Concepción Méndez Cuesta: biografía, estilo y obras
Concepción Méndez Cuesta (1898-1986), mejor conocida como Concha Méndez, fue una escritora y poeta española, miembro de la reconocida Generación del 27, dentro de la lista de las artistas de Las Sinsombrero. Además de poesía, la autora también desarrolló obras de teatro.
La obra de Méndez en una primera etapa se caracterizó por ser neopopular, mientras que la segunda estuvo más relacionada con sus experiencias personales. Los temas principales de sus primeras obras estuvieron vinculados con lo moderno, el mar, el cine y el deporte.
En cuanto a su trabajo teatral, la obra de Concha estuvo dirigida a los niños, con la finalidad de dar a conocer los valores, y conservarlos. Algunas de las piezas más representativas fueron: El ángel certero, El pez engañado, Ha corrido una estrella y Las barandillas del cielo.
Índice del artículo
Biografía
Nacimiento y educación
Concha nació el 27 de julio de 1898, en Madrid, en el seno de una familia adinerada y culta. Sus padres se esmeraron por darle una buena educación primaria, por lo que fue formada en un colegio francés. Es de hacer notar la pasión de la poeta por el deporte, sobresaliendo en la práctica de la gimnasia y la natación.
Aunque la escritora demostró tener talento en muchas áreas, incluyendo las letras, sus padres no permitieron que se siguiera formando. Ellos pretendieron que se formara para ser una ama de casa abnegada, como era tradición durante los comienzos del siglo XX.
Primer amor y roces con el mundo literario
La familia de Méndez Cuesta solía vacacionar en la localidad de San Sebastián. Fue en ese lugar, en 1919, donde conoció al director de cine Luís Buñuel.
La amistad entre Buñuel y Méndez Cuesta se convirtió en una relación amorosa que duró años. Durante ese tiempo la poetisa conoció a artistas como Maruja Mallo y García Lorca, quienes le conectaron con la Generación del 27.
La inquietud de Concha por las letras comenzó a ser saciada en la década de los veinte, cuando en 1926 publicó su primera obra poética: Inquietudes. Dos años después salió Surtidor. Estas obras, conjuntamente con Canciones de mar y tierra, se convirtieron en una trilogía de carácter neopopular.
Un exilio diferente
La forma de ser de Concha no encajó dentro de su núcleo familiar, además, en muchas ocasiones se sintió limitada por sus padres al no poder dedicarse de lleno a las letras y las artes. A causa de la represión, la poeta decidió salir de su casa, y a eso le denominó su “primer exilio”, porque se separó de todo lo que no la dejó ser.
A mediados de los años veinte, Méndez Cuesta comenzó a vivir la vida de forma diferente, sin ser criticada ni señalada, así como también a desarrollarse con libertad en la literatura. Su buena amiga, la pintora Maruja Mallo, fue su principal apoyo y cómplice.
El segundo exilio de Concha: Viaje a Inglaterra y Argentina
En su afán de continuar desarrollando su vida artística e intelectual, Concha Méndez emprendió un viaje entre 1929 y 1931 hacia Inglaterra y Argentina. Fue así como inició su “segundo exilio”, también para alejarse de la sociedad española conservadora que no la admitía.
En Buenos Aires comenzó a publicar poemas en el diario La Nación, gracias al poeta y ensayista español Guillermo de Torre. También conoció a la periodista y escritora española Consuelo Berges, quien le abrió los caminos en el campo de la literatura argentina. En 1930 nació Canciones de mar y tierra.
Regreso intenso a España
Si bien Concepción Méndez había estado ausente físicamente de su tierra natal, también durante su viaje estuvo activa en la vida intelectual y cultural de Madrid. En 1931 regresó a España, y llegaron los cambios a su vida. En ese tiempo conoció al poeta y cineasta Manuel Altolaguirre.
Después de un año de relación, en 1932, Concha y Manuel contrajeron matrimonio. La pareja puso en marcha la imprenta La Verónica, donde editaron la revista Héroe, que publicó algunos escritos de intelectuales como: Miguel de Unamuno, Juan Ramón Jiménez, Jorge Guillén y Pedro Salinas.
Entre la poesía y el teatro
Concha y su esposo se fueron a vivir a Londres entre 1933 y 1935. Fue en ese periodo en donde la escritora sintió interés por el teatro y el cine, y llegó a escribir, entre otras piezas teatrales infantiles, El pez engañado. En ese tiempo sufrió la pérdida de un primer embarazo, evento que la inspiró para escribir Niño y sombras.
Durante esos años en Londres, Méndez Cuesta y Altolaguirre se dedicaron a editar los trabajos de algunos miembros de la Generación del 27, así como también revistas como Caballo verde para la poesía. En 1935 la poeta tuvo la dicha de dar a luz a su hija Paloma.
La Guerra Civil y el exilio
En 1935 Concha y su familia regresaron a su patria, en medio de un clima político y social difícil previo a la Guerra Civil española de 1936. Cuando estalló la contienda el matrimonio se unió al bando de la Segunda República, eso trajo complicación a sus vidas.
A raíz de la tensa situación, Méndez Cuesta decidió realizar un exilio político con su hija, y su esposo se quedó en España. Después de vivir en algunos países europeos, se reencontró con su esposo en Barcelona y juntos se fueron primero a París, y luego a Cuba, hasta 1943.
Últimos años y fallecimiento
En La Habana-Cuba, Concha se dedicó a la edición y publicación de libros, tras la creación de una imprenta que se llamó igual que la de España, La Verónica. La escritora se fue con su familia a México en 1944, sin embargo, pasó un trago amargo cuando su esposo la dejó por otra mujer.
Siguió activa como escritora al publicar para la revista cultural Hora de España y obras como Sombras y sueños. Más tarde dejó de escribir por treinta y cinco años, hasta que, en 1979, publicó Vida o río. La poeta falleció en México el 7 de diciembre de 1986 por causas asociadas a la vejez.
Estilo
La obra de Concha Méndez presentó algunos cambios de estilo en las tres etapas en la que fue dividida. Su trabajo inicial, entre 1926 y 1930, estuvo influenciado por el neopopularismo, forma literaria usada por Rafael Alberti a través de un lenguaje sencillo y preciso, en temas relacionados con lo moderno.
A partir de 1932 sus obras adoptaron un carácter más vivencial, algunas veces su poesía fue alegre, y otras tantas más seria y triste. El lenguaje usado por Concha en esa segunda etapa siguió siendo simple, pero cargado de más emociones y sentimientos, y con una métrica más larga.
Por último, el estilo de sus escritos finales, como en el caso de Villancicos de Navidad, volvió a lo popular y tradicional, con un lenguaje sencillo y vivo, y el uso de versos de arte menor. Mientras que Entre el soñar y el vivir, la nostalgia, la soledad y la añoranza fueron la temática principal.
Teatro
En cuanto al estilo literario de las obras de teatro de Méndez Cuesta, el lenguaje usado fue sencillo, preciso y pedagógico, en virtud que estuvo dirigido a un público infantil. Su objetivo primordial era enseñar valores a los más pequeños, de allí que desarrolló un teatro breve.
Concepción también procuró que los niños entendiesen sobre la diversidad en las personas, y la importancia de la tolerancia para poder convivir. Así que, para llevar el mensaje, además de la simplicidad del lenguaje, el buen sentido del humor, la alegría, los colores, el sonido y la descripción estuvieron presentes.
Obras
Poesía
Primera etapa: 1926-1930
– Inquietudes (1926).
– Surtidor (1928).
– Canciones de mar y tierra (1930).
Segunda etapa: 1932-1944
– Vida a vida (1932).
– Niño y sombras (1936).
– Lluvias enlazadas (1939).
– Sombras y sueños (1944).
Tercera etapa: 1944-1985
– Villancicos de Navidad (1944).
– Villancicos de Navidad (1967). Edición aumentada en poemas.
– Vida o río (1979).
– Entre el soñar y el vivir (1985).
Posterior a su fallecimiento
– Memorias habladas, memorias armadas (1991).
– Poemas 1926-1986 (1995).
Breve descripción de los poemarios más representativos
Inquietudes (1926)
Fue el primer libro de la trilogía conformada por Surtidor y Canciones de mar y tierra. Como las obras de su primera etapa, la poetisa trató sobre los temas modernos de la sociedad de su época, expuestos a través de un lenguaje sencillo. Los deportes, la naturaleza y los viajes conformaron los versos.
Inquietudes estuvo compuesto por setenta y cinco poemas, todos cortos, donde los versos fueron asonantes, y también heptasílabos y octosílabos. Fue esta una de las obras de Concha donde se hizo notar la influencia del también escritor y poeta Rafael Alberti.
Fragmento de “Jazz-band”
“Ritmo cortado.
Luces vibrantes.
Campanas histéricas.
Astros fulminantes.
Erotismos.
Licores rebosantes.
Juegos de niños.
Acordes delirantes.
Jazz-band. Rascacielos.
Diáfanos cristales.
Exóticos murmullos.
Quejido de metales”.
Lluvias enlazadas (1939)
Esta obra poética de Concha Méndez salió a la luz durante su tiempo de exilio en Cuba. Su lenguaje sencillo estuvo lleno de sentimientos encontrados debido a la experiencia de vivir lejos de la patria. El poemario fue editado en su imprenta, dentro de la serie El ciervo herido.
Fragmento de “¡Ven, tristeza!”
“¡Ven, tristeza, mi hermana, que de mí misma vienes
engendrada de siglos, o tal vez de milenios,
ven a abrigar mis horas, no se sientan desnudas.
Ven a esculpir en bronces la esencia de mis sueños!”.
Teatro
– El ángel cartero (1929). Estuvo estructurada en un solo acto, y se llevó a cabo en el Lyceum Club de Madrid.
– El personaje presentido (1931).
– El pez engañado (1933). Fue una comedia desarrollada en un acto.
– Ha corrido una estrella (1934).
– El carbón y la rosa (1935).
– Prólogo de El Solitario. El nacimiento (1938).
– El solitario. Amor (1941).El solitario. Soledad (1945).
Referencias
- Concha Méndez. (2019). España: Wikipedia. Recuperado de: es.wikipedia.org.
- Concepción Méndez Cuesta. (S.f). Cuba: Ecu Red. Recuperado de: ecured.cu.
- Bados, C. (2009). Intelectuales de la Edad de Plata (14). Concha Méndez y el teatro infantil. España: Rinconete. Centro Virtual Cervantes. Recuperado de: cvc.cervantes.es.
- Concha Méndez. (2018). (N/a): Mujeres Literatas. Recuperado de: mujeresliteratas.wordpress.com.
- Concha Méndez. (S.f). España: Cervantes Virtual. Recuperado de: cervantesvirtual.com.