Comensalismo
Te explicamos qué es el comensalismo y sus diferencias con el mutualismo. Además, ejemplos y cómo se desarrolla en el desierto.
¿Qué es el comensalismo?
Se conoce como comensalismo a un tipo específico de interacción biológica interespecífica, o sea, de interacción entre individuos de distintas especies, caracterizada por el beneficio de uno solo de los involucrados, sin que la otra parte reciba ningún tipo de daño o perjuicio.
El término comensalismo proviene del latín cum mensa, que se traduce como “compartir la mesa”, y originalmente se empleaba para aquellos casos en que un animal se alimentaba de los restos de la comida de otro, como lo hacen los animales carroñeros, que esperan a que el cazador termine de alimentarse. Sin embargo, hay muchos otros casos que pueden entenderse como comensalismo, tales como:
- Foresis. Ocurre cuando el comensal emplea a otra especie para transportarse de un sitio a otro.
- Inquilinismo. En este caso el comensal encuentra hospedaje en el miembro de la otra especie.
- Metabiosis o tanatocresia. El comensal aprovecha los excrementos, restos o cadáveres de otra especie para protegerse, reproducirse o ayudarse de algún modo.
Puede servirte: Relaciones interespecíficas
Comensalismo y mutualismo
A diferencia del comensalismo, en el que una sola especie de las involucradas se beneficia, en el caso del mutualismo son ambas especies las que obtienen provecho de su interacción. Este tipo de casos es típico entre especies que presentan características biológicas compatibles entre sí, pudiendo retroalimentarse de manera positiva, o sea, darse mutuo beneficio.
Es el caso, por citar un ejemplo, de las micorrizas: hongos que hacen vida entre las raíces de ciertos árboles, intercambiando con ellos nutrientes y materia orgánica (aprovechada por el hongo) a cambio de agua (aprovechable por las raíces del árbol). Ambos organismos resultan beneficiados.
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Ejemplos de comensalismo
Algunos ejemplos comunes de comensalismo son:
- Las rémoras. Pequeños peces de agua salada capaces de adherirse a animales de mayor tamaño y mayor fortaleza, como los tiburones, para aprovechar su capacidad de nado veloz y desplazarse de un sitio a otro rápidamente.
- Las bellotas de mar. Un género de crustáceos marinos inmóviles, hacen vida sobre las conchas de los mejillones, ostras y otros bivalvos, como inquilinos.
- Los cangrejos ermitaños. De abdomen blando, aprovechan las conchas vacías de caracoles marinos para introducirse y protegerse, como si fuera propia.
- Ciertas especies de plantas epifitas, no parásitas. Viven sobre las ramas de los árboles de gran tamaño, accediendo así a niveles de luz solar que a nivel del suelo son más escasos.
Comensalismo en el desierto
El hábitat desértico es uno de los más extremos del mundo y su flora y fauna está adaptada a sus condiciones climáticas difíciles. Esto no les impide formar relaciones de comensalismo, aunque ciertamente se dan de manera menos frecuente que en otros ambientes más amables. Ejemplos de esto son los siguientes:
- Las madrigueras excavadas bajo tierra por roedores a menudo son abandonadas, y entonces otras especies pueden habitar en ellas y huirle al sol, como hacen ciertos tipos de serpientes y de alacranes.
- Los búhos y lechuzas del desierto se refugian en agujeros hechos por otras especies dentro de los cactos, teniendo allí a sus crías y ganando protección del sol y de otras especies.
- Las aves de rapiña son frecuentes en el desierto, como ciertas especies de buitre, y se alimentan de cualquier resto orgánico producto de la cacería de especies mayores.
Otros tipos de relaciones interespecíficas
Además del comensalismo y el mutualismo, de los cuales ya hemos hablado, existen los siguientes tipos de relaciones interespecíficas:
- Parasitismo. Ocurre cuando una especie se beneficia de la otra nutricionalmente o de otra manera, o sea, obtiene beneficios de ella, pero en este caso ocasionándole daños de algún tipo. Un perfecto ejemplo de ello son los mosquitos, que se alimentan de la sangre de los animales para incubar sus huevos, pudiendo a cambio transmitirles enfermedades a las que sirve de agente de contagio.
- Simbiosis. Se trata de un grado muy estrecho de mutualismo, en el que las especies involucradas terminan por hacerse codependientes, es decir, necesitando de la presencia de la otra para sobrevivir o para poder completar sus ciclos vitales. Un buen ejemplo de ello es la relación entre un alga y un hongo para formar un liquen, intercambiando estructura por humedad y nutrientes.
- Competencia. Todo lo contrario al comensalismo, ocurre cuando dos especies compiten o se enfrentan por el acceso a los recursos necesarios para sobrevivir, por lo que sólo una de ellas podrá obtener beneficio. Es el caso, por ejemplo, de la competición entre hienas y buitres, u otros animales carroñeros africanos, por devorar los restos de la cacería de los leones.
- Depredación. El tipo fundamental de interacción en la cadena trófica, consiste en que una especie (la depredadora) da cacería y devora a otra (la presa), obteniendo así un beneficio nutricional y acabando con la existencia de la otra. Es lo que ocurre cuando un zorro da cacería a un conejo y lo devora.
- Amensalismo. En este caso la interacción entre las especies resulta perjudicial para una de ellas, sin que la otra obtenga a cambio ningún tipo de beneficio. Así ocurre con árboles como el Eucalipto o el Nogal, por ejemplo, que impiden el crecimiento de otras especies vegetales a su alrededor, sin resultar beneficiados directamente en el proceso.
Referencias
- “Comensalismo” en Wikipedia.
- “La simbiosis en el reino animal. Mutualismo, comensalismo y parasitismo” en Zoo Portraits.
- “Comensalismo” en La Guía 2000.
- “Comensalismo” en Revista Investigación y Ciencia.
- “¿Qué es el comensalismo?” (video) en Mona Chocolate.
- “Commensalism” en The Encyclopaedia Britannica.