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Arqueología

Te explicamos qué es la arqueología, cuál es su objeto de estudio y ramas en que se divide. Además, su relación con la paleontología.

¿Qué es la arqueología?

La arqueología es el estudio de los restos materiales humanos preservados en el tiempo y dispersos en la geografía. A través del análisis de esos restos es posible recomponer y comprender los cambios que las sociedades humanas han vivido a lo largo de su historia.

Se trata tanto de una ciencia social como de una rama de las humanidades. En algunos países de la considera una subdivisión de la antropología. Su nombre proviene de las voces griegas archaios, “viejo”, y logos, “saber”, lo cual describe bastante bien su campo de interés, combinando la búsqueda de tesoros con el análisis científico y la interpretación cultural.

Parte de un enfoque necesariamente transdisciplinario: historia, antropología, geografía, geología, lingüística, física, química, paleontología y estadística son apenas algunas de las áreas a las que acude en busca de saberes y herramientas.

La arqueología nació del oficio de anticuario de la Europa del siglo XIX, que era la afición a las cosas del pasado o las antigüedades, para colección o reventa. Su auge fue en la etapa del colonialismo europeo, en que los museos de dicho continente se llenaron de piezas provenientes del resto del mundo, como momias egipcias, objetos mesopotámicos, calendarios mesoamericanos, etc.

Hoy en día, no sólo se dedica al estudio de las civilizaciones antiguas, ni responde a la premisa de hallar míticas ciudades perdidas, sino que incluso se aplica a épocas más recientes, como el medioevo, con el afán de comprender los procesos sociales que determinaron la historia de la civilización.

Ver también: Evolución del hombre

¿Qué estudia la arqueología?

La arqueología estudia el conjunto de restos materiales de las culturas, civilizaciones y sociedades humanas ya desaparecidas, lo cual compone en su totalidad el registro arqueológico.

Sus hallazgos son interpretados como evidencia de una realidad a reconstruir o al menos entender. Se vale de herramientas tecnológicas y saberes provenientes de otras disciplinas, para así poder elaborar una aproximación confiable a los eventos determinantes de sociedades muy anteriores a la contemporánea.

Las sociedades que estudia pudieron existir desde la prehistoria y los primeros asentamientos humanos, hasta la era clásica de la Antigüedad o incluso el medioevo europeo. Los intereses de la arqueología están adaptados a la región del mundo en donde sus profesionales trabajen.

Ramas de la arqueología

La arqueología posee una enorme cantidad de subdivisiones, generalmente dedicadas al estudio de un aspecto específico y concreto de la realidad humana pasada. Algunos ejemplos de ello son:

  • Arqueología de campos de batalla. Como su nombre lo indica, centra sus esfuerzos en comprender los eventos bélicos o militares ocurridos en un determinado lugar y en tiempos remotos. Especialmente de aquellas batallas célebres que pusieron fin o comienzo a dinastías, imperios, invasiones, etc.
  • Arqueología histórica. Aunque su nombre pudiera sonar redundante, no lo es: esta rama de la arqueología se dedica al estudio de la historia documentada, o sea, de la historia escrita, lidiando así con documentos, crónicas, evidencias e inscripciones.
  • Arqueología cognitiva. Sus esfuerzos se centran en comprender el modo de pensar de las sociedades o comunidades pasadas, a partir del estudio del contenido cultural y simbólico que pueda ser recuperado de sus restos arqueológicos.
  • Arqueología de género. Esta rama enfoca sus estudios en la comprensión de los roles asociados antiguamente a cada uno de los sexos humanos, para así comprender mejor la evolución de los mismos en el pasar de la historia, y comprender por qué hoy en día entendemos que una mujer o un hombre deban ser social y culturalmente de una manera específica y no de otra.
  • Arqueometría. Se trata del estudio arqueológico hermanado con distintas técnicas físico-químicas, para así obtener más y mejor conocimiento respecto de la composición, caracterización y manipulación de ciertos materiales por las sociedades antiguas. Para ello acuden a los rayos X y a otras técnicas contemporáneas de estudio de los materiales.

Arqueología y paleontología

La paleontología y la arqueología son dos ciencias muy distintas, aunque a simple vista pueda no parecerlo. Ambas estudian el pasado de nuestro planeta a partir de la evidencia física que pueda obtenerse en la corteza terrestre.

Sin embargo, mientras la arqueología se enfoca en el ser humano y en las sociedades pasadas, la paleontología se remonta a un pasado muy anterior, donde el ser humano no existía. Estudia la evidencia geológica de la vida y sus orígenes, de las complejas facetas de su evolución. Así traza una historia de la vida antigua, ya sea antes o durante la aparición del ser humano.

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Licenciatura en arqueología

La arqueología constituye un estudio superior de tipo universitario, generalmente asociado a facultades de Ciencias Sociales o de Humanidades. Normalmente comprende un estudio de cinco años para obtener un grado de licenciatura.

Posteriormente, esta ciencia ofrece a sus profesionales numerosas ramas de especialización y de postgrado. Por otro lado, les permite también acceder a otras disciplinas para diversificar su conocimiento.

Los arqueólogos pueden dedicarse al trabajo en museos, universidades, centros de estudio e investigación. También pueden formar parte de equipos de trabajo práctico, para realizar excavaciones e investigaciones de campo, en búsqueda de restos arqueológicos en distintas partes del mundo.

La formación arqueológica es muy importante en los países que exploran activamente sus pasados ancestrales o que heredaron de éste grandes ruinas o monumentos. Además, permite aprovechar esta herencia para obtener de ingresos turísticos y científicos de importancia.

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Referencias