Movilización social
La movilización social es un mecanismo de expresión comunitario, mediante el cual se plantea una causa o mensaje reivindicativo, social o de protesta.
Por medio de una movilización social, diferentes comunidades buscan la consecución de un bien común o de determinados objetivos. La naturaleza de este tipo de acciones, procedentes del ámbito ciudadano, puede ser muy variable; dependiendo estas de los objetivos que se persigan.
En ese sentido, existen movilizaciones con diferentes grados de participación social y acción por parte de los ciudadanos. Desde concentraciones pacíficas en un espacio abierto hasta huelgas profesionales y sectoriales organizadas.
El funcionamiento de toda movilización social pasa por establecer un objetivo o idea clave a trasladar. Al mismo tiempo, esta idea debe calar en la sociedad, así como motivar una mayor participación ciudadana.
Características de una movilización social
Como instrumento o mecanismo de cambios sociales, las movilizaciones sociales cuentan con algunas características reseñables:
- Escasa inmediatez: Habitualmente, los cambios perseguidos por las sociedades cuentan con peso y precisan de un medio o largo plazo para su consecución.
- Participación activa: Las movilizaciones sociales se general mediante la participación y el concurso de la ciudadanía. Ello, a través de actos de diversos tipos. Ejemplo claro de ello es toda acción de colecta social y con fines de obtención de fondos económicos para una determinada causa o proyecto.
- Motivación social: Una movilización puede contar con naturalezas diversas: señal de protesta por medidas legales o institucionales, causas de justicia social, el rechazo de actos de violencia y el terrorismo o la señalización de problemas medioambientales, por ejemplo.
- Uso de ámbitos públicos: A menudo, las sociedades se valen de espacios públicos físicos para la localización de sus actos de concentración.
Grados de movilización social
A menudo, las acciones de movilización ciudadana pueden derivar en otros fenómenos organizados. Ejemplos de ello pueden ser la respuesta comunitaria a eventos de violencia en algún lugar del mundo, la pérdida o fallecimiento de un líder cultural, político o religioso, entre otros.
Así, es frecuente, en todas partes del mundo, la aparición de fenómenos de manifestación. Casos límite serían los boicots o, incluso, el empleo de la violencia como método de protesta.
Alternativamente, el ámbito empresarial e industrial a menudo es proclive a la formación de movilizaciones en forma de huelgas. Otro ejemplo destacable sería el caso del dumping productivo.
Movilización social en entornos digitales
Con el auge del entorno digital y las nuevas herramientas de comunicación (TICs), el fenómeno de las movilizaciones ha experimentado un cambio.
Por ello, las comunidades dispuestas a realizar concentraciones o acciones de protesta se ayudan de los instrumentos tecnológicos, Internet y las redes sociales.
En ese aspecto, la capacidad de llamamiento y la reducción de plazos ha sido notable en las con el paso del tiempo. Este auge digital ha facilitado la expansión geográfica de causas sociales que, anteriormente, eran más locales.