Lengua y literatura

Rafael Alberti: biografía, estilo, obras, premios y frases


Rafael Alberti Merello (1902-1999) fue un importante escritor y poeta español perteneciente a la Generación del 27. Su destacada labor poética lo hizo merecedor de varios premios y reconocimientos, también se le ha considerado como uno de los mejores escritores de la denominada Edad de Plata española.

Alberti se dio a conocer en el mundo literario a través del libro Marinero en tierra, manuscrito que rápidamente lo hizo ganar el Premio Nacional de Poesía. Su obra se caracterizó por la variedad de temas y estilos; fue evolucionando desde lo sencillo hasta lo complejo y el mar fue su más fuerte inspiración.

La pintura y la política también formaron parte de su vida. Su talento para pintar lo llevó a realizar algunas exposiciones en importantes espacios de su país. En cuanto a la actividad política, fue militante activo del Partido Comunista de España, también fue electo como diputado.

Índice del artículo

Biografía

Nacimiento y familia del poeta

Rafael nació el 16 de diciembre de 1902 en Cádiz, específicamente en el Puerto de Santa María, en el seno de una familia de origen italiano e irlandés. Sus parientes se dedicaron a la producción de vinos. Sus padres fueron Vicente Alberti y María Merello; el poeta tuvo cinco hermanos.

Infancia y estudios de Alberti

La infancia de Rafael Alberti estuvo llena de gratos momentos, pasó gran parte del tiempo jugando y explorando entre las dunas y la playa con su perra Centella. Su padre se ausentaba por largos periodos por razones de trabajo, así que su madre y su niñera se encargaron de él y de sus hermanos.

Su primera vez en la escuela fue en los salones del colegio de las Hermanas Carmelitas, más tarde pasó al San Luís Gonzaga, colegio dirigido por los jesuitas. La experiencia en la institución de los frailes fue negativa, la estricta enseñanza y el sometimiento no fueron inspiradores para Rafael.

Faltó con frecuencia a clases debido a la inflexibilidad de la educación y las normas de la época. Esas situaciones golpearon su espíritu libre, trayéndole serios problemas con sus padres y profesores. Sus bajas calificaciones y mal comportamiento obligaron a las autoridades de la institución a expulsarlo a los catorce años.

Al ser destituido dejó sin terminar el bachillerato, y decidió dedicarse a una de sus pasiones: la pintura. En 1917 se fue con su familia a Madrid; después de visitar el Museo del Prado comenzó a replicar algunas obras con el estilo innovador de la corriente vanguardista.

El nacimiento de un poeta

En 1920 Alberti perdió a su padre, fue en ese momento donde nació su sentir poético y comenzó a plasmar sus primeros versos. De allí en adelante se dedicó la poesía, su indiscutible vocación. Sin embargo, no dejó de lado la pintura y dos años después expuso sus obras en el ateneo de la capital española.

Fue en ese tiempo cuando su salud se vio afectada por una infección pulmonar, así que por recomendación médica se fue a vivir un tiempo a Segovia, a la Sierra de Guadarrama. Aprovechó para escribir los poemas que le dieron vida a su primer libro, Marinero en tierra.

Cuando el poeta mejoró, se estableció de nuevo en Madrid, y su insaciable interés por la poesía lo hizo un asiduo visitante de la famosa Residencia de Estudiantes. Allí hizo amistad con Pedro Salinas, Jorge Guillén, Federico García Lorca y Gerardo Diego.

De penurias, poesía y política

En 1927 ya se había consolidado la Generación del 27, con la participación protagónica de Alberti y otros intelectuales de renombre. Sin embargo, la vida del poeta comenzó a sufrir algunas vicisitudes que le dieron un giro a su obra poética.

Su salud comenzó a ser débil, y además no tenía aún estabilidad económica; estas desventuras, de la mano de todas las penurias que atravesó, hicieron que la fe del poeta se viniera a menos.

La crisis existencial que vivió Alberti la plasmó en su poemario: Sobre los ángeles. En esos momentos Rafael se interesó en la política, y fue eso lo que ayudó a que se levantara.

Alberti se convirtió en actor de la situación política de su país, participó en las protestas de estudiantes en contra de Primo Rivera. También estuvo de acuerdo y apoyó abiertamente la creación de la Segunda República, y se sumó al Partido Comunista. El escritor logró hacer de la poesía un puente hacia el cambio.

Dos mujeres, un matrimonio

Alberti comenzó una relación amorosa en 1924 con la pintora española Maruja Mallo. Esa unión duró seis años, y fue al mejor estilo de una película de género dramático. El poeta escribió la obra A cal y canto como un reflejo de lo que fue su romance con la artista.

En 1930 conoció a María Teresa León, una escritora que también formó parte de la Generación del 27. Dos años después la pareja se casó, y fruto del amor nació Aitana, la primea y única hija de Alberti, y la tercera de la esposa, quien ya tenía dos hijos de un primer matrimonio.

El poeta y la Guerra Civil

El comienzo de la Guerra Civil, en 1936, produjo en Rafael Alberti un mayor compromiso para darle un mejor rumbo a su país. Con un grupo de amigos y colegas realizó actividades en contra del dictador Franco, y además usó su poesía para hacer un llamado a los españoles a resistir y mantenerse en lucha.

Alberti formó parte de la revista El Mono Azul, una publicación patrocinada por parte de la Alianza de Intelectuales Antifascistas de la cual fue miembro. Como escritor manifestó su rechazo y preocupación ante la posición de algunos intelectuales sobre la situación política de España.

En 1939 él y su esposa tuvieron que salir del país por temor a que el franquismo les hiciese daño. Llegaron primero a París, a la casa del poeta Pablo Neruda, trabajaron en una emisora de radio como locutores. Alberti, en esa época, escribió su célebre poema “Se equivocó la paloma”.

Vida en el exilio

Al poco tiempo, en 1940 el gobierno francés los consideró una amenaza por ser comunistas, y les quitó el permiso de trabajo. La pareja se fue entonces a Argentina, y la vida les comenzó a sonreír de nuevo cuando en 1941 nació su hija Aitana.

Fue en ese año cuando el argentino Carlos Gustavino musicalizó el poema “Se equivocó la paloma”, y este, como canción, llegó a tener un gran alcance.

Chile, Uruguay e Italia también fueron destinos del poeta y su familia mientras estuvo en el exilio. La vida literaria de Alberti permaneció activa; continuó escribiendo poesía, y algunas obras de teatro como El trébol florido y El adefesio.

En 1944 Alberti escribió una obra surgida totalmente en América; Pleamar. En ese manuscrito conjugó la nostalgia del pasado con la esperanza de lo que estaba por venir. También realizó un sinfín de conferencias, charlas y recitales por varios países latinoamericanos.

Regreso a España

Fue en 1977 cuando Alberti regresó a su tierra en compañía de su esposa, después de la muerte de Francisco Franco, y de vivir 24 años en Argentina y 14 en Italia. Ese mismo año fue electo diputado por el Partido Comunista, pero renunció para continuar con sus dos pasiones: la poesía y la pintura.

La vuelta a la patria fue sinónimo de regocijo; fueron muchos los homenajes y reconocimientos que recibió el poeta. Además, escribió obras como Los cinco destacagados, Golfo de sombras, Cuatro canciones, entre otras. Rafael continuó con sus viajes por el mundo como invitado especial a dictar conferencias.

En 1988 falleció su esposa y compañera de vida, María León, a causa de complicaciones por el Alzheimer, lo que significó un duro golpe emocional para el poeta. Poco a poco Alberti se reincorporó a su vida habitual, y al año siguiente pasó a ser miembro de la Real Academia de Bellas Artes.

En 1990 se casó por segunda vez con María Asunción Mateo, profesora y licenciada en filosofía y letras, quien lo acompañó hasta el final de sus días.

Alberti falleció en su ciudad natal, en su residencia en el Puerto de Santa María. El poeta sufrió un paro cardio-respiratorio el 28 de octubre de 1999. Sus cenizas fueron arrojadas al mar que alegró su niñez.

Estilo en poesía

El estilo poético de Rafael Alberti se caracterizó por ser cambiante en cuanto a forma y temática. La manera de expresarse del poeta fue evolucionando a medida que las experiencias de la vida iban llegando al él, así que se paseó por diferentes etapas para darle esencia y firmeza a su obra.

Alberti escribió poesía con matices tradicionales y de la corriente del popularismo. Pasó luego a dejar plasmada la influencia de Luís de Góngora. Más tarde abordó una poesía surrealista, para posteriormente estacionarse en la de corte político, y, por último, en la melancólica en su época de exilio.

Sus primeros escritos se basaron en la poesía popular, donde los temas principales fueron su infancia, y la ausencia paterna. Alberti escribió con un lenguaje claro, sencillo, hábil y a la vez lleno de gracia, de allí pasó al lenguaje simbólico y al uso del verso libre.

Su poesía de contenido político tuvo un lenguaje certero, irónico y cargado de frivolidad, y en la mayoría de los casos careció de elegancia. Mientras que sus últimos poemas fueron más sensibles, ligeros y nostálgicos, con la evocación de la patria lejana.

Finalmente, se puede decir que el estilo poético del autor se mantuvo entre lo emocional y mordaz. Al mismo tiempo el escritor destacó por el empleo de un lenguaje culto y elegante, equilibrado con los matices populares. Este último aspecto coloquial nunca quedó de lado, ni tampoco la influencia de las circunstancias que vivió.

Obras

-Poesía

Los siguientes fueron los títulos más relevantes del poeta:

– Marinero en tierra (1925).

– La amante (1926).

– El alba del alhelí (1927).

– Cal y canto (1929).

– Sobre los ángeles (1929).

– Yo era un tonto y lo que he visto me ha hecho dos tontos (1929).

– Consignas (1933).

– Un fantasma recorre Europa (1933).

– Versos de agitación (1935).

– Verte y no verte (1935).

– 13 bandas y 48 estrellas. Poemas del Mar Caribe (1936).

– Nuestra diaria palabra (1936).

– De un momento a otro (1937).

– El burro explosivo (1938).

– Entre el clavel y la espada (1941).

– Pleamar 1942-1944 (1944).

– A la pintura. Poema del color y la línea (1948).

– Coplas de Juan Panadero (1949).

– Aires en tinta China (1952).

– Retornos de lo vivo lejano (1952).

– Ora marítima seguido de baladas y canciones del Paraná (1953).

– Baladas y canciones del Paraná (1954).

– Sonríe China (1958).

– Poemas escénicos (1962).

– Abierto a todas horas (196).

– II Mattatore (1966).

– Roma, peligro para caminantes (1968).

– Los 8 nombre de Picasso y no digo más que lo que no digo (1970).

– Canciones del Alto Valle del Aniene (1972).

– Desprecio y maravilla (1972).

– Maravillas con variaciones acrósticas en el jardín de Miró (1975).

– Coplas de Juan Panadero (1977).

– Cuaderno de Rute, 1925 (1977).

– Los 5 destacagados (1978).

– Poemas de Punta del Este (1979).

– Fustigada luz (1980).

– Versos sueltos de cada día (1982).

– Golfo de sombras (1986).

– Los hijos del drago y otros poemas (1986).

– Accidente. Poemas del hospital (1987).

– Cuatro canciones (1987).

– El aburrimiento (1988).

– Canciones para Altair (1989).

Breve descripción de las obras poéticas más representativas 

Marinero en tierra (1925)

Está considerada una de las grandes obras de Alberti, con ella obtuvo el Premio Nacional de Poesía en 1925. El autor la desarrolló dentro de las características de lo popular y tradicional, fue una remembranza hacia su lugar de nacimiento y las vivencias de su niñez.

Fragmento del poema “El mar. La Mar”.

“El mar. La mar.

El mar. ¡Sólo la mar!

¿Por qué me trajiste, padre,

a la ciudad?

¿Por qué me desenterraste

del mar?

En sueños la marejada

me tira del corazón;

se lo quisiera llevar”.

Sobre los ángeles (1929)

Esta obra es la representación de una crisis vivencial que el poeta tuvo entre 1927 y 1928; hizo un giro a la forma y pasó a escribir con rasgos y elementos del surrealismo. Además, sus versos pasaron a tener una métrica libre, con un lenguaje soñador.

Fragmento del poema “Paraíso perdido”

“A través de los siglos,

por la nada del mundo,

yo, sin sueño, buscándote.

Tras de mí, imperceptible,

sin rozarme los hombros…

¿A dónde el paraíso,

sombra, tú que has estado?

Silencio. Más silencio.

Inmóviles los pulsos

del sinfín de la noche

¡Paraíso perdido!

Perdido por buscarte,

yo, sin luz para siempre”.

-Teatro

Alberti también destacó por ser escritor de obras de teatro. Entre las piezas más importantes del escritor en este género estuvieron:

– El hombre deshabitado (1931).

– Fermín Galán (1931).

– De un momento a otro (1938-1939).

– El trébol florido (1940).

– El adefesio (1944).

– La Gallarda (1944-1945).

– Noche de guerra en el Museo del Prado (1956).

Breve descripción de las obras teatrales más representativas 

El hombre deshabitado (1931)

Esta obra de teatro fue estrenada el 26 de febrero de 1931, en el Teatro de la Zarzuela. El argumento es de tipo religioso, una historia de amor, muerte y venganza. Se produce un conflicto entre los protagonistas que termina en un vínculo de maldad.

Fermín Galán (1931)

Fue una obra que Alberti estructuró en tres actos, y que a la vez dividió en catorce episodios. Fue estrenada el 14 de junio de 1931 en el Teatro Español. Fueron una serie de sucesos insólitos basados en los días finales del militar Fermín Galán, quien fue ejecutado, y se convirtió en símbolo de la II República.

Al momento en que la obra fue estrenada generó polémica y críticas, debido a que en una de las escenas apareció la representación de la Virgen María como republicana y pidiendo la vida del monarca. Los asistentes se enardecieron, y se fueron contra los actores y el escenario.

De un momento a otro (1938-1939)

Fue una obra basada en un drama familiar que Alberti escribió en tres actos. El protagonista, Gabriel, era hijo de una familia rica de Andalucía. Al hombre, de cierta forma, no le gustaba la vida que su familia llevaba, porque sus acciones eran injustas y en ocasiones déspotas.

Gabriel intenta quitarse la vida, pero luego decide alejarse de su familia y unirse a las luchas que mantenían los obreros. Al principio no es aceptado por provenir de un estrato social alto, sin embargo termina siendo fiel a sus ideales y no abandona a los trabajadores.

El trébol florido (1940)

Fue una obra de teatro que Alberti desarrolló en tres actos. El significado fue la batalla constante entre la tierra y el mar; ambos se opusieron a la historia de amor entre Alción y Aitana. Al final, antes de que se lleve a cabo el matrimonio, el padre de la novia termina con la vida de ella.

El adefesio (1944)

Esta obra teatral de Alberti se estrenó en la ciudad de Buenos Aires el 8 de junio de 1944, en el Teatro Avenida. La obra es la historia de amor entre dos jóvenes que son hermanos, pero no lo saben. Gorgo, hermana del padre de los amantes, encierra a la chica en una torre. El final es propio de una tragedia.

La Gallarda (1944-1945)

La pieza de teatro fue escrita en tres actos, en versos, y fue una desventura de vaqueros y toros temerarios. El argumento se basó en el amor que La Gallarda, una vaquera, sintió por el toro Resplandores. Finalmente, el animal mató en un ataque al esposo de la vaquera.

Noche de guerra en el Museo del Prado (1956)

La obra fue estrenada en el Teatro Belli, en Italia, el 2 de marzo de 1973. El autor la ambientó en el tiempo de la Guerra Civil española. El argumento se basó en el traslado que hicieron los militares republicanos de las pinturas del museo para protegerlos.

A medida que la obra avanza, entran personajes relacionados con personalidades de la época que le van dando sustancia y forma a la trama. Finalmente aparecen las representaciones del político Manuel Godoy y la reina María Luisa de Parma, a quienes se les acusa de traición y terminan ejecutados.

-Antologías

– Poesía 1924-1930 (1935).

– Poesías 1924-1937 (1938).

– Poesías 1924-1938 (1940).

– Poesía 1924-1944 (1946).

– El poeta en la calle (1966).

-Guiones de cine

Rafael Alberti también tuvo presencia en el cine como guionista, los más destacados fueron: La dama duende (1945) y El gran amor de Bécquer (1946).

Premios

Rafael Alberti fue merecedor de un gran número de premios y reconocimientos, tanto en vida, como después. Entre estos destacan:

– Premio Nacional de Literatura (1925).

– Premio Lenin de la Paz (1965).

– Premio Príncipe de Asturias (Renunció a recibirlo por sus ideales republicanos).

– Premio Etna Taormina (1975, Italia).

– Premio Struga (1976, Macedonia).

– Premio Nacional del Teatro (1981, España).

– Premio Kristo Botev (1980, Bulgaria).

– Premio Pedro Salinas por la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (1981, España).

– Comendador de las Artes y las Letras de Francia (1981).

– Doctor Honoris Causa de la Universidad de Tolouse (1982, Francia).

– Premio Miguel de Cervantes (1983, España).

– Doctor Honoris Causa de la Universidad de Cádiz (1985, España).

– Medaille Picasso de la UNESCO (1988).

– Ingresa a la Academia de Bellas Artes de San Fernando (1989, España).

– Doctor Honoris Causa de la Universidad de Burdeos (1990, Francia).

– Premio Roma de Literatura (1991).

– Orden Gabriela Mistral (1991, Chile).

– Ciudadano Ilustre de Buenos Aires (1991, Argentina).

– Doctor Honoris Causa de la Universidad de La Habana (1991, Cuba).

– Huésped Ilustre de La Habana (1991, Cuba).

– Doctor Honoris Causa de la Universidad Complutense de Madrid (1991).

– Medalla de Oro de Bellas Artes (1993, España).

– Doctor Honoris Causa Universidad Politécnica de Valencia (1995, España).

– Alcalde Perpetuo de la Ciudad de El Puerto de Santa María (1996, España).

– Hijo Predilecto de la provincia de Cádiz (1996, España).

– Creu de Sant Jordi de la Generalitat de Cataluña (1998, España).

– Ciudadano de Honor de la Ciudad de Roma (1998, Italia).

Frases destacadas de Alberti

– “La vida es como un limón, que te tiren a la mar exprimido y seco”.

– “La ciudad es como una casa grande”.

– “Fue cuando comprobé que murallas e quiebran con suspiros y que hay puertas al mar que se abren con palabras”.

– “Las palabras abren puertas sobre el mar”.

– “La libertad no la tienen los que no tienen su sed”.

– “Yo nunca seré de piedra, lloraré cuando haga falta, gritaré cuando haga falta, reiré cuando haga falta, cantaré cuando haga falta2.

– “Tú no irás, mi amor, y si te fueras, aún yéndote, mi amor, jamás te irías”.

– “Me marché con el puño cerrado…Vuelvo con la mano abierta”.

– “Yo no quiero morir en tierra: me da un pánico terrible. A mí, que me encanta volar en avión y ver pasar las nubes, me gustaría que un día el aparato en el que viajo ser perdiera y no volviera. Y que me hicieran un epitafio los ángeles. O el viento”.

– “Si mi voz muriera en tierra, llevadla al nivel del mar y dejadla en la rivera”.

Referencias

  1. Rafael Alberti. (2019). España: Wikipedia. Recuperado de: wikipedia.org.
  2. Tamaro, E. (2004-2019). Rafael Alberti. (N/a): Biografías y Vidas. Recuperado de: biografiasyvidas.com.
  3. Rafael Alberti. Biografía. (1991-2019). España: Instituto Cervantes. Recuperado de: cervantes.es.
  4. Fernández, J. (1999-2018). Rafael Alberti Merello-Vida y obras. España: Hispanoteca. Recuperado de: hispanoteca.eu.
  5. Rafael Alberti. (S. f.). Cuba: Ecu Red. Recuperado de: ecured.cu