Definición de productos químicos
Un producto químico está formado por uno o más compuestos químicos que le permiten cumplir con una determina función. Los compuestos químicos, por su parte, son sustancias que cuentan con dos o más elementos que forman parte de la tabla periódica.
Lo habitual es que los productos químicos estén formados por un componente activo, que es la sustancia que le permite desarrollar su función, y por varios excipientes, que mejoran su eficiencia.
Los productos químicos, de acuerdo a sus características, pueden servir para limpiar, desinfectar, eliminar plagas o llevar a cabo diversos procesos industriales. Se utilizan, por lo tanto, en las fábricas, las viviendas particulares y los campos destinados a la agricultura, entre muchos otros espacios.
Es importante destacar que muchos productos químicos aportan beneficios en ciertas áreas, pero también provocan daños en otras. Teniendo en cuenta estos efectos adversos colaterales que generan, los productos químicos son calificados de diferentes formas por las autoridades, que pueden ordenar la restricción o hasta la prohibición de su uso.
Un producto químico puede causar distintos problemas en la salud. Algunos provocan quemaduras o llagas al entrar en contacto con la piel. Otros generan intoxicación cuando son ingeridos o aspirados, incluso de manera involuntaria.
Hay productos químicos, por otro lado, que son riesgosos por su inflamabilidad. Esto quiere decir que, ante ciertas temperaturas elevadas, pueden estallar y provocar un incendio.
Para evitar estos inconvenientes, los productos químicos deben ser manipulados con precaución y utilizando ciertos elementos de seguridad, como guantes o gafas protectoras que cubran los ojos. Además, existe un sistema de símbolos que advierte a los usuarios acerca de las propiedades más peligrosas de cada producto, algunas de las cuales son las siguientes:
* explosivo: puede ser cualquier sustancia o preparado líquido, sólido, gelatinoso o pastoso que reaccione de manera violenta ante el calor, la presencia de una llama, del rozamiento o bien de un choque y que derive en una explosión. Este tipo de producto químico puede causar importantes heridas si no se manipula con responsabilidad;
* comburente: una sustancia que alimente la combustión de otra que sea inflamable. Por lo general, la segunda es el oxígeno del aire, aunque también puede tratarse de un agente que contenga oxígeno, como ser peróxidos, cloratos y nitratos;
* inflamable: este tipo de producto químico (que puede ser líquido, gaseoso o sólido) se prende fuego al entrar en contacto con el aire y sigue ardiendo. También engloba a cualquier preparado o sustancia que se caliente e inflame sin necesidad de energía extra y a temperatura ambiente, un sólido que se inflame con facilidad luego de haber estado en contacto con una fuente de inflamación por poco tiempo y que continúe en llamas por su cuenta, o un líquido con un bajo punto de ignición o que desprenda gases demasiado inflamables al tocar el aire húmedo o el agua;
* corrosivo: al entrar en contacto con tejidos vivos puede atentar contra su integridad;
* irritante: un preparado que no sea corrosivo y que al tocar las mucosas o la piel por períodos variados de tiempo o bien de manera repetida pueda generar una inflamación;
* nocivo: al ser ingerida o inhalada, o bien al penetrar la piel, esta sustancia puede causar efectos crónicos o agudos, sin excluir la muerte;
* sensibilizante: el efecto que este producto químico provoca a quien lo ingiere, lo inhala o permite que le penetre la piel es una reacción de hipersensibilidad, de manera que el próximo contacto con el mismo tenga consecuencias muy negativas;
* peligroso para el medio ambiente: cualquier preparado y sustancia que acarree un peligro para uno o varios componentes del medio ambiente, ya sea a corto o largo plazo.