Medio ambiente

15 problemas ambientales en Argentina


Los problemas ambientales en Argentina son diversos, debido al tamaño geográfico del país y su carácter de economía transicional de lo rural a lo industrial. Además, el 70% del territorio argentino este sometido a un clima seco que lo hace vulnerable a problemas como la desertización.

Por su condición de país petrolero, se añaden los problemas ambientales vinculados a esta industria. Así como también otras actividades extractivistas en el campo de la minería, especialmente del oro, plata, cobre y molibdeno.

Por otra parte, la industrialización y urbanización, con más del 90% de argentinos viviendo en ciudades sin controles ambientales adecuados, origina problemas de contaminación atmosférica.

Estos factores también acarrean problemas de contaminación de las aguas, especialmente sus ríos, fundamentalmente por manejo inadecuado de los residuos sólidos y las aguas servidas.

Además, su tradición ganadera y agrícola desde tiempos coloniales, ha representado una fuerte presión sobre las tierras. A lo que se agrega la ampliación de la frontera agrícola para la siembra de soya.

A todos estos problemas ambientales se suman los incendios forestales provocados por la acción humana y las inundaciones periódicas. Al igual que problemas mundiales como el calentamiento global, que están provocando el retroceso de los glaciares argentinos.

Principales problemas ambientales Argentina

Contaminación atmosférica

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha informado que en Argentina fallecen cerca de 15.000 personas por año por causas relacionadas con la contaminación atmosférica. Además, la OMS indica que en este país las partículas materiales en suspensión sobrepasan en 30% los niveles permitidos.

En Buenos Aires la media anual representa un 40% más de lo aceptado. Sin embargo, el Banco Mundial citaba fuentes de la OMS que señalaban niveles 2,5 veces superior a lo permitido.

En tanto que en la ciudad de Córdoba los niveles superaban 3 veces lo establecido por la OMS y en Mendoza eran el doble.

Una de las causas del incremento de la contaminación del aire es el aumento de los automóviles privados y por tanto del tráfico.

Contaminación de ríos

En Argentina solo el 65% de las aguas residuales son recolectadas y únicamente se le aplica algún tipo de tratamiento al 12%. Esto, unido al grave problema de la disposición de los desechos sólidos, ha provocado graves problemas de contaminación del agua, especialmente en los ríos.

El caso más grave es el del río Matanza-Riachuelo, el cual transcurre 65 Km desde la provincia de Buenos Aires hasta el Río de la Plata. Este curso de agua es señalado como uno de los ríos más contaminados de Latinoamérica y uno de los 10 más contaminados del mundo.

Esto debido a que recibe desechos industriales con altos contenidos de metales pesados, especialmente plomo, así como aguas servidas urbanas no tratadas.

Otro caso especialmente relevante es el río Uruguay, compartido entre Argentina y Uruguay. Según la Comisión Administradora del Río Uruguay en este curso de agua hay un exceso de metales pesados, aceites, plaguicidas y excrementos.

Contaminación natural por arsénico (As)

Alrededor de 5 millones de argentinos habitan zonas con altos niveles de contaminación por arsénico en el agua. Se trata de fuentes naturales de este elemento químico que contamina las napas de agua (aguas subterráneas) en diversas zonas del país.

Por ejemplo, en la provincia de Buenos Aires hay 31 localidades con niveles por encima de los 10 microgramos por litro (µg/L) que aconseja la OMS. De hecho, el hidroarsenicismo crónico regional endémico (HACRE) causado por el consumo continuado de agua contaminada con arsénico es una enfermedad hídrica en este país.

A este riesgo están sometidas las provincias de Córdoba, Chaco, Salta, Tucumán, Santiago del Estero, Santa Fe, San Luis, Buenos Aires y La Pampa. Al igual que Mendoza, San Juan, La Rioja, Catamarca y Jujuy, por lo que Argentina es uno de los países con mayor población en riesgo por esta causa.

Deforestación

Entre 1930 y 2005 se estima que Argentina perdió cerca del 60% de su masa forestal, alcanzando una tasa de 0,8% anual según la FAO. En tanto que para 2016 el Banco Mundial señalaba que Argentina había perdido más del 12% de sus zonas forestales entre 2001 y 2014.

Actualmente representa un promedio de 1,1 millones de hectáreas anuales, siendo las principales provincias afectadas Santiago del Estero, Salta, Formosa y Chaco. Este país está ubicado en el puesto 9 a nivel mundial en cuanto a pérdida de cubierta forestal.

El 93% de esta pérdida ocurre en el norte del país, con el foco principal en la provincia de Santiago del Estero. Con casos extremos de degradación como en la selva Paranaense, donde solo quedan cerca de 40.000 hectáreas de selva realmente primaria.

Fracking y derrames petroleros

Argentina produce petróleo en 5 de sus cuencas sedimentarias; Noroeste, Cuyana, Neuquina, Golfo San Jorge y Austral, y las actividades de esta industria producen problemas ambientales frecuentes. El más relevante fue el derrame de petróleo en Magdalena en 1999, el mayor en agua dulce con una mancha de 500 Km2.

Esto fue ocasionado por el choque del tanquero Estrella Pampeana de la empresa Shell con buque alemán Sea Paraná en Río de la Plata, lo cual produjo un derrame de 5 millones de litros de petróleo que cubrieron 30 Km de playa, destruyendo los ecosistemas de juncales.

Por otra parte, en las explotaciones ubicadas en la Patagonia son comunes los derrames de relativa poca magnitud. Por ejemplo, en la formación petrolera de Vaca Muerta en Neuquén, donde se aplica la técnica de fractura hidráulica (fracking), ocurren dos derrames por día.

Adicionalmente, la técnica del fracking esta cuestionada mundialmente por sus impactos ambientales negativos en el suelo y el agua.

Erosión y desertización

El 70% de las tierras de Argentina están en clima seco y por tanto son más susceptibles a desertización. La causa principal de esto son las prácticas agrícolas y pecuarias no sostenibles.

Se estima que alrededor del 12% del territorio nacional muestra altas tasas de erosión, especialmente en Patagonia, Cuyo y NOA.

Según el Programa de Acción Nacional (PAN) de Lucha contra la Desertificación, 60 millones de hectáreas están afectadas por distintos grados de erosión y desertización. Esto representa alrededor del 22% del territorio nacional, afectando grandes superficies en 15 provincias.

Expansión de la frontera agropecuaria

La incorporación de tierras para la producción agrícola y pecuaria ha sido constante en Argentina. Pese a que este sector produce alimentos como para 400 millones de personas, sigue la acelerada incorporación de tierras a la producción.

Especialmente con la entrada en escena de la soya como cultivo industrial que es una de las principales causas de la deforestación y del incremento del uso de agroquímicos. Entre 1993 y 2016 el uso de insecticidas se incrementó en un 563% y el de herbicidas en cerca de 1111%.

Por otra parte, esta expansión de la frontera agrícola para el cultivo de soya presiona particularmente a la selva chaqueña, al norte de Argentina. Afectando especialmente a las provincias de Salta, Santiago del Estero, Chaco y Formosa, con impacto en la etnia local de los wichi.

Incendios forestales

Según el Servicio Nacional de Manejo del Fuego, solo en 2020, Argentina perdió más de 400 mil hectáreas por incendios forestales. En la ecorregión del Monte se afectaron cerca de 10 millones de hectáreas por incendios de vegetación en la última década.

En tanto que en el Chaco húmedo son de 2 a 4 millones de hectáreas las que se queman anualmente. El Servicio Nacional de Manejo del Fuego ha señalado que el 95% de los incendios forestales son causados por intervención humana.

Entre las provincias más afectadas se encuentran Entre Ríos, Corrientes, Buenos Aires, La Pampa, San Luis, Córdoba, Santiago del Estero, Misiones, Catamarca y La Rioja.

Inundaciones

Según el Banco Mundial, las inundaciones son el peor desastre natural que amenaza a Argentina. Estos desastres representan el 60% de todos los desastres naturales que aquejan al país y causan el 95% de las pérdidas económicas por desastres naturales.

En el norte, las inundaciones ribereñas ocurren periódicamente, dada la menor altura de la ribera derecha de los ríos Paraná y Paraguay. Esto unido a la deforestación de las cuencas que incrementan el caudal de los ríos y la sedimentación y las aguas derivan hacia las provincias de Formosa, Chaco y Santa Fe.

Adicionalmente, la llamada sudestada (vientos fuertes del sudeste) bloquea el desagüe de los ríos Uruguay y Paraná, generando inundaciones en el delta. Las inundaciones de agosto del 2015 fueron señaladas como unas de las peores, debido a una inusual concentración de lluvias.

En 2019 fueron afectadas más de 5.000 personas por las inundaciones en las provincias del Chaco, Entre Ríos, Corrientes y el norte de Santa Fe.

Sobrepastoreo

Con un rebaño de más de 50 millones de bovinos y 15 millones de ovejas, el sobrepastoreo es un problema ambiental muy antiguo en Argentina. Especialmente relacionado con el ganado ovino, siendo la Patagonia la región más afectada por esta causa.

En el Chaco seco, la Estepa patagónica, el Monte y la Puna el sobrepastoreo es intenso y generalizado. Por ejemplo, en la provincia de Chubut el sobrepastoreo ovino provocó hasta un 90% de reducción de la cobertura vegetal. Esto deja a las tierras en condición susceptible a la erosión, sobre todo en las condiciones de clima seco de la región.

Sobrepesca

En los años 90 del siglo XX, Argentina tuvo un auge pesquero, posterior al cual fue evidente el impacto en las poblaciones de peces. Un caso destacado es el principal recurso pesquero del país, la merluza argentina (Merluccius hubbsi), que para 1997 redujo sus poblaciones en un 70%.

Además, dan muestras de sobreexplotación otras especies como el besugo, la corvina la rubia y la pescadilla. Así como otras especies de merluza como la merluza austral, la polaca, y la merluza negra.

Al igual la centolla patagónica (Lithodes Santolla) en Tierra del Fuego. Por otro lado, especies como el abadejo, el mero y el salmón, se encuentran cerca de los niveles máximos de pesca.

Hay que considerar que, además de la flota pesquera argentina, ingresan a las aguas marinas de este país alrededor de 400 barcos pesqueros al año. Esto sin considerar la significativa pesca ilegal.

Minería

Los mayores problemas ambientales por minería son en las minas a cielo abierto de Veladero y en Bajo de la Alumbrera. La primera es una mina de oro y plata que se encuentra en un área periglaciar, lo cual incrementa su potencial de impacto negativo.

Ya en 2015 esta mina provocó un desastre ambiental al verter alrededor de 1 millón de litros de solución cianurada en el río Potrerillo. Mientras que en la mina de Bajo de la Alumbrera, ubicada al noroeste de la provincia de Catamarca, se extrae cobre, oro y molibdeno.

Esta mina inició la fase de explotación en 1997 y ya en 1999 se presentaron denuncias por contaminación debido a vertidos de la mina. Igualmente, en 2003 se confirmó contaminación con cobre cien veces lo autorizado por ley, así como también por cromo con niveles 10 veces superiores a lo permitido. De igual forma han ocurrido vertidos al río Vis-vis en 2004.

Pérdida de biodiversidad

En 2006 las especies amenazadas en Argentina incluían 55 aves, 32 mamíferos, 30 anfibios, 12 peces, 5 reptiles y 42 especies de plantas. Por otra parte, se está lejos de cumplir la meta del estado argentino de cubrir el 15% del territorio nacional bajo figuras de protección.

De hecho, las 360 áreas protegidas cubren solamente el 6,8% del territorio argentino. Incluso en algunas ecorregiones el porcentaje protegido es muy inferior al nacional, como es el caso del Chaco húmedo y la Pampa.

Además, cerca del 44% de las reservas no cuentan con un plan de manejo adecuado, ni con la supervisión requerida. Por otro lado, las formaciones vegetales sufren una sustancial alteración debido a la deforestación y quemas.

Pérdida de glaciares

Los Campos de Hielo Patagónico Norte y Sur son la mayor reserva de hielo de América Latina. Este es también el manto de hielo más grande después de la Antártida, extendiéndose por 350 km.

Sin embargo, debido al calentamiento global, la mayoría de los glaciares han sufrido retrocesos significativos hasta de más de 10 km. La pérdida de hielo patagónico cercana a los 1.000 Km2 en los últimos 60 años.

Este campo de hielo incluye 48 glaciares mayores, de los cuales solo los glaciares Perito Moreno y Spegazzini no han sufrido retrocesos. Mientras que solo el glaciar Pío XI, ubicado en Chile, ha experimentado un ligero crecimiento.

Los otros 45 glaciares que conforman este campo de hielo entre Argentina y Chile, han tenido retrocesos significativos. Por ejemplo, según series de fotografías de la NASA desde 2001 al 2013, el glaciar Upsala ha perdido 3 Km en 12 años (5% de su superficie).

Dado que las previsiones de aumento de las temperaturas promedio en Argentina son al alza, la pérdida de glaciares es un problema ambiental grave. Sobre todo al tomar en cuenta que el retroceso de los glaciares implica la disminución del caudal de los ríos andinos.

Producción y gestión de residuos sólidos

En Argentina se estima que cada habitante genera 1,03 Kg diarios de basura, 45.000 toneladas/día a nivel nacional y 16,5 millones de toneladas al año. Solo en Buenos Aires se producen cerca de 5.350 toneladas diarias de basura.

A lo que se agrega que únicamente el 37% de los departamentos provinciales cuentan con algún sistema de separación de residuos. Por tanto, gran parte de estos residuos terminan en botaderos a cielo abierto o en los cursos de agua.

Temas de interés

Especies  de animales en peligro de extinción en Argentina.

Problemas ambientales en México.

Problemas ambientales en Venezuela.

Problemas ambientales en Colombia.

Problemas ambientales del Perú.

Referencias

  1. Banco Mundial (2016). Argentina. Análisis ambiental de país. Nº 9. Serie de informes técnicos del Banco Mundial en Argentina, Paraguay y Uruguay.
  2. Brown, A., Martínez-Ortiz, U., Acerbi, M. y Corcuera, J. (Eds.) (2006). La Situación Ambiental Argentina 2005, Fundación Vida Silvestre Argentina, Buenos Aires. Grupo del Banco Mundial.
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  5. Orúe, M. , Laterra, P. y Cabria, F. (2007). Expansión de la frontera agrícola en Argentina y erosión hídrica: mapas de riesgo utilizando el Modelo Usle con apoyo de SIG. TELEDETECCIÓN – Hacia un mejor entendimiento de la dinámica global y regional Ed. Martin.
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  7. Wagner, L.S. (2010). Problemas ambientales y conflicto social en Argentina. Movimientos socioambientales en Mendoza. La defensa del agua y el rechazo a la megaminería en los inicios del siglo XXI. Tesis Doctoral. Universidad Nacional de Quilmes.