Trading

El trading o especulación bursátil hace referencia al intercambio de instrumentos financieros entre inversores con el objetivo de maximizar su beneficio en un determinado periodo de tiempo. 

Se asocia al intercambio de instrumentos financieros en el corto plazo entre los participantes del mercado, a través de herramientas de inversión que permiten la compra-venta de productos financieros tales como acciones, bonos, materias primas, divisas, derivados financieros, etc). El trading es un concepto que viene del inglés y significa comerciar.

A través de estos activos financieros, los agentes que participan en los mercados financieros, ya sean inversores particulares o instituciones, hacen trading. Es decir, buscan combinar diferentes estrategias, tales como la especulación o la cobertura de sus posiciones y la de los riesgos inherentes a las mismas, con la finalidad de ganar dinero.

¿Qué análisis utilizan los traders?

La estrategia más popular en el es el análisis técnico, que consiste en analizar la tendencia del precio de un valor con el objetivo de predecir la continuidad o no de la tendencia y así, anticiparse a la fluctuación del precio. Para analizar las inversiones, los traders también utilizan datos macroeconómicos y análisis fundamental, que consiste en analizar la contabilidad y fundamentos de una empresa para saber si es sólida y puede generar valor, para averiguar si es una buena inversión. Por último, gracias a las nuevas tecnologías ha proliferado el análisis cuantitativo.

Existen diferentes formas de hacer trading, según el horizonte temporal de la inversión podemos distinguir entre day trading, scalping, trading a corto plazo y trading a largo plazo. Puedes leer más en tipos de trading.

La actividad del trading supone un ingreso importante para muchos inversores y mueve cifras cada vez más importantes a nivel mundial, si bien es cierto que, cada activo que se negocia, tiene sus propias características  y variables que determinan su precio. Existen modelos matemáticos de predicción que permiten ajustar y contabilizar la valoración futura de cada uno de éstos para controlar los riesgos de diferente tipología que puedan afectar a los instrumentos en cuestión.

Estos modelos además para los inversores, también son útiles para las instituciones que regulan y controlan las malas prácticas en este ámbito,que concentran todos sus esfuerzos en la transparencia de precios a través de cámaras centrales. Estas cámaras asumen el riesgo de las dos partes, tanto la parte compradora (BuySide) como la parte vendedora (SellSide)de la inversión.

Instituciones tales como el Fondo de Estabilidad Financiera y Monetaria Europeo y el G-20 a través de Basilea o la Ley Volcker en EEUU, por ejemplo, pretenden marcar las directrices de actuación de forma muy clara y concisa, preocupados en la gestión de los riesgos financieros y la liquidez de las empresas, dotando unos ratios mínimos de liquidez en situaciones de pánico bancario ponderados por el riesgo de cada activo o pasivo que tienen en su balance e incrementando sus reservas.