Bono Brady
El bono Brady es un instrumento que emiten países emergentes para reestructurar su deuda con bancos comerciales extranjeros. De esa forma, los gobiernos logran pagar los préstamos recibidos con más holgura en periodos largos, por ejemplo, treinta años.
Estos bonos nacieron como parte del Plan Brady, propuesto en 1989 por Nicholas Brady, Secretario del Tesoro de EE.UU. en ese momento. Su proyecto buscaba evitar un cese de pagos masivo a entidades financieras norteamericanas.
Creación del bono Brady
La creación del bono Brady se dio en el contexto de la crisis de la deuda latinoamericana. Dicho episodio, que había iniciado a principio de los años ochenta, se caracterizó por la incapacidad de los gobiernos de países como Brasil, Argentina y México para hacer frente a su crédito externo.
La crisis de la deuda latinoamericana fue ocasionada por la caída de las materias primas. Así, bajaron los ingresos de países en desarrollo que dependían principalmente de la venta de sus recursos naturales.
En suma, el descenso de los materias primas puso en aprietos a naciones que habían contraído grandes préstamos entre 1960 y 1970. En aquellas décadas de auge, muchas economías emergentes adquirieron financiamientos para invertir, por ejemplo, en proyectos de infraestructura.
Características del bono Brady
Entre las características del bono Brady destacan:
- Contó con el apoyo del Fondo Monetario Internacional(FMI) y del Banco Mundial.
- Para aceptar al bono Brady como medio de pago, se exigió a los países deudores seguir las pautas del Consenso de Washington. Esto implicaba la estabilización macroeconómica, la liberalización del comercio, facilitar la inversión y reducir el tamaño del Estado mediante privatizaciones.
- De lo anterior, podemos concluir que los bonos eran solo parte de un plan que exigía reformas económicas para asegurar el pago de la deuda externa en el futuro.
- Los vencimientos son largos. Pueden llegar hasta los treinta años.
México fue el primer país en adherirse al Plan Brady. Con el acuerdo, pudo extender el pago de US$ 42 millones por casi treinta años. Como condición, la nación azteca depositó a modo de garantía US$ 3.500 millones en el Sistema de Reserva Federal(FED), el equivalente a 18 meses de intereses generados por el bono. Estos papeles terminaron de pagarse en el 2003, pues el préstamo fue amortizado anticipadamente.
Además de México, otros países que siguieron el Plan Brady fueron Costa Rica, Venezuela, Uruguay, Argentina o Perú. Incluso, los emitieron algunas naciones fuera de Latinoamérica, en Asia, África y Europa del Este.
Tipos de bono Brady
Entre los tipos de bono Brady destacan:
- Bono a la par: Se intercambia la deuda bancaria, en la totalidad de su valor nominal, por bonos de renta fija, estableciendo un tipo de interés por debajo del mercado. Además, el país deudor debe ofrecer una garantía equivalente a entre 12 y 18 meses de intereses acumulados. Dicha garantía se deposita por lo general en una cuenta en efectivo en la FED desde donde se invierte usualmente en bonos del tesoro estadounidense.
- Bono bajo la par: El precio de emisión o cotización del papel es menor a su valor nominal. Las garantías son las mismas que en el caso anterior. Sin embargo, en esta oportunidad, el préstamo es intercambiado por un bono con cupones flotantes y no con retorno fijo.
- Bonos dinero nuevo: Son generalmente de renta variable, a corto plazo y sin garantía.
- Bonos de interés reducido de carga frontal (FLIRB): La deuda bancaria del país se cambia por bonos a mediano plazo. Se pacta un tipo de interés que inicialmente está por debajo del mercado, pero que luego va incrementándose durante un periodo acordado. Finalizado ese lapso de tiempo, funciona un tipo de interés flotante.
- Bonos C o de capitalización de los intereses de demora: Los intereses se calculan no solo sobre el principal del préstamo, sino respecto a una parte de los intereses generados en periodos anteriores. Es decir, se utiliza un tipo de interés compuesto. Dicha metodología fue seguida por Brasil, Argentina y Ecuador.