y puede ser percibida por personas muy distintas entre sí, en momentos diferentes entre sí. Puede, además, ser medida, comprobada y sometida a pruebas, independientemente de la realidad interior de los individuos.
  • Realidad subjetiva. Aquella, por el contrario, que depende de la percepción individual de cada quien, y que forma parte del mundo interior de cada quien. Las evaluaciones subjetivas, las opiniones, los deseos, los pensamientos, son objetos que forman parte de la realidad subjetiva, por lo que es posible que un mismo evento objetivo sea interpretado subjetivamente de modos distintos por dos o más personas diferentes.

Realidad en filosofía

Como dijimos antes, la filosofía se ha ocupado de pensar y comprender la realidad desde tiempos antiguos. A ella se han sumado en épocas recientes otras disciplinas, como la psicología.

Uno de los principales pensadores de lo real en la tradición occidental fue el alemán Immanuel Kant (1724-1804). Kant distinguía al fenómeno del noúmeno: el fenómeno está sometido a condiciones subjetivas de sensibilidad, a conocimientos y consideraciones apriorísticas propios de la mente humana; mientras que el noúmeno sería la cosa-en-sí, despojada de ningún tipo de representación.

Pensadores muy posteriores propusieron comprender por separado lo real y la realidad, por ejemplo el psicoanalista contemporáneo francés Jacques Lacan (1901-1981). Según esta aproximación, la realidad sería lo que el sujeto percibe o comprende de lo real, o sea, algo muy cercano al sentido común y a la opinión pública. Mientras que lo real sería aquel remanente del mundo que no puede ser comprendido, o sea, simbolizado ni representado.

Para el pensamiento contemporáneo, la realidad es siempre un sistema complejo que se halla en constante actualización, y dentro del cual hacen vida tanto el sujeto como el objeto de la filosofía tradicional.

Realidad social

Por realidad social se entiende un nivel fenomenológico de realidad creado por la vida social del ser humano, diferente de su realidad biológica o su realidad cognitiva interior. Es una forma de realidad subjetiva, que se construye sociológicamente a través del diálogo humano. Involucra consideraciones sociales comunitarias, representaciones sociales y leyes estables que rigen la conducta grupal.

Algunos pensadores como el inglés Herbert Spencer (1820-1903), el francés Émile Durkheim (1858-1917), el austríaco Alfred Schütz (1899-1959) intentaron definirla como el “mundo social” del ser humano. Apelaron a términos como lo “súper-orgánico” para distinguirla del mundo biológico y psicológico.

Existe sin embargo mucho debate respecto a si la realidad social existe al margen de la participación de los individuos en ella, o si se desprende de las interacciones humanas en el seno de la sociedad.

Realidad aumentada y realidad virtual

Estos dos últimos términos pertenecen más al ámbito de la tecnología y la computación que al filosófico y sociológico, aunque plantean también debates e ideas de interés metafísico.

En primer lugar, la realidad virtual abarca determinados entornos digitales generados a través de software informático, en los que un usuario se adentra gracias a un set de gafas o casco cibernéticos, pudiendo experimentar un mundo simulado más o menos como si fuera el real.

Este tipo de tecnología posee usos educativos, psicoterapéuticos y hasta médicos, pero donde más ampliamente ha sido desarrollado es en el campo de los videojuegos. Sus orígenes datan de mediados del siglo XX, cuando se crearon los primeros simuladores de entrenamiento militar, pero ha sido gracias al desarrollo de la computación que ha demostrado su enorme potencial.

Por su parte, la realidad aumentada engloba un conjunto de tecnologías informáticas más recientes, que persiguen un efecto similar a lo anterior. La diferencia es que modifican la percepción del mundo real mediante diferentes dispositivos: Smartphones, Tablets, etc.

De este modo, la realidad percibida puede enriquecerse con elementos digitales simulados, con los que se puede interactuar a través del dispositivo, como si formaran parte de lo real. De nuevo, es una tecnología de amplia utilización en videojuegos, pero que posee enormes potenciales educativos, científicos, informativos y turísticos.

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Referencias