Lengua y literatura

Género dramático: qué es, origen, características, elementos, obras


¿Qué es el género dramático?

El género dramático es una obra de ficción inicialmente representada ante espectadores, en la que interactúan personajes y se desarrolla una historia o suceso utilizando diálogos, narraciones, actuaciones y con el uso de otros recursos escénicos (luces, música, escenografía, etc.).

Dependiendo del sesgo, contenido y final, un drama puede ser una tragedia o una comedia, aunque actualmente se asocie más con obras de carácter trágico o serio. El género dramático abarca desde las tragedias griegas hasta las series y películas que vemos en streaming, e incluye además subgéneros como la comedia, la tragedia, la tragicomedia, el drama, la ópera, el sainete, etc.

A pesar de su carácter representativo, el drama como género literario se diferencia del teatro al restringirse al texto escrito, mientras que el teatro involucra otros aspectos como la puesta en escena, la escenografía, el formato (teatro, cine, serie de TV). Una obra de teatro puede tener múltiples versiones, como por ejemplo, Hamlet, una tragedia que ha tenido innumerables versiones en teatro, cine y televisión.

Origen histórico

La representación de historias míticas, religiosas o legendarias está presente en diversas culturas del mundo, pero cuando hablamos de género dramático lo hacemos para referirnos a las formas de expresión teatral surgidas en Grecia y Roma.

La representación de obras de ficción en forma de tragedias y comedias nació en Grecia asociada al culto a Dionisio. De allí fue evolucionando a formas más complejas y elaboradas por autores de tragedia como Esquilo, Sófocles y Eurípides, y de autores de comedias como Aristófanes, entre los siglos VI y V a.C. A este género también harán grandes aportes los romanos, sobre todo en la comedia.

Durante la Edad Media aparecen los llamados autos sacramentales, representaciones populares de escenas del Evangelio, que van creando las condiciones para la aparición de otras formas dramáticas, como la ópera en Italia (el drama asociado a la música), el teatro isabelino, el teatro español y la comedia de autores franceses como Molière.

Vale la pena destacar que la primera obra teatral conocida en castellano es el Auto de los Reyes Magos, obra incompleta y anónima de fines del siglo XII.

Características del género dramático

Ficción para ser representada

Los dramas son textos literarios creados para ser representados por actores y actrices ante un público. Aunque puedan estar inspirados en hechos históricos o reales, son textos de ficción.

Es representación y no narración

Las formas dramáticas son muy variadas y apelan a toda clase de recursos, pero todas coinciden en no narrar la historia, sino en representarla. La historia es “vivida”, o puesta en escena, por actores y actrices.

Temas y tramas

Desde dramas mitológicos y comedia de costumbres hasta relatos de amor, luchas por el poder o sátira política, el género dramático ha abordado desde diferentes perspectivas todos los temas de interés humano.

Escritura y estilo

Aunque hoy en día muchas obras de teatro sean leídas, como las tragedias griegas, las obras de Shakespeare o el teatro del Siglo de Oro español, las mismas están escritas para ser representadas, por lo que un texto dramático suele estar lleno de indicaciones técnicas, y estructurado de una determinada manera.

El texto o libreto teatral ha evolucionado a formas aún más esquemáticas y técnicas, como el guion cinematográfico.

Subgéneros del género dramático

Tragedia

Género clásico en el que un personaje humano, generalmente de tipo heroico, se ve enfrentado a una situación que causa su ruina. La tragedia griega, madre de esta forma, se inspiraba sobre todo en figuras de su mitología y de la literatura homérica.

Comedia

Representación de situaciones humorísticas, o desde un punto de vista satírico. Este género prosperó como una forma de criticar las costumbres, o de cuestionar a aquellos que ostentaban el poder político o religioso.

Tragicomedia

Es una obra que combina elementos trágicos y cómicos, aproximándose de esta manera a la vida real, aunque en sus inicios combinase personajes mortales con dioses.

Entremés

Pieza de corta duración, generalmente cómica, que se intercalaba en los entreactos de obras más extensas. Se desarrolló especialmente en el teatro español del siglo XVI.

Melodrama

Es un género que se desarrolló en el siglo XVII, que hacía énfasis en tramas sentimentales, que a su vez se apoyaban en la música. El melodrama va dirigido a provocar una reacción sentimental en el espectador.

Al melodrama pertenecen formas como la ópera, la zarzuela, la radionovela y la telenovela, y está presente en otras expresiones dramáticas del cine y la televisión.

Farsa

Género de corte satírico y humorístico, generalmente de corta duración, y en el que se exageran cualidades o defectos, presentando personajes caricaturescos.

Sainete

Reemplazó al entremés en el siglo XVIII, y generalmente era una pieza de corte costumbrista y popular, destinada a entretener durante los entreactos.

Pieza

Forma dramática surgida en el siglo XIX para tratar temas contemporáneos. Es el drama contemporáneo, con un fuerte énfasis en la psicología de los personajes, y en aspectos filosóficos y políticos de la vida actual.

Elementos del género dramático

Trama o argumento

Es el relato o narración representado por el drama en general y que se encuentra en el texto literario. Indica cómo se desarrolla la acción.

Diálogos

La representación se lleva adelante mediante la interacción de los distintos personajes, que lo hacen sobre todo a través de las palabras. El diálogo es una de las formas esenciales del género dramático.

Monólogos y soliloquios

Son los momentos en los que un personaje desarrolla una idea o reflexión sin interactuar con otros actores. Existen piezas dramáticas que son solo un monólogo, a menudo dirigido al público.

Voz en off, coros

Es el equivalente de la voz del narrador o del autor en el género dramático. Esta función la cumplía el coro en el teatro griego, que comentaba y opinaba sobre las acciones de los personajes, y es también, por ejemplo, la voz en off presente sobre todo en el cine de género “negro” o policial.

Personajes

Son aquellos que llevan adelante la acción y en torno a los que se desarrolla el drama como tal. Normalmente hay dos o tres personajes principales o protagonistas, alguno que actúa como contrafigura, y personajes secundarios que sirven de apoyo y de fondo a las actuaciones principales.

Acotaciones

En los textos dramáticos las acotaciones tienen como función indicar el movimiento de los actores, sus entradas y salidas, emociones en las que deben hacer énfasis, entonación, etc.

En los libretos y guiones, para diferenciarse de los diálogos, las acotaciones suelen ir entre paréntesis y con un tipo de letra distinto (en cursivas o itálicas).

Estructura del género dramático

El género dramático comparte con otras formas literarias la estructura conformada por una presentación o introducción, el nudo o clímax, y la resolución o desenlace. A esto hay que agregar otras formas propias de su carácter escénico: el acto, la escena, el cuadro y el entreacto.

El acto

Es la sección más importante de una obra dramática (señalada en los teatros con la apertura o caída del telón). Una pieza dramática puede estar constituida por varios actos o partes, o por un solo acto.

La escena

Un acto puede estar compuesto por varias escenas, que son unidades dramáticas con un mismo grupo de actores. Hay cambio de escena cuando sale o entra un nuevo actor, o hay cambio de escenario. Las escenas son pequeñas unidades dramáticas que en conjunto constituyen un acto.

El cuadro

Remite al espacio donde se desarrollan las escenas. Hay cambio de cuadro cuando cambia la escenografía.

El entreacto

Era la pausa entre los actos de una obra dramática, pero también formaba parte de la obra, al servir para marcar los cambios temporales. Por otro lado, en el teatro tradicional los entreactos eran ocupados por obras cortas, como los entremeses.

Obras representativas del género dramático y sus autores

La Orestíada, Esquilo (526-456 a.C.)

Se trata de una trilogía, tres obras dramáticas: Agamenón, Las coéforas y Las euménides, que versan sobre asesinatos, persecuciones y actos de justicia que involucran a los dioses. Esquilo, considerado el primer gran dramaturgo occidental, presentó esta trilogía en Atenas en el 458 a.C.

Edipo Rey, Sófocles (496-406 a.C.)

La tragedia de un rey que sin saberlo asesina a su padre y se acuesta con su madre, esta obra de Sófocles ha corrido con una suerte singular en la cultura occidental, al quedar asociada con el psicoanálisis.

El enemigo de sí mismo (Heautontimorumenos), Terencio (185-159 a.C.)

Terencio fue un esclavo liberto de origen cartaginés, autor de comedias griegas. De esta obra proviene una frase que acabó por convertirse en lema del humanismo: “Hombre soy, nada humano me es ajeno”.

La comedia en Roma gozó de más vitalidad que la tragedia, y es en gran medida base de la comedia moderna.

Fuenteovejuna, Lope de Vega (1562-1635)

Lope de Vega es considerado uno de los poetas y dramaturgos del Siglo de Oro español. Esta pieza, dividida en tres actos, es considerada una de sus mejores obras, y tiene a todo un pueblo como protagonista.

El burlador de Sevilla y convidado de piedra, Tirso de Molina (1579-1648)

En esta obra se presenta por primera vez en el género dramático la figura de don Juan, un noble sevillano seductor de mujeres. Esta historia ha sido recreada numerosas veces desde entonces.

El médico a palos, Molière (1622-1673)

Molière es considerado el padre de la Comedia Francesa y uno de los principales escritores de esta lengua. En esta comedia-farsa el autor se burla de la profesión médica.

Romeo y Julieta, William Shakespeare (1564-1616)

Esta obra es tenida como el drama romántico más famoso de todos los tiempos, y fue escrita por un autor considerado como uno de los padres de la lengua inglesa y uno de los autores más importantes de la literatura universal.

Casa de muñecas, Henrik Ibsen (1828-1906)

Es quizás la obra más famosa de este dramaturgo noruego, y considerada por muchos críticos como una de las primeras obras feministas, aunque Ibsen no compartía esa opinión.

Un tranvía llamado deseo, Tennessee Williams (1911-1983)

Es considerada una de las obras más famosas de la dramaturgia estadounidense y narra la relación de una dama sureña con su cuñado, un descendiente de inmigrantes pobres.