Organización lineal

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Una organización lineal es aquella en la que la autoridad fluye de arriba hacia abajo, y lo hace de forma lineal, inequívoca y rígida.

Este tipo de organización tiene su origen en el ejército.

Además, en la Edad Media, la iglesia también seguía este sistema. Por tanto, cada uno sabe quién es su superior y cuál es la cadena de mando.

De esta forma, no hay lugar a improvisaciones o interpretaciones. Pues ya está definido previamente.

¿Por qué una organización lineal?

Una organización lineal se basa en la autoridad y la rigidez.

Por tanto, está desaconsejada en empresas que precisen de una clara flexibilidad. Así, las que son muy pequeñas podrían beneficiarse de este tipo de organizaciones, donde cada cual conoce su sitio.

Por otro lado, hay actividades que requieren de una clara autoridad, a la vez que precisan que los niveles estén bien definidos.

De hecho, el ejército como organización es una de ellas, y es, como ya hemos mencionado, el origen de la organización lineal.

Diferencias entre organización lineal y funcional

Estas dos formas de organización son dos caras de la misma moneda. Si bien es cierto que su objetivo es el mismo, organizar, el camino que eligen es muy diferente.

  • Una organización funcional se centra en las funciones de cada puesto. Por tanto, aquí lo importante es qué haces. En la organización lineal, el centro es la jerarquía. Lo importante es quién manda.
  • En la funcional la principal ventaja es, sobre todo, la flexibilidad, que permite adaptarse a los cambios. El inconveniente es que se da cierta confusión en las responsabilidades. En la lineal, la ventaja principal es saber quién toma las decisiones, el inconveniente puede ser la rigidez.
  • Por último, tenemos la representación gráfica. En la funcional sería el organigrama del mismo nombre y en la lineal, el jerárquico.

Ejemplo de organización lineal

Para terminar, veamos algunos ejemplos de esta forma de organización.

  • Las mencionadas más arriba, el ejército o la iglesia de la Edad Media. En estos casos, la autoridad es clara y los niveles jerárquicos están perfectamente establecidos.
  • Una pequeña empresa que consta de una dirección general y dos secundarias. En ella habría tres niveles. Los empleados sabrían que primero responden ante su director, y este ante el general.
  • Las organizaciones basadas en el fraude piramidal o «ponzi«. Su jerarquía es clara, como una pirámide. Cada nivel responde ante el superior. Esta forma de organización lineal es, por supuesto, ilegal.