¿De dónde se obtiene el carbón?

Existen dos tipos de carbón: el carbón de origen vegetal y el carbón de origen mineral. Cada uno se obtiene de un modo diferente.

Carbón mineral

Minas de carbón.

Este carbón es característico por su color negro. Su origen es producto de la sedimentación de vegetales compuestos por hidrógeno, oxígeno y carbono.

La formación del carbón mineral precisa de mucho tiempo porque es necesaria la descomposición de materia orgánica (descomposición de hojas, maderas, cortezas, etc), que se deposita en zonas pantanosas o de poca profundidad, en el fondo de una cuenca. El proceso de descomposición provoca que la materia orgánica se convierta en roca sedimentaria muy rica en carbono y usada como combustible fósil.

La energía del carbón proviene de materia orgánica, por ejemplo, de plantas que han vivido hace millones de años atrás, específicamente en el período carbonífero (era paleozoica). Estas zonas no permitían que estos compuestos orgánicos se descompusieran ya que estaban cubiertos de gran cantidad de agua y barro, lo que impedía el paso del oxígeno para su putrefacción. Sin embargo, algunas bacterias anaerobias (microorganismos que pueden vivir sin oxígeno) provocaban su descomposición. Así, se acumuló gran cantidad de plantas descompuestas a lo largo de millones de años.

Existen diferentes tipos de carbón mineral.

  • Turba. Es un tipo de carbón mineral de reciente formación. Es esponjoso y ligero, y. tiene el menor porcentaje de carbono respecto del resto de los carbones minerales. Además, presenta un elevado porcentaje de humedad y, tras su combustión, deja un alto grado de cenizas.
  • Lignito. Compuesto desde un 50% a un 75% de carbono, este carbón cuenta con una coloración negro mate, lo que indica que al tocarlo mancha la piel. Así como la turba, este carbón mineral produce mucha cantidad de cenizas al arder.
  • Hulla. Su calidad es superior a los anteriores: está compuesto por un 75 a un 90% de carbono.
  • Antracita. Este tipo de carbón es el más buscado puesto que se le considera como de mejor calidad: tiene entre un 90% y un 97% de carbono. Sin embargo, es el que mayor tiempo de formación precisa.

¿Cómo se obtiene el carbón mineral?

Para la obtención del carbón mineral se usan dos métodos: minería a cielo abierto o minería subterránea.

  • Minería a cielo abierto. Solo se puede utilizar este método cuando el estrato de carbón está a menos de 60 metros. Se logran remover capas de roca y de tierra y así el carbón logra quedar al descubierto.
  • Minería subterránea. También conocida como “minería en profundidad”, se emplea cuando los yacimientos de carbón se encuentran a cientos de metros debajo de la tierra. En este caso, se construyen túneles y elevadores para transportar el carbón extraído, así como también el transporte del personal.

¿Para qué se utiliza el carbón mineral?

El carbón mineral se utiliza para la producción de energía térmica. No obstante, este uso ha disminuido porque se lo sustituyó por el petróleo. Por otra parte, el carbón mineral se utilizó durante la Segunda Guerra Mundial para la fabricación de cemento y ladrillos. Actualmente se utiliza para la producción de energía eléctrica.

Carbón vegetal

Este carbón se obtiene por la carbonización de la madera. Los árboles de los que se puede producir carbón vegetal son: roble, madera de haya, sauce, cáscaras de coco, eucalipto, álamo negro y pino, entre otros.

En hornos cuya temperatura supera los 500° y en ausencia de oxígeno, es posible la obtención del carbón vegetal. Este carbón contiene alrededor de un 98% de carbono, es de característica porosa, y es sólido pero frágil.

¿Para qué se utiliza el carbón vegetal?

El carbón vegetal, puede usarse para aliviar los casos de envenenamiento, náuseas, vómitos, diarrea, gases, acidez estomacal, reflujo gástrico, dolor de garganta, dolor de muelas e infección de las encías (en este caso, el carbón activado). A nivel externo se utiliza para aliviar la picadura de abejas, de insectos, serpientes y arácnidos, infecciones de la piel o dermatitis por contacto con plantas venenosas, infecciones en los ojos u oídos.

Además, el carbón vegetal es muy usado como combustible doméstico para cocinar o para el funcionamiento de equipos de calefacción.

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