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Arte prehistórico

Te explicamos qué fue el arte prehistórico, su historia y los períodos que atravesó. Además, ejemplos que aún hoy pueden observarse.

¿Qué es el arte prehistórico?

Se llama arte prehistórico a las distintas manifestaciones ornamentales, funerarias y religiosas elaboradas por el ser humano durante la prehistoria que han sobrevivido a los siglos para llegar hasta nosotros. En esta categoría entran tanto las pinturas rupestres del cuaternario, como el arte paleolítico o las construcciones megalíticas (también llamadas ciclópeas).

Como es evidente, el arte prehistórico es una categoría muy amplia, donde se encuentran manifestaciones plásticas y visuales de distinto tipo y procedencia temporal.

Sus yacimientos se encuentran generalmente en cuevas y lugares de asentamientos primitivos. Estos, en su mayoría, se han descubierto hasta ahora en el continente europeo y sus adyacencias, aunque también existen importantes yacimientos arqueológicos en África, Asia y América.

Ver también: Arte popular

Historia del arte prehistórico

El arte prehistórico en sus distintas acepciones fue consecuencia de la expansión y diversificación de la especie humana a lo largo del planeta, dando origen así a culturas y civilizaciones muy distintas. Cada una de ellas tenía una visión propia, aunque primitiva todavía, del mundo y de sí mismas.

Se sabe que el Homo neanderthalensis recogía materiales de formas y colores llamativos, con los que decorar sus cuevas y despedir a sus difuntos. A este homínido pertenecieron las primeras formas de arte prehistórico, con más de 67.000 años de antigüedad.

Pero los cromañones fueron los que dejaron más y mejores rastros artísticos detrás, ya sea en forma de pinturas, grabados y esculturas pequeñas. Algunas de ellas datan de hace 35.000 años.

Características del arte prehistórico

El arte prehistórico es sumamente diverso y contiene no sólo dibujos y tallas que buscaban representar la vida real, sino también utensilios, construcciones y artefactos con fines funerarios, por ejemplo. Sus características tienden a ser:

  • Todo tallado en madera, sílex, hueso o piedra, o pintado en esta última mediante polvo de hemetita y otros pigmentos similares.
  • Presenta siempre un profundo significado religioso, ya que lo místico o mitológico era un componente fundamental de relación del ser humano con la realidad circundante.
  • Tiende siempre a la abstracción, la estilización, el simbolismo y el esquematismo, alejándose de las pretensiones realistas.
  • En el caso del arte rupestre, se hallaba en las paredes externas o superficiales de las cuevas y representa escenas de caza o símbolos indescifrables.

Períodos del arte prehistórico

El arte prehistórico abarca tres grandes períodos cronológicos, los mismos en que se subdivide la Edad de Piedra:

  • Arte paleolítico. El más antiguo y primitivo de todos, consiste en su mayoría en pinturas y relieves realizados con las manos o con instrumentos de piedra, mediante técnicas rudimentarias o empleando pigmentos extraídos de minerales molidos. Sus dos tendencias son:
    • Arte parietal. La decoración de las paredes con formas artísticas que representaban escenas de cacería, representaciones humanas o signos, mediante pigmentos en la pared rocosa. Estas son las llamadas pinturas rupestres. Se ignora si servían para decorar la vivienda, o para marcar sitios rituales, pero fueron particularmente comunes en Europa y el norte de África, especialmente en la región intermedia entre Francia y España.
    • Arte mobilar. Relieves y pequeñas esculturas, en su mayoría figurillas antropomórficas, como las distintas “venus”, mujeres desnudas y talladas en piedra, con proporciones muy exageradas de senos y caderas respecto al resto del cuerpo.
  • Arte mesolítico. El arte de este período representa una transición entre las formas antiguas del Paleolítico y las nuevas del Neolítico. Su registro más conocido es el del arte levantino, originario de la franja oriental de España, donde se representaban escenas rituales mediante figuras muy esquemáticas, casi prejeroglíficas, por lo que se conoce también como arte esquemático.
  • Arte neolítico. Durante la llamada Revolución Neolítica, en que la humanidad abandonó la vida errante en favor de la sedentaria, el arte prehistórico da un vuelco, apareciendo así nuevos materiales que se iban descubriendo con las nuevas técnicas sedentarias, como la cerámica, fruto del horneado.
    Hacia finales del período, además, aparece el arte megalítico o arquitectura megalítica, con sus enormes figuras de piedra como los menhires, las galerías de piedra o dólmenes, y otras misteriosas agrupaciones como las que componen el Stonehenge.

Ejemplos de arte prehistórico

Algunas de las piezas más célebres de arte prehistórico descubiertas son:

  • Las pinturas rupestres de la Cueva de Altamira. Ubicadas en España y provenientes de distintas ocupaciones humanas de las cuevas durante el Paleolítico Superior, muestran una serie de signos e ilustraciones de animales, como bueyes o antílopes, así como restos de piedras empleadas para moler el pigmento con que se trazaron en las paredes y los techos.
  • La Venus de Willendorf. Fue tallada en piedra en algún momento del Paleolítico, entre el 28.000 a 25.000 a. C. Esta figurina de piedra hallada en 1908 en Willendorf, Austria, representa a una mujer desnuda, de senos y sexo notorios y abultados, tallada en piedra caliza y pintada con ocre rojo.
  • La Venus de Tan-Tan. De unos seis centímetros de alto y unos posibles 400.000 años de antigüedad, es decir, contemporánea con el Homo heidelbegensis, esta figura vagamente antropomórfica fue hallada en Marruecos en 1999, a unos 15 metros de profundidad en el sedimento fluvial del río Draa. Es un hallazgo polémico, ya que muchos científicos piensan que su semejanza con el ser humano podría ser meramente casual.
  • El Menhir de Mollet. Proveniente de finales del neolítico, alrededor de 3300 a 2200 a. C., esta estatua de piedra de 4,9 metros de alto y 68 centímetros de grueso fue hallada en Mollet del Vallés, Barcelona, España, en 2009. Representa una figura humana en bajorrelieve, a veces completado o reemplazado por grabados.

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Referencias