Ciudadano

2 min

Se considera como ciudadano de un Estado a aquella persona que posee derechos civiles y políticos dentro del territorio y es considerado como tal.

Ciudadano, es aquel que forma parte de la comunidad política y organizada a la que pertenece. Según el Estado en el que se encuentre, dispondrá de mayor o menor cantidad de derechos y libertades. En los países democráticos, es máxima (o debería serlo) la cantidad de derechos políticos y libertades civiles de los que dispone el ciudadano.

Dado que los ciudadanos son titulares de derechos, y que los inmigrantes irregulares no poseen todos o parte de estos derechos, se pueden considerar como ciudadanos a todas las personas que habitan un Estado. Pero solamente a los nativos, a aquellos que tengan la nacionalidad, o bien no sean inmigrantes legales.

Origen del concepto ciudadano

El concepto de ciudadano comienza a aparecer y a estudiarse en la Antigua Grecia. Para Aristóteles, el ciudadano era aquella persona que contaba con una serie de requisitos y además estaba obligado a participar en la vida pública. No eran ciudadanos las mujeres, los extranjeros, los nalfabetos y los menores de edad. Por tanto, la ciudadanía quedaba restringida a varones atenienses mayores de veinte años.

En Roma, también estaba muy restringida la condición de ciudadano. Por un lado, se encontraban los hombres libres, con la condición total de ciudadano. Por debajo, estaban los pertenecientes a los territorios conquistados por el Imperio, eran ciudadanos pero con derechos limitados, las mujeres pertenecían a otra clase diferente. Y, por último, los esclavos no eran ciudadanos, sino una propiedad, aunque podían ser liberados.

La Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano

En 1789, consecuencia de la Revolución francesa, se aprueba la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano. Declaración que acaba con el Antiguo Régimen y sitúa al hombre y al pueblo llano a la par que las instituciones privilegiadas que operaban hasta el momento. Los artículos de la declaración consolidan principios como la libertad, la igualdad o la seguridad.