Manuel Altolaguirre: biografía, estilo y obras
Manuel Altolaguirre Bolín (1905-1959) fue un escritor, poeta, guionista y cineasta español, que además formó parte de la conocida Generación del 27. Su trabajo poético ha sido considerado como uno de los más sensibles de su época, con elementos surrealistas, neorrománticos y con alto grado de intimidad.
El interés de Altolaguirre por la literatura surgió a temprana edad, editar fue su primer asomo a lo que sería toda una vida de actividad intelectual. Comenzó a escribir desde joven, y tuvo el talento y la astucia para imprimir sus propias obras.
La obra del escritor evolucionó a medida que la vida le presentó circunstancias y experiencias. Así como su personalidad, su poesía fue dada a las emociones, además la percibió como conocimiento, y como una actividad que le daba vida al alma.
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Manuel nació el 29 de junio de 1905 en Málaga, en el seno de una familia adinerada. Sus padres fueron Manuel Altolaguirre Álvarez, periodista, juez y escritor; y Concepción Bolín. Del matrimonio nacieron cinco hijos, aunque el padre tenía dos de una relación anterior.
Los primeros años de formación del futuro poeta transcurrieron en su ciudad natal. Cursó primaria en el Colegio de la Sagrada Familia, y bachillerato en la institución de los Jesuitas San Estanislao de Kostka. Estudió derecho en la Universidad de Granada.
El derecho no fue precisamente lo que apasionó a Altolaguirre, de hecho, al graduarse, lo ejerció por poco tiempo. A la par de sus estudios universitarios comenzó a editar, imprimir y colaborar en medios impresos. A los dieciocho años, con unos amigos, produjo la revista Ambos.
La amistad que sostuvo desde la niñez con el también poeta Emilio Prados lo llevó a participar en la creación de la reconocida revista Litoral. Después de haberse graduado de la universidad, en 1925, se fue a vivir a Madrid, y comenzó a frecuentar los espacios literarios de la época.
En 1930 fundó y editó la revista Poesía, en Málaga. Un año más tarde se dedicó a viajar por diversas ciudades de Europa, en Londres amplió sus conocimientos en imprenta, y además tradujo a varios autores como a la británica Mary Shelley.
En esa etapa de experiencias y nuevos aprendizajes Manuel estableció contacto y amistad con personalidades de la época. Conoció a Miguel de Unamuno, Pablo Picasso, Salvador Dalí, Gala Éluard, entre otros hombres de renombre, de quienes extrajo lo mejor.
Después de haber regresado de Europa, el poeta se residenció nuevamente en Madrid, donde conoció a la escritora y poetisa Concepción Méndez Cuesta, mejor conocida como Concha Méndez. Con ella entabló un romance y en poco tiempo se casaron. La poetisa fue su colaboradora en muchos trabajos de edición y publicación.
Manuel y Concha tuvieron una hija, llamada Elizabeth Paloma. Sin embargo, con el pasar del tiempo la relación se enfrió y se separaron. En 1944 el escritor comenzó una relación con una cubana adinerada de nombre María Luisa Gómez Mena, quien lo ayudó a fundar la editorial Isla.
Entre 1933 y 1939 Manuel Altolaguirre tuvo una actividad literaria movida. En 1933 estudió poesía inglesa, y además escribió dos obras de teatro –Entre dos públicos y Castigadme, si queréis-, y Antología de la poesía romántica y española.
En 1934, con su entonces esposa Concha Méndez, editaron la revista en español e inglés 1616. El título fue un homenaje a Miguel de Cervantes y Williams Shakespeare por el año en que murieron. Al año siguiente publicó Caballo verde, en la revista que dirigía Pablo Neruda, llamada Poesía.
Continuando con la faena literaria, en 1936 surgió la colección Héroe, con poemas de los autores de renombre de la época, incluido el propio Manuel. También siguió con los trabajos de edición, y además nació su obra Las islas invitadas, poco antes de que España viviera los alzamientos de la milicia.
Cuando estalló la Guerra Civil, Altolaguirre sufrió la pérdida de dos de sus hermanos, Luís y Federico, y de su amigo José Hinojosa; fueron fusilados por el bando nacional. Tales hechos causaron estragos en la vida emocional del poeta, y por mucho tiempo estuvo deprimido.
Con gran esfuerzo dirigió el Teatro Español, también se encargó de la impresión de revistas como Hora de España. En 1938 se alistó en el Ejército Popular de la República, y aprovechó para hacer propaganda de interés político y social.
En 1939 tomó la decisión de salir de España con su familia. Se fue hacia Francia, para posteriormente instalarse por un tiempo en La Habana, Cuba y más tarde en México. Su estancia en la ciudad cubana le permitió contactar con la élite artística y cultural de ese tiempo.
Durante la etapa que pasó el poeta en Cuba realizó la impresión de la revista Nuestra España, y colaboró en varios medios al igual que en la Universidad de La Habana. Fue en 1943 cuando se dirigió a México a trabajar como director de imprenta, y también publicó Poemas de las islas invitadas.
En México alcanzó renombre por su intensa y destacada actividad en el cine. En 1946 la compañía Panamerican Film lo contrató como guionista. Durante ese tiempo escribió el guion de Subida al cielo, del español Luís Buñuel. También participó en el Festival de Cannes y ganó el Premio Ariel como mejor guion.
En su etapa de vida en tierras mexicanas preparó con esmero y minuciosidad la edición de Poesías completas. También estuvo activo en los proyectos teatrales y cinematográficos, y fue dejando su huella y su talento en cada uno de los trabajos que hacía, así como en las personas que conoció.
En 1959 regresó a su país para presentar su película El cantar de los Cantares, en el Festival de Cine de San Sebastián. Después del evento sufrió un accidente de tránsito en el que falleció su esposa María Luisa. Él murió tres días después, el 26 de julio de 1959, por traumatismos derivados del accidente.
Manuel Altolaguirre se caracterizó por tener un estilo literario bastante claro y preciso, dotado de un lenguaje armonioso y sencillo. Su poesía estuvo cargada se sentimientos y melancolía, al mismo tiempo fue sincera, cálida y afable con el lector. El escritor supo conectarse a través de los versos.
El poeta cultivó su obra desde los temas que influyeron en su vida, como la soledad, la tristeza, la pérdida, el amor y el dolor. Además, su trabajo poético resaltó por la sonoridad, los versos cortos y también por los matices costumbristas.
Como él, su poesía fue sensible, con un reflejo de su gusto por la naturaleza. Ese sentido naturalista que tenía supo plasmarlo en un tono sensual y divino. También destacó en su obra el simbolismo y lo surrealista. Fue un poeta de vivencias escritas, desarrolladas en una poesía fácil de ser entendida y difícil de ser olvidada.
Las obras poéticas más destacadas de Altolaguirre fueron:
– Las islas invitadas (1926).
– Poema del agua (1927).
– Ejemplo (1927).
– Alma quieta (1928).
– Escarmiento (1930).
– Vida poética (1930).
– Lo invisible (1930).
– Amor (1931).
– El héroe (1931).
– Un día (1931).
– Un verso para una amiga (1931).
– Soledades juntas (1931).
– La lenta libertad (1936).
– Las islas invitadas (1936, reedición).
– Nube temporal (1939).
– Poemas de las islas invitadas (1944).
– Fin de amor (1949).
– Poemas cubanos (1955).
– Poemas en América (1955).
Manuel Altolaguirre también se desempeñó como escritor y productor de obras de teatro. Las siguientes fueron algunas de las piezas teatrales más importantes del español:
– Saraí, acto I (1930).
– Amor de dos vidas. Misterio en un acto y un epílogo (1932).
– Vidas completas (1934).
– Entre dos públicos (1934).
– Castigadme, si queréis (1934).
– Noche y día (1935).
– Amor de madre (1936).
– El triunfo de las Germanías (1937, esta obra la trabajó en conjunto con el escritor José Bergamín).
– Tiempo a vista de pájaro (1937).
– Las barcas, 215 (1937, obra incompleta).
– Ni un solo muerto (1938, con esta ganó el Premio Nacional de Teatro).
– Después del escándalo (1945).
– Un día completo (1945).
– Las maravillas (1958).
– El espacio interior (1958).
Altolaguirre también mostró talento en el séptimo arte realizando guiones, actividad que desarrolló durante el tiempo que vivió en México. Aunque esta faceta de su vida profesional no fue muy conocida, hizo trabajos de importancia que lo llevaron a obtener algunos galardones.
Destacaron los siguientes guiones:
– La casa de la Troya (1947).
– El rufián dichoso (1947).
– Yo quiero ser tonta (1950).
– El puerto de los siete vicios (1951).
– Subida al cielo (1951, una adaptación de la obra de su compatriota Luís Buñuel).
– El condenado por desconfiado (1955, este guion fue una adaptación del escrito de Tirso de Molina).
– La muñeca negra (1956).
– Las maravillas (1958, el cual fue una adaptación de su obra teatral, El cantar de los Cantares, 1958. Abordó el tema religioso español y mexicano.
– Vuelta al paraíso (1959).
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