Arbitraje de renta fija
El arbitraje de renta fija es una estrategia de valor relativo aplicada en los mercados financieros a instrumentos de renta fija.
Al ser una estrategia de valor relativo, deducimos que trata de explotar ineficiencias. Entendiendo por ineficiencia algo que es irregular, que teóricamente no debería ser así. Las ineficiencias de las que trata de aprovecharse el arbitraje de renta fija son de origen matemático. Es decir, son irregularidades que se derivan del análisis de la teoría de la estructura temporal de los tipos de interés. Esta teoría establece relaciones matemáticas entre tipos de interés de distintos plazos. De tal forma, que cuando no se cumplen esas relaciones se está dando una irregularidad susceptible de ser explotada.
Tipos de arbitraje de renta fija
Existen diversas maneras de aplicar técnicas de arbitraje en instrumentos renta fija. Según dónde se considere que exista la ineficiencia se aplicará un tipo de operativa u otro:
- Arbitraje de bases: La base es la diferencia entre la cotización del mercado de futuros y el de contado. Cuando las cotizaciones difieren se puede afirmar que existe una ineficiencia.
- Swaps de activos: Un swap de activos combina un swap de tipos de interés con un bono. Por ejemplo, comprar un swap de un bono. Es decir, comprar un bono y cubrir el cobro de sus cupones con un swap por el que se paga fijo y se recibe variable.
- Diferencial TED: Hace referencia al diferencial entre la TIR de los bonos gubernamentales y el tipo par swap en la misma divisa.
- Arbitraje de la curva de rendimiento: Están formados por el conjunto de técnicas que toman posiciones largas y cortas en diferentes puntos de la curva TIR. La finalidad es explotar ineficiencias en los precios relativos. Por ejemplo, el futuro del Euribor a dos meses debe tener el mismo interés que la suma del Euribor a 1 mes de los próximos dos meses, si no es así se puede hacer arbitraje y obtener beneficio inmediato.
Así mismo, es preciso indicar que las estrategias de valor relativo referentes a los bonos convertibles y a los valores respaldados por hipotecas, también forman parte del arbitraje de renta fija. No obstante, por ser productos con características que los hacen peculiares, merecen un tratamiento diferente. Es decir, aunque teóricamente sean estrategias de valor relativo en renta fija, por su importancia y dimensión merecen un tratamiento aparte.
Las estrategias anteriores son estrategias de alta complejidad matemática y financiera. Principalmente son ejecutadas por hedge fund, también conocidos como fondos de cobertura. Aunque existen empresas de prop trading y traders individuales dedicados a ello.
Riesgos del arbitraje de renta fija
Una de las características que más llama la atención del arbitraje de renta fija es su escasa exposición al riesgo. En algunos casos, puede parecer que el riesgo sea nulo, pero no es así. No se puede pasar por alto que la ineficiencia descubierta puede no ser una ineficiencia. Es decir, los modelos pueden no corresponder a la realidad. En cualquier caso, las fuentes de riesgo principales son:
- Riesgo de calificación crediticia
- Riesgos de insolvencia
- Riesgo de crédito
- Riesgos de tipo de cambio
- Riesgo del modelo (el modelo no siempre es exacto)
- Riesgos de cola (eventos muy poco improbables en el modelo)
- Riesgo de liquidez
- Riesgo de política monetaria
Diferencia entre arbitraje de renta fija y arbitraje estadístico
No se puede dejar de destacar que el arbitraje de renta fija no es comparable al arbitraje estadístico. El arbitraje estadístico intenta aprovecharse de ineficiencias estadísticas. Mientras, el arbitraje de renta fija intenta identificar ineficiencias de origen matemático. Dicho en términos aún más sencillos, el arbitraje estadístico se basa en lo que considera históricamente probable. Por su parte, el arbitraje de renta fija se basa en lo que teóricamente debe ser.