Causas y Consecuencias de la
Segunda Guerra Mundial

La Segunda Guerra Mundial fue un conflicto político y militar a escala global que tuvo lugar entre 1939 y 1945, en el que se vio involucrada la mayoría de los países del mundo y que representa uno de los hitos históricos y culturales más traumáticos y significativos del siglo XX, dado el estado de Guerra Total (absoluto compromiso económico, social y militar de las naciones) asumido por los dos bandos de involucrados.

El conflicto costó la vida de entre 50 y 70 millones de personas, tanto civiles como militares, de los cuales 26 millones pertenecían a la URSS (y apenas 9 millones eran militares). Caso particular lo constituyen los millones de personas ejecutadas en campos de concentración y exterminio, sometidas a condiciones infrahumanas de existencia o incluso a experimentos médicos y químicos, como los casi 6 millones de judíos exterminados sistemáticamente por el régimen nacionalsocialista alemán. A esto último se lo denominó el Holocausto.

A esto deben sumarse las numerosas muertes que las consecuencias económicas del conflicto ocasionó a nivel mundial, como la hambruna en Bengala que cobró la vida de casi 4 millones de indios, y que a menudo son ignorados por la historia oficial del conflicto, cuyo saldo total de fallecidos puede rondar los 100 millones de personas.

Los bandos enfrentados durante la guerra fueron dos: los Países Aliados, encabezados por Francia, Inglaterra, Estados Unidos y la Unión Soviética; y las Potencias del Eje, encabezadas por Alemania, Italia y Francia. Estos últimos países constituían el llamado eje Berlín-Roma-Tokio, cuyos respectivos regímenes de gobierno tendían en diversa medida al fascismo y a ciertas ideologías socialdarwinistas que proponían la supremacía de las razas “puras” por encima de las designadas “inferiores”.

Causas de la Segunda Guerra Mundial

Las causas del conflicto son variadas y complejas, pero pueden resumirse en:

  1. Los términos del tratado de Versalles. Luego de la Primera Guerra Mundial, se impuso a Alemania un tratado de rendición incondicional de términos opresivos, que le impedía a la devastada nación volver a tener un ejército, le arrebataba el control de sus colonias africanas y le imponía una deuda prácticamente insaldable con los países victoriosos. Esto había gestado un amplio rechazo popular y la teoría de que la nación había sido apuñalada por la espalda y se hallaba bajo control de potencias extranjeras como la URSS.
  1. La aparición de Adolfo Hitler y otros líderes carismáticos. Estos dirigentes políticos supieron capitalizar el descontento popular y construir movimientos nacionalistas radicales, cuyo principal objetivo fue la recuperación de las pasadas grandezas nacionales a través de la militarización de amplios sectores sociales, la expansión de los territorios nacionales y la instauración de gobiernos totalitarios (de partido único). Es el caso del Partido Nacional Socialista Obrero Alemán (Nazi), o el Fascio italiano liderado por Benito Mussolini.
  1. La Gran Depresión de los años 30. Esta crisis financiera internacional que afectó particularmente a los países europeos golpeados por la Gran Guerra (I Guerra Mundial), imposibilitó a las naciones deprimidas para resistirse al surgimiento del fascismo y la ruptura del orden democrático. Además, empujó aún más a las poblaciones europeas a una situación de desesperanza que era propicia para el surgimiento de propuestas radicales.
  1. La Guerra Civil Española (1936-1939). El cruento conflicto español en el que el estado nacionalsocialista alemán intervino en apoyo de las tropas monárquicas de Francisco Franco, en violación flagrante de tratados internacionales de no intervención extranjera, sirvió a la vez de prueba a la recién instituida Luftwaffe (aviación) alemana, y como evidencia de la timidez de los países aliados, que postergaron el conflicto venidero hasta el margen de la pasividad y que alentó aún el atrevimiento alemán.
  1. Las tensiones chino-japonesas. Luego de la Primera Guerras Sino-japonesa (1894-1895), las tensiones entre la creciente potencia asiática de Japón y sus vecinos competidores como China y la URSS eran constantes. El Imperio de Hiro Hito aprovechó en 1932 el estado de debilidad en que la Guerra Civil entre comunistas y republicanos había dejado a la China, para iniciar la Segunda Guerra Sino-japonesa y ocupar Manchuria. Esto sería el inicio de la expansión nipona (sobre todo en el Asia menor), que conduciría al bombardeo de la base norteamericana Pearl Harbor y la entrada formal de los Estados Unidos al conflicto.
  1. La invasión alemana de Polonia. Luego de haberse anexionado pacíficamente Austria y los sudetes alemanes en Checoeslovaquia, el gobierno alemán estableció un pacto con la URSS para repartirse el territorio polaco. A pesar de la resistencia militar activa que ofreció esta nación de Europa del este, las tropas germanas la anexionaron al naciente III Reich alemán el 1 de septiembre de 1939, ocasionando la declaración formal de guerra de Francia y el Reino Unido, dando así inicio formal al conflicto.

Consecuencias de la Segunda Guerra Mundial

Si bien toda guerra suele tener consecuencias nefastas en la población de los países involucrados, las de la Segunda Guerra mundial fueron particularmente atroces y significativas en términos históricos:

  1. Devastación casi total de Europa. Los extensos y devastadores bombardeos de las ciudades europeas por parte de los dos bandos, a medida primero que la blitzkrieg (guerra relámpago) alemana extendía el control del eje por medio planeta, y después que los aliados liberaban el territorio, significó la destrucción casi total del parque urbano europeo, que requirió luego grandes inversiones económicas para su paulatina reconstrucción. Una de dichas fuentes económicas fue el llamado Plan Marshall propuesto por los Estados Unidos.
  1. Inicio de un panorama mundial bipolar. La Segunda Guerra Mundial dejó tan debilitadas a las potencias europeas, tanto Aliadas como del Eje, que la vanguardia política mundial pasó a manos de las dos nuevas superpotencias enfrentadas: los Estados Unidos y la Unión Soviética. Ambas empezaron de inmediato a competir por la influencia de sus sistemas de gobierno, capitalista y comunista respectivamente, sobre el resto de los países, dando así origen a la Guerra Fría.
  1. División de Alemania. El control de los países aliados sobre el territorio alemán obedeció a la separación ideológica entre Estados Unidos y los aliados europeos, y la URSS. Así, se dividió paulatinamente el país en dos naciones completamente distintas: la República Federal Alemana, capitalistas y bajo control europeo, y la República Democrática Alemana, comunista y bajo administración soviética. Esta división fue particularmente notoria en la ciudad de Berlín, en la cual se construyó un muro para separar las dos mitades e impedir la fuga de ciudadanos del territorio comunista al capitalista, y duró hasta el día de la Reunificación Alemana en 1991.
  1. Inicio del terror a la guerra atómica. El bombardeo atómico de Hiroshima y Nagasaki por parte de las fuerzas norteamericanas, tragedia que ocasionó la rendición incondicional del Japón pocos días después, desencadenó también el terror a la guerra atómica que caracterizaría a la Guerra Fría. Esta masacre sería, junto con el accidente de Chernóbil en 1986, la peor tragedia de la historia humana en que estuvo involucrada la energía atómica.
  1. Inicio de la filosofía de la desesperanza europea. El cuestionamiento recurrente durante los durísimos años de posguerra por parte de los intelectuales europeos respecto a cómo fue posible un conflicto de dimensiones tan crueles e inhumanas. Esto condujo al nacimiento de una filosofía del nihilismo y la desesperanza, que cuestionó la fe positivista en la razón y el progreso.
  1. Guerras posteriores. El vacío de poder que dejó el fin del conflicto propició el enfrentamiento entre Francia y muchas de sus colonias asiáticas, que presentaban intensos movimientos separatistas. También se produjeron guerras civiles en Grecia y Turquía por razones similares.
  1. Nuevo orden jurídico y diplomático mundial. Luego del fin de la guerra se creó la Organización de Naciones Unidas (ONU) como reemplazo de la Sociedad de Naciones existente, y se le encargó la tarea de evitar futuros conflictos de semejante envergadura, apostando por la vía diplomática y por la justicia internacional.
  1. Inicio de la descolonización. La pérdida de influencia y poder político europeo condujo a la pérdida de control sobre sus colonias en el Tercer Mundo, permitiendo así el inicio de numerosos procesos de independencia y el fin del dominio mundial europeo.

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