Miguel Domínguez (político mexicano): biografíabuscar
Miguel Domínguez (1756-1830) fue un gran mexicano de abolengo español que luchó de manera clandestina por la independencia de su patria. Ejerció como abogado, político y constituyentista.
Fue coprotagonista de la famosa Conspiración de Querétaro y en el Movimiento Independista Mexicano. También estuvo al mando como Corregidor de Querétaro durante el mandato de Félix Berenguer de Marquina.
Ejerció como presidente de México entre 1823 y 1824. Así mismo, fue designado Magistrado y asumió baja su cargo las riendas del Supremo Poder Ejecutivo de su país.
Uno de los sueños que tuvo este gran jurista mexicano y por el cual luchó arduamente, fue la liberación de su pueblo del yugo español. Conjuntamente con su esposa, la gran heroína y luchadora Josefa Ortiz de Domínguez, organizaba reuniones clandestinas para batallar en contra del mando opresor.
Logró reunir suficientes municiones para ir en contra de varios gobiernos, con el apoyo de algunos de los representantes de la Iglesia católica de aquella época, amigos letrados en el derecho y conocedores de la materia castrense.
En 1810, sus compañeros de lucha acordaron dar los pasos decisivos para la sublevación mexicana en contra de los aristócratas españoles. Sin embargo, motivado por las opiniones encontradas entre ellos, provocaron que sus intenciones fueran descubiertas.
Esto culminó en la detención de gran parte del Grupo de Querétaro, lo que ocasionó la destitución de Miguel Domínguez como Corregidor por orden del virreinato mandante.
El 16 de septiembre de 1810, ocurrió el llamado “Grito de Dolores”, efectuado por el sacerdote Miguel Hidalgo y Costilla, quien en compañía de Juan Aldama e Ignacio Allende, convocaron a los habitantes del pueblo de Dolores a sublevarse en contra del imperio opresor.
Ya obtenida la Independencia mexicana, Miguel Domínguez participó de manera activa en el Gobierno Provisional que gobernó a México tras el derrocamiento del Primer Imperio Mexicano de Agustín de Iturbide.
Desde el año 1824, fue nombrado como el Primer Magistrado y Presidente de la Suprema Corte de Justicia, función que tuvo hasta el momento de su fallecimiento.
Índice del artículo
Miguel Ramón Sebastián Domínguez Alemán nació en una familia de españoles en la ciudad de México el 20 de enero de 1756.
Sus padres fueron el doctor Manuel Domínguez Ginuesio y Doña María Josefa de Alemán y Truxillo. Tuvo cuatro hermanos: Manuel Joseph, Ana María, Joaquín y Manuel.
Miguel Ramón obtuvo una excelente educación primaria, y posteriormente se dedicó a estudiar leyes en el colegio de San Ildefonso, donde aún muy joven obtuvo el título de abogado.
Se casó en dos ocasiones. Primero, el 21 de septiembre de 1779, con María Josefa Alarcón Narváez. Ella murió dejándolo triste y afligido. Tras años de viudez, conoció en una visita efectuada al colegio de las Vizcaínas a la célebre luchadora María Josefa Crescencia Ortiz y Téllez Girón.
Por sus mutuos intereses se enamoraron de manera inmediata y contrajeron nupcias el 23 de enero de 1791. Se sabe que de esa relación nacieron varios hijos. El nombre de algunos de ellos fueron José María Hilarión “El Chico”, María Juana, Mariana Joaquina Pudenciana, María Manuela Josefa, María Guadalupe, María Josefa y Camila.
Desde el ejercicio de su carrera como abogado, siempre estuvo integrado a todas las asociaciones relacionadas con el campo del derecho. Es por ello que decidió formar parte del colegio de abogado de la época.
Por su paso en la carrera pública, Miguel Ramón Sebastián Domínguez Alemán, ejecutó varios compromisos en la tesorería nacional mexicana realista. En 1802 el Virrey le propuso ser el Corregidor de Querétaro. Miguel aceptó de inmediato.
Gracias a este cargo, a su esposa le apodaban “La Corregidora”.
Este político y luchador mexicano, estuvo siempre de acuerdo con su cónyuge y amigos cercanos, en que México debía estar gobernada por mexicanos.
Por ello, al enterarse de la caída del rey Fernando VII, coadyuvó a la organización de movimientos dirigidos a desplazar el mando español reinante en su país y sustituirlo por autoridades nativas.
En 1808, Miguel Domínguez estudió la posibilidad de formar una especie de junta colonial que regiría de manera estratégica los destinos de la Nueva España. Igualmente, incitó y ayudó a las localidades de Querétaro a unirse a las ideas independentistas de Ledezma y Azkarate. Para ello aprovechó que el rey estaba ausente.
Motivado por las funciones públicas que ejercía, tenía que participar de manera muy cuidadosa, pero lo continuó haciendo de manera muy activa, tanto que prestó constantemente su residencia para la celebración de las reuniones conspirativas.
Con toda esta planificación que duró años, comenzó la famosa “Conspiración de Querétaro”. De manera clandestina grupos intelectuales, militares y hasta clérigos, conspiraban en contra del mando español radicados en su país.
Entre ellos estaban su esposa, José María Sánchez, Ignacio Allende, Francisco Lanzagorta Inchaurregui, Juan Aldama o el Obispo Miguel Hidalgo y Costilla.
A comienzos del mes de octubre de 1810, algún miembro del grupo conspirador delató el plan. Entonces, el Virrey se enteró de la planificación de un movimiento de alzada en su contra.
El Virrey ordenó al Corregidor Miguel Ramón Domínguez detener y encarcelar a cualquier traidor involucrado en esa intentona armada. Ante tal mandato, tuvo que proceder.
Muy a su pesar con el allanamiento de algunas viviendas de supuestos conspiradores, encontró municiones bélicas en el hogar de los hermanos Emeterio y Epigmenio González, a los que tuvo que detener y encarcelar.
En vista de la delicada situación que se había generado con el descubrimiento de la conspiración y la orden emitida de encerrar a todos los traidores de virreinato, el Corregidor Domínguez procedió a encerrar en su propia casa a su esposa y principal activista Josefa Ortiz de Domínguez.
Ella era una de las más fuertes luchadoras revolucionarias. Al conocer de la traición de Joaquín Arias en contra de los conspiradores, procedió a dar aviso de manera inmediata.
Lo hizo a través de uno de sus más allegados conspiradores llamado Ignacio Pérez.
Ya previamente advertido de la inminente amenaza española, el 16 de septiembre de 1810 se produjo en plena homilía el “Grito de Dolores”. Esto lo protagonizo el sacerdote Miguel Hidalgo y fue comienzo de la guerra por la Independencia de México.
Tras años de lucha de manera secreta, pero ya ocurridos los acontecimientos en contra del poderío español, Miguel Domínguez y su esposa fueron arrestados.
Él fue procesado y destituido de su cargo, pero liberado al poco tiempo por la presión del pueblo. A su mujer Josefa Ortiz de Domínguez “La Corregidora”, la procesaron y la condenaron por traidora.
A pesar de la defensa efectuada por su esposo, que era abogado, se ordenó en 1814 que la enviaran al convento de Santa Clara en la capital mexicana. Esta condena la pagó hasta el año 1817.
Domínguez Alemán tomó la decisión de residenciarse en esa ciudad, así podía estar al lado de su esposa que estaba pagando condena. A él se le permitió visitarla constantemente.
A pesar de lo ocurrido y a su participación conspirativa, el Virrey Juan Ruiz de Apodaca le otorgó una pensión dada su gran trayectoria y buen rendimiento en la política.
El 27 de septiembre de 1821, ocurrió definitivamente la Independencia de México. Poco tiempo después el poder judicial entró en pugna.
En pleno período transitorio entre los pensamientos monárquicos y los republicanos, Miguel Domínguez ayudó en todo este nuevo movimiento judicial emancipador.
Colaboró con la integración de la Corte y su nueva legislación. También con la distribución territorial de ésta, las reformas constitucionales derivadas de las disputas entre centralistas y federalistas.
En 1823, Miguel Domínguez, fue llamado formalmente a formar parte como Miembro Suplente del Supremo Poder Ejecutivo de México.
Este órgano fue el que administró a la Nación Azteca después de la caída del gobierno de Agustín de Iturbide. Lo hizo hasta que se conformo verdaderamente la Primera República Federal.
Dicho Cuerpo Colegiado, manejó la situación política y legal del país de manera transitoria. Con todo, tuvieron a su cargo la gran responsabilidad de redactar la Constitución Federal Mexicana de 1824.
La nueva carta magna contenía como característica más importante que el ordenamiento político sería a partir de entonces republicano, representativo y federal.
Luego de ser abolido este Órgano, comenzó la primera presidencia de la nación, ejercida por Guadalupe Victoria. Ya para ese momento Miguel Domínguez fue llamado para ejercer el cargo de primer Magistrado de la Suprema Corte de Justicia.
En 1825 fue nombrado Presidente de la recién creada Suprema Corte de Justicia de la Nación Mexicana. Esto gracias a su excelencia. Llegó a ocupar este cargo desde el 1825 hasta 1830.
Miguel Domínguez , falleció a los 74 años de edad en la ciudad de México, el 22 de abril de 1830. Actualmente sus restos reposan en el Panteón de los Queretanos Ilustres.
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