Triásico: características, subdivisiones, flora, fauna
El Triásico es la primera división geológica de la Era Mesozoica, con una duración aproximada de 50 millones de años. Fue un período de transición en el planeta, ya que inició con el proceso de extinción masiva del Pérmico – Triásico, por el que las condiciones ambientales del planeta resultaron afectadas grandemente.
Durante el Triásico hubo una transformación en la que la Tierra adquirió las condiciones para que se diversificara la vida. Representa, desde el punto de vista biológico, el momento en el que tuvieron su origen los dinosaurios, la especie dominante durante los siguientes 165 millones de años aproximadamente. Por esta y otras razones, el Triásico ha sido para los especialistas un período muy interesante como objeto de estudio.
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El período Triásico tuvo una duración de unos 50 millones de años. Tuvo su inicio hace 251 millones de años y culminó hace 201 millones de años aproximadamente.
Durante este período, comenzaron a aparecer grietas en diversos sitios del supercontinente Pangea. Esto ocasionó que dicha masa de tierra comenzara a fragmentarse y posteriormente, en otros períodos, dar origen a los continentes.
El Triásico fue el período en el que los dinosaurios comenzaron su hegemonía sobre el planeta. Estos reptiles conquistaron los ambientes terrestres, acuáticos y aéreos. Los hubo herbívoros y carnívoros, los cuales fueron grandes depredadores.
Al finalizar el período Triásico tuvo lugar un proceso de extinción masiva, conocido como extinción masiva del Triásico – Jurásico. Los especialistas en el área han catalogado a este suceso como un proceso de categoría menor, en comparación con otras extinciones que se dieron en las diferentes épocas geológicas.
Durante este proceso desaparecieron del planeta una gran cantidad de especies terrestres y marinas. Esto permitió que en el período siguiente los dinosaurios asumieran el rol dominante.
El período Triásico se divide dividido en tres épocas: Triásico inferior (temprano), Triásico medio y Triásico superior (tardío). Así mismo, estas épocas se encuentran divididas en edades (7 en total).
Durante el período Triásico, todos los supercontinentes que existieron en los períodos anteriores se encontraban unidos, formando una sola masa de tierra conocida con el nombre de Pangea.
En el período Triásico se inició su proceso de fragmentación, que se extendería durante toda la Era Mesozoica hasta dar lugar a los continentes tal como se conocen hoy en día. Es importante destacar que en la Pangea se distinguían claramente dos áreas o zonas: Laurasia, al norte del continente, y Gondwana al sur.
Gondwana comprendía los territorios que actualmente corresponden a la Antártida, África, América del Sur, Australia y la India. En tanto que Laurasia estaba conformada por lo que hoy corresponde a Asia, Europa y América del Norte.
La ruptura de la Pangea se inició casi de manera simultánea por fisuras que surgieron en varios puntos. Comenzaron a formarse fisuras en la parte norte de África, en el centro de Europa y en el extremo este de América del Norte.
En lo referente a los cuerpos de agua que se podían observar durante el período Triásico, solamente existían dos:
- Océano Panthalassa: era el océano más grande de la Tierra. Rodeaba a toda la Pangea y era muy profundo.
- Océano Tetis: se encontraba en un espacio que se localizaba en el extremo este de la Pangea, como una especie de golfo. A medida que se fue abriendo la brecha entre Gondwana y Laurasia, el océano Tetis se fue abriendo paso y a partir de él se formó el futuro océano Atlántico.
Durante este período se depositaron tres capas de roca. De allí proviene el nombre del período, ya que el prefijo “tri” significa tres.
Esas tres capas de rocas se conocen con el nombre de Bunter, Muschelkalk y Keuper.
- Keuper: estrato formado por sedimentos similares a arcilla de variados colores alternados con sales y yeso. Se encuentran ubicados por encima de los sedimentos Muschelkalk. Su lugar de localización es principalmente el continente europeo.
- Muschelkalk: también se localizan principalmente en Europa. Este estrato tiene un espesor aproximado de 50 metros. Se encuentra constituido por calzas y dolomías. Estas últimas son rocas de tipo sedimentario compuestas por carbonato de calcio y magnesio. Así mismo, de este estrato se han extraído una gran cantidad de fósiles de invertebrados.
- Bunter: es el estrato más superficial. Se encuentra por encima del Muschelkalk. Está conformado por rocas de tipo areniscas de color rojizo y otras de tipo silícea. Así mismo, en su composición presentan abundante cantidad de óxidos de hierro.
Aquí es importante recordar que a finales del período anterior (Pérmico) e inicios de éste, ocurrió un proceso de extinción, ocasionado por las modificaciones ambientales del planeta. En este sentido, al inicio del período las condiciones climáticas eran un poco hostiles. Sin embargo, poco a poco fueron estabilizándose.
El clima del planeta durante el período Triásico fue bastante particular. En el período anterior, el Pérmico, el clima era muy húmedo, sin embargo, en el Triásico, las temperaturas ambientales fueron subiendo de forma paulatina hasta incluso alcanzar valores mucho más elevados a los que hay actualmente.
Debido a que la Pangea era extremadamente grande, en las tierras de su interior no había ningún tipo de influencia del agua, por lo que el clima allí era muy seco y árido. Por el contrario, en los sitios cercanos a las costas el clima era bastante húmedo. Incluso podría ser considerado como tropical.
Así mismo, de acuerdo a los registros fósiles recolectados, durante el período Triásico no había hielo en los polos, al contrario, el clima en estos sitios era de tipo húmedo y templado.
Estas características climáticas permitieron que en ciertos sitios prosperaran diversas formas de vida, tanto de plantas como animales.
En la línea divisoria entre el período anterior, el Pérmico, y el Triásico, ocurrió el proceso de extinción masiva más devastador que ha experimentado el planeta, ya que trajo como consecuencia la desaparición del 95% de las especies vivientes.
Se puede afirmar entonces que el Triásico representó algo así como un reinicio en el desarrollo de la vida en el planeta, ya que las pocas especies que lograron sobrevivir a la extinción debieron adaptarse a las condiciones.
A pesar de todo, pudieron adaptarse muy bien y las diferentes formas de vida experimentaron una gran diversificación.
En el Triásico las plantas formaron grandes bosques, mientras que en lo referente a la parte zoológica, comenzaron a dominar el planeta los dinosaurios, en todos los hábitats existentes: tierra, aire y mar.
Una gran cantidad de especies de plantas se extinguieron al comienzo del período Triásico, debido a que las condiciones ambientales no eran las más adecuadas e idóneas para ellas.
Las plantas que se mantuvieron y diversificaron en este período fueron principalmente las gimnospermas, conocidas como plantas con semilla desnuda. Dentro de este grupo destacan las coníferas y las cicadáceas. Así mismo, hubo representantes del género gingko y de los helechos.
Coníferas
Las coníferas son un tipo de plantas que presentan un tallo de tipo leñoso, grueso y bastante resistente. Sus hojas son perennes y por lo general son monoicas, lo que quiere decir que tanto los órganos reproductores masculinos como los femeninos se encuentran en el mismo individuo.
Las semillas de las coníferas se encuentran alojadas dentro de una estructura que se conoce con el nombre de conos. Externamente, esta planta tiene forma piramidal.
Cicadáceas
Estas plantas presentan un tallo leñoso que no tienen ningún tipo de ramificaciones. Las hojas, de tipo pinnado, se encuentran ubicadas en el extremo apical de la planta, dispuestas como un penacho.
De igual forma, estas plantas son dioicas, es decir, existen individuos de sexo masculino y de sexo femenino. Las células masculinas se generan en estructuras conocidos como microesporófilos y las células femeninas lo hacen en estructuras denominadas megasporófilos.
Ginkgo
Este tipo de plantas fue abundante durante este período. Eran plantas dioicas, con flores masculinas y femeninas separadas. Sus hojas presentaban el limbo lobulado o dividido. De este grupo solo sobrevive hasta nuestros días una sola especie, el Ginkgo biloba.
Helechos
Estas plantas son vasculares (tienen xilema y floema) y pertenecen al grupo de las pteridofitas. Tienen como característica principal que no producen semillas ni flores.
La reproducción es a través de esporas. Estas se almacenan en unas estructuras que se encuentran en el borde inferior de las hojas, conocidas como soros.
La fauna terrestre más representativa del período Triásico estuvo constituida por dos grupos: reptiles mamiferoides (Terápsidos) y los dinosaurios.
En lo referente al ecosistema acuático, los invertebrados siguieron siendo las formas de vida más abundantes aunque también aparecieron algunas especies de reptiles marinos que en períodos posteriores dominarían los mares.
En el aire comenzaron a observarse algunos reptiles que gracias a ciertas adaptaciones anatómicas pudieron adaptarse a volar.
Fauna terrestre
Reptiles mamiferoides
Este grupo es denominado terápsidos. En su aspecto físico, estos animales parecían un híbrido entre perro y lagarto. Eran cuadrúpedos, sus extremidades eran un poco largas y sus colas cortas.
Sus dientes tenían formas específicas de acuerdo a la función que cumplían en la alimentación. Los primeros que aparecieron eran herbívoros y posteriormente lo hicieron los carnívoros.
Dentro del grupo de los terápsidos, los más destacados fueron los cinodontes y los dicinodontes. La importancia de los terápsidos radica en que, de acuerdo a los estudios realizados, fueron los antecesores directos de los mamíferos que se conocen en la actualidad.
Dinosaurios del Triásico
Se cree que los dinosaurios aparecieron entrado el período Triásico. Los grupos más representativos de los dinosaurios fueron los prosaurópodos y los terópodos.
Prosaurópodos
Eran animales de gran volumen, que poseían un cuello de gran longitud (no tanta como la de los herbívoros del Jurásico). Sus extremidades anteriores se encontraban menos desarrolladas que las posteriores.
Aún existe cierta controversia en lo referente a si eran bípedos o cuadrúpedos. Dentro de este grupo de animales se encontraban:
- Mussaurus: fue uno de los herbívoros más pequeños que existieron en el planeta. Tenían un cuello y cola largos y eran cuadrúpedos. En cuanto a sus dimensiones, según registros fósiles, podían llegar a medir hasta 3 metros de longitud y alcanzar un peso de unos 75 kg.
- Sellosaurus: también conocidos como plateosaurus. Eran bastante grandes, pudiendo alcanzar los 11 metros de longitud y un peso promedio de 5 toneladas. Tenían aproximadamente diez vértebras cervicales y dos pares de extremidades, siendo las traseras mucho más desarrolladas y fuertes que las delanteras. En cuanto a su dieta, hasta hace poco se creía que eran netamente herbívoros, pero según hallazgos recientes tenían una dieta omnívora (Plantas y animales).
Terópodos
Fueron un grupo de dinosaurios carnívoros. Entre sus características principales se tiene que eran bípedos, sus extremidades delanteras se encontraban muy poco desarrolladas y su tamaño era muy variado.
Había algunos pequeños cuyo tamaño no superaba el metro, mientras que otros eran muy grandes, de hasta 12 metros. Entre estos se pueden mencionar:
- Tawa: eran dinosaurios de tamaño mediano, no más altos que el humano promedio. De largo podían alcanzar los 2 metros. Tenían una cola larga, poco musculosa.
- Euroraptor: medía unos 30cm de altura y aproximadamente 1 metro de longitud. Presentaban un cuello corto y una cola de mediano tamaño. Sus extremidades delanteras eran un poco largas para un terópodo y tenían cinco dedos, en tanto que en sus extremidades posteriores solo había cuatro dedos. Eran animales muy veloces.
Fauna acuática
Invertebrados
Los invertebrados acuáticos se encontraban representados por moluscos, como algunas especies de gasterópodos, cefalópodos y bivalvos. Así mismo, se desarrollaron en el lecho marino algunas formas de corales, los cuales eran muy similares a los que se pueden observar hoy en día.
Reptiles acuáticos
Dentro de este grupo destacaron los siguientes:
- Notosaurio: tenían un cuerpo alargado que podía alcanzar hasta los 4 metros de longitud. Así mismo, tenía un hocico alargado en el que había una gran cantidad de dientes afilados, idóneos para la captura de sus presas. A pesar de habitar en el agua, solía salir a la orilla a tomar el sol.
- Ictiosaurio: este reptil marino también era de gran tamaño. De acuerdo a los datos recabados, podía llegar a medir hasta 20 metro de longitud. Poseía un hocico similar al de los delfines, alargado y dentado. Sus extremidades se habían modificado para ser aletas y así facilitar el desplazamiento. Eran vivíparos y tenían una respiración pulmonar.
Reptiles aéreos
En el Triásico hubo un grupo de reptiles que desarrollaron unas membranas que se extendían desde su tronco hasta sus extremidades superiores. Estas les permitían planear y volar.
Este grupo se conoció como los Pterosaurios. Estos eran ovíparos y tenían un pico alargado. Así mismo, eran de alimentación carnívora. Los había de diferentes tamaños; muy pequeños y muy grandes, como el famoso Quetzalcoaltlus.
El período Triásico estuvo dividido en tres épocas: inferior o temprano, medio y superior o tardío.
Fue la primera división del período, inmediatamente después del Pérmico. Tuvo una duración de 5 millones de años aproximadamente. Estuvo dividida en dos edades:
- Induense: con una duración de 1 millón de años.
- Olenekiense: que duró 4 millones de años.
División intermedia del período Triásico. Se inició hace 245 millones de años y culminó hace 228 millones de años aproximadamente. A su vez estuvo dividida en dos edades:
- Anisiense: que se extendió durante 5 millones de años.
- Ladiniense: con una duración de 7 millones de años.
Fue la última división del período Triásico. Se extendió durante 36 millones de años. Estuvo dividida en tres edades:
- Carniense: que duró unos 7 millones de años.
- Noriense: se extendió durante 20 millones de años.
- Rhaetiense: con una duración de 9 millones de años.
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